POESÍA ANARQUISTA – SIGLO XXI
Colaboración de OMAR ARDILA
Foto y biografía: es.wikipedia.org
FERMIN SALVOCHEA
Fermín Salvochea y Álvarez (Cádiz, 1 de marzo de 1842-Cádiz, 27 de septiembre de 1907) fue un político español, que llegó a ser alcalde de Cádiz y presidente de su cantón durante la Primera República. Fue uno de los principales propagadores del pensamiento anarquista en esa zona en el siglo XIX. Siendo un destacado federalista, en 1871 se afilia en la I Internacional Obrera. En 1873, durante la época del cantonalismo, fue elegido presidente del comité administrativo del Cantón de Cádiz.
Su formación ideológica estaba influenciada por gentes como Charles Bradlaugh, Owen o Paine, cuyas obras conoce durante su estancia en el Reino Unido. También se sentiría influenciado por el comunista libertario Piotr Kropotkin, del quien tradujo varias obras. En España mantuvo contactos con los pensadores anarquistas y miembros de la "Alianza" de Mijaíl Bakunin, como Anselmo Lorenzo o Francisco Mora.
TEXTOS EN ESPAÑOL - TEXTOS EM PORTUGUÊS
ANTOLOGÍA ANARQUISTA ... siglo XXI. Selección, prólogo & reseñas de Omar Ardila. Bogotá: Un Gato Negro Editores, 2013. 191 p. ‘ ISBN 978-958-46-24-89-5 Ex. bibl. Antonio Miranda
AL PRIMERO DE MAYO
Como el paro general
se declare para mayo,
de fijo le da um desmayo
en e laco, al capital.
Proponen los socialistas,
y a la verdad con razo,
que del obrero la unión
se enseñe al capitalista:
quien, algo falto de vista,
no ve en el nuevo ideal
lo que es justo y natural;
y no hay nada que al tal hombre
le preocupe, yu aun le assombres,
como el paro general.
Debe el anarquista, pues,
cooperar a tal empresa
con constancia y con firmeza,
gran valor e intrepidez;
que siempre la timidez
se encontró en el ruin lacayo;
y se ha de venir el rayo
que purifique la tierra,
hace falta que la guerra
se declare para mayo.
Muéstrese al rico altaneiro
de una manera elocuente,
enérgica y contundente,
que hay algo más que dinero;
que sin él puede el obrero hacer
de su capa un sayo;
y aunque mire de soslayo
al que le infiere el ultraje,
como lo haga con coraje,
de fijo le da un desmayo.
Ya el término se divisa
de la infame explotación,
y se oye la maldición
del que se ve sin camisa;
contenga el burgués la risa,
que la cosa es muy formal;
muestra forza es colossal
y matar puede a querer,
y envuelto en el lodo ver
en el acto, al capital.
EL POBRE Y EL RICO
Un pasajero que de orgullo henchido
navegaba en primera,
con desprecio miraba al desvalido
viajero de terceira.
“Al que hable de igualdad —decía el primero—
considero insensato.
¿Cómo ha de ser cual yo, quien sin dinero
se encuentra y sin sapatos?”
Y entre tanto en el pecho del segundo
el odio se despierta,
al ver que en contra suya todo el mundo
parece se concierta.
Mas pronto la comedia cruel y fría
tornárase en tragedia
al no surgir brillante un nuevo día
del mismo mal que asedia.
Un choque atroz, terrible y formidable
la catástrofe anuncia
y de la muerte el fallo inapelable
en alta voz denuncia.
Entonces de las clases los extremos
sin mirar diferencia,
con ardor se dirigen a los remos
y se unen sin violencia.
El peligro común de los mortales
la vanidad ahuyenta
y hace se reconozcan como iguales
entrando en la ancha senda.
La vida del error no es más que un día,
aunque parezca larga;
la verdad solamente da alegría
y nunca es una carga.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
AO PRIMEIRO DE MAIO
Como a greve geral
se declare para maio,
certo lhe dá um desmaio
no ato, ao capital.
Propõem os socialistas,
e à verdade com razão,
que do operário da união
se ensine ao capitalista:
quem algo falto de vista,
não vê no novo ideal
o que é justo e natural;
e não há nada que a tal homem
o preocupe, e até o assombrem,
como a greve geral.
Deve o anarquista, pois,
cooperar com tal empresa
com constância e com firmeza,
grande valor e intrepidez;
que sempre a timidez
se encontrou no ruim lacaio;
e se há de vir o raio
que purifique a terra,
faz falta que a guerra
se declare para maio.
Mostre-se ao rico altaneiro
de uma maneira eloquente,
enérgica e contundente,
que existe algo mais que o dinheiro;
que sem ele pode o operário fazer
de sua capa um ensaio;
e ainda olhe de soslaio
o que lhe infere o ultraje,
e que o faço com coragem,
com firmeza lhe dá um desmaio.
Já o final se divisa
da infame exploração,
e se ouve a maldição
do que se vê sem camisa;
contenha o burguês a risa-
da que a coisa é muito formal;
nossa firmeza é colossal
e matar pode querer,
e envolto em lodo ver
no ato, ao capital.
O POBRE E O RICO
Um passageiro que de orgulho fendido
navegava na primeira,
com desprezo olhava o desvalido
viajante de terceira.
“Ao que fale de igualdade —dizia el primeiro—
considero insensato.
Como há de ser como eu, quem sem dinheiro
se encontra e sem sapatos?”
E no entanto no peito do segundo
o ódio se desperta,
ao ver que contra êle todo mundo
parece se concerta.
Mas logo a comédia cruel y fria
transformara-se em tragédia
ao não nascer brilhante um novo dia
do mesmo mal que assedia.
Um choque atroz, terrível e formidavel
uma catástrofe anuncia
e da morte o falho inapelável
em alta voz denuncia.
Então das classes os extremos
sem ver diferença,
com ardor se dirigem aos remos
e se unem sem violência.
O perigo comum dos mortais
a vaidade afugenta
e faz que se reconheçam como iguais
entrando na larga senda.
A vida do erro não é mais que um dia,
embora pareça longa;
a verdade somente dá alegria
e nunca é uma carga.
Página publicada em outubro de 2018 |