MARIO ESTEBAN CRESPI
Se desconocen las fechas de muerte y de nacimiento de este autor, y las notas bibliográficas existentes no permiten inferir el estatus de derecho de autor de sus obras.
TEXTO EN ESPAÑOL - TEXTO EM PORTUGUÊS
AVISO
Se necesita un valle para ilustrar con cuentos de pastores,
con fugas de matreiros y descansos del paisaje.
Se necesita un lago, una laguna o una fuente
para atrapar la luna el día que se decida a quedarse
para siempre en el agua.
Se necessita un río para ponerle un límite al andarín
que recorre la ilusión de los niños, el hastío de los viejos
y la frivolidade las muchachas.
Se necessita:
un viejo popular y rezongón
para que se diviertan los muchachos,
una negra grandota bien fiel a los patrones;
un perro policía, de esos como la gente:
um cura que se preocupe de la iglesia, reconstruída hace más de
veinte años,
y aún sin revocar,
a pesar de los grandes funerales habidos,
el registro eclesiástico y la generosidad popular.
Se necessita uma vereda que permita
eludir el barrial,
que impede visitar, cuando ha llovido,
al Secretario del Consejo Auxiliar.
Se necessita una muchacha que se escape de amor a la ciudad,
en contraste con la novia infinita que se queda de amor en el pueblo.
Se necesita de un muchacho taciturno que apague el último la luz,
porque su cabeza trepida de anhelos
y tiene la aguja del amor y el dolor solitários
clavados en la almohadilla de su corazón.
¡Que vaya un acordeón a restaurar las polcas escondidas
en el rancho más viejo de la tardecita:
de repente florecen los viejos malvones
y los paraguitas de novia!
¡Que vuelvan las serenatas de mi tiempo!
¡Vamos, Bonifacio! ¡Vamos Bautista! ¡Vamos, Fermín!
¡Después del baile templaremos las guitarras
y templaremos el violín:
iremos a sacudir los sueños más queridos
y los penetraremos de amor!
(“Sobre las olas”: Vals. “Sueño de primavera”: Canción);
TEXTO EM PORTUGUÊS
Tradução: Antonio Miranda
AVISO
Precisamos de um vale para ilustrar com os contos de pastores,
com fugas de malandros e descansos da paisagem.
Precisamos de um lago, una laguna o una fuente
para atrapar la luna el día que se decida a quedarse
para siempre en el agua.
Precisamos de um río para colocar um limite ao andarilho
que recorre aa ilusão das crianças, o fastio dos velhos
e a frivolidade das meninas.
Precisamos:
de um velho popular e resmungão,
para que os meninos se divirtam,
uma negra grandona bem fiel aos patrões;
um cão policial, desses como a gente:
um padre que preocupe com a igreja, reconstruída há mais de
vinte anos,
e mesmo sem revocar,
apesar dos grandes funerais havidos,
o registro eclesiástico e a generosidade popular.
Precisamos de uma vereda que permita
eludir o bairro,
que impede visitar, depois da chuva,
o Secretário do Conselho Auxiliar.
Precisamos de uma garota que escape de amor à cidade,
em contraste com a noiva infinita que fica em amor no povoado.
Precisamos de um jovem taciturno que apague a última luz,
porque sua cabeça trepida de desejos
e tem a agulha do amor e a dor solitários
cravados na almofada de seu coração.
Que um acordeão vá restaurar as polcas escondidas
no rancho mais antigo da tardinha:
de repente florescem as flores antigas
e guarda-chuvas de noiva!
Que voltem as serenatas de meu tempo!
Vamos, Bonifácio! Vamos Batista! Vamos, Fermín!
Despois do baile esquentaremos as guitarras
e também o violino:
iremos sacudir os sonhos mais queridos
e os penetraremos com amor!
(“Sobre as ondas”: Valsa. “Sonho de primavera”: Canção);
Página publicada em maio de 2019
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