LUIS CARDOZA Y ARAGON
Luis Cardoza y Aragón (21 de junio de 1901 - 4 de septiembre de 1992) fue un poeta, ensayista y diplomático guatemalteco, sin duda uno de los intelectuales más importantes del siglo XX en Guatemala. Nació en la ciudad de Antigua Guatemala, pero pasó gran parte de su vida afincado, por razones de exilio político, en México, donde falleció. Por su longevidad y universalidad cultural, su obra es profusa y variada, dentro de la cual destacan el ensayo de crítica artística y, desde luego, la poesía. De él, el premio nobel de literatura mexicano Octavio Paz dijo: "Oímos a Cardoza defender a la poesía no como una actividad al servicio de la Revolución, sino como la expresión de la perpetua subversión humana. Cardoza fue el puente entre la vanguardia y los poetas de mi edad. Puente tendido no entre dos orillas, sino entre dos oposiciones"
TEXTO EN ESPAÑOL - TEXTO EM PORTUGUÊS
LUNA PARK
Hombre de hoy,
Cosmopolita,
Nacido en el vértigo de los aires
A una altura en que la tierra ya no se veía,
Con un algo de sangre de múltiples razas
Y un grano de mirra de eternas creencias.
Hombre sin pasado ni futuro:
Ebrio del minuto que fluye gota a gota
De la arteria rota
De la vida del mundo.
¡Hombre!
Su calzado lo limpia
Con la bandera
De no se sabe qué país.
El Soldado Desconocido
Que veneran los pueblos
Bajo el Arco del Triunfo
Es el cadáver de un soldado enemigo.
Porque teme a la muerte,
Disfruta del presente: boca de mujer.
El Misterio es Misterio.
El Pasado ya el muerto.
El futuro es un feto.
¡Que la juventud se vaya!
Como agua en las manos,
Y no darla estéril a la muerte
Robándola al vigor noble del mundo:
Las fuentes de la vida
Deben dar toda su savia
A la hembra
Y florecer sobre sus carnes:
¡Eternicémonos también con la gloria de la sangre!
Hombre de hoy,
Cosmopolita,
Nacido en el vértigo de los aires
A una altura en que la tierra ya no se veía,
Con un algo de sangre de múltiples razas
Y un grano de mirra de eternas creencias.
Hombre sin pasado ni futuro:
Ebrio del minuto que fluye gota a gota
De la arteria rota
De la vida del mundo
¡HOMBRE!
SOL, AGUAMAR Y PALMERAS
Para nombrar a La Habana,
gloria morena y salada:
¡la espuma de las palabras!
Ya no caben los colores
en cielos, mares y tierras,
frutos, mujeres y flores.
Y un negro con su guitarra
la tarde clara desgarra:
desangra el paisaje sedas,
sol, aguamar y palmeras.
La mañana de platino,
suave como tu aliento,
¡oh! qué pura claridad
rasgada hasta el infinito.
Oro de sol y zafiros
recortan mi pensamento,
tu perfil y la ciudad
y el dulce globo del día:
¡están mis ojos azules
de mirar el mar y el cielo!
, ¡Era Cleopatra cubana
—Cipango de suavidades,
Aurora de cuerpo enterro—,
cálida mujer dorada
de madera de palmera!
Tal si mordido en el pecho,
en la tarde anaranjada,
verde, limón y morada,
passa ululante el deseo
por las calles de La Habana.
Más que en flores renacieron
convertidas en palmeras
las muchachas que murieron,
de tanto danzar se há vuelto
toda la falda hacia arriba,
desnudando el cuerpo esbelto.
Llama roja de la rumba,
sabor de sol y de uva,
¡aún a la medianoche
haces cantar las cigarras!
Cantos de grilos y estrellas
perforan la noche alta.
Visten no más sirenas
largos cabellos de algas,
laberintos de sonrisas
y copos de espumas gualdas.
El Morro atisba la linda
lunada y lustrosa pierna
que en la onda verde libra
mil espasmos esmeraldas.
Un negro con su guitarra
la tarde clara desgarra:
desangra el paisaje sedas,
sol, aguamar y palmeras.
Llama roja de la rumba:
de tanto danzar se ha vuelto
toda la falda hacia arriba,
desnudado el cuerpo esbelto.
Cantos de grilos y estrellas
alumbran la noche alta.
TEXTO EM PORTUGUÊS
Tradução: Antonio Miranda
LUIS CARDOZA Y ARAGON
LUNA PARK
(Parque de diversões)
Homem de hoje,
Cosmopolita,
Nascido na vertigem dos ares
Nas alturas em que a terra não mais se vê,
Com um algo de sangue de muitas raças
E um grão de mirra de eternas crenças.
Homem sem passado nem futuro:
Ébrio do minuto que flui gota a gota
Da artéria rota
Da vida do mundo.
Homem!
Limpa seus sapatos
Com a bandeira
De não se sabe qual país.
O Soldado Desconhecido
Que os povos veneram
No Arco do Triunfo
É o cadáver de um soldado inimigo.
Desfruta o presente e boca de mulher,
O Mistério é Mistério.
O Passado já morreu.
O futuro é um feto.
Que a juventude esvaia!
Como água entre os dedos,
E não doá-la inteira à morte.
Roubando-a do vigor nobre do mundo:
As fontes da vida
Devem dar toda a seiva
A fêmea
E florescer sobre suas carnes:
Eternizemo-nos também com a glória do sangue!
Homem de hoje,
Cosmopolita,
Nascido na vertigem dos ares
Nas alturas em que a terra não mais se vê,
Com algo de sangue de muitas raças,
E um grão de mirra de eternas crenças.
Homem sem passado nem futuro:
Ébrio do minuto que flui gota a gota
Da artéria rota
Da vida do mundo.
HOMEM!
SOL, ÁGUA E PALMEIRAS
Para designar a Havana,
glória morena e salgada,
eis: a espuma das palavras!
Já não cabem mais as cores
em céus e mares e terras,
frutos, mulheres e flores.
E um negro com sua guitarra
dilacera a tarde clara:
a paisagem sangra a sedas;
sol, água-viva e palmeiras.
A manhã toda platina,
suave como o teu alento,
oh! que pura claridade!
rasgada até o infinito.
Ouro de Sol e safiras
recortam meu pensamento,
e o teu perfil, e a cidade,
e o doce globo do dia:
azuis estão os meus olhos
de fitar o mar e o céu!
Era Cleópatra cubana
— Cipango de suavidades,
Aurora de corpo inteiro —,
cálida mulher dourada
de madeira de palmeira!
Qual se mordido no peito,
na tardinha alaranjada,
verde, limão, e amorada,
passa ululante o desejo
cruzando as ruas de Havana.
Mais que em flores, renasceram
convertidas em palmeiras
as muchachas que morreram,
de tanto dançar virou-se
toda a fralda para cima,
desnudando o corpo esbelto.
Chama vermelha de rumba,
sabor de sol e de uva,
até pela meia-noite
fazes cantar as cigarras.
Cantos de grilos e estrelas
perfuram a noite alta.
Vestem no mais, as sereias
longas cabeleiras de algas,
labirintos de sorrisos
e flocos de espumas gualdas.
Atenta o Morro na linda
lunada e lustrosa perna
que nas ondas verdes solta
mil espasmos esmeralda.
Um negro com sua guitarra
dilacera a tarde clara:
a paisagem sangra sedas,
sol, água-viva e palmeiras.
Chama vermelhas da rumba:
de tanto dançar virou-se
toda a fralda para cima,
desnudando o corpo esbelto.
Cantos de grilos e estrelas
inflamam a noite alta.
Tradução de AURÉLIO BUARQUE DE HOLANDA FERREIRA
Página publicada em janeiro de 2014. Página ampliada em maio de 2018
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