Poema de Antonio Miranda
Para Trina Quiñones
Ilustración de Azalea Quiñones (Venezuela)*
Traducción de Trina Quiñones.
Un niño me dice
-mas estaba equivocado-
que le gustaba la poesía porque
él leía todo rapidito.
Ledo engaño: cuanto menor
el poema, más denso
requiere pausas, relecturas
cruzar los pensamientos.
Leer en el espacio de las palabras
además de las formas/ideas
no leer las palabras
mas su tesitura interna.
La poesía es más de quien lee
que de quien escribe
-el poema circunscribe
un universo cualquiera .
Todo poema es hermético
requiere un cierto desvendar
porque el poeta-ventrílocuo
habla por la boca de otro.
Palabras-cosas, lapidarias
palabras-personas, más allá
de sí mismas – otras
-palabras homologadoras
iguales a las circunstancias
cifradas en el yo-mismo
de la poesía del circunloquio
que se libera y gana
espacio