Foto: guionnews.com

BEATRIZ NOVARO

Estudió Sociología en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (fcpys) y Dirección Teatral en el Centro Universitario de Teatro (cut) de la Universidad Nacional Autónoma de México (unam), además de Guión de Cine en el Centro de Capacitación Cinematográfica (ccc).

Beatriz Novaro Peñalosa ha escrito guiones de cine y teatro; poesía y novela. En su obra son recurrentes los personajes femeninos cuya psicología está conformada por preocupaciones existenciales, miedos, soledad, culpa y la falta de libertad por la responsabilidad por la vida de otros. En su poemario Caja de resonancias recrea una multiplicidad de roles femeninos inscritos en la vida cotidiana. En su novela, Cecilia todavía, escrita a manera de monólogo, la protagonista se mueve en el círculo vicioso de sus recuerdos, sus culpas y su aislamiento social. Extras aborda desde la escena el mundo del cine, en que los sueños y reflexiones de los “extras” y los mitos y utopías de distintas épocas son descritos mientras los personajes esperan la llegada del director.

 En sus guiones, Lola y Danzón nuevamente la mujer está presente como madre-amante y soñadora; el amor ideal, la insatisfacción y la crisis existencial marcan el rumbo de sus vidas. En Manga de clavo, escrita en colaboración con Juan Tovar, se rompe la línea de su obra. En esta farsa, de tema político, los autores se burlan de la historia y nos ofrecen una parodia de la realidad: una imagen desmitificada de Santa Anna.

Biografía extraída de http://www.elem.mx

POESIA SEMPRE  - ANO 9 – NÚMERO 15 – NOVEMBRO 2001.  Rio de Janeiro: Fundação Biblioteca Nacional, 2001.  243 p.  ilus. col.  Editor Geral: Marco Lucchesi.   Ex.bibl. Antonio Miranda

Mulher gorda na janela

Não há pressa em seus olhos,
apenas o costume de estar só.
Seu olhar fixa as marcas que deixam os coches,
atenta aos vãos

ao que falta.

Apoia seu rosto no vidro frio
e repousa.

Olha suas mãos redondas, pequenas,
toca em seus seios grandes e quentes,
pensa em seus pés e sorri maternalmente.
Corpulenta e doce como uma boa sopa,
murmura,

e no entanto está só.
Sabe que está fora mas não sabe de quê.
Ninguém percebe a sua paixão
pesada e gorda na janela.

No restaurante vegetariano

Adão pega a maçã redonda e sensual e sussurra algo ao que ele considera um ouvido. A maçã se perturba, e, ardente, fica com um vermelho ruborizado. Adão nota a mudança e acaricia-lhe a face com a fruta fresca e (por sua culpa) avermelhada. Sente-se só e com tanta paixão. Eva chega chupando a costela de um osso recém-devorado. Seus lábios brilham com a gordura do animal. Adão se excita. Não sabe se prefere Eva ou a maçã. Ambas parecem tão dispostas. Inclina-se para a mulher, depois suspeita que a próxima costela pode ser a sua.

Trad. Ana Thereza Vieira

Página publicada em fevereiro de 2019