FELIX CALDERÓN ÁVILA
1891-1924
Poeta e diplomata.
Nasceu em Huehuetenango, Nicaragua, em 20 de Novembro de 1891. Ocupou um cargo diplomático em Paris. e falece em 8 de setembro em San Francisco, California. Bolivarianista.
TEXTO EN ESPAÑOL - TEXTO EM PORTUGUÊS
TELES, Gillberto Mendonça; MÜELLER-BERGH, Klaus. Vanguardia latinoamericana. Tomo I, México y América Central. Madrid: Iberoamericana, 2000. 359 p 15 x 22 cm.
Ex. bibl. Antonio Miranda
“La estética de transición del modernismo tardio a la vanguardia se puede apreciar en el “Canto a Centroamérica”,
garantem Gilberto Mendonça Teles e Klaus Müller-Bergh:
CANTO A CENTROAMÉRICA
I
Suena al Norte,
suena al Norte la armadura de los bárbaros.
Yo ya puse mis óidos en la tierra,
de igual modo que los índios, mis hermanos,
cuando altivos, temblorosos de arrogância,
escuchaban la marea de los cascos
invasores,
hace cuatrocientos años;
he oído sobre el seno de los bosques,
y he sentido, sofocado
—cual si el eco rebotase en mis arterias—,
el avance poderoso de los bárbaros.
No es del Este la marea,
me lo han dicho ya mis tímpanos selváticos,
que conocen el galope de los búfalos
y la rápida carrera de los gamos;
no son huestes impetuosas y marciales
—soñadoras por marchar hacia lo arcano—
que se meten por las puertas de otro mundo,
sin más guia que la espada de Pizarro.
Son los hombres impasibles
que se lanzan cual un río silencioso y desbordado,
que se escapan desde el fondo palpitante de los siglos,
y hoy, sin mallas y sin cascos,
nos predican la doctrina de Monroe,
con la Biblia entre las manos.
Y sus armas son las armas del progreso
que nosotros, los atávicos,
ignoramos todavia:
son sus armas las escuadras de cruceros y aeroplanos
con que miden nuestros golfos, nuestras islãs, nuestros ríos;
son sus barcos,
en los cuales, despectivos,
nos coducen como fardos;
son sus armas los dos rieles que nos tienden
desde el puerto calcinado,
y hasta el propio corazón de nuestros pueblos
nos los vienen a clavar como dos dardos;
son sus armas
¡ oh, milagro!,
la moderna profilaxia que venció a la uncinariasis,
al veneno del mosquito y a los miasmas del pantano.
II
Centro-América:
La invasión viene del Norte, como en tiempo de los bárbaros;
ya pasaron las gloriosas Odiseas
que poblaron las leyendas el azul Mediterráneo,
cuando olímpicos latinos dominaron sobre el mundo
desde Roma, desde Atenas y Bizancio;
hoy los hombres de ojos verdes
nos conquistan con el oro y el trabajo.
Centro-América:
Yo, poeta, centinela de tus triunfos y fracasos,
al tenderme sobre el seno de tus bosques,
he sentido las corrientes de tu savia, palpitando
poderosas, derramarse por el surco de tus ríos,
y en la copa desbordante de tus lagos,
y en el vientre de tu suelo:
vientre ubérrimo en que brotan por el brote simultáneo
—bajo el omnipotente—
las espigas de los granos;
he sentido que a tí vienen
cual dos nuevos Reyes Magos, los dos trémulos Oceanos,
desde el seno de los bosques milenários
en que vibran los anhelos de la raza,
y en que cantan los recuerdos del pasado.
Tiende, ¡ oh pátria!, la armonía
fraternal de tus diez brazos,
y advoquemos ante el iris luminoso
de ese símbolo sagrado,
nuestro sueño de ser libres, de ser flertes y ser grandes;
con nosotros está Barrios,
Morazán es con nosotros;
se diría que galopan en el bronce y en el mármol,
y que rueda por las sendas de la tierra, todavía,
la armonía palpitante de los cascos,
¡ porque en ellas — cual un himno—
aunque resuena triunfalmente la epopeya de su paso.
TEXTO EM PORTUGUÊS
Tradução de ANTONIO MIRANDA
CANTO A CENTRO-AMÉRICA
I
Soa ao Norte,
soa ao Norte a armadura dos bárbaros.
Eu já coloquei meus ouvidos na terra,
tal como os índios, meus irmãos,
quando altivos, trêmulos de arrogância,
escutavam a onda dos cascos
invasores,
ha quatrocentos anos;
ouvi do seio dos bosques,
e senti, sufocado
—como se o eco ricocheteasse em minhas veias—,
o avanço poderoso dos bárbaros.
Não é do Leste a onda,
já me diziam meus tímpanos selvagens,
que conhecem o galope dos búfalos
e a rápida carreira dos cervos;
não são hostes impetuosas e marciais
—sonhadoras por marchar até o arcano—
que se metem pelas portas de outro mundo,
sem mais guia do que a espada de Pizarro.
São os homens impertubáveis
que se lançam, como um rio silencioso e inundado,
que escapam desde o fundo palpitante dos séculos,
e hoje, sem malhas e sem carcaças,
nos predicam a doutrina de Monroe,
com a Bíblia nas mãos.
E suas armas são as armas do progresso
que nós, os atávicos,
ainda ignoramos:
são suas armas as esquadras de cruzeiros e aeroplanos
com que medem os nossos golfos, nossas ilhas, nossos rios;
são seus barcos,
nos quais, depreciativos,
nos conduzem como fardos.
com suas armas os trilhos que nos movem
desde o porto calcinado,
e até ao coração de nossos povoados
vêm nos cravar dois dardos;
são suas armas
oh, milagre!
a moderna profilaxia que venceu a uncinariasis,
o veneno do mosquito e o mau-cheiro do pântano.
II
Centro-América:
A invasão vem do Norte, como no tempo dos bárbaros;
já passar as la gloriosas Odisseias
que povoaram as lendas do azul Mediterrâneo,
quando olímpicos latinos dominaram o mundo
desde Roma, desde Atenas e Bizâncio;
hoje os homens de olhos verdes
nos conquistam com o oro e o trabalho.
Centro-América:
Eu, poeta, sentinela de teus triunfos es fracassos,
ao estender-me pelo seio de teus bosques,
senti as correntes de tua seiva, pulsando
poderosas, derramar-se no curso de teus rios,
e na copa transbordante de teus lagos,
e no ventre de teu solo:
ventre ubérrimo em que brotam simultâneamente
— onipotentes—
as espigas dos grãos;
percebi que a ti vêm
como dois novos Reis Magos, os dois trêmulos Oceanos,
desde o seio de bosques milenares
em que vibram os anseios da raça,
e em que cantam as lembranças do passado.
Estende, oh pátria!, a harmonia
fraternal de teus dez braços,
e defendamos diante do iris luminoso
desse símbolo sagrado,
nosso sonho de ser livres, prósperos e grandes;
conosco está Barrios,
Morazán conosco;
podemos dizem que galopam no bronze y no mármore,
e que se movem pelos caminhos da terra, todavia,
a harmonia palpitante dos cascos,
porque neles — como um hino —
embora ressoe triunfalmente a epopeia de seu passo.
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Foto: https://www.pbase.com/m_escalante_herrera/image
Página publicada em setembro de 2020
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