MARIA ELENA DE MUÑOZ
María Elena Muñoz (Montevideo, 1905-1964) fue una poeta uruguaya.
Hay discrepancias en cuanto a su año de nacimiento, se considera que nació en el año 1905 o 1873 y falleció en 1964. A pesar de estar alejada del ambiente literario de los años 20 y 30 en Montevideo, sus obras aparecen editadas en las revistas destacadas de la época como La Cruz del Sur, Alfar, Pegaso (revista) e Izquierda.
Su obra Horas mías tiene el prólogo de Juana de Ibarbourou y fue publicada en 1924. En 1926 publica "Lejos" con prólogo de Pedro Leandro Ipuche.
TEXTO EN ESPAÑOL - TEXTO EM PORTUGUÊS
Extraído de
ANTOLOGÍA DE LA POESIA HISPANOAMERICANA. URUGUAY. Madrid: /Compilada por/ Gines Alabreda; Francisco Garfias. Biblioteca Nueva, 1968. 499 p. 16,5 x 24,5 cm. Capa dura. Ex. bibl. Antonio Miranda.
OYENDO A DEBUSSY
Pórtico de luz que se abre
a lejanías brumosas,
ríos cuajados de estrellas,
afluencia de ocultas ondas.
Desprendimientos humanos,
lastres que se van perdiendo.
Voces que tienen su fuente
más allá del Universo.
Luces que se desvanecen
en las orillas remotas,
aguas silenciosas que hunden
sus angustias en la sombra.
Lluvia en jardines difusos
que se derrama indolente
y pone su balbuceo
en las estatuas silentes.
Cristales de aguas ligeras
que las corrientes agitan.
A las distancias de nieblas
llegan lentas y perdidas.
Campanario submarino...
Alma gris de la campana
que apaga sus elegías
bajo el manto de las aguas.
Resurrecciones, torrentes,
fragua donde arde un anhelo,
irrupción de astros y llamas
que alumbran antros desiertos.
Secretos de altas regiones
en los ramajes del viento,
ascensión del alma errante
por los caminos del cielo.
Nieve que cae de la luna,
albas plumas de la nieve
suspensas en el espacio
por un hálito celeste.
Sordinas en los paisajes
donde cruzan con sigilo
visiones que en nebulosas
sueñan los astros dormidos.
TEXTO EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
OUVINDO DEBUSSY
Pórtico de luz que se abre
a distâncias brumosas,
rios coalhados de estrelas,
afluência de ocultas ondas.
Desapegos humanos,
lastres que vão se perdendo.
Vozes que têm sua fonte
bem além do universo.
Luzes que se desvanecem
nas margens remotas,
águas silenciosas que afundam
suas angústias na sombra.
Chuva nos jardins difusos
que se derrama indolente
e põe sua gagueira
nas estátuas silenciosas.
Cristais de águas ligeiras
que as correntes agitam.
As distâncias de névoas
chegam lentas e perdidas.
Campanario submarino...
Alma cinzenta do sino
que apaga suas elegias
sob o manto das águas.
Ressurreições, torrentes,
fragua aonde arde um desejo,
erupção de astros e chamas
que iluminam antros desertos.
Segredos de altas regiões
nas ramagens do vento,
ascensão de alma errante
pelos caminhos do céu.
Neve que cai da lua,
alvas plumas de neve
suspensas no espaço
por um hálito celeste.
Surdinas nas paisagens
onde cruzam com sigilo
visões que em nebulosas
sonham os astros dormidos.
Página publicada em março de 2019
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