POESÍA ESPAÑOLA
Coordinación de AURORA CUEVAS CERVERÓ
Fonte da foto: www.catedramdelibes.com
CARLOS MARZAL
(Valencia, 1961) ha publicado hasta la fecha los siguientes libros de poemas:
— El último de la/testa. Renacimiento, Sevilla, 1987; La vida de frontera. Renacimiento, Sevilla,1991.; Los países nocturnos, Tusquets, Barcelona,
1996; Metales pesados, Tusquets, Barcelona, 2001. (Premio Nacional de la Crítica y Premio Nacional de poesía 2002.; Fuera de mí (Madrid, Visor, 2004) XVI Premio Internacional de Poesia Fundación Loewe
TEXTOS EM ESPAÑOL / TEXTOS EM PORTUGUÊS
EL AMOR POR LO CREADO
Una fuerza de amor que al amor fuerza.
Ultima fortaleza en que escondernos.
Íntimo descubrir que nos desnuda.
No es posible crear, si no es a cambio.
Lo que la mano añade,
lo que la mente libra de las sombras,
al existir nos muestra que existimos.
Aunque ni lo imagine ni lo sueñe,
cualquier sueño del hombre es testimonio.
Somos autores siempre por exceso
y en nuestro exceso somos soberanos.
Nuestro juguete nace a su destino,
nos permite nacer y nos destina,
nos desatina en niños de su juego.
La prole, la carnada,
el camarada presto del antojo,
el hijo predilecto en que raptarse.
La forja y el crisol, la terrería,
la fragua en que fraguarnos,
el alfar, el altar, el alfabeto.
Analfabeta ciencia de estar vivo,
ciento volar de amarse en lo creado.
LA PEQUEÑA DURMIENTE
No es que el mundo esté bien: es que no existe.
No hay nada alrededor:
sólo tu sueño.
Nada tiene más ley que tu abandono,
tu suave abjuración,
la dulce apostasía que te ausenta.
No hemos fundado el mundo: nunca cambia.
Pero este cuadro es nuevo
—padre e hija—,
porque sólo el amor es diferente,
sin por ello dejar de ser lo mismo.
El anchuroso mundo, que no importa,
gravita en torno a ti: lo has imantado,
y vive irreprochable hacia tu brújula.
Lo innúmero se rinde a tu unidad sencilla.
Durmiente flor desnuda en mis palabras,
adormidera de los desencantos,
prístina amapola pálida.
HABLADURÍAS
Este hablar por hablar,
para escucharme,
para saber que estoy al proferirme,
es el modo que tengo de rezarnos.
Este hablar por hablar me da mi cuerpo,
me extralimita en mí, me desafuera,
porque me anuncia en más de lo que soy
y me proclama en más de lo que sé.
El decir por decir nos averigua,
nos confiesa fraternos por el aire,
convenimos como una voz anónima.
Un decir que es hacer,
un hacer que es pensar,
un escribir que es ser,
pero en voz alta,
con el eco oración de cualquier lengua.
Mis sílabas son cosas;
el cantar, un objeto.
Es una esencia el acto de la escucha,
y esta conversación, nuestro utensilio.
En hablar por hablar se nos va el tiempo.
En hablar por amar nos va la vida.
MARZAL, Carlos. Fuera de mí. Madrid: Visor LIbros, 2004. 115 p. ISBN 8S4-7522-544-6 Ex. bibl. Antonio Miranda
FUERA DE MÍ
Sobre esta levedad, convaleciente,
sobre esta frágil, osamenta hermana,
consigno mi relato,
y voy que tiemblo.
Ese pender de un hilo, más me enhebra,
más zarpo, en mí, sin mí, con la maroma
que ata mi cuerpo a tierra y me da el rumbo.
Salud por mi salud,
el promontorio
que doblo, a la deriva, sin ayuda,
con sólo este fanal
de carne en que titilo.
La ventisca me mece, y voy que fluyo.
El vendaval me acuna, y voy que nazco.
Salud por mi salud,
ya no hay quien vuelva.
Desde esta flojedad quiero más firme.
Más me complazco, y más yo me disfruto,
cuando me libro, en mí, de lo superfluo.
Con párvulo dolor beso mis párpados
y me atempero de leviana fiebre.
En décimas simples son la hoguera
con cuyo fuego, en círculo, me abrigo,
y observo, a ojos atónitos,
se éter constelado,
y aúllo hacia la luna,
y silabeo,
y danzo,
y soy mi tribu.
.
ROSAS DE CARNE
Ni el oro incandescente de una idea,
ni el íntegro botín del pensamiento
nos dan consolación
para la exquisitez que esparce el día.
Todo su desahogo,
esta destreza en flor con que las flores
se prodigan excéntricas sin causa,
no alcanzan a decirse con lo dicho,
ni a relatarse en lo que relatamos.
Parece que es verdad la rosaleda.
Todo parece estar, todo parece.
Sucumbe la belleza el rosedal.
Todo rompe a crecer, todo prospera,
como nosotros mismos prosperamos
a nuestra florescencia y nuestro aroma.
Atemoriza ser tanta hermosura.
Rosas de carne que el viver florecen.
Rosas de carne que al pensar marchitan.
Estremece la rosa de los mundos.
Y sólo el corazón logra abarcarla.
===================================================
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
O AMOR PELO CRIADO
Uma força de amor que força o amor.
Última fortaleza em que esconder-nos.
Íntimo descobrir que nos desnuda.
Não é possível criar, se não em troca.
O que a mão acrescenta,
o que a mente livra das sombras,
ao existir nos mostra que existimos.
Embora não o imagine nem o sonhe,
qualquer sonho do homem é testemunho.
Somos autores sempre por excesso
e em nosso excesso somos soberanos.
Nosso brinquedo nasce em seu destino,
deixa-nos nascer e nos destina,
nos desatina como crianças de seu jogo.
A prole, a camada,
o camarada, precipitado,
o filho dileto em que raptar-se.
A forja e o crisol, a ferragem,
a frágua em que fraguarmos,
o oleiro, o altar, o alfabeto.
Analfabeta ciência de estar vivo,
centésimo voar de amar-se no criado.
A PEQUENA ADORMECIDA
Não é que o mundo esteja bem: é que não existe.
Não há nada em derredor:
apenas o teu sonho.
Nada tem mais lei que teu abandono,
tua suave abjuração,
a doce apostasia que te ausenta.
Não fundamos o mundo: nunca muda.
Mas este quadro é novo
— pai e filha —,
porque apenas o amor é diferente.
Sem no entanto deixar de ser o mesmo.
O espaçoso mundo, que não importa,
gravita em teu redor: o imantastes,
e viver irrepreensível para tua bússola.
O inúmero se rende a tua unidade simplória.
Dormente flor desnuda em minhas palavras,
dormideira dos desencantos,
prístina amapola pálida.
FALTÓRIO
Este falar por falar,
para escutar-me,
para saber que estou ao declarar-me,
é o jeito que tenho de rezar.
Este falar por falar me dá meu corpo,
me leva além de mim, me extroverte,
porque me anuncia além do que sou,
e me proclama além do que sei.
O dizer por dizer nos averigua,
nos confessa fraternos pelo ar,
convém-nos como voz anônima.
Um dizer que é fazer,
um fazer que é pensar,
um escrever que é ser,
mas em voz alta,
com o eco oração de qualquer língua.
Minha sílabas são coisas;
o cantar, um objeto.
É uma essência o alto da escuta,
e esta conversa, nosso utensílio.
Em falar por falar, passa o tempo.
Em falar por amar, vai-se a vida.
FORA DE MIM
Sobre esta leveza, convalescente,
sobre esta frágil, ossamenta irmã,
consigno meu relato,
e vou como que tremendo.
Esse pender de um fio, mais me enfia,
más fujo, em mim, sem mim, com a maroma
que ata meu corpo à terra e me dá o rumo.
Saúdo por minha saúde,
o promontório
que dobro, à deriva, sem ajuda,
apenas com esta lanterna
de carne em que tintilo.
A nevasca me balança, e vou como com gripe.
O vendaval me embala, e vou como quem nasce.
Saúdo por minha saúde,
não há mais quem volte.
Desde esta fraqueza quero mais firme.
Más me contento, e mais eu me disfruto,
quando me livro, em mim, do supérfluo.
Com precoce dor beijo minha pálpebras
e me esquento com uma leviana febre.
Em décimas simples a fogueira
com cujo fogo, em círculo, me abrigo,
e observo, com olhos atônitos,
o éter constelado,
e uivo para a lua,
e pronuncio,
e danço,
e sou a minha própria tribo.
ROSAS DE CARNE
Nem o ouro incandescente de uma idéia,
nem eoíntegro botim do pensamento
nos consola
para a esquisitice que espraia o dia.
Todo o seu desafogo,
esta destreza em flor com que as flores
proliferam excêntricas sem causa,
não expressar com o que dizem,
nem a relatar no que relatamos.
Parece que é verdade o jardim de rosas.
Tudo parece estar, tudo parece.
Sucumbe à beleza o jardim de rosas.
Tudo começa a crescer, tudo prospera,
como nós mesmos prosperamos
a nossa florescência e o nosso aroma.
Atemoriza ser tanta formosura.
Rosas de carne que em viver florescem.
Rosas de carne que ao pensar murcham
Estremece a rosa dos mundos.
E somente o coração consegue abarcá-la.
***
VEJA e LEIA outros poetas da ESPANHA em nosso Portal:
http://www.antoniomiranda.com.br/Iberoamerica/espanha/espanha.html
Página publicada em julho de 2009. Página publicada em janeiro de 2021
|