HENRY LUQUE MUÑOZ
Henry Luque Muñoz (1944-2005) fue un poeta y ensayista colombiano nacido en Bogotá. Estudió Sociología, se especializó en Historia del Arte e hizo un Máster en Literatura en la Pontificia Universidad Javeriana, en su ciudad natal. Formó parte de la Generación sin nombre. Vivió durante muchos años en Rusia, donde conoció en profundidad la literatura del país, y se desempeñó como profesor de Literatura en la Pontificia Universidad Javeriana hasta su fallecimiento. Su obra ha sido traducida parcialmente al ruso, inglés, alemán, francés, griego, hindi y portugués.
Obra poética: Sol cuello cortado: 1963-1973 (1973); Carta a la paloma de Picasso (1980); Polen de lejanía (1998); Arqueología del silencio (2001);,
Fuente: wikipedia.
TEXTOS EN ESPAÑOL - TEXTOS EM PORTUGUÊS
POESIA SEMPRE – Revista Semestral de Poesia – Ano 2 Número 3 – Rio de Janeiro Fevereiro 1994 - Fundação Biblioteca Nacional. ISSN 0104-0626 Ex. bibl. Antonio Miranda
Festín
Nuestra majestad proviene de exhibir
una máscara de leopardo.
Lo poco que somos ahí está: pedazos amortajados
en un presuntuoso traje de época.
Viajamos de un pánico a otro pánico
alertados por el vozarrón de la sombra.
Y en la sala violeta fingimos aire de realeza
mientras filman nuestro banal delirio.
Lascivos bailamos en la cuerda floja,
tocando toda mujer y todo astro,
metiendo la lengua en el volcán.
La elegancia de la herida está en su pudrición.
Alguien nos da serenata con una raspa de hueso,
alguien camina con los brazos en alto
absorto en el beso y el suspiro.
Nada nos queda de este paraíso sangrante
sino el emblema del cólera. Y sin embargo
hacemos llover vocales, ponemos a temblar la piedra.
En la cloaca se revuelcan los ídolos,
desnacidos, enconados con el simulacro y la tiniebla.
Una pantera que vuela en la limpia intensidad
dibuja la lección que jamás aprendemos.
A la mesa sentados, caníbales de cuello blanco,
devoramos el gusano de cabeza dorada.
Ventana
Para sentir
la tormenta,
la furia y el relámpago
no abro la ventana.
Abro tu vestido.
Y entro
en el mundo atónito.
En ti está la residencia
de mi Sol creciente.
Campana de pétalos
para el oído de mi sueño.
Mutación
Esta mujer fea es de una belleza aterradora,
su sabiduría oculta el embrujo
que las hermosas desconocen.
La mutación de los vientos
la sigue huella a huella
y ante su presencia
la piedra se inicia en la fiebre y se arrebata.
Están al servicio de la magia sus piernas arqueadas.
Quién podrá librarse de su resplandor,
quién podrá huir de su saliva
que hace llover un tierno fuego.
Lleva una cítara dentro del pecho,
si parpadea el silencio da alaridos,
si cabalga los astros se salen de su órbita.
En los senos lleva una batalla erguida.
Es una mujer fea
que hace enloquecer las brújulas y los relojes.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
FESTIM
Nossa majestade provém de exibirmos
máscara de leopardo.
O pouco que somos está aí: pedaços amortalhados
em um presunçoso traje de época.
Viajamos de um pânico a outro pânico
alertados pelo vozeirão da sombra.
E na sala violeta fingimos ar de realeza
enquanto filmam nosso delírio banal.
Lascivos dançamos na corda bamba,
tocando toda mulher e todo astro,
metendo a língua no vulcão.
A elegância da ferida está em sua podridão.
Alguém nos dá serenata com uma lasca de osso,
alguém caminha com os braços para o algo
absorto no beijo e no suspiro.
Na nos resta deste paraíso sangrento
senão o emblema da cólera. E no entanto
fazemos chover vogais, fazemos a pedra tremer.
Na cloaca se revolvem os ídolos,
desnascidos, inflamados com o simulacro e a treva.
Uma pantera que voa na limpa intensidade
desenha a lição que jamais aprendemos.
À mesa sentados, canibais de colarinho branco,
devoramos o verme de cabeça dourada.
JANELA
Para sentir
a tormenta,
a fúria e o relâmpago
não abro a janela.
Abro o teu vestido.
E entro
no mundo atônito.
Em ti está a residência
de meu Sol crescente.
Sino de pétalas
para o ouvido de meu sonho.
MUTAÇÃO
Esta mulher feia é de uma beleza aterradora,
sua sabedoria oculta a magia
que as formosas desconhecem.
A mutação dos ventos
segue-a rastro por rastro
e em sua presença
a pedra se inicia na febre e se arrebata.
Estão a serviço da magia
suas pernas ofegadas.
Quem poderá livrar-se de seu esplendor,
quem poderá fugir de sua saliva
que faz chover um fogo tenro.
Carrega uma cítara dentro do peito,
se pestaneja o silêncio provoca alaridos,
se os astros cavalgam, saem de sua órbita.
Nos seios leva uma batalha altiva.
É uma mulher feia
que faz enlouquecer as bússolas e os relógio.
Página publicada em dezembro de 2017.
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