MARIA EUGENIA VAZ FERREIRA
(1875-1924)
María Eugenia Vaz Ferreira (Montevideo, 13 de julio de 1875 - ídem, 20 de mayo de 1924) fue una profesora y poetisa uruguaya. Fue la primera mujer uruguaya en consagrarse como poeta y es considerada una de las principales poetas del país, junto con Delmira Agustini y Juana de Ibarbourou.
Fue integrante de la generación del 900 y participó del apogeo del modernismo. Fue contemporánea de Delmira Agustini y de Julio Herrera y Reissig. Comenzó a recitar sus poemas a los dieciocho años y a publicarlos en 1894. María Eugenia deseaba desde joven publicar un libro con sus poemas. Sin embargo, su carácter huraño y alejado de la publicidad, le impidió hacerlo. Como contrapartida daba copias de sus poemas a sus amigos o a quienes los solicitaran para publicarlos en periódicos o revistas. Algunas de sus poesías fueron publicadas en periódicos y revistas montevideanas como Rojo y Blanco, dirigida por Samuel Blixen, La Revista Nacional de Literatura y Ciencias Sociales, que dirigían José Enrique Rodó, Víctor Pérez Petit y los hermanos Carlos y Daniel Martínez Vigil y La Revista, editada y dirigida por Julio Herrera y Reissig. Finalmente, hizo una selección de 41 poemas, que pensó primero publicar con el nombre Fuego y Mármol o Las Islas de Oro, pero luego se definió por La isla de los cánticos. Sin embargo, no pudo culminar la edición antes de morir y fue completada por su hermano Carlos Vaz Ferreira. Los dos volúmenes recopilatorios, La isla de los cánticos y La otra isla de los cánticos (con los manuscritos inéditos, editada por Emilio Oribe), fueron publicados en 1924 (o 1925) y 1959. Escribió tres obras teatrales, estrenadas en el Teatro Solís. «La piedra filosofal» en 1908, «Los peregrinos» en 1909 y «Resurrexit» en 1913. Fuente: wikipedia
TEXTOS EN ESPAÑOL - TEXTOS EM PORTUGUÊS
DESDE LA CELDA
i Ay de aquel que fuera un dia
novio de la soledad!
¿Después de este amor supremo,
a quién amará?
Quién sin dar nada se entrega
y estrecha sin abrazar?
¿ Quién de un vacío tesoro
hace que se pida "más"?
¿ Qué araña invisible y muda,
carcelera singular,
teje sus rejas abiertas
y el cautivo no se va?...
Los aldabones golpean
con rumor de eternidad,
y el corazón, solitário,
le responde "más allá"...
Sí, más allá de si mismo,
más allá dei propio mal,
amorosamente solo
con su mal de soledad.
Afuera ríen los soles
sus vitrinas de cristal,
racimos de perlas vivas
al pasajero le dan.
Por los caminos del mundo
cruza la marcha triunfal
Evohé... siga la fiesta...
i Ay de aquel que fuera un día
novio de la soledad!...
EL ATAÚD FLOTANTE
Mí esperanza, yo sé que tú estás muerta.
No tienes de los vivos
más que la instable fluctuación perpetua;
no sé si un tiempo vigorosa fuiste,
ahora, estás muerta.
Te han roído quién sabe
qué larvas metafísicas que hicieron
entre tu dulce carne su cosecha.
En vano
el mágico abanico de tus alas
con irisadas ráfagas me orea
soltando al aire turbadoras chispas.
Yo sé que tú eres de esas
que vuelven redivivas en la noche
a decir otra vez su última verba...
Ya te he visto venir
blanca y piadosa como un santo espíritu
sobre el vaivén de las marinas ondas;
te he visto en el fulgor de las estrellas,
y hasta los bordes de mi quieta planta
danzan tus llamas en festivas rondas.
Pero si al interior vuelvo los ojos
Veo la sombra de tu mancha negra,
miro tu nebulosa en el vacío
dar poco a poco su visión suspensa;
sin el miraje de los fueros fatuos
veo la sombra de tu mancha negra.
No llores porque sé los ojos míos
saben vivir en lontananzas huecas;
míralos secos y tranquilos; márchate
y el flotante ataúd reposar deja
hasta que junto a ti también tendida
nos abracemos como hermanas buenas
y otra vez enlazadas nos durmamos
en el sepulcro vivo de la tierra.
VASO FURTIVO
Por todo lo breve y frágil,
superficial, fugitivo,
por lo que no tiene bases,
argumentos ni principios;
por todo lo que es liviano,
veloz, mudable y finito;
por las volutas del humo,
por las rosas de los tirsos,
por la espuma de las olas
y las brumas del olvido...
por lo que les carga poco
a los pobres peregrinos
de esta trashumante tierra
grave y lunática, brindo
con palabras transitorias
y con vaporosos vinos
de burbujas centelleantes
en cristales quebradizos...
ÚNICO POEMA
Mar sin nombre y sin orillas,
Soñé con un mar inmenso,
Que era infinito y arcano
Como el espacio y los tiempos.
Daba máquina a sua olas,
Vieja madre de la vida,
La muerte, y ellas cesaban
A la vez que renacían.
Cuánto nacer y morir
Dentro de la muerte inmortal!
Jugando a cunas y tumbas
Estaba la Soledad.
De pronto un pájaro errante
Cruzó la extensión marina;
“Chojé... Chojé...” repitiendo
Su quejosa mancha iba.
Sepultóse en lantonanza
Gritando: “Chojé... Chojé...”
Desperté y sobre las olas
Me eché a volar otra vez.
VAZ FERREIRA, María Eugenia. La isla de los cánticos. Montevideo: “Casa A. Barreiro y Ramos” S. A., - Impresores, k1925. 96 p. 15x20 cm. Ex. bibl. Antonio Miranda
El mensajero derrotado
A buscar mi infiel tesoro
va por el camino incierto
fogoso corcel que azul
la libertad del deseo;
Y el corcel de mis amores
sin alzarte caballero,
tendido queda a tus plantas
en blanca espuma desecho...
Beatitud
Con el vaivén de sus ondas
muchos cantos me han mecido:
pesados fueron los besos,
las risas y los suspiros.
Tus brazos han de ser suaves
como el ritmo de las cunas;
quisiera dormirme en ellos
y no despertarme nunca.
Miraje
La verdade vive en la lumbre
y en la sombra las mentiras;
por eso sólo en la noche
tus dulces ojos me miran.
El padre Sol se levanta
desgarrando las tinieblas,
y tus ojitos... se esconden
con las pálidas estrelas.
La rima vacua
Grito de sapo
llega hasta mí de nocturnas charcas...
la tiera está borrosa y las estrelas
me han vuelto las espaldas.
Grito de sapo, mueca
de la armonia, sin tono, sin eco,
llega hasta mí de las nocturnas charcas...
La vaciedad de mi profundo hastio
riam con él el dúo de la nada.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
DESDE A CADEIA
Ai daquele que foi um dia
noivo da solidão!
Depois deste amor supremo,
a quem amará?
Quem sem dar nada se entrega
e aperta sem abraçar?
Quem de um vazio tesouro
faz que se peça “mais”?
Que aranha invisível e muda,
carcereira singular,
tece suas grades abertas
e o cativo não vai embora?...
As aldravas golpeiam
com rumor de eternidade,
e o coração, solitário,
responde “mais além”...
Sim, além de si mesmo,
além do próprio mal,
amorosamente só
com seu mal de solidão.
Lá fora ri o sol
suas vitrines de cristal,
cachos de pérolas vivas
ao passageiro lhe dão.
Pelos caminhos do mundo
cruza a marcha triunfal
Evoé... siga festa...
Ai que aquele que foi um dia
noivo da solidão !...
O ATAÚDE FLUTUANTE
Minha esperança, eu sei que estás morta.
Não tens dos vivos
mais do que a instável flutuação perpétua;
mão sei se por um tempo foste vigorosa,
agora, estás morta.
Foste roída talvez
por larvas metafísicas que colheram
dentro de tua doce carne.
Em vão
o mágico leque de tuas asas
com iriadas rajadas me areja
soltando no ar apavorantes faíscas.
Eu sei que tu és dessas
que retornam redivivas pela noite
a dizer outra vez sua última palavra...
Eu te vi voltando
branca e piedosa como um santo espírito
pelo vai-e-vem das ondas marinhas;
eu te vi no fulgor das estrelas,
e até a beirada de minha quieta planta
dançam tuas chamas em festivas rondas.
Mas se para o interior lanço o olhar
vejo a sombra de tua mancha negra.
Não chores porque sei; os meus olhos
sabem viver em distâncias vazias;
veja-os secos e tranquilos; siga adiante
e o ataúde flutuante deixa
até que junto a ti também deitada
nos abracemos como boas irmãs
e outra vez enlaçadas durmamos
no sepulcro vivo da terra.
VASO FURTIVO
Por todo o breve e frágil,
superficial, fugitivo,
pelo que não tem sustentação,
argumentos nem princípios;
por tudo o que é leve,
veloz, mutável e finito;
pelas volutas do vapor,
pelas rosas dos tirsos;
pela espuma das ondas
e as brumas do olvido...
pelo que pesa pouco
aos pobres peregrinos
desta transumante terra
grave e lunática, brindo
com palavras transitórias
e com vaporosos vinhos
de borbulhas cintilantes
em cristais quebradiços...
ÚNICO POEMA
Mar sem nome e sem margens,
Sonhei com um mar imenso,
Que era infinito e arcano
Como o espaço e os tempos.
Maquinava suas ondas,
Velha mãe da vida,
A morte, e elas cessavam
Enquanto renasciam.
Quanto nascer e morrer
Dentro da morte imortal!
Brincando com berços e túmulos
Estava a Solidão...
De repente um pássaro errante
Cruzou a imensidão marítima;
“Chojé... Chojé”... repetindo
Sua queixosa marcha ia.
Sepultou-se na distância
Gotejando “Chojé... Chojé”...
Despertei e sobre as ondas
Lancei-me a voar outra vez.
O mensageiro derrotado
A buscar meu fiel tesouro
vai pelo caminho incerto
corcel fogoso que provoca
a liberdade do desejo...
E o corcel de meus amores
sem elevar-te a cavaleiro,
estendido fica em tuas plantas
em branca espuma desfeito...
Beatitude
Com o vai e vem de suas ondas
muitos cantos me embalaram;
fortes foram os beijos,
os risos e os suspiros.
Teus braços deverão ser suaves
como o ritmo dos berços;
quisera dormir neles
e não despertar jamais.
Miragem
A verdade vive na claridade
e na sombra as mentiras;
por isso somente na noite
teus doces olhos me miram.
O pai Sol se levanta
rasgando as trevas,
e teus olhinhos... se escondem
nas pálidas estrelas.
A rima vazia
Grito de sapo
chega até a mim dos charcos noturnos...
a terra está embaçada e as estrelas
me deram as costas.
Grito de sapo, careta
da harmonia, sem tom, sem eco,
chega até a mim dos charcos noturnos...
A vacuidade de meu profundo fastio
rima com o dueto do nada.
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MUJERES – Las mejores poetas uruguayas del siglo XX. Selección de poetas uruguayas del Siglo XX. Selección de textos y nota introductoria de cada poeta a cargo de: Jorge Albistur, Robert
Appratto, Jorge Arbeleche, Carina Blixen, Juan Francisco Costa, Rafael Coutoisie, Sylvia Lago, Graciela Mántaras, Alejandro Paternain, Ricardo Pallares y Elás Uriarte. Montevideo: Instituto Nacional del Libro, 1993. 398 p. (Colección “Brazo Corto”) 18,5x 23,5 cm. Ex. bibl. Antonio Miranda
“Lo valioso de sua obra se sitúa en la zona de la poesía nocturnal, a la que corresponde una Poética de la Noche. Esa noche no es la que los místicos celebran. Esa noche es el desierto y el advenimiento de
la más atroz sabiduría: sólo existe la Nada, todo es Nada, la Nada es
el Todo, todos somos nadie. Llegados a ese punto, viviendo según lo
que Kierkegaard llamó “la modalidad ética de la existencia”, y sin que
comparezca el principio divino salvador, la poesía también calla. Todo ha revelado su esencial inanidad, nada valioso ha comparecido, peor
aún: la Nada es la única certeza.” Graciela Mántara Loedel
ENMUDECER
Quien no sabe estar alegre
no tiene por qué cantar.
Si se derrotó a sí mismo
¿qué enseñará?
A repicar las campanas
con bronces de funeral.
los enlutados clarines
a resonar
Quien no sabe estar alegre
rime a sí mismo su mal.
Por eso enfundo mi flauta.
la del ambiguo cantar,
y quien me escuche, oiga sólo
mi paso en la soledad.
[ Del libro Isla de los Cánticos (1925) ]
TEXTO EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
EMUDECER
Quem não sabe estar alegre
não tem porque cantar.
Se derrotou a si mesmo
vai ensinar o quê?
A repicar os sinos
com bronzes de funeral,
os enlutados clarins
a ressoar.
Quem não sabe estar alegre
rime a si mesmo o seu mal.
Por isso embainho minha flauta,
a do ambíguo cantar,
e quem me escute, ouça apenas
meu passo na solidão.
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Página ampliada e republicada em dezembro de 2021
Página ampliada e republicada em dezembro de 2021
Página publicada em setembro de 2017; página ampliada em abril de 2018
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