POESÍA ESPAÑOLA
Coordinación de AURORA CUEVAS-CERVERÓ
Universidad Complutense de Madrid
EVA HERNANDEZ
Madrid, 1972
TEXTOS EN ESPAÑOL – TEXTOS EM PORTUGUÊS
LA ESCOMBRERA. POESÍA EN EL ENTORNO. Prólogo de Niall Binns. Madrid: Legados, 2011. 124 p. (Colectivos, 4) Ex. bibl. Antonio Miranda
ATASCADOS
El enérgico torbellino se manifiesta,
cepillando huecos, trepa,
alcanza las esquinas de los techos,
bloquea la puerta de emergencia,
ligeros haces de luz se multiplican por los retrovisores,
nos ciegan, rebotan en las paredes y caen de nuevo.
La voz ya no encuentra latido,
máscaras enceradas con maquillaje y after-shave,
todos secos por el chispazo eléctrico de un instante,
un balazo que se pierde en el eco del túnel.
EDAD
La que piensa tranquila, despacio,
con un juicio cadente y asimilado,
sus ideas acampan libremente, debaten,
se aligeran entre pompas de jabón.
Una mujer tranquila puede andar de puntillas entre las piedras,
disfrutando de su fragilidad,
flexible al viento,
siente retumbar el frío entre sus huesos,
abandona sus tareas domésticas,
se enamora de sus olores corporales,
juega con su sombra a ser una heroína del cine mudo.
MICHAEL
Mi tío balaba en calzones y delantal mientras trajinaba
en la balbacoa.
Agitábamos caderas y brazos desenfrenadamente,
gritando “baby”.
Saltamos haciendo polvo. Chocábamos los unos contra
otros, escupíamos agua.
Atravesando en un descapotable el Golden Gate, el
aire agita mis pendientes de plástico rojo.
Todos somos Marilyn: “Podemos ser alegres pero no felices.”
Las fiestas no terminan de resultarnos divertidas.
Ahí están las voces de nuestros vecinos preparando la comida.
Lacios y desaprovechados, esos cuerpos tan hermosos.
Pesan las mañanas, pero nos alivian las noches.
Seguimos apurando las calles vacías de los días de lluvia.
Una palabra tuya bastará para salvarnos, pero solo oímos
anuncios publicitarios.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução: ANTONIO MIRANDA
EMPOÇADOS
O enérgico torvelinho se manifesta,
alisando vazios, trepa,
alcança as esquinas dos tetos,
bloqueia a porta de emergência,
ligeiros raios de luz multiplicam-se pelos retrovisores,
cegam-nos, rebatem nas paredes e caem outra vez.
A voz já não encontra estímulo,
máscaras enceradas por maquiagem e after-shave,
todos secos pela faísca elétrica de um instante,
um balaço que se perde no eco de um túnel.
IDADE
O que pensa tranquila, devagar,
com um juízo cadente e assimilado,
suas ideias acampam livremente, debatem,
apressam-se entre bolhas de sabão.
Uma mulher tranquila pode andar devagar pelas pedras,
desfrutando de sua fragilidade,
flexível ao vento,
sente retumbar o frio entre seus ossos,
abandona suas tarefas domésticas,
apaixona-se pelos aromas corporais,
brinca com sua sombra para ser uma heroína do cinema mudo.
MICHAEL
Meu tio dançava com calça e avental enquanto trafegava
no andaime.
Agitávamos cadeiras e braços desenfreadamente,
gritando “baby”.
Pulamos levantando pó. Chocando-nos uns aos outros,
cuspíamos água.
Atravessando um conversível a Golden Gate, o ar agitava
meus brincos de plástico vermelho.
Todos somos Marilyn: “Podemos ser alegres mas não felizes.”
As festas não deixam de parecer-nos divertidas.
Ali estão as vozes de nossos vizinhos preparando a comida.
Desbotados e sem proveito, esses corpos tão belos.
Pesam as manhãs, mas nos aliviam as noites.
Seguimos averiguando as ruas vazias dos dias de chuva.
Uma palavra tua bastará para salvar-nos, mas apenas ouvimos
os anúncios publicitários.
Página publicada em maio de 2020
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