CANEO ARGUINZONES HERRERA
El pasado 17 de octubre falleció, a los 27 años de edad, la poeta venezolana Caneo Arguinzones, integrante del colectivo de poesía Las Fulanas Esas, que se dedica a llevar la poesía a las calles de Caracas.
La joven, que cursó estudios de Letras en la Universidad Central de Venezuela (UCV) y en el año 2011 ganó el premio Autores Inéditos, que otorga Monte Ávila Editores, con el poemario Zoo: Anatomía del insecto, decidió quitarse la vida.
Extraído de
LAS CHICAS VAN AL BAILE. 40 poetas mujeres venezolanas. Vargas & Rey compiladores. Lima,. Perú: Maribelina, Casa del Poeta Peruano, 2012. 222 p. 15x20,5 cm
AUTORRETRATO
Practico esculpir de mi la humanidade que carezco,
provocar uma paulatina y voluntaria ternura hacia el otro
Entregarme
Procuro erguirme sensata y voluntaria en la tarea de amar,
no a una multitud,
a outro
Encuentro en la soledad el mutismo donde reconozco mis rasgos,
sin embargo, en compañía
me desfiguro.
TRAJE SECO
Impertinente descanso
el silencio
cada aguja sujeta la piel deshidratada,
expuesta al viento.
Las dunas en este sordo lamento han tragado ya
mi traje seco.
JACA
Cabalgué sobre María de vientre hinchado,
hambreada
Cabalgué su lomo viejo y curvo,
hincó su colmillo em mi costado,
descendió precipitada a desangrarse.
Llegará el alba donde nadie mencione Jesús,
y el tiempo nada tenga que ver com su nombre.
Y María desmembrada, vuelva su rostro hacia mi vientre,
señalando una década.
Cabalgué su cuerpo flaco y
preñado de parásitos.
HUECA
Comprendí una vez más, los hoyos que me traslucen.
La locura ocupa la opacidade en mí.
Caída
en el agua
Burbujeo
Cariada
Burbujeo
Sumisa com el sexo expuesto
Profunda
Cadavérica alimaña que se me hunde
expiando la culpa em um hilillo de aire.
VESTIDO
De modo que vestirme de mi madre va dejando paciente
pechos carnosos, una piel endulzada de espasmos y el hallazgo
de mi rostro.
Puedo cortejarla, pretender procriar de ella una miseria
Entreñida,
honda, crearme de la nada.
Marcado en tajos de aliento y de fe, viene apresurado el hilo
que teje piel y carne, hija y madre.
El ceño se frunce, forja una cáscara mientras se adhiere y
descansa,
a veces desecha
la textura de mi magro carácter, una concha materna y añeja.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
AUTORRETRATO
Pratico esculpir de mim a humanidade que careço,
provocar uma paulatina ternura para o outro
Entregar-me
Procuro erguer-me sensata e voluntária na tarefa de amar,
não uma multidão,
a outro
Encontro na solidão o mutismo onde reconheço meus traços,
no entanto, acompanhada
me desfiguro.
VESTIDO SECO
Impertinente descanso
o silêncio
cada agulha sujeita a pele desidratada,
exposta ao vento.
As dunas neste surdo lamento já tragaram
meu vestido seco.
ÉGUA
Cavalguei sobre Maria de ventre inchado,
esfomeada
Cavalguei seu lombo velho e curvo,
fincou seu dente canino em minha espalda,
desceu precipitada a sangrar-se.
A alvorada chegará aonde ninguém mencione Jesus,
e o tempo nada tenha que ver com seu nome.
E Maria desmembrada, vira seu rosto para o meu ventre,
assinalando uma década.
Cavalguei seu corpo fraco e
grávido de parasitas.
ÔCA
Entendi uma vez mais, os buracos me transluzem.
A loucura ocupa a minha opacidade.
Caída
na água
Absorção
Absorção
Submetida com o sexo exposto
Profunda
Absorção
Cadavérica parasita que me afunda
expiando a culpa em seu fiapo de ar
VESTIDO
Da maneira de vestir-me de minha mãe vai deixando pacientes
peitos carnosos, uma pele adocicada de espasmos e a descoberta
de meu rosto.
Posso cortejá-la, pretender procriar dela uma miséria
obstruída,
funda, criar-me do nada.
Marcado em cortes de alento e de fé, vem apressado o fio
que tece pele e carne, filha e mãe.
A testa franzida, forja uma casca enquanto adere e
descansa,
às vezes desfeita
a textura de meu magro caráter, uma concha materna e antiga.
Página publicada em dezembro de 2017
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