SONIA FALERO
nació en Montevideo, Uruguay.
Escribe desde muy joven, junto a su otra pas
ión, la fotografía. Con ella ha captado imágenes de ocasos de todo su país. Empresaria. Cursó entre otras cosas decoración de interiores y periodismo. Luego de un lapso en el tiempo vuelve a su primer amor: la poesía, donde el amor es el todo y en él todos estamos.
Integra la Casa de los Escritores del Uruguay y es miembro del Movimiento Cultural aBrace.
TEXTO EN ESPAÑOL - TEXTO EM PORTUGUÊS
LETRAS DE BABEL 3. Antología multilíngüe. Montevideo: aBrace editora, 2007. 200 p. ISBN 978-9974-8014-6-2
Ex. bibl. Antonio Miranda
Palabras enmarcadas
Grande era mi deseo
de romper cadenas
en mi desespero.
Cuando quería encontrar las llaves
he vuelto a errar.
Ilusa fui tan sólo de pensarlo,
peor fue haber olvidado
quién fuiste... quién fui.
Hombre con Título
enmarcado en la pared,
¿sello de justicia y poder?
No he sido sólo yo
quien perdió todo,
otros sufren sin saber,
¡qué ironía!
cuánto daño por creer
en presunta jerarquía
de sentencias rubricadas
bajo el velo de palabras
enmarcada en la pared.
La espada
Tú que llevas la espada
de la justicia.
Hombre de traje de lata
cara de hierro,
manto de plata.
¿Porqué
cuando se presenta ante mí,
el poder que ella tiene
ya no brilla?
Tal vez,
si hubieras visto
el reflejo de mis ojos
en tu espada,
sabrías
que mi arma... es la verdad
mi traje...es el amor
mi manto...son alas.
Sólo puedo decirte
que mi presencia
me alejaría de ti.
Mi corazón segado
mi traje ínfimo
y a pesar del daño
mis alas intentan elevarme.
Pastillas de colores
Despierto con el sabor amargo
de este somnífero recetado.
Con paciencia trato
de poner en pie
este cuerpo dolido.
Pastillas de colores
corren por mis venas
tratando de aliviar
a este corazón que día a día se desintegra.
De luto y en secreto,
lo carcome el tormento,
no existe pastilla alguna,
para este caudal de dolor.
Otro poder
No dejaste que te ayudara,
no pude abrazarte,
mudas las palabras,
en el silencio atrapadas.
Temes ser atacada,
te tragas el grito.
Cuánto dolor por nada,
palabras mudas
a la tumba fueron llevadas.
Ojos cerrados,
cuerpo ensangrentado,
el grito ya no te quema el alma.
¡Justicia se hará!
fuiste finalmente juzgada,
liberada por otro poder.
Resquemor
A hombres como tú
hay que sentirlos,
tenerlos siempre presente.
Es la mejor armadura,
para quienes alguna vez,
fueron dañados sin piedad.
No es ironía,
simplemente es no darse
el lujo de poder olvidar,
que quedan muchos más.
TEXTO EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
Palavras emolduradas
Grande era o meu desejo
de romper cadeias
em meu desespero.
Quando queria encontrar as chaves
voltei a errar.
Iludida apenas por pensar,
pior foi ter ter olvidado
quem eras… quién eu fui.
Homem com Título
emoldurado na parede,
selo de justiça e poder?
Não fui apenas eu
quem perdeu tudo,
outros sofrem sem saber,
qué ironia!
quanto dano por acreditar
na suposta hierarquia
de sentenças rubricadas
sob o véu de palavras
emoldurada na parede.
A espada
Tu que levas a espada
da justiça.
Homem de traje de lata
cara de ferro,
manto de prata.
Por quê
quando diante de mim,
o poder que ela tem
não brilha mais?
Talvez,
se tivesse visto
o reflexo de meus olhos
em tua espada,
saberias
que minha arma... em verdade
meu traje...é o amor
meu manto...são asas.
Consigo apenas dizer-te
que a minha presença
me afastaria de ti.
Meu coração ceifado
meu traje ínfimo
e apesar do dano
minhas asas tentam elevar-me.
Pastilhas coloridas
Acordo com o sabor amargo
deste sonífero receitado.
Com paciência trato
de colocar de pé
este corpo dolorido.
Pastilhas de cores
correm por minhas veias
tratando de aliviar
este coração que dia a dia se desintegra.
De luto e em segredo,
é corroído pelo tormento,
não existe pastilha alguma,
para este caudal de dor.
Outro poder
Não deixaste que te ajudasse,
não conseguir te abraçar,
mudas as palabras,
no silêncio atrapadas.
Temes ser atacada,
engoles o grito.
Quanta dor por nada,
palavras mudas
foram levadas para o túmulo.
Olhos cerrados,
corpo ensangrentado,
o grito ja não queima a tua alma.
Justicia será feita!
foste finalmente julgada,
liberada por outro poder.
Mágoa
Homens como você
devemos senti-los,
tê-los sempre presente.
É a melhor armadura,
para quem alguma vez,
foi perverso sem piedade.
Não é ironia,
simplemente é não da-rse
o luxo de poder olvidar,
que restam outros mais.
Página publicada em agosto de 2020
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