SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ
San Miguel Nepantla, Estado do México, 1648 - 1695.
Ao recopilar-se em Madri, em 1689, sua Inundación Castálida,
foi consagrada como poetisa extraordinária.
- Mexicana, pai espanhol e mãe crioula, foi autodidata e aos 14 anos era já conhecida por seu saber e sua poesia.
Ingressou na Ordem Carmelita e depois na Ordem Jerônima. Defendeu como poucos os direitos da mulher.
Morreu de peste, contraída enquanto cuidava de suas irmãs religiosas. |
TEXTO EN ESPAÑOL y/e TEXTO EM PORTUGUÊS
DE LA CRUZ, Sor Juana Inés. Poesia selecionada. Tradução: Alex Cojorian. Rio de Janeiro, Editora Machado, 2023. 208 p. ISBN 978-65-996345-3-6 Ex. biblioteca de Antonio Miranda
EN ESPAÑ0L..
“Prólogo al lector...”
Estos versos, lector mío,
que a tu deleite consagro,
y sólo tienen de buenos
conocer yo que son malos,
ni disputártelos quiero,
ni quiero recomendarlos,
porque eso fuera querer
hacer de ellos mucho caso.
No agradecido te busco:
pues no debes, bien mirado,
estimar lo que yo nunca juzgué
que fuera a tus manos.
En tu libertad te pongo,
si quisieres censurarlos;
pues de que, al cabo, te estás
en ella, estoy muy al cabo.
No hay cosa más libre que
el entendimiento humano,
pues lo que Dios no violenta,
por qué yo he de violentarlo?
De cuanto más inhumano
que, cuanto más inhumano
me los mordieres, entonces
me quedas más obligado,
pues le debes a mi musa
el más sazonado plato
(que es el murmurar).
según un adagio cortesano.
Y siempre te sirvo, pues,
o te agrado, te diviertes;
murmuras, si no te cuadro.
Bien pudiera yo decirte
por disculpa, que no ha dado
lugar para corregirlos
la prisa de los traslados;
que van de diversas letras,
y que algunos, de muchachos,
matan de suerte el sentido
que es cadáver el vocablo;
y qué, cuando los he hecho,
ha siso en el corto espacio
que ferían al ocio las
precisiones de mi estado;
que tengo poca salud
y contínuos embarazos,
tales,, que aun diciendo esto,
llevo la pluma trotando.
Pero todo eso no sirve,
pues pensarás que me jacto
de que quizá fueran buenos
a haberlos hecho despacio;
y no quiero que tal creas,
sino sólo que es el darlos
a la luz, tan sólo por
obedecer un mandato.
Esto es, si gustas creerlo,
que sobre eso no me mato,
pues al cabo harás lo que
se te pusiere en los cascos.
Y adiós, que esto no es más
de darte la muestra del paño:
si no te agrada la pieza,
no desenvuelvas el fardo.
Acusa la hidropesía (1) de mucha ciencia que teme inútil aun para saber, y nociva para vivir.
Finjamos que soy feliz,
triste pensamiento, un rato;
quizá podéis persuadirme,
aunque yo sé lo contrario,
que pues sólo en la aprehensión
dicen que estriban los daños,
si os imagináis dichoso
no seréis tan desdichado.
Sírvame el entendimiento
alguna vez de descanso,
y no siempre esté el ingenio
con el provecho encontrado.
Todo el mundo es opiniones
de pareceres tan varios,
que lo que el uno que es negro
el otro prueba que es blanco.
A unos sirve de atractivo
lo que otro concibe enfado;
y lo que éste por alivio,
aquél tiene por trabajo.
EN PORTUGUÉS
Tradução: Alex Cojorian.
Prólogo ao leitor:
Estes versos, leitor meu,
que a teu deleite consagro,
e que tão só têm de bom
sabê-los mal ajambrados,
nem disputá-los contigo
quero, nem recomendá-los,
porque isso fora querer
fazer deles muito caso.
Não te busco agradecido:
não deves, bem avisado,
nunca estimar que eu julguei
que em tuas mãos fossem dados.
E te deu a liberdade,
se quiseres censurá-los;
pois do quê, ao cabo, estás
nela, estou muito ao cabo.
Coisa mais livre não há
que o entendimento humano;
pois o que Deus não violenta,
por que eu hei de violentá-lo?
Diz deles quanto quiseres
que, quanto mais inumano
os vieste morder, então
mais ficaste-me obrigado,
pois deves à minha musa
mais bem temperado prato
(é o murmúrio geral),
segundo cortês adágio.
E sempre te sirvo, pois,
ou te agrado, ou não te agrado:
se te agrado, te divertes;
murmuras, se não te quadro.
Bem eu pudera dizer-te,
desculpa, não me foi dado
lugar para corrigí-los
com a pressa dos traslados;
que vão com diversas letras,
e que alguns, de tão novatos,
matam de sorte o sentido,
que é cadáver o vocábulo;
e foi que quando eu os fiz
foi justo num curto espaço,
que feriam o ócio as
precisões de meu estado;
que tenho pouca saúde
e contínuos embaraços
tais, que ainda que dizendo isto,
a pena levo trotando.
Porém tudo isso não serve,
pois pensarás que me jacto
de que talvez foram bons
porque feitos com vagar;
e não quero que em tal creias,
senão só que foi o dá-los
à luz, tão somente por
obedecer a um mandado.
Se te faz gosto, bem creia-o;
que sobre isso não me mato,
pois só o que der na veneta
é o que farás justo ao cabo.
E adeus, que isto não é mais
que dar-te mostra do pano:
e se não te agrada a peça,
não desenroles do fardo.
|
CRUZ, Sor Juana Inés de la. O Amor mais um labirinto. Poemas de Sor Juana Inés de la Cruz. - Desenhos e esculturas de Jorge Marin. Textos de Marco Glantz e Germán Dehesa.- Buenos Aites: IMPSAT, 1998.
s. p. ilus col. (Coleção Impsat, 7) capa dura, sobrecapa.
ISBN 987-97361-0-9 Ex. bibl. Antonio Miranda
SONETO
VIII
¿Qué es esto, Alcino, como tu cordura
se deja así vencer de un mal celoso
haciendo con extremos de furioso
demonstraciones más que de locura?
¿En qué te ofendió Celia, si se apura?
¿O por qué al amor culpas de engañoso
si no aseguró nunca poderoso
la eterna posesión de su hermosura?
La posesión de cosas temporales,
temporal es, Alcino, y es abuso
el querer conservarlas siempre iguales.
Con que tu error o tu ignorancia acuso,
pues fortuna y amor, de cosas tales
la propiedad nohan dado, sino el uso.
TRADUÇÃO DE
ANTONIO MIRANDA:
SONETO
VIII
Que é isto, Alcino, como tua cordura
se deixa assim vencer de um mal invejoso
fazendo com os extremos de furioso
demonstrações mais que de loucura?
Em que te ofendeu Célia, quando se apura?
Ou por que ao amor culpas de enganoso
se não garantiu nunca poderoso
a eterna posse de sua formosura?
A posse de coisas ocasionais,
e temporário é, Alcino, e é abuso
o querer conservá-las sempre iguais.
Com que teu erro ou tua ignorância acuso,
pois fortuna e amor, de coisas tais
a propriedade não dão, apenas o uso.
***
Tradução de Anderson Braga Horta:
AL QUE INGRATO ME DEJA, BUSCO AMANTE
Al que ingrato me deja, busco amante;
al que amante me sigue, dejo ingrata;
constante adoro a quien mi amor maltrata,
maltrato a quien mi amor busca constante.
Al que trato de amor hallo diamante,
y soy diamante al que de amor me trata,
triunfante quiero ver al que me mata
y mato al que me quiere ver triunfante.
Si a éste pago, padece mi deseo;
si ruego a aquél, mi pundonor enojo;
de entrambos modos infeliz me veo.
Pero yo por mejor partido escojo,
de quien no quiero, ser violento empleo,
que de quien no me quiere, vil despojo.
|
O QUE INGRATO ME DEIXA BUSCO AMANTE
Traduzido por Anderson Braga Horta
O que ingrato me deixa busco amante;
o que amante me segue deixo ingrata;
adoro fiel quem meu amor maltrata;
firo quem meu amor busca constante.
O que trato de amor, acho-o diamante,
e sou diamante ao que de amor me trata;
triunfante quero ver o que me mata,
e mato o que quer ver-me triunfante.
Se a este acedo, padece o meu desejo;
se rogo àquele, o pundonor enojo;
de ambos os modos infeliz me vejo.
Assim, prefiro, por menor antojo,
de quem não quero, ser cruel motejo
a, de quem não me queira, vil despojo.
|
ESTE QUE VES, ENGAÑO COLORIDO
Este que ves, engaño colorido,
que del arte ostentando los primores,
con falsos silogismos de colores
es cauteloso engaño del sentido;
éste, en quien la lisonja ha pretendido
excusar de los años los horrores,
y venciendo del tiempo los rigores
triunfar de la vejez y del olvido,
es un vano artificio del cuidado,
es una flor al viento delicada,
es un resguardo inútil para el hado:
es una necia diligencia errada,
es un afán caduco y, bien mirado,
es cadáver, es polvo, es sombra, es nada.
|
ESTE, QUE VÊS, ENGANO COLORIDO
Traduzido por Anderson Braga Horta
Este, que vês, engano colorido,
que, ostentando das artes os primores,
com silogismos pérfidos de cores
é cauteloso engano dos sentidos;
este, em quem a lisonja pretendido
tem escusar dos anos os horrores,
e, ao tempo subjugando-lhe os rigores,
triunfar sobre a velhice e sobre o olvido,
é vazio artifício do cuidado,
é flor exposta ao vento, delicada,
é inútil resguardo contra o fado:
é apenas néscia diligência errada,
afã caduco, e, bem considerado,
é cadáver, é pó, é sombra, é nada.
Alternativa para os tercetos:
é vazio artifício do cuidado,
é flor exposta ao vento, delicada,
é inútil resguardo contra o fado:
é apenas néscia diligência errada,
afã caduco, e, bem considerado,
é cadáver, é pó, é sombra, é nada.
|
ARGUYE DE INCONSECUENTES EL GUSTO
Y LA CENSURA DE LOS HOMBRES QUE EN
LAS MUJERES ACUSAN LO QUE CAUSAN
Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:
si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?
Combatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviedad
lo que hizo la diligencia.
Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco
al niño que pone el coco
y luego le tiene miedo.
Queréis, con presunción necia,
hallar a la que buscáis,
para pretendida, Thais,
y en la posesión, Lucrecia.
¿Qué humor puede ser más raro
que el que, falto de consejo,
él mismo empaña el espejo,
y siente que no esté claro?
Con el favor y el desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, se os tratan mal,
burlándoos, se os quieren bien.
Opinión, ninguna gana;
pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata,
y si os admite, es liviana.
Siempre tan necios andáis
que, con desigual nivel,
a una culpáis por crüel
y a otra por fácil culpáis.
¿Pues cómo ha de estar templada
la que vuestro amor pretende,
si la que es ingrata, ofende,
y la que es fácil, enfada?
Mas, entre el enfado y pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y quejaos en hora buena.
Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.
¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada:
la que cae de rogada,
o el que ruega de caído?
¿O cuál es más de culpar,
aunque cualquiera mal haga,
la que peca por la paga,
o el que paga por pecar?
Pues ¿para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.
Dejad de solicitar,
y después, con más razón,
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.
Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.
|
ARGÚI DE INCONSEQÜENTES O GOSTO
E A CENSURA DOS HOMENS QUE NAS
MULHERES ACUSAM O QUE CAUSAM
Homens néscios que acusais
a mulher sem ter razão,
sem ver que sois a ocasião
daquilo de que as culpais:
se com ânsia sem igual
solicitais seu desdém,
por que quereis que ajam bem,
quando as incitais ao mal?
Guerreais-lhes a resistência
e logo, com gravidade,
dizeis que foi leviandade
o que fez a diligência.
Parecer quer o denodo
de vosso parecer louco
o menino que faz coco1
e fica a tremer-se todo.
Quereis, com presunção néscia,
achar a que perseguis,
se para noiva, Taís,
se para amante, Lucrécia.
Que humor pode ser mais raro
que o que, falto de conselho,
ele mesmo embaça o espelho
e clama por não ver claro?
Ante o favor e o desdém
tendes condição igual:
clamar, se vos tratam mal,
zombar, se vos querem bem.
Toda opinião sua é insana;
pois a que mais se recata,
se não vos admite, é ingrata,
se vos admite, é leviana.
Sempre tão néscios andais
que, com desigual nivel,
uma culpais por cruel,
outra por fácil culpais.
Como há de estar temperada
a que vosso amor pretende,
se a que é ingrata vos ofende,
se a que é fácil vos enfada?
Mas, entre o enfado e a pena
que vosso gosto refere,
bem haja a que não vos quere
e em boa hora vos condena.
As vossas amantes penas
dão-lhes aos seus vôos alas,
e depois de ruins torná-las,
querei-las boas pequenas.
Quem culpa maior tem tido
em uma paixão errada:
a que cai porque rogada
ou o que roga de caído?
Ou qual é mais de culpar,
se ostentam a mesma chaga,
a que peca pela paga,
ou o que paga por pecar?
Por que, pois, vos espantais
das culpas em que incorreis?
Querei-as qual as fazeis
ou fazei-as qual buscais.
Deixai de solicitar,
e depois, com mais razão,
acusareis a afeição
da que vos for suplicar.
Ah, com muitas armas fundo
que lida vossa arrogância,
pois em promessa e em instância
juntais diabo, carne e mundo.
|
1. O Grande Dicionário da Língua Portuguesa de Morais consigna, no verbete coco1: "Fazer cocos a alguém: causar-lhe medo, como às crianças." Segundo o Aurélio, coco é sinônimo (ant.) de papão. |
CUANDO MI ERROR CON TU VILEZA VEO
Cuando mi error con tu vileza veo
contemplo, Silvio, de mi amor errado,
cuán grave es la malicia del pecado,
cuán violenta la fuerza de un deseo.
A mi mesma memoria apenas creo
que pudiese caber en mi cuidado
la última línea de lo despreciado,
el término final de un mal empleo.
Yo bien quisiera, cuando llego a verte,
viendo mi infame amor, poder negarlo;
mas luego la razón justa me advierte
que sólo se remedia en publicarlo:
porque del gran delito de quererte,
sólo es bastante pena, confesarlo.
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QUANDO MEU ERRO EM TEU OPRÓBRIO VEJO
Quando meu erro em teu opróbrio vejo,
contemplo, Sílvio, deste amor errado,
quão grave é a malícia do pecado,
quão violenta a força de um desejo.
Mal creio, e de lembrar-me ainda me pejo,
que pudesse caber em meu cuidado
o último degrau do desprezado,
o termo, enfim, de mal tomado ensejo.
Eu bem quisera, quando chego a ver-te,
vendo este infame amor, poder negá-lo;
porém logo a razão justa me adverte
de que só há remédio em publicá-lo:
porque do grão delito de querer-te
só é pena bastante o confessá-lo.
|
EN QUE SATISFACE UN RECELO
CON LA RETÓRICA DEL LLANTO
Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba,
como en tu rostro y tus acciones vía
que con palabras no te persuadía,
que el corazón me vieses deseaba;
y Amor, que mis intentos ayudaba,
venció lo que imposible parecía:
pues entre el llanto, que el dolor vertía,
el corazón deshecho destilaba.
Baste ya de rigores, mi bien, baste;
no te atormenten más celos tiranos,
nio el vil recelo tu quietud contraste
con sombras necias, con indicios vanos,
pues ya en líquido humor viste y tocaste
mi corazón deshecho entre tus manos.
|
EM QUE SATISFAZ UM RECEIO
COM A RETÓRICA DO PRANTO
Esta tarde, meu bem, pois te falava
e no teu rosto e nos teus atos via
que com palavras não te persuadia,
que o coração me visses desejava;
e Amor, que meus intentos ajudava,
venceu o que impossível parecia:
pois entre o pranto meu, que a dor vertia,
o coração desfeito destilava.
Baste já de rigores, meu bem, baste;
não te atormentem mais zelos malsãos,
nem vil receio a calma te contraste
com sombras néscias, com indícios vãos,
que já em líquido humor viste e tocaste
meu coração desfeito em tuas mãos.
EL DULCE TORMENTO
Este amoroso tormento
que en mi corazón se ve
sé que lo siento, y no sé
la causa por que lo siento.
Siento una grave agonía
por lograr un devaneo
que empieza por un deseo
y para en melancolía.
Y cuando con más terneza
mi infelíz estado lloro,
sé que estoy triste e ignoro
la causa de mi tristeza.
Siento un anhelo tirano
por la ocasión a que aspiro
y cuando cerca la miro
yo misma aparto la mano.
Siento mal del mismo bien
con receloso temor.
Y me obliga el mismo amor,
tal vez, a mostrar desdén.
Con poca causa ofendida suelo,
en mitad de mi amor,
negar un leve favor
a quien le diera la vida.
Ya sufrida, ya irritada,
en contraria pena lucho,
que por él sufriré mucho
y con él sufriré nada.
No sé en que lógica cabe
el que tal cuestión se pruebe:
que por él lo grave es leve
y sin él lo leve es grave.
Y aunque el desengaño toco,
con la misma pena lucho,
de ver que padezco mucho
padeciendo por tan poco.
En mi ciego devaneo,
bien hallada con mi engaño,
solicito desengano
y no encontrarlo deseo.
Si alguno mis quejas oye,
más a decirlo me obliga,
porque me las contradiga,
que no porque las apoye.
Porque si con la pasión
algo contra mi amor digo,
es mi mayor enemigo
quien me concede razón.
Si acaso me contradigo
en este confuso error,
aquel que tubiera amor
entenderá lo que digo.
DOCE TORMENTO
O mal que venho sofrendo
E que em meu peito se lê,
Sei que o sinto, mas porque
O sinto é que não entendo.
Sinto uma grave agonia
No sonhar em que me vejo:
Sonho que nasce em desejo
E acaba em melancolia.
Quando com maior fraqueza
O meu estado deploro,
Sei que estou bem triste, e ignoro
A causa de tal tristeza.
Sinto um desejo nefasto
Pelo objeto ao qual aspiro;
Mas quando de perto o miro,
Eu mesma é que a mão afasto.
Penso mal do mesmo bem
Com receoso temor
E às vezes o mesmo amor
Me obriga a mostrar desdém.
Com pouca causa ofendida,
Costumo, com meio amor,
Negar um leve favor
A quem eu daria a vida.
Já paciente, já irritada,
Vacilo em penar agudo:
Por ele sofrerei tudo,
Tudo; mas com ele, nada.
Ao que pelo objeto amado
Meu coração não se atreve?
Por ele, o pesado é leve;
Sem ele, o leve é pesado.
Quando o desengano toco,
Luto com o mesmo quebranto
De ver que padeço tanto,
Padecendo por tão pouco.
No tormento em que me vejo,
Levada de meu engano,
Busco sempre o desengano,
E não acha-lo desejo.
Se a alguém meu queixume exalo,
Mais a dizê-lo me obriga
Para que mo contradiga
Do que para reforçá-lo.
Pois e, com minha paixão,
Daquele que amo maldigo,
É meu maior inimigo
Quem nisso me dá razão.
Se acaso me contradigo
Neste meu arrazoado,
Vós que tiverdes amado
Entendereis o que digo.
(Tradução de Manuel Bandeira)
ACALANTO PARA DEUS MENINO
Pois meu Deus nasceu para penar,
Deixem-no velar.
Pois está desvelado por mim,
Deixem-no dormir.
Deixem-no velar:
Não há pena em quem ama,
Como não penar.
Deixem-no dormir:
Sono é ensaio da morte
Que um dia há de vir.
Silêncio, que dorme.
Cuidado, que vela.
Não o despertem, não.
Sim, despertem-no, sim.
Deixem-no velar.
Deixem-no dormir.
(Tradução de Manuel Bandeira)
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de ANTONIO MIRANDA
SONETOS
IV
Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba,
como en tu rostro y tus acciones vía
que con palabras no te persuadia,
que el corazón me vieses deseaba.
Y amor, que mis intentsos ayudaba
?Venci? lo que imposible parecia,
pues entre el llanto que el dolor vertía
el corazón desecho destilaba.
Baste ya de rigores, mi bien, baste:
no te atormentes más celos tiranos
ni el vil recelo tu virtude constraste
con sombras necias, com indicios vanos,
pues ya en líquido humor viste y tocaste
mi corazón desecho entre tus manos.
S O N E T O S
IV
Esta tarde, meu bem, quando te falava,
como em teu rosto e tuas ações eu via
com as palavras não te persuadia,
que com o coração me visses desejada.
E, amor, que meus intentos ajudava
venceu o que impossível parecia,
pois entre o pranto que a dor vertia
o coração desfeito destilava.
Baste já de rogares, meu bem, baste
não te atormentem mais ciúmes tiranos
nem o vil receio tua virtude contraste
com sombras néscias, com indícios vãos,
pois já em líquido humor viste e tocaste
meu coração desfeito entre as tuas mãos.
SONETOS
IX
Con el dolor de la mortal herida
de un agravio de amor me lamantaba
y por ver si la muerte se llegaba
procuraba que fuesee más crecida.
Toda en el mal el alma divertida,
pena por pena su dolor sumaba
y en cada circunstancia ponderaba
que sobraban mil muertes a una vida.
Y cuando al golpe de uno y de outro tiro,
rendido el corazón, daba penoso,
señas de de dar el último suspiro,
no sé con que destino prodigioso
volvíe en mi acuerdo y dije: ¿Qué me admiro?
¿Quién en amor ha sido más dichoso?
S O N E T O S
IX
Com a dor de uma mortal ferida
de um agravo de amor me lamentava
ou por ver se a morte chegava
procurava que fosse bem desenvolvida.
Toda no mal a alma vertida,
pena por pena sua dor somava
e em cada circunstância ponderava
que sobravam mil mortes a uma vida.
E quando ao golpe de um e outro tiro,
rendido o coração, dava receioso,
sinais de dar o último suspiro,
não sei com que destino prodigioso
regressei em meu acordo e disse: O que admiro?
Quem no amor era mais ditoso?
SONETOS
XXVII
Fábio, en el ser de todos adoradas,
son todas las beldades ambiciosas,
porque tienen las aras por ociosas
sio no las vem de víctimas colmadas;
y así, si de uno solo son amadas,
viven de la fortuna querellosas,
porque piensan que más que ser hermosas,
constituye deidade el ser rogadas.
Más yo soy en aquesto tan medida,
que en viendo a muchos mi atención zozobra,
y sólo quiero ser correspondida
de aquel que de mi amor réditos cobra,
porque es la sal del gusto ser querida,
que daña lo que falta y lo que sobra.
S O N E T O S
XXVII
Fábio, no ser de todos adoradas,
são todas as beldades ambiciosas,
porque têm os interesses como ociosas
se não as vêm como vítimas lotadas.
e assim, se de um único são amadas,
vivem da fortuna desejosas,
porque pensam que além de formosa,
constituem uma deidade quando rogadas.
Mas sou em possessão tão medida,
que ao ver muitos minha atenção soçobra,
e tão somente tento ser correspondida
por aquele meu amor rendimentos cobra,
porque o sal do gosto ser querida,
que dana o que falta e o que sobra.
|
TRADUÇÕES DE
SÉRGIO BUARQUE DE HOLANDA FERREIRA
SONETO
Resuelve la cuestión de cuál sea pesar más molest
en encontradas correspondências,
amar o aborrecer
Que no me quiera Fabio, al verse amado,
es dolor sin igual en mi sentido;
mas que me quiera Silvio, aborrecido,
es menor mal, mas no menos enfado.
¿Qué sufrimiento no estará casado
si siempre le resuenan al oído
tras la vana arrogancia de un querido
el cansado gemir de un desdeñado?
Si de Silvio me cansa el rendimiento,
a Fabio canso con estar rendida;
si de éste busco el agradecimento,
A mí me busca el otro agradecida:
por activa y passiva es mi tormento,
pues padezco en querer y en ser querida.
SONETO
----------------------------
Que não me queira Fabio, ao ver-se amado,
é dor, dor sem igual, em meu sentido;
mas que me queira Sílvio aborrecido,
é mal menor, mas não menor enfado.
Que sofrimento não estará cansado,
se lhe ressoa sempre a seu ouvido,
trás a vã insolência de um querido,
o cansado gemer de um desdenhado?
Se de Silvio me cansa o rendimento,
a Fábio canso por estar rendida;
se deste busco o reconhecimento,
a mim me busca o outro agradecida;
por ativa e passiva é meu tormento,
pois padeço em querer e em ser querida.
Trad. de Sérgio Buarque de Holanda Ferreira
SONETO
Alaba, con especial acerto,
el de un Músico primoroso
Dulce deidade del viento harmoniosa,
suspensión del sentido deseada,
donde gustosamente aprisionada
se mira la atención más bulliciosa:
Perdona a mi zampoña licenciosa,
si, al escuchar tu lira delicada,
canta con ruda voz desentonada
prodígios de la tuya milagrosa.
Pause su lira el Tracio: que, aunque calma
puso a las negras sombras del olvido,
cederte debe más gloriosa palma;
Pues más que a ciencia el arte has reducido,
haciendo suspensión de toda un alma
el que sólo era objeto de un sentido.
SONETO
Louva, com especial acerto,
o de um Músico primoroso
Doce deusa do vento harmoniosa,
suspensão do sentido desejada,
onde gostosamente aprisionada
se surpreende a atenção mais buliçosa:
perdoa-me à sanfona licenciosa,
se, escutando-te a lira delicada,
canta com rude voz desentoada
maravilhas da tua milagrosa.
Cale sua lira o Trácio: ainda que calma
impôs às sombras lúgubres do olvido,
ceder-te deve mais gloriosa palma;
pois mais que em ciência a arte hás convertido,
fazendo suspensão de toda uma alma
o que só era objeto de um sentido.
Trad. de Sérgio Buarque de Holanda Ferreira
SONETO
En qué satisface un recelo
con la retórica del llanto
Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba,
como en tu rostro y tus acciones vía
que con palabras no te persuadia,
que el corazón me vieses deseaba;
y Amor, que mis intentos ayudaba,
venció lo que imposible parecia:
pues entre el llanto, que el dolor vertía,
el corazón deshecho destilaba.
Baste ya de rigores, mi bien, baste;
no te atormenten más celos tiranos,
ni el vil recelo tu quietude contraste
Con sombras necias, con indícios vanos,
pues ya en líquido humor viste y tocaste
mi corazón deshecho entre tus manos.
SONETO
Em que satisfaz um receio
com a retórica do pranto
Meu bem, quando esta tarde eu te falava,
como em teu rosto e nos teus gestos via
que com palavras não te persuadia,
que o coração me visses desejava;
E Amor, que meus intentos ajudava,
venceu o que impossível parecia:
pois entre o pranto, que o pesar vertia,
o coração desfeito destilava.
Baste já de rigores, meu bem, baste,
não te atormentem mais zelos malsãos,
nem teu sossego o vil temor contraste
com sombras néscias, com indícios vãos,
pois já em líquido humor viste e tocaste
meu coração desfeito entre tuas mãos.
Trad. de Sérgio Buarque de Holanda Ferreira
SONETO
De una reflexión cuerda con
que mitiga el dolor de una pasión.
Con el dolor de la mortal herida,
de un agravio de amor me lamentaba;
y por ver si la muerte se llagaba,
procuraba que fuese más crecida.
Toda en el mal el alma divertida,
pena por pena su dolor sumaba,
y en cada circunstancia ponderaba
que sobraban mil muertes a una vida.
Y cuando, al golpe de uno y otro tiro,
rendido el corazón daba penoso
señas de dar el último suspiro,
no sé con qué destino prodigioso
volví en mi acuerrdo y dije: ¿Qué me admiro?
¿Quién en amor ha sido más dichoso?
SONETO
De uma reflexão cordata com
que mitiga a dor de uma paixão
Com o tormento da mortal ferida,
de um agravo de amor me lamentava;
e para ver se a morte se chegava,
buscava fosse a mágoa mais crescida.
A alma no mal de todo divertida,
pena por pena suas dor somava,
e em cada circunstância ponderava
que sobravam mil mortes a uma vida.
E quando, ao golpe de um e de outro tiro,
rendido o coração dava penoso
sinais de dar o último suspiro,
não sei com que destino prodigioso,
disse, volvendo a mim: — “De que admiro?
Quem é que já no amor foi mais ditoso?”
Trad. de Sérgio Buarque de Holanda Ferreira
Página ampliada e republicada em maio de 2018; ampliada em outubro de 2019
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