JULIÁN MALATESTA
Julián Malatesta, nació en Cauca, Colombia, en 1955, poeta, crítico literario, ensayista, profesor de la Universidad del Valle. “Su obra poética y ensayística abre una perspectiva de vanguardia y renovación profunda en el contexto de la moderna literatura colombiana, desde la lucidez conceptual y la riqueza imaginativa del lenguaje”. Ha sido recogido en diferentes antologías nacionales y del exterior, traducido al inglés y francés. Algunas publicaciones: Hojas de trébol (1985), Alguien habita la memoria (Universidad del Valle, 1995), Presencia de la poesía china y japonesa en algunos poetas latinoamericanos (Ensayo, 1997), La cárcel de Babel (Univalle, 2002), Cenizas en el cielo (2004), Selección poética (Poetry International, 2006), El mecanógrafo del parque (2007), La imagen poética (Ensayo, Escuela de estudios literarios, Univalle, 2007). Malatesta participó en el 12 Festival Mundial de Poesía de Venezuela.
Seleção e foto de ENRIQUE HERNÁNDEZ D´JESÚS
TEXTOS EN ESPAÑOL – TEXTOS EM PORTUGUÊS
Traduções de Antonio Miranda
NAZIM HIKMET ESCRIBE A SU HIJO
El poeta solía escribir a su hijo Memet:
“Por una parte, los verdugos como un muro nos separan”.
Quizá este recorrido masticando palabras extranjeras
Me mantenga distante de ti,
Entre tanto tú creces sin los ojos de tu padre
Y un día te pondrás al mando de tu casa
E irás con tu madre conociendo los modales
Y sabrás de mí en el trato con mercaderes y extranjeros.
Los hombres, mi pequeño, estamos de tránsito en la tierra,
Tenemos muy poco tiempo para cambiar todas las cosas
Y por eso nos persiguen.
Perdona hijo, la cárcel que te ofrezco,
Yo quería darte un país libre,
Me faltaron las fuerzas necesarias
Y los enemigos de tu padre detectaron muy pronto sus anhelos,
El exilio me resulta una cárcel más ruda
Que la celda oscura que tuve en Estambul.
Memet, recuerda, si uno aprende a mirar a la distancia,
Lo penoso que tenemos cerca se vuelve una carga ligera
Que no agobia nuestro paso por la tierra.
NAZIM HIKMET E ESCREVE AO SEU FILHO
O poeta costumava escrever ao seu filho Memet:
“Por uma parte, os verdugos como um muro nos separam”.
El poeta solía escribir a su hijo Memet:
“Por una parte, los verdugos como un muro nos separan”.
Talvez este percurso recorrido mastigando palavras estrangeiras
Me mantenha distante de ti,
no entanto tu acreditas sem os olhos de teu pai
E irás com tua mãe conhecendo os modos
E saberás de mim no trato com mercadores e estrangeiros.
Os homens, meu pequeno, estamos em trânsito na terra,
Temos muito pouco tempo para mudar todas as coisas
E por isso nos perseguem.
Perdoa, filho, o cárcere que te ofereço,
Eu queria oferecer-te um país livre,
me faltaram as forças necessárias
E os inimigos de teu pai detectaram bem cedo seus anseios.
O exílio se transforma numa prisão mais rude
Que a cela escura em que estive em Istambul.
Memet, recorda, se a gente aprende a olhar à distância,
O penoso que temos por perto torna-se uma carga mais leve
Que não angustia nosso passo pela terra.
RAZONES DE PROPIETARIO
En mi casa he despachado a todos los inquilinos,
Desalojado a los arrendatarios de mis propiedades,
Concluido procesos de lanzamiento,
Y sólo tú ocupas el cuarto principal,
El local más rentable,
Allí donde tenía previsto instalar un almacén de aventuras,
Donde pensaba montar una tienda de peligros ocasionales.
Contigo he perdido el buen juicio en los negocios.
RAZÕES DE PROPRIETÁRIO
De minha casa eu despachei todos os inquilinos,
Desalojei os arrendatários de minha propriedades,
Concluí processos de novos lançamentos,
E apenas tu ocupas o quarto principal,
O local mais rentável,
Ali onde eu havia previsto instalar um armazém de aventuras,
Onde pensava montar uma loja de perigos ocasionais,
Contigo eu perdi o bom juízo nos negócios.
LA HAZAÑA DEL CABALLO
En cuanto el noble animal
Vio acercarse al palafrenero
Y oyó su voz de arriero
Agitando los cueros de la fusta
Se acongojó su corazón.
Reconoció en aquel, al matarife
De sus hermanos de sangre,
El que ordenó el sacrificio de humildes chalanas
y desoló el campo de labriegos.
Su mortal naturaleza
No pudo contener el rencor,
Entonces le puso malicia a la visita,
Dejó que el diestro se acercara
Con su habitual pericia
Y le asestó su herradura nueva en la rodilla.
Para este hombre no es suficiente la muerte,
Hay que doblarlo primero –pensó el caballo-,
Que su orgullo olfatee como un perro
La tierra que deshonra.
Cali, 2 de enero de 2011
A FAÇANHA DO CAVALO
Assim que o nobre animal
Viu aproximar-se o cavalariço
E ouviu sua voz de tropeiro
Agitando os couros do fuste
Seu coração transtornou-se.
Reconheceu nele o magarefe
De seus irmãos de sangue,
O que ordenou o sacrifício de humildes chalanas
e desalojou do campo os lavradores.
Sua natureza mortal
Não consegue conter o rancor,
Então olhou-o com malícia,
Deixou que destro se aproximasse
Com sua habitual perícia
E acertou sua ferradura nova no joelho.
Para este homem a morte não basta,
Há que dominá-lo primeiro — pensou o cavalo—
Que seu orgulho olfateie como um cão
A terra que ele desonra.
Cali, 2 de enero de 2011
Página publicada em julio de 2015
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