JAIME LONDOÑO
Bogotá, Colombia (1959)
Escritor, traductor, editor, crítico y profesor universitario. Estudió Derecho en la Universidad Externado. Literatura en la Universidad Javeriana de Bogotá. Desde 1997 dirige un taller en el parque de Usaquén en Bogotá. Ha publicado los libros de poemas Hechos para una vida anormal, Alquimistas ambulantes, Mago solo hay uno, Fantasmas S.A., El canto de los insectos y De mente nómada. Sus poemas aparecen en varias antologías. De historia ha publicado Epitafios: Algo de historia hasta esta tarde pasando por Armero. Textos educativos publicados: Competencias escriturales desde prejardín hasta grado 11.
Organizó el primer encuentro de niños poetas colombianos. Ha sido jurado en diversos concursos de poesía. Coordinó talleres de poesía para Casa de Poesía Silva destinado a niños y docentes de los colegios distritales de Bogotá. Ha participado en diversos encuentros internacionales de poesía. Su labor educativa le ha merecido diversos reconocimientos en los países donde ha colaborado en la formación de talleres de poesía implementando su método "Conciencia de los sentidos".
Biografía y foto: pijaoeditores.com/autores/jaime-londono
TEXTOS EN ESPAÑOL – TEXTOS EM PORTUGUÊS
LA OTRA –7 - REVISTA DE POESIA – ARTES VISUAIS – OTRAS LETRAS – ano 2 – abril – junio 2000. México – DF, 2000. ISSN 1305-5143 Ex. bibl. Antonio Miranda
BALAS
A todos los que matan en las marchas pacíficas
Las balas de los policías no matan,
son elementos mágiacos que zumban en el aire
y se dispersan entre el gentio
sólo para darle compás
a la cadencia de los que marchan.
Pero no matan.
Son inofensivas,
los soldados las toman al desayuno
para combatir las órdenes de latón.
Las balas salen felices de las armas,
aplauden desde el aire las consignas,
pero no matan.
Los orificios en los muertos
son ecos del hambre y la tristeza.
POESÍA
Arde porque es de agua
y se frita entre las hojas y las ramas.
Anda a tumbos por las vocês
y passa de grito en hasta los confines
hasta los más confusos lugares.
Y arde como el cielo que chispea
mientras danza en los lábios el refugio de la muerte.
Se caldea, se crepita,
su canto labra en lava las letras de fuego,
las palavras en las que se mece el universo.
Arde porque es de viento
y sabe a nube a paso a piso
a las cosas leves que se llevan los cometas
a los bichos que cantan la canción del verano
mientras el calor se duerme sobre la tierra que
pasean la hojas.
Arde en frutos de libros encendidos
y nombra, y te nombra
mientras el poeta duerme en su regazo.
FORJA
Golpea duro el metal con el martillo
regrésalo al fuego
dóblalo para que reflexione
extiéndelo con el mazo
hasta que cante el yunque vigoroso.
Dale vuelta a la piedra de amolar
que la velocidade la saque chispas al acero.
Prueba el filo con tu lengua
así cada verso
podrá despescuezar la carne
para que brille el poema
o trasmigre la vida.
Vea más poetas de Colombia em:
http://www.antoniomiranda.com.br/Iberoamerica/colombia/colombia.html
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução: Antonio Miranda
BALAS
A todos os que matam nas manifestações pacíficas.
As balas dos policiais não matam
são elementos mágicos que zumbam pelo ar
e se dispersam entre o gentio
apenas para dar o compasso
e a cadência dos que desfilam.
Mas não matam.
São inofensivas,
os soldados tomam no café da manhã
para combater as ordens de bronze.
As balas saem felizes das armas,
aplaudem desde o ar as consignas,
mas não matam.
Os orifício nos mortos
são ecos de fome e da tristeza.
POESIA
Arde porque é de água
e se frita entre as folhas e os ramos.
Anda aos tombos pelas vozes
e passa de grito em grito até os confins
até os mais confusos lugares.
E arde como o céu que faísca
enquanto dança nos lábios o refúgio da morte.
Se abrasa, crepita,
seu canto lavra em lava as letras de fogo,
as palavras em que se move o universo.
Arde porque é de vento
e sabe a nuvem a passo e piso
às coisas leves que os cometas levam
aos bichos que cantam a canção de verão
enquanto o calor dorme sobre a terra em que
as folhas passeiam.
Arde em frutos de livros acesos
e nomeia, e te nomeia
enquanto o poeta dorme em seu regaço.
FORJA
Golpeia duro o metal com o martelo
leva-o ao fogo
dobra-o para que reflita
estende-o como o maço
até que cante a bigorna vigorosa
Dá a volta à pedra de amolar
que a velocidade tire dele faíscas de aço.
Prova o corte com tua língua
assim cada verso
poderá destroçar a carne
para que brilhe o poema
ou transmigre a vida.
Página publicada em maio de 2019
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