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YANNY TUGORES
Yanni Mara Tugores Tajada, nació en Montevideo el 8 de mayo de 1957. Actualmente reside en la ciudad de La Paz-Canelones-Uruguay.
Ha obtenido más de 120 premios entre primeros, segundos, terceros y menciones en concursos nacionales e internacionales. Forma parte de varios grupos literarios, ha participado en más de 100 Antologías dentro y fuera del país, algunos de sus poemas y cuentos fueron publicados en diferentes diarios y revistas tanto en Uruguay como en el extranjero y traducidos al portugués, italiano y rumano. Maneja su propio espacio cultural “Esquina Cultural La Paz” en la ciudad de La Paz-Canelones. Recibepor su gestión cultural, un reconocimiento de la R.C.M (Red Cultural del Mercosur) otro de REDAFU (Red de Escritores/as y Creativos/as Afrodescendientes) que es otorgado año a año a instituciones, ONG y a todos aquellos que difunden de una u otra forma la Cultura Afro el arte, la literatura y la creatividad en todas sus manifestaciones y el premio AUREA 2016 entre otros.
En 2017 recibe el Premio Internacional “Grandes Mujeres” con adhesión del Movimiento Acción de Paz-Argentina como escritora y difusora cultural. Nominada al Premio Madre Teresa de Calcuta por su labor social
TEXTOS EN ESPAÑOL - TEXTOS EM PORTUGUÊS
JUEGOS FLORALES / JOGOS FLORAIS. Montevideo: aBrace editora, 2011. 253 p. (Edición comemorativa 3 – poesia bilíngue) 13x19 cm. ISBN978-9974-673-21-2 Ex. bibl. Antonio Miranda
La lavandera
Lava la lavandera; manos curtidas negra melena,
a orilla de la laguna, debajo de la Alameda.
Lava la lavandera; junto a la ropa sus penas,
por aquel amor distante que ha convertido en quimera.
Lava la lavandera; fluyen sus lágrimas ¡pobre la negra!
límpida el agua refleja el rostro de sus tristezas.
Lava la lavandera; canta arrullando con voz cansina,
mientras en las pasturas la ropa el sol ilumina.
Lava la lavandera; y en medio de sus suspiros,
sus manos se entumecen, cautivas del amor perdido.
Lava la lavandera; cuando de pronto algo la agita,
ha vuelto gran amado de la mano de Afrodita.
Lava la lavandera; ahora su canto sabe a la miel, l
ava mientras el agua corre muy suave sobre su piel.
Lava la lavandera; manos curtidas pero sin penas,
a orillas de la laguna, debajo de la Alameda.
La zagala
Sobre el campo atiborrado de flores de primavera,
cantando va la Zagala con su rebaño de ovejas.
Descendió por el barranco sobre un sendero de piedras, detúvose en la cascada, anudóse las dos trenzas.
Llenó su cántaro de agua bebiendo ávidamente,
su hombre había marchado hacia una guerra doliente.
Sobre el campo atiborrado de flores de primavera,
cantando va la Zagala pidiendo su amor, a Hera.
Cansada de andar caminos
juntóse con sus ovejas,
y al llegar a la alquería pudo descansar sus penas.
Otro día iba asomando y sus trenzas anudando,
cuando de pronto su voz, quebróse en profundo llanto.
El amor había retornado al lado de su Zagala,
con un ramo de violetas sus trenzas acariciaba.
Sobre el campo atiborrado de flores de primavera,
cantando va la Zagala; junto a su hombre y ovejas.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
A lavadeira
Lava a Lavandeira; mãos curtidas negra melena,
à margem da lagoa, debaixo da Alameda.
Lava a Lavandeira; junto à roupa suas penas,
por aquele amor distante que se transformou em
quimera.
Lava a lavadeira; brotam suas lágrimas pobre
negra!
límpida a água reflete o rosto de suas tristezas.
Lava a lavadeira; canta arrulhando com voz cansada,
Enquanto nos pastos a roupa o sol ilumina.
Lava a lavadeira; e no meio de seus suspiros,
suas mãos se intumescem, cativas do amor perdido.
Lava a lavadeira; quando de repente algo a agita,
Voltou seu grande amor pelas mãos de Afrodite.
Lava a lavadeira; agora seu canto tem gosto à mel,
lava enquanto a água corre suave sobre sua pele.
Lava a lavadeira; mãos curtidas mas sem penas,
às margens da lagoa, debaixo da Alameda.
A pastora
Sobre o campo pleno de flores de primavera,
cantando vai a Pastora com seu rebanho de ovelhas.
Desceu pelo barranco sobre um atalho de pedras,
se deteve na cascata, amarrando as duas tranças.
Encheu seu cântaro de água bebendo avidamente,
seu homem havia ido para uma guerra doente.
Sobre o campo pleno de flores de primavera,
cantando vai a Pastora pedindo seu amor, a Hera.
Cansada de caminhar caminhos
juntou-se com as suas ovelhas,
e ao chegar à granja pode descansar suas penas.
Outro dia ia chegando e suas tranças atando,
quando de repente sua voz, rompeu em profundo pranto.
O amor havia retornado para o lado de sua Pastora,
com um ramalhete de violetas acariciava suas tranças.
Sobre o campo pleno de flores de primavera,
cantando vai a Pastora; junto a seu homem e ovelhas
Página publicada em fevereiro de 2020
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