|   ALFREDO SILVA ESTRADA   Nasceu em Caracas, em 1933.  Publicou muitos livros, destacando-se De  la Casa Arraigada (1953); Cercos (Caracas, 1954), com xilogravuras de Mateo Manaure, Literales (1963); Los  Moradores (1975); Los quintetos del  círculo (1982); De bichos exaltado (1990); Acercamientos. Antologia Poética (1992); Por los respiraderos del dia. Em  um momento dado (1998), etc.  Vejam  esta edição alternativa que o grande poeta venezuelano publicou em Paris, antes  de 1967, em parceria com o artista plástico Carlos Cruz-Diez (um dos grandes  nomes da arte cinética do século 20):   SILVA ESTRADA, Alfredo.  trans-verbales 1.   Paris: Imprimerie Mazarine, s.f.  livro    inconsútil  11x11 cm.   20 mini folhas com versos soltos que podem embaralhadas e compostas pelo  leitor.  “puede entremezclar  a su gusto / los fragmentos del poema, escoger libremente sus lecturas” (...) Ejemplar  dedicado por el autor a Antonio Miranda en Caracas, Octubre 1967.   A seguir, una de las possibilidades de  secuencia del poema... El lector podra ir saltando y haciendo sus propias  combinaciones durante la lectura. 
 
   A seguir, texto de ANTONIO MIRANDA sobre o livro publicado em IMAGEN (Caracas, Venezuela) n. 14/15, 15-30 de diciembre de 1967, p. 5    ANTONIO MIRANDA  TRANSVERBALES  1 Y OTROS POEMAS DE ALFREDO SILVA ESTRADA
   TRANS\/ERBALES  l, el último libro de Alfredo Silva Estrada, editado en París, es una tentativa  de crear un nuevo lenguaje poético y una original comunicación con el lector.  La diagramación es de Cruz Diez y, según nos informa Silva Estrada, una edición  en frances fue distribuida en el pabellón venezolano de Expo 67 en Montreal.  Los  fragmentos•de poema, compuestos en hojas sueltas, pueden ser entremezclados al  gusto del lector como barajas y .pretende ser válido en cualquier orden. El  propio autor explica la .estructura móvil del poema: "transmutación de la  palabra poética; el poema cumple un movimiento de translación a lo largo de sus  múltiples transrelaciones: cada elemento del poema depende, en una relación  dinámica, de cada uno de los otros elementos, del conjunto total de ellos y de!  fondo que tos engloba. Poema sin estructura fija. Sin estructura impuesta al  lector".  De  los libros de Silva Estrada éste nos parece el más logrado, aunque el resultado  no responda siempre a la intención original.  En  octubre de este ano tuvimos la oportunidade de oír del propio poeta la lectura  de sus más significativos versos, en la Universidad de Los Andes, invitado por  el Taller de Expresión Literaria. Lectura ésta que abarcaba, prácticamente,  toda su producción literaria. Poesía monocorde, con un ritmo constante,  destituida de humor, en un lenguaje esencialmente discursivo. Estilo  confesional, linear, lírico por excelencia. Particularmente el  "Prólogo" de Literales nos  pareció ser uno de sus mejores poemas, aunque un tanto hermético; pero allí se  vislumbra mejor su  fuerza creadora, su preocupación  formal y su visión órfica peculiar.  La  mayoría de sus libros cae en un monologar abstracto; intrascendente para  muchos, quizás por el uso abundante de adjetivos, de simbologías, de metáforas  o por el requintado arreglo de las imágenes implícitas. Poesía esencialmente  lírica, dijimos, que él niega haber escrito en estado de trance sino "más allá  del trance", en un "acto liberado" que "no significa  escribir espontáneamente ni descuidarse del aspecto estructural”.  Viaje  estático, narrativo, búsqueda de esencialidades, de gestualismo, de una nueva  gestalt sin caer en esteticismo ni pretender hacer filosofía, Verdaderos mosaicos  intimistas, en una arquitectura óntica de puras sugerencias. Para  Silva Estrada, "no se trata de hacer una poesía escultural, pictórica,  etc., .no se trata de partir de una posición teórica a priori, sino estallar el  poema  dentro del poema mismo". Condena la síntesis excesiva (la de los  concretistas, por ejemplo, debido a "su dinámica restrictiva") como  también la métrica tradicional.  Con  Delirio de Piedra, explica, pretendió  "agotar todas las relaciones que pudiese suscitar dentro del poema",  tratando que no se le escapara ninguna de estas posibles relaciones  simultáneas, "creando un tiempo dentro del tiempo". Imponía allí una  lectura continua. Llegó después a la conclusión de que mejor sería dar  elementos para que los lectores hiciesen las relaciones factibles, gracias a una  lectura abierta (como la consideró en la oportunidad el Prof. Domingo Miliani),  compuesta como barajas, sin imponer una secuencia como lo había hecho antes. De  aqui surgió Transverbales l. Este  libro pretende contener un "poema plural", de "múltiples poemas  implícitos", "poema de múltiples y circulantes estructuras relacionales",  "engendradas y engendrándose en sucesivas coincidencias de azar y de  absoluto". Quiere que sea un "poema sin comienzo ni centro ni fin,  porque cada elemento puede ser comienzo, centro y fin".  No  siempre su intención se vuelve realidad. Por ejemplo, nos habla de una  "concreción de la palabra poética", concreción propuesta pero que no  obtenida, porque compone sus versos exactamente como en sus libros anteriores,  o sea, en una sintaxis lógico-discursiva cargada de esencialidades y de abstracciones,  opuestas a toda concreción verdadera.  La  novedad de Transverbales l reside en  el hecho de que los versos ya no tienen una secuencia fija, preestablecida.  Siguen siendo discursivos, opuestos a una composición gramatical sintético-ideogramática  concreta. Veamos algunos versos aislados: "tiempo carnal / agolpado / y  deshecho" - "único enigma" - "un vacío ceñido / por un  cerco / poroso". No hay, como se ve, ninguna concreción de la palabra poética,  ninguna novedad en lo que se refiere a la composición de los versos comparados  éstos a los de los libros anteriores del autor. Siguen siendo como antes:  versos analíticos, discursivos, metafóricos y a-concretos,  Tampoco  hay un' utilización orgánica y significante del espacio. Confunde el verdadero  espacio, la página en blanco mallarmaica, con "el espacio de la palabra  escrita" que es otro espacio, intrínseco. Para Silva Estrada, cuyas  definiciones se nos hacen síempre indefinidas como es su propia poesía (y ésta  es su particularidad y responde naturalmente a su naturaleza como creador),  "el poema es y no es espacial; es y no es temporal: está y no está en la duración  de la lectura" (1 ).  Sea  como sea es un intento digno de toda consideración y acogida, superior a mucha  poesía narcisista y decadente que abunda en los suplementos literarios.  Transverbales l, además de su novedosa presentación gráfica,  tiene la calidad de ser una honesta persecución de crear algo nuevo y de  descubrir un particular lenguaje e instrumento poéticos. Además de su carácter  vanguardista, revela una vez más la fuerza de un poeta que sabe lo que pretende  expresar y busca cómo hacerlo.  (l)  Esta poesía, trabajada siempre con minuciosa labor de orfebre y de músico,  relacionando palabras por su semejanza formal o por sus analogías significantes,  es una poesía que intenta captar el objeto desde las perspectivas posibles,  hasta figurarlo poéticamente, tratando de aprehender y fijar lo transitorio,  como lo hicieron los cubistas, Todo en un auténtico movimiento de  "fuqa" (perdonen la comparación), que se acerca o se aleja del  objeto, sugiriéndolo, nunca concretándolo. El poeta lo hace conscientemente.  Así lo atestiguan sus propias palabras y el título de uno de sus libros, título  muy significativo: "Inteqraciones de la unidad en fuga". 
 
 
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