GUSTAVO PEREIRA
Isla de Margarita, Venezuela, 1940.
Nacido en Punta de Piedras, Isla de Margarita, estado de Nueva Esparta, con casi medio siglo de quehaceres como poeta, ensayista, crítico, profesor y editor; con una veintena de títulos que incluyen poemarios, antologías de versos, y libros de prosa que se agradecen tanto como su conocida Historias del Paraíso, Gustavo Pereira es una de las voces más genuinas de la literatura venezolana contemporánea. Su vocación de escritor consecuente es una constante en su trayectoria profesional, ciudadana, y esa angustia compartida es la matriz de su literatura.
Norberto Codina, Cuba, en:
http://www.cubaliteraria.com/delacuba/ficha.php?Id=2527
Extraidos de CUADERNO CARMIN DE POESIA, N. 18, Fines de 2002.Editado por nuestro querido amigo Eduardo Dalter, en Buenos Aires, Argentina.
Vea también/ Leia também o ensaio: GUSTAVO PEREIRA – COMPAÑERO DEL ALMA, por Henrique Hernández d´Jesús
TEXTOS EN ESPAÑOL / TEXTOS EM PORTUGUÊS
BIEN FRITO EN EL PLATO
A mí que me dejen bien frito en el plato
Con mi ojo dorado, listo para el corte
Y con los dedos ensartados en el puré con adornos.
Después que condimenten, vainilla y vinagre
Hagan lo normal
y hablen todo el tiempo sobre el discurso del presidente
tan bien hecho
tan formidable.
A mí que me pongan un color de salsa de tomate
Me huelan profundo
y me dejen sonriendo sobre el plato
como una cabeza de puerco a la que todo el mundo
ve con deleite.
NO ES UNA CUESTION DE TRISTEZAS
No es una cuestión de tristezas. Es la más
prolongada escalada del alma hacia el hueso
Es cuestión de principios de sed de brasa viva
que acuden desde lo ancho de la calle
de las mesas
de adentro
de donde se cocinan las miserias
y las mil soledades
Es cuestión de asaltar hoy esta vida
Es cuestión de vivir contra morir
SOMARI
Cuando estuvimos de acuerdo en esto
no nos dijimos media palabra
En cambio ahora
para distanciarnos
¡El grueso Larousse resulta exiguo!
DESGRACIADO DE AQUEL QUE ANTE LOS MUSLOS
Desgraciado de aquel que ante los muslos desnudos
de la amante en el lecho
es capaz de mandarse un discurso.
SOMARI DE LOS HUEVOS DE PALOMA
Los huevos de paloma son como los cohetes
Todo el mundo presume que volarán algún día.
DOS QUE SE ENCUENTRAN EN LA CALLE
Dos que se encuentran en la calle dos que no saben
mentir dos que apenas
se han encontrado
Dos que al verse comprenden que están amarrados uno
al otro sobre el mundo
o más allá
Dos que llevan colgadas en los ojos las ramas
de los sueños dos que al fin se han hallado
Dos que no tienen más voluntad que desgastarse
sin tregua
como dos nubes.
UN SOMARI PARA ROBERT BURNS
Las rosas languidecían en Edimburgo
cuando Robert Burns bajó de su estatua
cansado de la helada y de la escarcha y de los mismos
banqueros escoceses
Las aguas de la bahía arrastraban témpanos y despojos
y tristes ceremonias
que despedían amores y botellas de rotos corazones
Burns amaba las visiones
Buscaba un vientre cálido donde conjurar la tristeza
y un error en el traje de las apariencias
Edimburgo era despeñadero de bruma
O un ángel en el atardecer.
SOMARI CON HUMO Y UTOPÍA
No me alcanza una vida para cambiar el mundo
La mía en cambio en segundos el mundo la deshace
Esta llama errante ni un dedo de humareda
devela en mi existencia
Pero cuando las ramas
de Utopía arden a la distancia
la bruma
y el frío polar se encogen
y cada corazón en el planeta repite el sonido del humo
propagándose.
PISADA
La Halle esta mañana en la arena
Ni la alta marea ni los vientos pudieron llevársela
Brillava como una moneda nueva en médio de la playa húmeda.
PIEDRA LANZADA AL ESTANQUE
No tengo dioses Ni humanos ni divinos
Conozco el destino de la piedra lanzada al estanque
Conservo en mis papeles una página en blanco
para tener presente lo que quedará de mi.
SOMARI
DE LA PIEDRA DEL FONDO
Salí a luchar pero me vencieron las fúrias
Hurgué en lo hondo pero la luz escaseaba
Subí a respirar
mas por todo aire aspire arena
y acampé allí
y combati
pero esta contra mí mismo.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Traducción de Antonio Miranda
|
BEM FRITO NO PRATO
Que me deixem bem frito sobre o prato
Com meu olho dourado, pronto para o corte
E com os dedos desfiados no purê com adornos.
Depois que condimentem, baunilha e vinagre
Façam o normal
E falem todo o tempo sobre o discurso do presidente
Tão bem feito
tão formidável.
Que me tornem da cor do creme de tomate
Me cheirem profundo
e me deixem sorrindo sobre o prato
como uma cabeça de porco a que todo mundo
olhe com deleite.
NÃO É UMA QUESTÃO DE TRISTEZAS
Não é uma questão de tristezas. É a mais
prolongada escalada da alma até o osso
É questão de princípios de sede de brasa viva
que acodem desde a amplidão da rua
das mesas
de dentro
de onde cozinham as misérias
e as mil solidões
É uma questão de assaltar hoje esta vida
É questão de viver contra morrer
SOMARI
Quando estávamos de acordo nisso
não trocamos meia palabra
No entanto, agora
Para distanciar-nos
O volumoso Larrousse resulta exíguo!
DESGRACIADO DAQUELE QUE DIANTE DAS COXAS
Desgraçado daquele que diante das coxas nuas
da amante no leito
é capaz de pronunciar um discurso.
SOMARI DOS HUEVOS DE POMBO
Os ovos de pombo são como mísseis
Todo mundo presume que um dia voarão.
DOIS QUE SE ENCONTRAM NA RUA
Dois que se encontram na rua dois que não sabem
mentir dois que apenas
se encontraram
Dois que ao ver-se entendem que estão amarrados um
ao outro neste mundo
ou além
Dois que levam pendurados nos olhos os ramos
dos sonhos dos que por fim emudeceram
Dois que não sentem mais vontade de desgastar-se
sem trégua
como duas nuvens.
(De El interior de las sombras, 1968)
UM SOMARI PARA ROBERT BURNS
As rosas languesciam em Edimburgo
quando Robert Burns desceu de sua estátua
cansado da gelada e da geada e dos próprios
banqueiros escoceses
As águas da baía arrastavam blocos de gelo e despojos
e tristes cerimônias
que despediam amores e garrafas de corações destroçados
Burns amava as visões
Buscava um ventre cálido onde conjurar a tristeza
e um erro no traje das aparências
Edimburgo era despenhadeiro de bruma
Ou um anjo no entardecer.
SOMARI COM FUMAÇA E UTOPIA
Não é suficiente a vida para mudar o mundo
A minha no entanto em segundos o mundo a desfaz
Esta chama errante nem um dedo de fumaça
desvela em minha existência
Mas quando os ramos
de Utopia ardem à distância
a bruma
e o frio polar se encolhem
e cada coração no planeta repete o som da fumaça
propagando-se.
PISADA
Encontrei-a esta manhã na areia
Nem a maré alta nem os ventos puderam levá-la
Brilhava como uma moeda nova em plena praia úmida.
PEDRA LANÇADA NO TANQUE
Não tenho deuses Nem humanos nem divinos.
Conheço o destino da pedra lançada no tanque
Conservo em meus papéis uma página em branco
para ter presente o que restará de mim.
SOMARI
DA PEDRA DO FUNDO
Saí a lutar mas me venceram as fúrias
Remexi no fundo mas a luz escasseava
Subi para respirar
mas em todo ar aspirei areia
Baixei de novo e fui pedra do fundo
e acampei ali
e combati
mas desta vez contra mim mesmo.
Página ampliada e republicada em julho de 2009, depois do encontro de Antonio Miranda com o poeta em Caracas durante o VI Festival Mundial de Poesía da Venezuela.
|