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Sobre Antonio Miranda
 
 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


JOÃO CABRAL DE MELO NETO

INTRODUCCIÓN A UN POEMA DE JOÃO CABRAL DE MELO NETO

T

raducción y presentación de Antonio Miranda (trabajo inédito, realizado en 1969) 

Revisión de Anderson Braga Horta

 

Una advertencia preliminar: cuando, motivado por esta presentación, destacamos versos de cualquier poema del notable poeta brasileño contemporáneo João Cabral de Melo Neto, estamos violentando la unicidad de la obra original. Un poema, según el autor en cuestión, es un cuerpo completo, indivisible, dinámico, interactivo. Atómico. Los versos desligados del poema pierden mucho porque en el poema estos significados son simultáneos, se completan, se interrelacionan. Así lo dijo João Cabral, de manera figurada, en el poema "Escrito con el cuerpo", cuyos cuartetos iniciales reproducimos a continuación: "Ella tiene tal composición/ y bien extremada sintaxis/ que solamente se puede aprehenderla/ en conjunto: nunca en detalles." "No se ve ningún término, en ella,/ en que la atención más se retarde,/ y que, por más significante,/ posea, exclusivo, su llave." "Ni es posible dividirla,/ como a una sentencia en partes:/ menos, de lo que ella es sentido,/ y conseguir una paráfrasis."

 

El poeta va más allá, estableciendo el axioma de que este mensaje solamente puede ser captado y asimilado en forma debida mediante una intuición estética desarrollada. No se trata ya de un "don" natural del lector o de un "estado de gracia" la captación del poema sino una actitud ecléctica con el poema. Estamos frente a un problema de interacción, de comunicación que exige el dominio razonable del lenguaje. El estudio de esta problemática es muy controvertido, aún más en relación con la obra de los contemporáneos, puesto que ellos inauguraron, al calor de las discusiones estéticas y metodológicas, aquello que Thibaudet llama "crítica de movimento": especie de crítica de propaganda literaria a cargo, generalmente, de jóvenes autores inquietos por difundir sus ideas nuevas entablando controversias con todo aquello que, actual o pretérito, no sea de su "círculo", dando a conocer sus propios trabajos o de los camaradas como ilustración.

 

En João Cabral es posible encontrar esa actitud de racionalismo creador, no porque el poeta haya publicado manifiestos, sino porque es de los que poetizan sobre la poesía misma. También se puede decir de él que no hace poesía popular en el sentido que esta palabra normalmente es comprendida, sin embargo esta poesía será gradualmente más y más popular en su esencia, ya sea por la utilización de recursos de la lengua popular de Pernambuco, por el uso de paralelismos frecuentes de la poesía folklórica del Nordeste brasileño, ya sea por la incorporación de la temática de su tierra natal: los cementerios alcalinos, el hambre, el fatalismo, la usina de azúcar devorando hombres, el estado feudal de sus instituciones.

 

El problema de la gestalt, de la forma, es pues una constante en su poesía (característica también de toda la poesía actual del Brasil). Pretende transponer la barrera impuesta por la lógica, al mismo tiempo trata de captar la vida en su totalidad unicomprensiva por un proceso dialéctico (por supuesto poético y no filosófico).

 

La admiración de João Cabral por Mondrian será, entonces, fácilmente justificable: en los cuadros del pintor holandés encontramos la naturaleza reducida a sus elementos mínimos, esenciales y simbólicos - líneas de fuerza y de oposición -, una naturaleza depurada e ideal. Al contrario de lo que se pueda pensar, la naturaleza allí (o en la poesía de João Cabral) no está encajonada, ni alienada de la realidad misma, sino que se presenta como jerarquizada por sus valores esenciales. En Mondrian las líneas no finalizan en los límites del cuadro, sugieren una prolongación en el espacio. En João Cabral también hay esa reversión de valores: la obra no está "cerrada", ella está sugerida y se proyecta en el lector.

 

La poesía de João Cabral, partiendo de esas premisas, no será un instantáneo fotográfico, descriptivo, naturalista, sino compuesta de elementos linguísticos esenciales sugeridos por el paisaje (físico y humano). El lector, para quien "el ojo es tacto", asume necesariamente una posición estratégica frente al poema, para que sus lecturas no sean "De lejos, como Mondrian/ en reproducciones de revistas,/ ella sólo muestra la indiferente perfección de una geometría".

 

Conclusión: para João Cabral el poeta pretende seleccionar conscientemente el vocabulario, las imágenes y metáforas del poema, pero sin caer en aquello que Lúkács definió con estas palabras: "donde la poesía se compromete en una vana competición con las artes figurativas. Aplicado a la representación del hombre, el método descriptivo sólo puede transformar al hombre en naturaleza muerta".

 

Los problemas que ha planteado, las soluciones que ha propuesto a través de su obra, el volúmen de ésta y el peso de su autoridad han hecho de João Cabral de Melo Neto el poeta acual más estudiado de su país y, algunas veces, también en el exterior, sobretodo en España donde vivió. Dentro del panorama de la poesía brasileña después de 1945, es quizá la figura más importante, y su labor, marcada siempre por su extraordinaria sobriedad, ha influído sobre una generación entera de nuevos poetas.

 
Veja tradução de João Cabral de Melo Neto de poema de AMY LOWELL – U. S. A.

Veja e Leia poemas de CHARLE EDWARD EATON em traduções de João Cabral de Melo Neto.

 

TEXTOS EM PORTUGUÊS   /  TEXTOS EN ESPAÑOL 

 

Veja também>>> POÈMES EN FRANÇAIS

 

EM ALEMÃO – DEUTSCHLAND

 

MAIS POEMAS EM PORTUGUÊS  / TEXTS IN ENGLISH (TRANSLATIONS)

 

VEJA TAMBÉM TEXTO SOBRE A METAPOESIA DE JCMN:

 

http://www.antoniomiranda.com.br/ensaios/METAPOESIA.pdf

 

 

Lei também: http://www.antoniomiranda.com.br/ensaios/a_metapoesia_de_joao_cabral.html / texto crítico de FERNANDO PY

Veja:   JOÃO CABRAL DE PONTA A PONTA, por Antonio Carlos Secchin - Ensaio

MELO NETO, João Cabral.  Poesia completa. Organização, prefácio, fixação de textos e notas de Antonio Carlos Secchin.  Lisboa: Glaciar; Rio de Janeiro: Academia Brasileira de Letras, 2014.  931+16 p.  17X24 com  capa dura  ISBN 978-869-8776-07-5  Inclui toda a poesia do autor, inclusive poema “Dispersos” e alguma prosa, além da Bibliografia. “ João Cabral de Melo Neto “ Ex. bibl. Antonio Miranda.

 

 

          OS QUATRO ELEMENTOS

 

          AR

 

          Um pássaro
          Um avião
          Um bailarino
          Estão perdidos
          No ar que eu respiro.

          Uma casa
          Um árvore
          Uma cidade
          Se agitam
          No ar que me banha.

          No ar às vezes perturbado
          Pela rápida passagem
          Da poesia:

          Numa flor que treme
          Num homem que se esquece
          Nos noturnos sonhos ainda próximos
          Tirando a lucidez
          Ao ar da manhã.

 

                   
         
TERRA

 

          À terra não é dado se evadir
          (A terra diária: excesso talvez
          De mãos necessárias como o ferro)
          Como no céu foge uma nuvem
          Como no ar erra a presença
          Transparente — o mundo luminoso
          Que a terra pode apenas ir sonhando.

 

           

          ÁGUA

 

          Água, água, água;
          Água do mar e do copo;
          Da sede e do navio;
          Distância
          Entre mim e o náufrago.

          Presença futura na nuvem
          Voando sobre Nova Iorque;
          No inverno
          Molhando nossas almas.

          Água ausente da lua,
          Das pedras, dos fantasmas
          Que surpreendemos imitando
          Nossos gestos aquáticos

          Água sempre pronta
          Para fugir, para partir:
          (Fuga no ar como os sonhos)
          Água do vapor de água.

 


          FOGO

 

          Fogo informe e obscuro
          Que as palavras não atingem;
          Fogo um só como o homem,
          Fogo um só sobre a terra;

          Acaso sempre renovado
          Da luz elétrica que se acende,
          De um sol que sempre nasce
          Criando as profundezas
          Debaixo do céu e dentro do meu quarto.

 

                                       1932

 


IMITACIÓN DEL AGUA IMITAÇÃO DA ÁGUA
João Cabral de Melo Neto - Trad. Antonio Miranda João Cabral de Melo Neto

De flanco sobre la sábana,
paisaje ya tan marino,  
a una ola acostada, 
en la playa, parecías.      


De flanco sobre o lençol,
paisagem já tão marinha,  
a uma onda adeitada,
na praia, te parecias

Una ola que se paraba
o mejor: se contenía;
que sostuviese un momento
su rumor de hojas líquidas.                                  

Uma onda que parava
ou melhor: que se continha;
que contivesse um momento
seu rumor de folhas líquidas.

Una ola que se paraba 
en aquella hora precisa 
en que el párpado de la ola
cae sobre la otra pupila.                                     

Uma onda que parava
naquela hora precisa
em que a pálpebra da onda
cai sobre a própria pupila.

Una ola que se estancara 
al doblarse, interrumpida,
que inmóvil se interrumpiese 
en el alto de su cresta                                       

Uma onda que parava
ao dobrar-se, interrompida,
que imóvel se interrompesse
no alto de sua crista

y se hiciese montaña 
(por horizontal y fija) 
mas que al hacerse montaña 
fuese de agua todavía.                                 

e se fizesse montanha 
(por horizontal e fixa), 
mas que ao se fazer montanha
continuasse água ainda.

Una ola que guardase 
en la playa cama, finita, 
el modo de ser sin fin 
del mar de que participa,                                 

Uma onda que guardasse
na praia cama, finita,
a natureza sem fim 
do mar de que participa,

y en su inmovilidad, 
que precaria se adivina; 
el don de verterse que hace 
a las olas femininas,                          

e em sua imobilidade,
que precária se adivinha,
o dom de se derramar
que as águas faz femininas

más el clima de aguas hondas, 
y la intimidad sombría 
y cierto abrazar completo  
que a los líquidos copias.                              

mais o clima de águas fundas,
a intimidade sombria
e certo abraçar completo 
que dos líquidos copias.

O ENGENHEIRO

MELO NETO, João Cabral. Engenheiro. Rio de Janeiro: Amigos da Poesia, 1945. 55 p. 14,5x19,5 cm. Dedicada a Carlos Drummond de Andrade. Exemplares relativamente escassos nos sebos, a preços elevados... Para colecionadores.

 

A MULHER SENTADA

 

Mulher. Mulher e pombos.

Mulher entre sonhos.  

Nuvens nos seus olhos ?

Nuvens sobre seus cabelos.

 

(A visita espera na sala;

A notícia, no telefone;

A morte cresce na hora,

A primavera além da janela).

 

Mulher sentada. Tranquila

Na sala, como se voasse.

 

 

MELO NETO, João Cabral de. Poemas escolhidos.  Lisboa: Portugália,  1963.  (Colecção Poetas de Hoje, 9)   275 p.  14x20,5 cm. Seleção de poemas realizada por Alexandre O´Neill. Inclui uma Errata em papel solto.  Na apresentação da obra, o texto “A Poesia de João Cabral de Melo Neto (apenas algumas indicações ao leitor comum)” por Alexandre Pinheiro Torres. “ João Cabral de Melo Neto “  Ex. na col. Antonio Miranda

 

 

VI.

 

Não a forma encontrada

como uma concha, perdida

nos frouxos areais como

cabelos;

 

não a forma obtida

em lance santo oii raro,

tiro nas lebres de vidro

do invisível;

 

mas a forma atingida

como a ponta do novelo

que a atenção, lenta,

desenrola,

 

aranha; como o mais extremo

desse fio frágil, que se rompe

ao peso, sempre, das mãos

enormes.


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De

PRIMEIROS POEMAS

Organização e introdução de Antonio Carlos Secchin.

Rio de Janeiro: Faculdade de Letras/ UFRJ, 1990.

 

Quando JCMN completou 70 anos,  em 1990, a Universidade Federal do Rio de Janeiro outorgou ao poeta o título de Doutor Honoris Causa e publicou uma edição de 500 exemplares numerados do livro PRIMEIROS POEMAS, organizado por Antonio  Carlos Secchin, com textos inéditos ou pouco difundidos do autor. Alguns poemas de juventude, iniciais,   a partir dos dezessete anos, revelando influências mas já afirmando seu estilo futuro.  Sua vertente modernista e seu substrato surrealista, sua vertente metapoética e sua visão de pintor e engenheiro na poesia.  A seguir, alguns textos desta edição restrita a colecionadores.  ANTONIO MIRANDA

 

Alguns traços, todavia, já começavam a singularizar a produção de Cabral.” ANTONIO CARLOS SECCHIN

 

 

Pirandello II

 

Sei que há milhares de homens

se confundindo neste momento.

O diretor apoderou-se de todas as consciências

Num saco de víspora.

Fez depois uma multiplicação

que não era bem uma multiplicação de pães

de um por dez por quarenta mil.

Tinha um gesto de quem distribui flores.

A mim me coube um frade

um pianista e um carroceiro.

Eu era um artista fracassado

que correra todos os bastidores

vivia cansado como os cavalos dos que não são heróis

serei um frade

um carroceiro e um pianista

e terei de me enforcar três vezes.

 

                                      (1937)

 

 

Introdução ao instante

 

         Podiam-se notar uma ausência completa de transformações e um

monarca asiático em visita a Londres.

 

         Crimes invisíveis sob a lua foram revelados e alguns dos movimentos

iniciais jamais pressentidos vieram à tona.

 

         Para sempre permanecerão nos pólos mais afastados leões de pedra

Impenetráveis como esfinges. 

                                                                  (1938) 

 

O regimento

 

O estudo, o trabalho, o relógio na torre.

—A noite explodiu em mim? Não creio necessário.

(Tais gritos ao telefone não perturbam o silêncio).

 

Podíamos verificar que chegávamos de sucessivas caminhadas.

Estaríamos cansados? Mas a um só gesto despíamos a farda.

Como estávamos longe, muito afastados, em cada extremo da cidade,

 

os poemas eram transcrito por toda a comunidade.

Ás refeições os soldados os tinham sob os pratos.

Muito interessante a guerra! O Sr. Poderia me dar uma explicação para

                                                                  Todas essas laranjas?

 

                                                                  (1942) 

 

[Trouxe o sol à poesia]

 

 

Trouxe o sol à poesia

mas como trazê-lo ao dia?

 

No papel mineral

qualquer geometria

fecunda a pura flora

que o pensamento cria.

 

Ora, no rosto que, grave

riso súbito abria,

no andar decidido

que os longes media,

 

na calma segurança

de quem tudo sabia,

no contacto das coisas

que apenas coisas via,

 

nova espécie de sol

eu, sem contar, descobria:

não a claridade imóvel

da praia ao meio-dia,

 

de aérea arquitetura

ou de pura poesia:

mas o oculto calor

que as coisas todas cria.

 

         (sem data; 1947?)

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ANTIODE

(contra a poesia dita profunda)

 

 

A

 

Poesia, te escrevia:

flor! conhecendo

que és fezes. Fezes

como qualquer,

 

gerando cogumelos

(raros, frágeis cogu-

melos) no úmido

calor de nossa boca.

 

Delicado, escrevia:

flor!  (Cogumelos

serão flor?  Espécie

estranha, espécie

 

extinga de flor, flor

não de todo flor,

mas flor, bolha

aberta no maduro).

 

Delicado, evitava

o estrume do poema,

seu caule, seu ovário,

suas intestinações.

 

Esperava as puras,

transparentes florações,

nascidas do ar, no ar,

como as brisas.

 

 

B

 

Depois, eu descobriria

que era lícito

te chamar: flor!

(Pelas vossas iguais

 

circunstâncias? Vossas

gentis substâncias? Vossas

doces carnações? Pelos

virtuosos vergeis

 

de vossas evocações?

Pelo pudor do verso

— pudor de flor —

por seu tão delicado

 

pudor de flor,

que só se abre

quando a aquece o

sono do jardineiro?)

 

Depois eu descobriria

que era lícito

te chamar: flor!

(flor, imagem de

 

duas pontas, como

uma corda).  Depois

eu descobriria

as duas pontas

 

da flor, as duas

bocas da imagem

da flor: a boca

que como o defunto

 

e a boca que orna

o defunto como outro

defunto, com flores,

— cristais de vômito.

 

 

C

 

Como não invocar o

vício da poesia: o

corpo que entorpece

ao ar de versos?

 

(Ao ar de águas

mortas, injetando

na carne do dia

a infecção da noite).

 

Fome de vida? Fome

de morte, freqüentação

da morte. Como de

algum cinema.

 

O dia? Árido.

Venha, então a noite,

o sono. Venha,

por isso, a flor.

 

Venha, mais fácil e

portátil na memória,

o poema, flor no

colete da lembrança.

 

Como não invocar,

sobretudo, o exercício

do poema, sua prática,

sua lânguida horti-

 

cultura:  Pois estações

há, do poema, como

da flor, ou como

no amor dos cães;

 

e mil mornos

enxertos, mil maneiras

de excitar negros

êxtases; e a morna

 

espera de que se

apodreça em poema,

prévia exalação

da alma defunta.

 

 

D

 

Poesia, não será esse

o sentido em que

ainda te escrevo:

flor! (Te escrevo:

 

flor! Não uma

flor, nem aquela

flor-virtude — em

disfarçados urinóis).

 

Flor é a lavra

flor; verso escrito

no verso, como as

manhãs no tempo.

 

Flor é o salto

da ave para o vôo:

o salto fora do sono

quando seu tecido

 

se rompe; é uma explosão

posta a funcionar,

como uma máquina,

uma jarra de flores.

 

 

E

 

Poesia, te escrevo

agora: fezes, as

fezes vivas que és.

Sei que outras

 

palavras és, palavras

impossíveis de poema.

Te escrevo, por isso,

fezes, palavra leve,

 

contando com sua

breve.  Te escrevo

cuspe, cuspe, não

mais; ao cuspe

 

como a terceira

(como usá-la num

poema?) a terceira

das virtudes teologais.

 

 

Extraído de GONZALO ROJAS / JOÃO CABRAL DE MELO NETO. Santiago de Chile: Embajada de Brasil en Chile; Academia Brasileira de Letras, 2005. Cortesia do Centro de Estudios Brasileños.

 

 

 

MELO NETO, João Cabral de.  Notas sobre uma possível A casa de Farinha. Organização de Inez Cabral.  Rio de Janeiro: Objetiva, 2013.  145 p.  16x23 cm.  Selo Alfaguara.  ISBN 978-85-7962-252-6  Capa e projeto gráfiaco: Mariana Newlands.  Imagens da capa: documentos do acervo da família.O livro inclui as anotações de um poema inacabado e publicadas pela primeira vez, com reproduções em fac-simile dos originais.  Col. A.M.

 

Um fragmento :

 

Arauto:

 

Não sei não: tudo o que ouvi

Me faz uma tal confusão

Que não sei dizer se o que ouvi

Era um dizer sim ou não

As coisas todas se cruzavam

Como um madapolão

Os fios se cruzam e a gente

Não sabe se viu ou. não

As novidades são tantas

Se cruzam, tantas, e tão,

Que é difícil dizer nelas

Onde está o sim e o não.

Por isso, melhor calar

Se, no tecido o padrão

Não é possível distinguir

Melhor dizer que não tem não

 

— Mas afinal vocês de fora

[...] porque todos estão

nós e vocês, num só dia

como se fosse um mutirão,

a fazer esta farinha

que cada um, com sua mão,

antes vinha aqui fazer

afinal porque a intenção

de vir aqui todo mundo

no dia de hoje, a reunião

como se fazer farinha

fosse um S. Pedro ou São João.

 

 

Fonte da imagem:  http://cdeassis.files.wordpress.com/



ELOGIOS DO OVO

 

I

 

Ao olho mostra a integridade

de uma coisa num bloco, um ovo.

Numa só matéria, unitária,

maciçamente ovo, num todo.

 

Sem possuir um dentro e um fora,

tal como as pedras, sem miolo:

é só miolo: o dentro e o fora

integralmente no contorno.

 

No entanto, se ao olho se mostra

unânime em si mesmo, um ovo,

a mão que o sopesa descobre

que nele há algo suspeitoso:

 

que seu peso não é o das pedras,

inanimado, frio, goro;

que o seu é um peso morno, túmido,

um peso que é vivo e não morto.

 

 

II

 

O ovo revela o acabamento

a toda mão que o acaricia,

daquelas coisas torneadas

num trabalho de toda a vida.

 

E que se encontra também noutras

que entretanto mão não fabrica:

nos corais, nos seixos rolados

e em tantas coisas esculpidas

 

cujas formas simples são obra

de mil inacabáveis lixas

usadas por mãos escultoras

escondidas na água, na brisa.

 

No entretanto, o ovo, e apesar

de pura forma concluída,

não se situa no final:

está no ponto de partida.

 

 

III

 

A presença de qualquer ovo,

até se a mão não lhe faz nada,

possui o dom de provocar

certa reserva em qualquer sala.

O que é difícil de entender

se se pensa na forma clara

que tem um ovo, e na franqueza

de sua parede caiada.

A reserva que um ovo inspira

é de espécie bastante rara:

é a que se sente ante um revólver

e não se sente ante uma bala.

É a que se sente ante essas coisas

que conservando outras guardadas

ameaçam mais com disparar

do que com a coisa que disparam.

 

 

IV

 

Na manipulação de um ovo

um ritual sempre se observa:

há um jeito recolhido e meio

religioso em quem o leva.

Se pode pretender que o jeito

de quem qualquer ovo carrega

vem da atenção normal de quem

conduz uma coisa repleta.

O ovo porém está fechado

em sua arquitetura hermética

e quem o carrega, sabendo-o,

prossegue na atitude regra:

procede ainda da maneira

entre medrosa e circunspeta,

quase beata, de quem tem
nas mãos a chama de uma vela.

 

 

MINDLIN, Vera Bocaiuva. Gravuras. Poema de João Cabral de Melo Neto.  São Paulo: Julio Pacello, s.d.  álbum de grandes dimensões, com capa de cartão duro revestido de tecido.  Livro de arte com gravura.  Ex. col. Zenilton Gayoso. 

 

 

MORTE E VIDA SEVERINA
(animação baseada na obra de João Cabral de Melo Neto)

 

Morte e Vida Severina em desenho animado é uma versão audiovisual da obra prima de João Cabral de Melo Neto, adaptada para os quadrinhos pelo cartunista Miguel Falcão. Preservando o texto original, a animação 3D dá vida e movimento aos personagens deste auto de natal pernambucano, publicado originalmente em 1956.
Em preto e branco, fiel à aspereza do texto e aos traços dos quadrinhos, a animação narra a dura caminhada de Severino, um retirante nordestino, que migra do sertão para o litoral pernambucano em busca de uma vida melhor.  Fonte: Youtube

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=FWpFz0-jXlU

 

RECOMENDAMOS A OBRA MAIS COMPLETA E ESPECIALIZADA SOBRE JCMN:

 

SECCHIN, Antonio Carlos. João Cabral: uma fala só lâmina.  São Paulo: Cosac Naif, 2014.  480 p.  ilus.  14,5x23 cm. Projeto gráfico: Paulo André Chagas.  ISBN 978-85-405-0764-7  Analisa, livro a livro, toda a obra de João Cabral de Melo Neto, incluindo os textos de seu livro João Cabral: a poesia do menos ( 1985 ) e os ensaios posteriores, revisados, que produziu sobre a poesia cabralina. Secchin é o mais destacado estudioso da obra do poeta pernambucano.  “ Antonio Carlos Secchin “  Ex. bib. Antonio Miranda

 

 

 

MELO NETO, João Cabral de. A literatura como turismo. Seleção e texto de Inez Cabral. Rio de Janeiro: Alfaguara, 2015. 149 p. 15x23 cm. isbn 978-85-5652-021-0 Capa Gustavo Soares. Foto da capa: Ramón Courdec.

 

Edição realizada pelo filha do poeta com e sobre os textos que o poeta realizou em seus quase cinquenta anos de “turismo” diplomático em diversos países da Europa, África e América Latina. O título do presente livro é uma derivação do poema seguinte:

 

 

 

A LITERATURA COMO TURISMO

 

Certos autores são capazes
de criar o espaço onde se pode
habitar muitas horas boas:
um espaço-tempo, como o bosque.

Onde se ir nos fins de semana,
de férias, até aposentar-se:
de tudo há nas casas de campo
de Camilo, Zé Lins, Proust, Hardy.

A linha entre ler conviver
se dissolve como em milagre;
não nos dão seus municípios,
mas outra nacionalidade,

Até o ponto em que ler ser lido
é já impossível de mapear-se:
se lê ou se habita Alberti?
se habita ou soletras Cádis?

 

 

 

 

MELO NETO, João Cabral deAniki Bóbó, de João Cabral de Melo Neto e Aloisio Magalhães. Organização de Valéria Lamego. Rio de Janeiro: Verso Brasil Editora, 2016.  96 p.  15x17 cm.  ilus. col. Capa e projeto gráfico de Beatriz Lamego.  ISBN 978-85-62767-22-7  Inclui textos críticos de Valéria Lamego , Sérgio Alcides, Augusto Massi, Zoy Anastassakis e Elisa Kuschmir.Ex. bibl. Antonio Miranda

 

“Esse resgate editorial de Aniki Bóbó é muito importante. Entre outras coisas, porque nos permite repensar que motivos justificariam sua exclusão da Obra completa. Estaria relacionado com a feição mais abstrata do texto, em desacordo com o rigor construtivo que o poeta sempre planejou e desenvolveu em sua produção?“  (...) “Embora escrito em prosa, certas passagens de Aniki Bóbó têm acentos e andamentos métricos poéticos.” (AUGUSTO MASSI)

“Este texto foi uma brincadeira minha com Aloisio Magalhães. Ele fez os desenhos e eu escrevi as ilustrações, interpretando os desenhos (que são coloridos). Ele fez os desenhos e me pediu para ilustrar com o texto..” (JOÃO CABRAL DE MELO NETO)


 

 

 

 

Da  edição de 1958, impressa na gráfica da editor O Gráfico Amador.

 

“É uma obra-poesia, um livro-arte, um poema-livro e uma demostração cabal de que é possível fundi poesia, técnicas experimentais de impressão e arte com blague, ironia e precisão em um mesmo espaço e para o mesmo fim, ou melhor, para fim algum além da urdidura autônoma de um livo.” (VALÉRIA LAMEGO)

“A ilustração transita para a coisa ilustrada, aonde vai acabar. Em Aniki Bóbó, o texto de Cabral não é um em si mesmo; está a serviço do traço de Aloisio: é a decoração do livro.” (...) “As gravuras de Aloisio seriam a circunstância do poema em prosa que Cabral lhes acrescentou. Nelas estaria escondido o sentido dele — ou pelo menos no trânsito que leva da palavra à imagem. / Onde as metades se encaixariam, então? Só poderia ser na constatação de que, desacompanhada das figuras gravadas por Aloisio, a historieta escrita por Cabral não faz sentido nenhum, embora o contrário não seja verdade.” (SÉRGIO ALCIDES)

“O argumento também é válido para entendermos a situação editorial de Aniki Bobó (1958), de João Cabral de Melo Neto e Aloisio Magalhães. O livrinho sequer é citado ou figura na Obra completa (Rio de Janeiro: Nova Aguilar, 1994), organizada por Marly de Oliveira com a assistência do próprio poeta.”


 

 

1

Aniki tinha de seu duas cores, o azul e o encarnado, como outros têm na vida um burro e um cavalo. Não eram o mesmo as duas cores para Aniki des temido: eram na sua vida um amigo e um inimigo.

 

2
O azul era seu colchão de molas, líquidas como as do mar. Azul também eras as suas muitas lâminas de barbear. Era muito curiosa sua rara coleção, pois quando vistas de perto eram vermelhas por antecipação.

 

3
Do alto de seu azul Aniki via tudo encarnado. Por isso se mudou de seus pagos: não conseguiu desinfetá-los. Veio para o país dos sociólogos, trazendo suas giletes, cujo país é um esqueleto com nádegas obesas e verdes.

 

4
Quando Aniki viu o verde, disse que tinha grande prática, e pôs-se a desembrulhar sua linda coleção de lâminas. Limpou o país de todas as cores, senão do azul e do encarnado. Mas o vermelhão que vedes é a lâmina suja de seu trabalho.

 

 

MELO NETO, João Cabral.  El perro sin plumas. Edición bilingüe. Tradución y prólogo Raúl Santana.   Buenos Aires: Leviatan, 2008.   64 p   11,5X17,5 cm.  Ex. bibl. Antonio Miranda

 

         II
         (Paisagem o Capibaribe)
 
         
Entre a paisagem
          o rio fluía
          como uma espada de líquido espesso.
          Como um cão
          humilde e espesso.

 

          Entre a paisagem
          (fluía)
          de homens plantados na lama;
          de casa de lama
          plantadas em ilhas
          coaguladas na lama;
          paisagem de anfíbios
          de lama e lama.

 

          Como o rio
          aqueles homens
          são como cães sem plumas
          é mais
          que um cão saqueado;
          é mais
          que um cão assassinado.
        
           
Um cão sem plumas
           é quando uma árvore sem voz.
           É quando ded um pássaro
           suas raízes no ar.
           É quando a alguma coisa
           roem tão fundo
           até o que não tem).

 

           O rio sabia
           daqueles homens sem plumas.
           Sabia
           de suas barbas expostas,
           de seu doloroso cabelo
           de camarão e estopa.

 

           Ele sabia também
           dos grandes galpões da beira do cais
           (onde tudo
           é uma imensa porta
           sem portas)
           escancarados
           aos horizontes que cheiram a gasolina.

 

           E sabia
           de magra cidade de rolha,
           onde homens ossudos,
           onde pontes, sobrados ossudos
           (vão todos
           vestidos de brim)
           secan
           até sua mais funda caliça.

 

           Mas ele conhecia melhor
           os homens sem pluma.
           Estes
           secam
           ainda mais além
           de sua palha;
           mais além
           da palha de seu chapéu;
           mais além
           até
           da camisa que não tem;
           muito além do nome
           mesmo escrito na folha
           do papel mais seco.

 

           Porque é na agua do rio
           que eles se perdem
           (lentamente
           e sem dente).
           Ali se perdem
           (como uma agulha não se perde).
           Ali se perdem
           (como um relógio não se quebra).

 

           Ali se perdem
           como um espelho não se quebra.
           Ali se perdem
           como se perde a agua derramada:
           sem o dente seco
           com que de repente
           num homem se rompe
           o fio de homem.

 

 

 

 


MELO NETO, João Cabral de.  Morte e vida Severina: auto de Natal pernambucano (em quadrinhos).  2ª. ed.   Recife: Fundação Joaquim Nabuco, Editora Massangana, 2010. 42 p. ilus.   21,5 x 31 cm.
ISBN 9S78-85-468-8   Edição em quadrinhos realizada por Miguel Falcão.  Acompanha CD.   Ex. bibl. Antonio Miranda

Apresentamos aqui apenas uma das 41 páginas do livro, apenas como registro da edição. Para jovens e amantes das edições de “quadrinhos”.


 

 

 

 

 

 

CÃO SEM PLUMAS
espetáculo de música, dança, cinema e poesia a partir da obra exponencial de
JOÃO CABRAL DE MELO NETO.

 

 

 

Imagem extraída de:

http://www.theatromunicipal.rj.gov.br/programacao/espetaculo-cao-sem-plumas/

 

O espetáculo Cão sem Plumas, da Cia. de Dança Deborah Colker, é fruto de um processo de criação que começou há quatro anos, a partir do encantamento sentido por sua coreógrafa, Deborah Colker, ao ler o poema homônimo do pernambucano João Cabral de Melo Neto. Para retribuir, foi em Pernambuco que ela decidiu estrear a montagem, com duas apresentações nos dias 3 e 4 de junho, no Teatro Guararapes. Ver o vídeo no Youtube, criado pelo DIÁRIO DE PERNAMBUCO, e publicado em 3 de jun de 2017.

https://www.youtube.com/watch?v=BrfsCak2mGIhttps://www.youtube.com/watch?v=BrfsCak2mGI

E MAIS ESTAS --- IMPERDÍVEIS!!! --- CENAS DO ESPETÁCULO, NO YOUTUBE:

https://www.youtube.com/watch?v=rTtTaNyR11k

E MAIS, E MAIS, E MAIS, AINDA MAIS:
https://www.youtube.com/watch?v=wuqz3gKUAqU

 

 

 

Espetáculo 'Cão Sem Plumas' é baseado na obra do poeta João Cabral de Melo Neto e ressalta a relação do homem com a água (Foto: Cia. de Dança Deborah Colker/Divulgação)

 

Já é comum assistirmos espetáculos de dança com projeções de vídeos, numa combinação de elementos em movimento. No palco dos teatros e até em apresentações externas, com imagens contra as paredes de edifícios e os próprios bailarinos, às vezes com efeitos ornamentais, não raras vezes de forma sincrônica, complementar, muitas vezes acompanhando as luzes sobre o piso. Debora Colker foi mais longe. A coreógrafa pesquisou os texto telúrico de “O cão sem plumas” do poeta pernambucano João Cabral de Melo Neto — um vanguardista, em 1950! — e partiu para o habitat com os bailarinos e experimentou performances sobre a terra ressecada e sobre rios,  pântanos e lama, em performances imersas nas águas, na lama, na poeira... Depois trouxe tudo para a montagem do espetáculo em que os bailarinos estão transfigurados, com a música e fragmentos de textos transformados pela virtuosidade de passes e acrobacias individuais e em conjunto, numa mise-en-scene em que os elementos físicos e os virtuais estão flagrantemente integrados: numa verdadeira amálgama entre o físico e o virtual, como no fenômeno do AV3: a animaverbivovisualidade.”  ANTONIO MIRANDA

 

 

Deborah Colker vence o Benois de la Danse, importante prêmio russo de dança e é aclamada no Teatro Bolshoi, de Moscou, durante o Campeonato Mundial de Futebol 2018. Para desfrutar de cenas contínuas vale (mesmo!!!) ver a cerimônia de outorga do prêmio a Deborah Colker na Rússia:

https://www1.folha.uol.com.br/ilustrada/2018/06/deborah-colker-vence-o-benois-de-la-dance-importante-premio-russo-de-danca.shtml

 

 

 

(Foto: Cia. de Dança Deborah Colker/Divulgação)



IMPERDÍVEL
IMPERDÍVEL
IMPERDÍVEL

 

 

 

Imagem extraída  de

DIAS-PINO, Wlademir.  A lisa escolha do carinho (Rio de Janeiro: Edição Europa, s.d.  
20,5x20,5 cm.  33 f. ilustradas  (Coleção Enciclopédia Visual).   Inclui versos de 
poetas brasileiros


MELO NETO, João Cabral de.  João Cabral de Melo Neto – Centenário – Seleção de poesias.  Ilustrações de Maurício Arraes.  Brasília: Confraria dos Bibliófilos do Brasil.  105 p.   23 x 51 cm.  Edição de arte, numerada, em caixa de papelão. 
                                                                    Ex. bibl. Antonio Miranda

 

PEQUENA ODE MINERAL

 

Desordem na alma
que se atropela
sob esta carne
que transparece.

Desordem na alma
que de ti foge,
vaga fumaça
que se dispersa,

informe nuvem
que de ti cresce
e cuja face
nem reconheces.

Tua alma foge
como cabelos,
unhas, humores,
palavras ditas

que não se sabe
onde se perdem
e impregnam a terra
com sua morte.

Tua alma escapa
como este corpo
solto no tempo
que nada impede.

Procura a ordem
que vês na pedra:
nada se gasta
mas permanece.

Essa presença
que reconheces
não se devora
tudo em que cresce.

Nem mesmo cresce
pois permanece
fora do tempo
que não a mede,

pesado sólido
que ao fluido vence,
que sempre ao fundo
das coisas desce.

Procura a ordem
desse silêncio
que imóvel fala:
silêncio puro.

De pura espécie,
voz de silêncio,
mais do que a ausência
que as vozes ferem.


 

A VOZ DO CANAVIAL

Voz sem saliva da cigarra,
do papel seco que se amassa,

de quando se dobra o jornal:
assim canta o canavial,

ao vento que por suas folhas,
de navalha a navalha, soa,

vento que o dia e a noite toda
o folheia, e nele se esfola.


A VOZ DO COQUEIRAL

O coqueiral tem seu idioma:
não o de lâmina, é voz redonda:

é em curvas suas reza longa,
de cero aprendida as ondas,

cujo sotaque é oi da sua fala,
côncava, curva, abaulada:

dicção do mar com que convive
na vida alísia do Recife.

 

*

 

Página ampliada e republicada em maio de 2022


 


 

 

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TEXTOS EN ESPAÑOL

 

 

MELO NETO, João Cabral.  El perro sin plumas. Edición bilingüe. Tradución y prólogo Raúl Santana.   Buenos Aires: Leviatan, 2008.   64 p   11,5X17,5 cm.  Ex. bibl. Antonio Miranda

 


         (Paisaje de Capibaribe)

 

         Entre el paisaje
         el río fluía
         como una espada de líquido espeso,
         Como un perro
         humilde y espeso.

         Entre el paisaje
         (fluía)
         de hombres plantados en el lodo;
         de casa de lodo
         plantadas en islas
         coaguladas en el lodo;
         paisaje de anfibios
         de lodo y lodo.

         Como el río
         aquellos hombres
         son como perros sin plumas
         (un perro sin plumas
         es más
         que un perro saqueado;
         es más
         que un perro asesinado.

         Un perro sin plumas
         es cuando un árbol queda sin voz.
         Es cuando un pájaro
         deja sus raíces en el aire.
         Es cuando a alguna cosa
         roen tan hondo
         hasta lo que no tiene).

         El río sabía
         de aquellos hombres sin plumas.
         Sabía
         de sus barbas expuestas,
         de su doloroso cabello
         de camarón y estopa.

         Sabía también
         de los grandes galpones a orillas de los muelles
         (donde todo
         es una inmensa puerta
         sin puertas)
         de cara
         a los horizontes que huelen a gasolina.

         Y sabía
         de la magra ciudad del corcho
         donde hombres huesudos,
         donde puentes, altrillos huesudos
         (van todos
         vestidos de brin)
         secan
         hasta su más honda caliza.

         Pero él conocía mejor
         a los hombres sin pluma.
         Estos
         secan
         aún más allá
         de su caliza extrema;
         aún más allá
         de su paja;
         más allá
         hasta
         de la camisa que no tienen;
         mucho más allá del nombre
         aún escrito en la hoja
         del papel más seco.

         Porque es en el agua del río
         que ellos se pierden
         (lentamente
         y si diente),
         allí se pierden
         (Como una aguja no se pierde)/
         Allí se pierden
         (como un reloj no se quiebra

Allí se pierden
como un espejo no se quiebra.
Allí se pierden
como se pierde el agua derramada:
sin el diente seco
con que de repente
en un hombre se rompe
el hilo del hombre.

             
========================================================================================

 

 

A CARLOS DRUMMOND DE ANDRADE

 

No hay paraguas   
contra el poema
subiendo de regiones donde todo es sorpresa
como una flor incluso en un cantero.

No hay paraguas
contra el amor
que masca y escupe como toda boca,
que tritura lo mismo que un desastre.

No hay paraguas
contra el tedio:
el tedio de las cuatro paredes, de las cuatro
estaciones, de los cuatro punto cardinales.

No hay paraguas
contra el mundo
devorado cada día en los periódicos
bajo las formas de papel y tinta.

No hay paraguas
contra el tempo,
río que fluye bajo la casa, corriente
que se lleva los días, los cabelos.

 

(De  O engenheiro (1942s-1945). Traductor: ÓSCAR LIMACHE

Extraído de DIENTE DE LEÓN  - cipselas de difusión poética. N. 6, agosto de 2012.  Director: Óscar Limache.

 

 

 


LA EDUCACIÓN POR LA PIEDRA

 

De
LA EDUCACIÓN POR LA PIEDRA
Prólogo y traducción de Pablo del Barco

Madrid: Altazor, 1982

 

 

Tejiendo la mañana

 

Un gallo solitario no teje la mañana:

siempre necesitará de algunos otros gallos,

De uno que recoja ese grito que él

y lo lance a otro; de otro gallo

que recoja el grito que un gallo antes

y lo lance a otro; y de otros gallos

que con muchos otros gallos se crucen

los hilos de sol de sus gritos de gallo,

para que la mañana, desde una tela ténue,

se vaya tejiendo, entre todos los gallos.

 

2

 

Y haciéndose cuerpo en tela, entre todos,

levantándose en tienda donde entren todos,

entreteniéndose a todos, en el toldo

(la mañana) que planea libre de armazón.

La mañana, toldo de un tejido tan aereo

que, tejido, se eleva por si: luz globo.

 

 

Psicoanálisis del azúcar

 

El azúcar cristal, o azúcar de fábrica,

muestra la más inestable de las blancuras,

quien de Recife, sabe ciertamente el cuánto.

y el poco de ese cuánto, que ella dura.

Sabe lo mínimo de lo poco que el cristal

se estabiliza cristal sobre el azúcar,

por encima del fondo antiguo, de melaza

de la melaza barrosa que se incuba;

y sabe que todo podrá romper lo mínimo

en que el cristal es capaz de la censura:

pues el tal fondo melaza luego aflora

cuando invierno o verano melifique el azúcar.

 

Sólo los «bangués» que-aún purgan aún

el azúcar bruto con barro, de mistura;

la fábrica ya no lo purga: desde la infancia,

no después de adulto, ella lo educa;

en enfermerías, con vácuos* y turbinas,

en manos de metal de gente industria,

la fábrica lo lleva a sublimar en cristal

lo pardo del jarabe: no lo purga, cura.

Pero como la caña se cría hoy aún,

en manos de barro de gente agricultura,

lo barroso de la pre-infancla aflora

cuando invierno o verano melifique el azúcar.

 

*Vácuos: «vacíos», por sustanttvaclón del adjetivo

 

=======================================================================

Traducción de CARLOS GERMÁN BELLI

 

 

                                                          ANTIODA      

(contra la poesía que pretende ser profunda) 

A

 

Poesía, te escribía:

ίflor!conociendo

que eres heces. Heces

como cualquier cosa   

 

         engendrando hongos

(raros, frágiles hon

gos) en el húmedo

calor de nuestra boca.

 

Delicado escribía

ίflor! (¿Hongos

serán flor? Especie

extraña espécie

 

extinta de flor, flor

no del todo flor

sino flor: burbuja

abierta em lo maduro).

 

Delicado, evitaba

el estiércol del poema,

su tallo, su ovario,

sus intestinos.

 

Esperaba las puras,

transparentes floraciones,

nacidas del aire, em el aire,

como las brisas.

 

 

B

 

Después descubriría

que era lícito

llamarte: ίflor!

(¿por vuestras iguales

 

circunstancias? ¿vuestras

dulces carnaciones?  ¿por los

virtuosos vergeles

 

de vuestras evocaciones?

¿Por el pudor del verso

—pudor de flor—

por su tan delicado

 

pudor de flor,

que solo se abre

cuando la olvida

el sueño del jardinero?)

 

Después descurbriría

que er lícito

llamarte: ίflor!

(flor, imagen de

 

dos puntas como

una cuerda). Después

descubriría

las dos puntas

 

de la flor; las dos

bocas de la imagen

de la flor: la boca

que como el difunto

 

y la boca que orna

el difunto, con outro

difunto con flores,

— cristales de vómito.

 

 

C

                            ¿Cómo no invocar el

vício de la poesia: el

cuerpo que ntorpece

al aire de versos?

 

(Al aire de aguas

muertas, inyectando

   en la carne del día

 una infección de la noche).

 

         ¿Hambre de vida? Hambre

de muerte, frecuentación

de la muerte, como de

algún cinema.

 

¿El día? Arido.

Venga pues la noche,

el sueño.  Venga,

por eso, la flor.

 

Venga, más fácil y

portátil en la memoria.,

el poema, su práctica ,

su lánguida hori-

 

cultura? Pues estaciones

hay, del poema, como

de la flor, o como

em el amor de los canes:

 

y mil monótonos

injertos, mil maneras

de excitar negros

éxtasis: y la monótona

 

espera de que se

pudra en poema,

previa exhalación

del alma difunta.

 

 

     D

 

Poesía, no será ese

el sentido em que

aún te escribo:

ίflor! (Te escribo:

 

ίflor! NO uma

flor, ni aquella

flor — virtud — en

disfrazados orinales).

 

Flor es palabra

flor, verso inscrito

en el verso, como las

mañanas en el tiempo.

 

Flor es el salto

del ave para el vuelo:

el salto fuera del sueño

cuando su tejido

 

se rompe; es uma explosión

puesta a funcionar,

como una máquina,

um jarrón de flores.

 

 

           E

 

Poesía, e escribo

ahora: heces, las

heces vivas que eres.

Sé que otras

 

palabras eres, palabras

imposibles de poema.

Te escribo, por eso,

heces, palabra leve,

 

contando com su

brevedad.  Te escribo

saliva, saliva, no

más; tanta saliva

 

como la tercera

(¿cómo usarla en un

poema?) la tercera

de las virtudes teologales.

 

                                                                            

Extraído de:
24 POETAS LATINOAMERICANOS. Antología de poesía para nuevos lectores.

Selección y prólogo: Francisco Serrano.  Caracas: CERLALC, 2004.  254 p   15,5x21,5 cm.  Inclui poemas de Carlos Drummond de Andrade e João Cabral de Melo Neto.  Col. Bibl. Antonio Miranda

 

 

Tejiendo la mañana

 

Un gallo solo no teje una mañana:

siempre necesitará de otros gallos.

De uno que reciba ese grito

y lo lance a otro; de otro gallo

que reciba el grito del anterior

y lo lance a otro; y de otros gallos

que con muchos otros crucen

los hilos de sol de sus gritos,

para que la mañana, desde una tela tenue,

se vaya tejiendo entre todos los gallos.

 

Traducción de Ángel Crespo

  

            Del libro: La educación por la piedra. 1966

 

 

La lección de pintura

 

Ningún cuadro se termina,

dice cierto pintor;

se puede sin fin continuarlo,

primero, además de otro cuadro

 

que, creado a partir de tal forma,

tiene en la tela, oculta,

una puerta, que da a un corredor

que da a otra, a muchas otras.

 

          Traducción de Francisco Serrano

          De  Museu de Tudo. 

  

 

 

 

Las frutas de Pernambuco  

Pernambuco, tan masculino,
que lo acometió todo, de niño,

 

es capaz de las frutas más hembras
 y de la feminidad más sedienta.

 

Son ninfomaníacas, casi,

en el disolverse, el entregarse,

 

sin nada guardarse, de puta.
Hasta en las ácidas, el azúcar,

 

es tan carnal, denso, de cuerpo,
 de cuerpo a cuerpo, el coito,

 

que más en la cama que en la mesa
seria cómodo quererlas.

 

        (Traductor: desconocido)

 

 

 

 

 

 

MELO NETO, Jõao Cabral deVivir en los Andes. Poemas ecuatorianos. Organización:          Renato Faria; Sonia Oliveira de Paredes. Versión al español de los poemas y Presentación: Iván Carvajal. Prefacio por Antonio Carlos Secchin.  Traducción de    textos: Alfonso Montúfar Estrella. Presentación João Almino. Ilustraciones por Araceli Gilbert.  Quito, Ecuador: Embajada del Brasil en Quito, 2020.   84 p.  ilus. col.  Edición especial numerada Conmemorativa del Centenario de Nacimiento.”  
1.000 ejemplares.   Ex. bibl. Antonio Miranda

Selecinamos quatro poemas do livro “Agrestes”, de 1985, traduzidos ao espanhol por Alfonso Montúfar Estrella e uma ilustração de Araceli Gilbert:

 

 

Estructura lineal, acrílico sobre liezo, Quito 1984.

 

       No Páramo

No páramo, passada Riobamba,
a quatro mil metros de altura,
a geografia do Chimborazo
entra em coma: está surda e muda
A grama não é grama, é musgo;
e a luz é de lã, não de agulha:
é a luz pálida, sonolenta,
de um sol roncolho, quase lua.


En el páramo


En el páramo, tras passar Riobamba,
a cuatro mil metros de altura,
la geografia del Chimborazo
entra en coma: está sorda y muda.
La grama no es grama, es musgo,
y la luz es de lana, no de aguja:
es la luz pálida y sombolienta
de un sol castrado, casi luna.




O trono da ovelha

 Nos altos pés do Chimborazo
vejo a descomunal ovelha
que ele é, imóvel e deitada,
da qual cortaram a cabeça.
O cadáver (será escultura)
daquela pacífica besta
preside, do alto pedestal,
o não da circunstância erma.

 

El trono de la oveja

Desde los altos pies del Chimborazo
veo la descomunal oveja
que él es, inmóvil y acostada,
a la que cortaron la cabeza.
El cadáver (¿será escultura?)
de aquella pacifica bestia
preside, desde el alto pedestal,
el  no de la circunstancia yerma.


O Chimborazo como tribuna

É estranho como esta montanha
não deixe que nem mesmo o vento
possa cantar nos órgãos dela
ou fazer silvar seu silêncio.
Talvez seja mesmo a tribuna
que mandou reserva o tempo
para um Bolívar que condene
quem fecha a América ao fermento.

 

El Chimborazo como tribuna

Es extraño como esta montaña
no deja que ni siquiera el viento
pueda cantar en sus órganos
o poner a silbar el silencio.
Quizá se el efecto la tribuna
que mandó reservar el tempo
para un Bolívar que condene
a quien cierra América al fermento.

 

 

 

O ritmo do Chimborazo

 A imensa espera da montanha
por que ver nela algum sentido?
É só espera: o viver suspenso
de que apodreça o prometido.
A imensa espera da montanha
tem a paciência da de bicho;
é como a do homem que se empoça
na espera, e dela faz seu vício.

 

 

El ritmo del Chimborazo

La inmensa esperade la montaña:
¿por qué ver en ella algún sentido?
Es solo espera: el vivir pendiente
de que se pudra lo prometido.
La inmensa espera de la montaña
tiene la paciencia del bicho,
es como la del hombre que se espoza
en la espera, y de ella hace su vicio.





 



 

 

 

 

EM ALEMÃO – DEUTSCHLAND


 

 


MELO NETO, João Cabral de.   Augeswählte gedichte.  Nachwort von Curt Meyer-Clason.       Frankfurt,  Suhrkamp Verlag, 1969.   143 p.   11x18 cm.   Ex. bibl. Antonio Miranda

 

 

 

Psychologie der Komposition

  

Ich trete aus meinem Gedicht

wie jemand der sich die Hände wäscht.

 

Manche Muscheln, kristallisiert
von der Sonne der Aufmerksamkeit,
verwirklichten sich, manches Wort
das ich lüftete wie einen Vogel.

 

Vielleicht erinnert eine jener Muscheln
(oder einer der Vögel) mit ihrer Wölbung
an den Leib der erloschenen
Geste welche die Luft schon füllte.

 

Vielleicht wie das leere
Hemd das ich auszog.

 

2

 

Dieses weiße Blatt
verwehrt mir den Traum,
treibt mich zum Vers
dem klaren, notwendigen.

 

Ich flüchte

auf diesen reinen Strand

wo es nichts gibt

worauf die Nacht ruhen könnte.

 

Da es keine Nacht gibt
endet jede Quelle,
da es keine Quelle gibt
endet jede Flucht;

 

da es keine Flucht gibt
erinnert nichts an das Fließen
meiner Zeit in dem Wind
den die Zeit auf jene weht.

 

 

3

 

Auf diesem Papier
kann dein Salz
zu Asche werden,
kann die Zitrone
Stein werden,
die Sonne der Haut
der Weizen des Leibes
Asche werden.

 

(Fürchte darum
den jungen Morgen
auf den Blumen
des Vorabends.)

 

Auf diesem Papier
sterben bald
die violetten lauen
alle flüssigen
Blumen der Eile,
alle feuchten
Blumen des Traums.

 

(Warte daher
bis der junge Morgen
kommt und dir offenbart
die Blumen des Vorabends.

 

4

 

Das Gedicht mit seinen Pferden
will deine helle Zeit
sprengen; zerreißen
ihren weißen Faden, ihren
stummen frischen Zement.

 

(Die Unachtsamkeit wird offenbar

sein, sperrangelweit;

ein Traum ging vorüber, hinterließ

Fädchen, kurz darauf augenblickliche

Bäume die die Trägheit zum Gerinnen brachten.)

 

 

5

 

Ich lebe mit bestimmten Wörtern,
häuslichen Bienen.

 

Dem entfalteten Tag

(weißem Sonnenschirm)

entziehen die hellsichtigen Spindeln

den Faden des Honigs

(dem Tag der sich auch

entfaltete wie eine Blume)

 

der in der Nacht
(Brunnen in den
die luftige Blume fiel)
andauert, Lorbeer—
geschmack und sauer
gegen den Zucker des Faulen.

 

 

6

 

Nicht die Form gefunden
wie eine Muschel, verloren
im schlaffen Sandboden
wie in Haaren,

 

nicht die Form erlangt
im heiligen oder seltenen Wurf
Schuß in die gläsernen Sternbilder
des Unsichtbaren,

 

sondern die Form erzielt
wie das Ende des Knäuels
den die Aufmerksamkeit
langsam entrollt,

 

Spinne; wie das äußerste Ende

dieses schwachen Fadens

der immer wieder reißt

vom Gewicht der riesigen Hände.

 

 

7

 

Mineral ist das Papier

auf dem man den Vers

schreibt, den Vers

den man womöglich nicht macht.

 

Minerale sind

die Blumen und die Pflanzen,
die Früchte, die Tiere
sofern im Stand des Worts.

 

Minerale sind
die Zeile des Horizonts,
unsere Namen, die aus
Wörtern geschaffenen Dinge.

 

Mineral endlich

ist jedes Buch:

denn Mineral ist das

geschriebene Wort, die kalte Natur

 

des geschriebenen Worts.

 

 

8

 

Die Wüste bebauen

wie die Kehrseite eines Obstgartens.

 

(Der Baum destilliert

die Erde, Tropfen für Tropfen.)

Die Erde fällt vollständig,

Frucht!

 

(Während in der Ordnung
eines anderen Obstgartens
die Aufmerksamkeit
reife Wörter destilliert.)

 

Die Wüste bebauen

wie die Kehrseite eines Obstgartens:

 

dann, destilliert
nichts mehr; verdampft;
wo ein Apfel war
bleibt nurmehr Hunger;

 

wo ein Wort war
(gezähmte Fohlen oder Stiere)
bleibt nurmehr die strenge
Form der Feere.

 

 

 

MELO NETO, João Cabral deDer Weg des Mönchs.  Mit einen Worwort von Curt Meyer-Clason und einem Nachwort von Hugo Loetscher.  Köln: Edition diá, 1988.  117 p.   12,5x20,5 cm.  Ex. bibl. Antonio Miranda0

 

 

DIE LEUTE AUF DER STRASSE:

 

- Man befahl uns, die Fassaden zu säubern
wie am Tage einer Prozession.

- Man befahl uns, die Straßen zu fegen,
wegzuräumen, was jeder Hund macht.

-  Fast wie bei einer Bischofsbeerdigung,
und schöner noch, bei einer Weihe.

- Sogar unseren Himmel haben sie abgestaubt,
und nicht nur mit Brisen, nein.

- Als hätten sie den Himmel

mit Wasser und Seife gescheuert.

- Doch an all dem erkennen wir jetzt,
was die wahre Absicht ist.

- Sie wollen einen hängen, der dem Kaiser
ein hartes Nein entgegenwarf.

- (Hundert Jahre später wird ein anderer

auf eine gleiche Frage sagen: Ich weigere mich.)

 

(...)

 

 

OFFIZIER:

 

- Die ganze Truppe soll einen Kreis bilden,
als beschützte sie den Altar.
Niemand darf in diesen Kreis treten
noch sich ihm nähern.
Sonst wird er bestraft:
Als Aufrührer wird er angeklagt.
Wer diesen Kreis zu durchbrechen versucht,
wird sich als Rebell bekennen müssen.

 

(...)

 

 

DIE LEUTE IM VORHOF:

 

- Jetzt werden ihm die Paramente angelegt,
damit er die Messe zelebriere.

- Kein Sakristan in seinem Leben
hat ihm so feierlich beigestanden.

- Vielleicht, weil diese Messe
die letzte ist, die er zelebriert.

- Wieviele wird er segnen müssen

unter seinen hier versammelten Feinden!

 

(...)

 

 

EINE GRUPPE IM INNENHOF:

 

- Vor den Toren, im Allerheiligsten,
betete Becher den ganzen Tag.

- Allen Heiligen entzündete er Kerzen,
zündete allen danach neue an.

- Die Nachbarschaft hat ihn begleitet
in dem Haus, das zur Kapelle wurde.

- Er hat nicht mehr gedacht

an die Klempnerwerkstatt nebenan.

 

(...)

 

 

DIESELBE GRUPPE IM INNENHOF:

 

- Er wartete in allen Formen

des Zeitworts Warten bei dieser Warterei.

- Seine Augen sahen weiter
und schienen nicht mehr alt.

- Seine Augen erreichten den Strand von Piedade,
übersprangen den Fluß Pina und die Felsenbank.

- Vollkommen teilnahmslos warf das
Meer wüstenhafte Wellen an den Strand.

 

(...)

 

 

DIESELBE GRUPPE IM INNENHOF:

 

- Dies Meer, leer und unbehaust,

ist das einzige, was der Alte erblickt.

- Und wenn er nicht beim Beten war,
betrachtete er durchs Fenster das Meer.

- Er wanderte ans Meeresufer,
um besser zu sehen, was nahte.

- Vom Haus zum Strand, schweifend, wandelnd,
so segelt er den ganzen Tag umher.

 

 

MELO NETO, João Cabral de.  Erziehung deurch den Stein.  Gedicht Porguiesisch und deutsch Auswal, Übertagung und Nachwort von Curt Meyer-Clason.  Frankfurt am Main: Suhrkamp Verlag, 1989.  297 p.  capa dura, sobrecapa.  12x18 cm.   Ex. bibl. Antonio Miranda

 

 

CEMITÉRIO PERNAMBUCANO (Toritama)

Para que todo este muro?
Por que isolar estas tumbas
do outro ossário mais geral
que é a paisagem defunta?

A morte nesta região
gera dos mesmos cadáveres?
Já não os gera de caliça?
Terão alguma umidade?

Para que a alta defesa,
alta quase para os pássaros,
e as grades de tanto ferro,
tanto ferro nos cadeados?

- Deve ser a sementeira
o defendido hectare,
onde se guardam as cinzas
para o tempo de semear.

 

 

         PERNAMBUKANISCHER FRIEDHOF (Toritama)

Wozu die vielen Mauern?
Warum diese Gräber trennen
von dem allgemeinen Beinhaus
das die tote Landschaft ist?

Zeugt in dieser Gegend
der Tod die gleichen Leichen?
Zeugt er sie nicht mehr aus Kalk?
Enthalten sie noch Feuchtigkeit?

Wozu der hohe Schutzwall,
zu hoch fast für die Vögel,
und Gitter aus so viel Eisen,
so viel Eisen an den Schlössern?

- Der befestigte Hektar
wird wohl das Saatfeld sein,
in dem man die Asche verwahrt
für die Zeiten der Saat.

 

 

 

MELO NETO, João Cabral deTod und Leben des Sevérino.  Pernambukanisches Weihnachtsspiel. Nachdichstung aus dem Portugiesischen un Nachwort von Curt Meyer-Clason. Vorwort von Dorothee Dölle.  Wuppertal: Peter Hammer Verlag, 1975.       94 p.  12,5x20,5 cm. 
Ex. bibl. Antonio Miranda

 

Der Zimmermann spricht zu dem Landflüchtling, der teilnahmslos abseits gestanden ist

 - Severino, Landflüchtling,
erlaube, daß ich dir jetzt sage:
ich weiß keine Antwort auf deine Frage,
ob es besser ist,
den Sprung zu wagen
von der Brücke und vom Leben.
Ich könnte dir die Antwort auch nicht geben,
wenn du mich zwängest, sie dir zu sagen.
Das Leben nur mit Worten zu verteidigen
fällt mir um so schwerer,
als es das ist, was uns gegeben:
ein Severinoleben.
Aber wenn ich dir nicht
antworten konnte auf meine Art,
so hat das Leben selbst geantwortet
mit lebendiger Gegenwart.
Denn wir suchen ja vergebens
eine bessere Antwort als das Spektakel des Lebens:
wir sehen, wie es seinen Faden abspult,
den Lebensfaden, an dem sich jeder schult,
wir sehen die geduldige Fabrik,
die sich selber fabriziert,
sehen, wie sie geschickt
in einer neuen Blüte explodiert.

Selbst wenn die Explosion wie diese
nicht heftig ist und nicht hart.
Selbst wenn es eine Explosion ist
wie eben, schwach und zart.
Selbst wenn es eine Explosion ist
von severinischer Lebensart.

 

 

Página ampliada e repubicada em abril de 2008. Ampliada e republicada em maio de 2014. Ampliada em fevereiro de 2016. Ampliada em junho e em julho de 2018. Ampliada em fevereiro de 2019

 

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