XAVIER OQUENDO TRONCOSO
Nace en Ambato-Ecuador, en 1972. Periodista y Doctor en Letras y Literatura. Estudió edición de libros en Madrid. Ha publicado 11 títulos, entre poesía, cuento, literatura infantil y antologías de la lírica joven del Ecuador. Su último libro “Salvados del naufragio” es una recopilación de su poesía de 15 años de trabajo. Representante del Ecuador en importantes encuentros poéticos y literarios en España, México, Colombia, Chile y Perú. Organizador de las cuatro ediciones de las Jornadas de poesía joven del Ecuador.
Ha merecido diversos premios nacionales como el “Pablo Palacio” en cuento y el Premio Nacional de poesía, en 1993. Integra antologías nacionales e internacionales. El Municipio de su ciudad, en 1999, le concede la condecoración Juan León Mera por toda su obra literaria y de difusión. Es Editor, catedrático y editorialista de diversos medios de comunicación. Parte de su poesía ha sido traducida al italiano y al portugués.
Poemas extraidos de la página revista LA PATA DE LIEBRE, Chile.
Director: Aristóteles España - www.lapatadeliebre.cl/
TEXTOS EN ESPAÑOL / TEXTOS EM PORTUGUÊS
TIEMPO DE HIJOS
A los tres Jotas de mi vida.
I
En el fondo de los vientos
habitan los ángeles
que parecen otros vientos
que se juntan con los vientos normales
y entonces forman los colores de las brisas
que los hijos ven,
y nosotros creemos que es el viento.
Pero son los ángeles caídos
que quieren jugar a ser viento.
II
Mira hijo,
allá hay un fino ángel
que quiere jugar con el fuego de tus ojos.
Y por allá han aparecido otros seres nuevos
que no son los juguetes de la casa
ni los que encontramos en las ramas de los árboles.
No te tardes mucho con ellos
que tú no tienes alas
para tapar el frío de tu asombro.
III
Es el silencio ahora.
El silencio está de noche ahora.
El hijo duerme conmigo
y el silencio se prende en las luces de la ciudad.
Entonces se ven las luces dentro del silencio
y el niño se despierta y ve el silencio que le rodea
y duerme
como la ciudad
y la noche.
IV
Es la madre y el padre
y los hijos que se van haciendo
en el zaguán de los años.
Y esos sofás y esos adornos y cristales
y esas maderas y los libros, son la casa.
Y la casa son los hijos que se leen nuestros libros
y los libros que se van haciendo hijos de los hijos.
Y las cobijas y los almohadones donde duermen
todos los animalitos fabricados en cuentos
que han leído los hijos
y que se hacen realidad en esta casa
que es el hijo de la casa y la casa del hijo.
(De “Salvados del naufragio”)
LA CATÓLICA
Cristóbal:
repite conmigo la oración castellana
y que en las grandes olas la oración se repita.
Que puedas llegar hasta el fondo de este mundo sin fondo,
que no tiene vértice y que parece un huevo sin retorno.
Espero tus especias: las esencias prometidas
y esa transparente complicidad
que conspira entre nosotros.
Las joyas se van contigo hasta donde el mar las haga flotar.
Son finas piedras. Cuida de su recuerdo,
como he cuidado yo de tu locura.
Ve hasta las Indias y conquista esas matas de aromas.
Tráelas hasta donde su majestad
pueda olfatearlas.
Y después, vuelve a repetir la oración castellana.
Yo te estaré esperando toda esta vida de especias,
toda esta muerte de esencias.
(De “La Cruz de la ceniza”)
ANTES DE LA CAZA
A mi padre
Quiero encontrar el lugar
donde ubicarme.
Entro en la vecindad
de voces que me dicen:
ve a buscarte lejos,
en los andenes de las penas,
ve a ponerte en fila con los astros;
deja el poema un rato,
y reconoce los olmos.
Piensa que ya estorbas y no sirves,
que de grande uno se trastroca
y se consume.
Mamá ya no prepara bien las cenas,
no hay comida hasta después del día.
Ve a buscar el círculo vicioso
que pueda hacerte hombre
en el insomnio de los días.
Vete y no vuelvas
hasta después de la caza.
(De “Después de la caza”)
EXTRAÑO SUCESO
levantarse temprano,
lavarse con el viento las manos,
salir a probar suerte con el clima
(descubrir que tienes mala suerte).
Volver con crisantemos en los ojos,
parir un escalofrío que fríe,
visitar la ostra de tus perlas
(descubrirle a la perla la utopía).
Dormirse tarde,
despertar.
(De “El (An)verso de las esquinas”)
----------------------------------------------------------------------------------
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
TEMPO DE FILHOS
Aos três Jotas de minha vida.
I
No fundo dos ventos
habitam os anjos
eu parecem outros ventos
que se unem com ventos normais
e então formam as cores das brisas
que os filhos vêem,
e nós cremos que é o vento.
Mas são os anjos caídos
que querem brincar de ser vento.
II
Olha filho,
lá tem um fino anjo
que quer brincar com o fogo de teus olhos.
E por lá apareceram outros seres novos
que não são brinquedos da casa
nem os que encontramos nos ramos das árvores.
Não demores muito com eles
que tu não tens asas
para cobrir o frio de teu assombro.
III
Agora é o silêncio.
O silêncio está de noite agora.
O filho dorme comigo
e o silêncio adere às luzes da cidade.
Então vêem-se as luzes dentro do silêncio
e o menino desperta e vê o silêncio que o cerca
e dorme
como a cidade
e a noite.
IV
É a mãe e o pai
e os filhos que se vão fazendo
no saguão dos anos.
E esses sofás e esse adornos e cristais
e essas madeiras e os livro, são a casa.
E a casa são os filhos que lêem nossos livros
e os livros que vão tornando filhos dos filhos.
E os cobertores e as almofadas onde dormem
todos os bichinhos fabricados em contos
que os filhos leram
e que se tornam realidade nesta casa
que é o filho da casa e a casa do filho.
(De “Salvados del naufragio”)
LA CATÓLICA
Cristóvão:
repete comigo a oração castelhana
e que nas ondas grandes a oração se repita.
Que possas chegar até o fundo deste mundo sem fundo,
Que não tem vértice e que parece um ovo sem retorno.
Espero tuas especiarias: as essências prometidas
e essa transparente cumplicidade
que conspira entre nós.
As jóias vão contigo até onde o mar as faça flutuar.
São finas pedras. Cuida de sua lembrança,
como cuidei eu de tua loucura.
Vá até às Índias e conquista essas selvas de aromas.
Traga-as até onde sua majestade
possa cheirá-las.
E depois, torna a repetir a oração castelhana.
Eu estarei te esperando toda esta vida de especiarias,
toda esta morte de essências.
(De “La Cruz de la ceniza”)
ANTES DA CAÇA
Ao meu pai
Quero encontrar o lugar
onde instalar-me.
Entro na vizinhança
de vozes que me dizem:
vai buscar-te longe,
nas plataformas das penas,
vai e entra na fila com os astros;
deixa o poema um instante,
e reconhece os olmos.
Pensa que já estorvas e não serves,
e que, adulto, se transtorna
e se consome.
Mamãe já não prepara bem as jantas,
não há comida até o fim do dia.
Vai buscar o círculo vicioso
que possa tornar-te homem
na insônia dos dias.
Vá e não voltes
até depois da caça.
(De “Después de la caza”)
ESTRANHO EPISÓDIO
Levantar-se bem cedo,
Lavar-se com o vento as mãos,
sair a provar a sorte com o clima
(descobrir que não tens sorte).
Voltar com crisântemos nos olhos,
parir o calafrio que gela,
visitar a ostra de tuas pérolas
(descobrir-lhe a pérola da utopia).
Dormir bem tarde,
Despertar.
(De “El (An)verso de las esquinas”)
Página publicada em dezembro de 2007. |