HERNANDO GUERRA TOVAR
Hernando Guerra Tovar – Albedrío — Armero- Guayabal, 1954. Respira y escribe en Bogotá, Colombia. Poeta y ensayista. Abogado de la Universidad Libre. Fue presidente por varios años de una Asociación Profesional del sector financiero. Ha publicado los libros de poesía Pájaro azul, 1994; La noche del árbol, 1998; Ciega luz, 2004; Sombra embestida, 2007; El tiempo que nos resta, 2014, y las antologías En la curva del río, 2009 y Tríptico de la luz, 2010. Hace parte de la colección Internacional Los conjurados de Común presencia, de Viernes de poesía de la Universidad Nacional, de 50 poetas colombianos de Caza de libros, de Cuadernos negros de la Fundación Pundarika, y de las antologías Poetas Siglo XXI de Prometeo Madrid; Poetas siglo veintiuno de Jaime Sabido Sánchez de España; Letralia de Venezuela; Luna nueva de Colombia, de la poesía colombiana de El perro y la rana de Venezuelay de la poesía colombiana 1931-2011, Los conjurados de Común presencia, en 2011. http://hernandoguerratovar.blogspot.com
TEXTOS EN ESPAÑOL - TEXTOS EM PORTUGUÊS
GUERRA TOVAR, Hernando. El tiempo que nos resta. Calarcá, Quindio, Colombia: Cuadernos Negros Editorial, 2014. 60 p. (Poesía vol. 23) Imagen de la carátula: Antoine Congiu. ISBN 978-958-46-4073-4 Ex. bibl. Antonio Miranda
DE PRIMERA ALA
Vestido de pájaro el viento la vigila.
Sabe de la vigilia, del fuego, la razón de su silencio.
El sol inicia ahora su faena.
SEÑAL
Por el sueño entre luces, voces, sirenas.
Cierra la ventana y espía.
Un hombre cruza la esquina, el ebrio cae, el perro calla.
Señal de sombra en el muro.
LUNA
Habló de regresar, de volver sobre los pasos impresos
en la ausencia, pero la huellas ocultan el camino,
y no hay poder humano que restituya la certeza.
VIGILANTE
Ondulación del fuego en el ojo y la distancia.
Intemperie abrasad al hechizo, al conjuro, al desvarío.
Silencio de la hora que cae, se dilata.
Él contiene el aliento, vigila el equilibrio.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
DA PRIMEIRA ASA
Vestido de pássaro o vento a vigia.
Sabe da vigília, do fogo, a razão de seu silêncio.
O sol inicia agora sua tarefa.
SINAL
Pelo sonho entre luzes, vozes, sirenes.
Fecha a janela e espia.
Um homem cruza a esquina,ol ébrio cai, o cão silencia.
Sinal e sombra nol muro.
LUA
Falou em regressar, em voltar sobre los passos impressos
na ausência, mas os rastros ocultam o caminho,
e nâo existe poder humano que restitua a certeza.
VIGILANTE
Ondulação do fogo no olho y à distância.
Intempérie abrasada no feitiço, no esconjuro, ao desvarío.
Silêncio da hora que cai, se dilata.
Êle contém o alento, vigia o equilíbrio.
Página publicada em outubro de 2018 |