REMIGIO CRESPO TORAL
(1860-1939)
Com dezenove anos publicou sua primeira elegia, En la muerte de Grau. Suas principais obras em verso são: Los voluntarios de la Patria, América y España en lo Porvenir, Leyendas de Hernán, Leyendas de Arte y otros Poemas, Genios, Facies Christi e Plegarias.
Textos en Español y/e Textos em Português
Tradução de José Jeronymo Rivera
LA PASIÓN DEL CANTO
¡Oh divina pasión del poeta,
amor imposible de imposibles cosas!
Traducir en lengua del canto
los vuelos fugaces, las sutiles formas,
y sentir la hermosura del alma
y sentir la hermosura de su obra
y surgir y subir y perderse,
más allá de la azul lontananza
do mares y cielos al sol se arrebolan.
Vagar con la imagen al soplo
del viento en los linos, del viento en las ondas,
en busca de tierras de ilusión y encanto,
per rutas ignotas;
¡o divina pasión del poeta,
demencia del numen, locura de gloria!
¡Y cuan dulce en las propias entrañas
ocultarse el amor de la sombra,
y en sueño de ensueño
palpitar con el ritmo de la hora,
mientras pasa el estruendo del día
con sollozos, aplausos y mofas!
Y mas dulce -en la noche- esconderse,
cual trémula alondra,
y volar por escalas de lumbre,
que del arrancan, que la altura tocan,
beber el rocío -licor de los cielos-
que tiembla en la concha de amor de las rosas
bajar con tenues rayos de la luna,
por las arboledas plateando la fronda,
sorprender en el aire que pasa
acordes y notas
de caricias, de arrullos, de trinos -
música de hechizo, música y aromas;
y sentir el amor de las linfas
cuando en la ribera se arrojan,
coronadas de flores de espuma,
palpitando locas;
arribar a alas cumbres del cielo
en pos de la aurora,
seguir de los astros
la ruta en el éter con las tenues ondas -
eco ardiente de todos los sones,
sutil cuerda de todas las notas,
lo infinito y lo sublime, que es cima
de cimas ignotas:
¡universo - occidente y oriente,
la noche, la aurora!...
¡Oh divina pasión del poeta!
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A PAIXÃO DO CANTO
Oh divina paixão do poeta,
amor impossível de invisíveis coisas!
Traduzir na linguagem do canto
os vôos fugazes, as formas sutis,
e sentir a formosura da alma
e sentir a formosura de sua obra
e surgir e subir e perder-se,
bem além da distância azulada
onde céus e mares ao sol se colorem
Vagar com a imagem ao sopro
do vento nas velas, do vento nas ondas,
em busca de terras de ilusão e encanto,
por rotas ignotas;
ó divina paixão do poeta,
demência do nume, loucura de glória!
E quão doce nas próprias entranhas
ocultar-se o amor pela sombra,
e em sono de sonhos
palpitar com o ritmo da hora,
enquanto passa o alarido do dia
com soluços, aplausos e mofas!
E mais doce - na noite - esconder-se,
calhandra tremente,
e revoar por escadas de lume,
que dela arrancam, e que a altura tocam,
beber o rocio - licor celestial -
que treme na concha amorosa das rosas,
ir baixando com os tênues raios da lua,
pelos arvoredos prateando a folhagem,
surpreender na aragem que passa
acordes e notas
de carícias, de arrulhos, de trinos -
música de encantar, música e aromas;
e sentir o mesmo amor das linfas
quando na ribeira lascivas se arrojam,
coroadas de flores de espuma,
palpitando loucas;
alcançar as alturas do céu
atrás da alvorada,
seguir das estrelas
o caminho no espaço com as ondas tênues -
eco ardente de todos os sons,
sutil corda de todas as notas,
o infinito e o sublime, que é cimo
de cimos ignotos:
universo - ocidente e oriente,
a noite, a alvorada!...
Oh divina paixão do poeta!
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