CARLOS PELLICER
(1899 -1977)
Nació en Villahermosa, Tabasco, el 4 de noviembre. Primeros estudios en la ciudad de México, Al terminar la preparatoria continuó sus estudios en Bogotá, a donde fue como agregado universitario del gobierno de Carranza. Recorrió Sudamérica en la misión de Vasconcelos al Brasil. Viajó por Europa y Asia en viaje de estudio.
Profesor de Literatura e Historia. Director del Departamento de Bellas Artes durante 4 años. Cultivó la Arqueología. como museólogo tuvo en su haber siete museos.
Fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua desde 1953. En 1964 fue nombrado presidente del Consejo Latinoamericano de escritores en Roma.
colores en el mar y otros poemas (1921), Piedra de sacrificios (1924), Camino (1929), Hora de junio (1937), Ara virginum (1940), Recinto y otras imágenes (1941), Exágonos (1941), Subordinaciones (1948), Sonetos (1950), Práctica de vuelo (1956), Con palabras y fuego (1963) son algunos de sus libros poéticos.
Fuente: http://www.los-poetas.com/l/pellicer.htm
TEXTOS EN ESPAÑOL / TEXTOS EM PORTUGUÊS
DESEOS
Trópico, para qué me diste
las manos llenas de color.
Todo lo que yo toque
se llenará de sol.
En las tardes sutiles de otras tierras
pasaré con mis ruídos de vidrio tomasol.
Déjame un solo instante
dejar de ser grito y color.
Déjame un solo instante
cambiar el clima dei corazón,
beber la penumbra de una cosa desierta,
inclinarme en silencio sobre un remoto balcón,
ahondarme en el manto de pliegues finos,
dispcrsarme en la orilla de una suave devoción,
acariciar dulcemente las cabelleras lacias
y escribir con un lápiz, muy fino mi meditación.
i0h, dejar de ser un solo instante
el Ayudanie de Campo del sol!
iTrópico, para qué me diste
las manos llenas de color!
HORAS DE JUNIO
Junio me dió la voz, la silenciosa
música de callar un sentimiento.
Junio se lleva ahora como el viento
Ia esperanza más dulce y espaciosa.
Yo saqué de mi voz la limpia rosa,
única rosa eterna del momento.
No la tomo el amor, la llevó el viento
y el alma inutilmente fué gozosa.
Al año de morir todos los días
los frutos de mi voz dijeron tanto
y tan calladamente, que unos días
vivieron a la sombra de aquel canto.
(Aquí la voz se quiebra y el espanto
de tanta soledad llena los días.)
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PELLICER, Carlos. Antologia poética. Org. Everardo Norões, Sônia Lessa Norões. Recife: Ensol, 2005. 325 p. ISBN 85088632-07-1 Edição bilíngue: espanhol e português. Tradutores: Everardo Norões, Floriano Martins, Geraldo de Holanda Cavalcanti, Ivo Barroso, Pedro Américo de Farias e Thiago de Mello. Gravura da capa: Luciano Pinheiro. Patrocínio da Chesf. Col. A.M. (EA)
EN NEGRO SE DESAFINA
En negro se desatina
la penumbra de la tarde.
¿Y el corazón? Tarde a tarde
a la muerte se encamina.
Arbol negro. La silueta
torna el paisaje elegante.
Una tarde sin poeta,
un amante sin amante.
Aguafuerte inacabada.
La postrer ola en la arena
como una larga pisada.
ELEGÍA
El sabor del mar
en tus besados hombros transatlánticos
es un sabor que me pone a cantar.
El sabor del mar.
Y éramos dos ceros
a la izquierda del mundo,
valores eternos
del primero y del segundo.
Tus ojos obedecían,
mis labios eran obedientes.
Tu desnudez y la algarabía
telescópica de la noche creciente.
El mar lleno de tu sabor,
oh persona internacional,
fue el espejo de mi amor
aéreo, terrestre y naval.
El sabor del mar,
el sabor del mar.
DESPERTAR
Desperte y ya las cosas no estaban
como cuando me pertenecían.
El viento de la noche
y la ceniza comenzaron a caer.
Grité dentro de mí sin que me oyera
la sangre que pasaba.
En los subúrbios de un pulmón apenas
respondieron a mi grito.
El corazón marchaba sin saber adónde.
Era otra vez la soledad
con la mano extendida y los ojos abiertos.
Era la música destruida
en el rincón de un cuento
en que toda propuesta
se fue sola solamente diluyendo
sin que nadie la viera,
sin que nadie supiera,
sin que nadie viviera,
y a quedarme en los ojos de la noche
como algo antiguo que no pudo ser.
Noche del 15 de abril de 1973
GALLO Y LA PERLA: México em la poesia mexicana. Antología. Sel. Antonio Deltoro y Christian Peña. Mèxico: Universidad Autónoma de México, 2011. 619 p. ISBN 978-607-02-2841-4
Estudio
A Carlos Chavez
La sandía pintada de prisa
contaba siempre
los escandalosos amaneceres
de mi señora
la aurora.
Las pinas saludaban el medio día.
Y la sed de grito amarillo
se endulzaba en doradas melodías.
Las uvas eran gotas enormes
de una tinta esencial,
y en la penumbra de los vinos bíblicos
crecía suavemente su tacto de cristal.
¡Estamos tan contentas de ser asíl
Dijeron las peras frías y cinceladas.
Las manzanas oyeron estrofas persas
cuando vieron llegar a las granadas.
Los que usamos ropa interior de seda...
dijo una soberbia guanábana.
Pareció de repente que los muebles crujían...
Pero (Si es más el ruido que las nueces!
Dijeron los silenciosos chicozapotes
llenos de cosas de mujeres.
Salían
de sus eses redondas las naranjas.
Desde un cuchillo de obsidiana
reía el sol la escena de las frutas.
Y la ventana abierta hacía entrar la montaña
con los pequeños viajes de sus rutas.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Traduções de Aurélio Buarque de Holanda Ferreira
DESEJOS
Para que me deste, ó Trópico,
as mãos tão cheias de cor!
Tudo quanto eu toque
se encherá de sol.
Nas tardes sutis de outras terras
passarei com os meus ruídos de vidro tornassol.
Deixa-me por um instante
deixar de ser grito e cor.
Deixa-me por um instante
mudar o clima do coração,
beber a penumbra de uma coisa deserta,
inclinar-me em silêncio sobre um remoto balcão.
afundar-me no manto de finas dobras,
dispersar-me nas margens duma suave devoção,
afagar docemente as cabeleiras lisas
e escrever com um lápis bem fino a minha meditação.
Oh, deixar de ser um só instante
o ajudante-de-campo do Sol!
Para que me deste, ó Trópico,
as mãos tão cheias de cor!
HORAS DE JUNHO
Junho me deu a voz, a silenciosa
música de calar um sentimento.
Junho agora arrebata como o vento
a esperança mais doce e espaciosa.
Tirei da minha voz a estreme rosa,
única rosa eterna do momento.
Não a querendo o amor, levou-a o vento,
e a alma vãmente se sentiu ditosa.
No ano de perecer todos os dias,
os frutos desta voz disseram tanto,
e tão caladamente, que alguns dias
desfrutaram a sombra desse canto.
(Aqui a voz se desvanece, e o espanto
de tanta solidão enche-me os dias.)
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PELLICER, Carlos. Antologia poética. Org. Everardo Norões, Sônia Lessa Norões. Recife: Ensol, 2005. 325 p. ISBN 85088632-07-1 Edição bilíngue: espanhol e português. Tradutores: Everardo Norões, Floriano Martins, Geraldo de Holanda Cavalcanti, Ivo Barroso, Pedro Américo de Farias e Thiago de Mello. Gravura da capa: Luciano Pinheiro. Patrocínio da Chesf. Col. A.M. (EA)
EM NEGRO SE DESAFINA
tradução de
FLORIANO MARTINS
Em negro se desafina
a penumbra da tarde.
E o coração? Tarde após tarde
à morte se encaminha.
Árvore negra. A silhueta
torna a paisagem elegante.
Uma tarde sem poeta,
um amante sem amante.
Água-forte inacabada.
A última onda na areia
como uma longa pisada.
ELEGIA
tradução de
FLORIANO MARTINS
O sabor do mar
em teus beijados ombros transatlânticos
é um sabor que me põe a cantar.
O sabor do mar.
E éramos dois zeros
à esquerda do mundo,
valores eternos
do primeiro e do segundo.
Teus olhos obedeciam,
meus lábios eram obedientes.
Tua nudez e a algaravia
telescópica da noite crescente.
O mar repleto de teu sabor,
oh personagem internacional,
foi o espelho de meu amor
aéreo, terrestre e naval.
O sabor do mar,
o sabor do mar.
DESPERTAR
tradução de
FLORIANO MARTINS
Despertei e as coisas já não estavam
como quando me pertenciam.
O vento da noite
e a cinza começaram a cair.
Gritei dentro de mim sem que me ouvisse
o sangue que passava.
Apenas nos subúrbios de um pulmão
responderam a meu grito.
O coração marchava sem saber para onde.
Era outra vez a solidão
com a mão estendida e os olhos abertos.
Era a música destruída
no rincão de um conto
em que toda proposta
se foi sozinha apenas se diluindo
sem que ninguém a visse,
sem que ninguém soubesse,
sem que ninguém vivesse,
e a deixar-me nos olhos da noite
como algo antigo que não conseguiu ser.
Noite de 16 de abril de 1973
EL GALLO Y LA PERLA: México em la poesia mexicana. Antología. Sel. Antonio Deltoro y Christian Peña. Mèxico: Universidad Autónoma de México, 2011. 619 p. ISBN 978-607-02-2841-4
ESTUDO
A Carlos Chavez
A melancia pintada às pressas
contava sempre
os escandalosos amanheceres
de minha senhora
a aurora.
Os ananases saudavam o dia.
E a sede de grito amarelo
adocicava em douradas melodias.
As uvas eram gotas enormes
de uma tinta essencial,
e na penumbra de vinhos bíblicos
crescia suavemente seu tato de cristal.
Estão tão felizes de serem assim!
Disseram as peras firas e cinzeladas.
As maçãs ouviram estrofes persas
quando viram chegar as romãs.
Os que usamos roupa interior de seda...
disse suma soberba graviola.
Pareceu de repente que os móveis rangiam...
Ora, se é o ruído das nozes!
Disseram as silenciosas sapotilhas
cheias de coisas de mulheres.
Saíam
de seus esses redondos as laranjas.
Desde uma faca de obsidiana
ria o sol da cena das frutas.
E a janela aberta deixava entrar a montanha
com pequenas viagens de suas rotas.
(Traducción de Antonio Miranda)
Página publicada em fevereiro de 2009. republicada em novembro de 2012.
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