Como un muro
o una pared
(que puede ser trespasada)
como una cueva
como una ciudadela.
Detrás de la melena dos ojos escrutadores.
Como un cuchillo
como una lanza
(que se tiene reservada)
como un dardo
o un petardo.
Cuando nació le leyeron el horóscopo
su oráculo el camino
y antes de aprender a hablar
y antes de aprender a caminar
y antes de
y durante
y siempre
daba forma a su propio mundo
-escultor en el espacio
músico en el tiempo-
y antes
y durante
y después.
“Carlito,
véte a joder más adelante”.
Reunió sus instrumentos
-improvisaba instrumentos
herrero de improviso-
se vistió un potro imaginario
y con arcilla
y con clavos
y alambres
le fue dando forma al paisaje
modelando modelando
rescatando imágenes
construyendo construyendo.
No cuestiona en cuanto
con sus manos de artesano
y ojos arquitectos:
no cuestiona su trabajo
su trabajo es su cuestionamiento.
Con este dedo mueve una palanca
con aquel otro una llave bizarra
y con estas manos
y con estos dedos
(argamasa
trapos “collages”
saltimbanquis)
pone de pie esta palabra
con este brazo alza esta oración
con este dedo
y con esta mano
construyendo y desmoronando
y reconstruyendo su mundo
con estas manos.
Y con estos ojos escrutadores
y con estos oídos que ven
con este olfato que apalpa
con estas manos, pálpebras
y con estos dedos y con estos ojos.
Lo que falta, inventa.
lo que necesita, improvisa
recapacita
en su manierismo barroco
su cultismo plástico
su gongorismo sonoro.
Cincel
artífice y orfebre
ojos, manos.
Una sílaba proyectada en el estómago del universo
un sonido, una onomatopeya
una carcajada sideral
un pozo
y una gaviota en pleno vuelo sorprendida.
Un paso,
de prisa
con fuerza.
Detrás del miedo está la confianza
detrás de la crónica inseguridad
su intuición de niño orfebre
cincel, ojos, manos.
Que es como detener el tiempo
y retener la esencia
plasmar la forma del tiempo
en ese espacio
poblado de mitos
símbolos
pesarlos
medirlos
lapidarlos.
E inaugurar en el aquí
el más allá.
Una corona que se convierte en un Imperio
y un Imperio que se desploma
corona
ojos y manos y pies.
Un cuadrado se convierte en ventana
un círculo en una plaza
que es como ir de la abstracción
a la realidad.
a la realidad.
Caracas, nov. 1971.
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