ELMO VALENCIA
ELMO VALENCIA Nació en Cali, en 1926, el mismo año que Fidel Castro y la reina Isabel. Estudió en los Estados Unidos, donde tuvo vinculación con los beatniks. Miembro fundador del movimiento nadaísta. Dirigió los tres últimos Festivales de Vanguardia en Cali. En 1962, luego de ser iniciado en Tumaco por el poeta norteamericano Gary Snyder, formuló el Nadaísmo-Zen (N-Z). En 1966 ganó el Premio Nadaísmo de Novela con Islanada. Publicó posteriormente su libro de cuentos El universo humano (Zahamaia Ediciones) y en 2013 su novela El cielo de París (Uniediciones). Ha publicado también la antología Cuentos del Nadaísmo (Panamericana) y la antología de textos de Gonzalo Arango El profeta de la nueva oscuridad. (Texto del Festival de Poesía de Medellín).
Extraído de:
Unión Libre 250 y 254 (1)
Enrique Hernández-D'Jesús
(enriquehernandezdjesus@gmail.com)
Elmo VALENCIA
-El Monje Loco
Poemas
Fotos de Enrique Hernández-D´Jesús
TEXTOS EN ESPAÑOL - TEXTOS EM PORTUGUÊS
Amémonos
Amémonos al pie de la letra de una canción de Los Beatles.
Al pie de un verso surrealista, de un volcán echando chispas.
O de un reloj despertador porque el polvo del amor tiene un sueño profundo.
Amémonos bajo la lluvia para ver en el agua
los gestos que harán nuestros rostros cuando lleguen los besos
y el orgasmo.
Delante del lago de los sueños donde vive tranquilo un cocodrilo de plata
para hablar con él y decirle
que nunca dejaremos de amarnos.
O detrás de una estatua cagada por miles
de pájaros. Nos traerá buena suerte.
Amémonos como Diego Rivera amó a Frida Khalo
y Neruda a su canción desesperada.
Desesperados estamos todos porque no sabemos
hacia donde nos lleva este barco ebrio de Rimbaud.
Amémonos lejos del mundanal ruido
o cerca del aeropuerto para oír el rugir
de los motores de los aviones
cuando estemos unidos con los cuerpos ardiendo.
En fin, amémonos hoy jueves
porque mañana lunes es imposible.
El arte de amar
Si hacemos el amor
encima de un puente
es posible que el puente se caiga
Si lo hacemos en un arrozal
la humanidad se quedará sin arroz
durante un siglo
Si lo hacemos encima de un huevo
pobre huevo
Y si lo hacemos frente a un cuadro de Picasso
al instante un embarazo
Si lo hacemos en el baño de un avión
ese avión no llegará nunca a su destino
Si lo hacemos en un automóvil último modelo
existe la posibilidad de que el automóvil
haya sido robado
Y si lo hacemos debajo de un árbol
es posible que un pájaro
nos cague
Para no tener ninguno de estos inconvenientes
lo mejor que podemos hacer tú y yo
yo y tú
es hacerlo aquí donde nos encontramos
abrazados y desnudos
hasta que la muerte nos separe
País de las neblinas
Concierto de Rock en el Vaticano
Extraña mujer ha llegado a mi vida.
Tiene la nariz de Atenea
esculpida por Fidias.
La mirada de Greta Garbo
buscando amor en el blanco telón de un cinematógrafo
y canta con la sensualidad de Madonna.
Me dice: Espérame ya regreso,
debo dar un concierto de rock en el Vaticano.
Es verdad. Veo el concierto por televisión
Las once mil vírgenes gritan histéricas
desgarrando sus vestiduras
Esta extraña mujer se pasea por todas las habitaciones, desnuda.
Fuma marihuana, desnuda.
Baila sobre mi libro preferido ¨Histoire d' O¨, desnuda.
Cansada la acuesto
y tengo que besarle las nalgas para que se quede dormida.
Ella, en cambio, no besa, muerde.
Mi cuerpo está lleno de cicatrices.
Cuando me desea, no dice: "Ven, penétrame".
Comienza a rugir como una leona en celo.
Antes de que saque las garras y me devore
me le monto encima.
Y así nos quedamos meses enteros haciendo el amor
Hasta que el Papa la manda a llamar
Para que dé otro concierto de rock en el Vaticano.
Los senos de la Mona Lisa
Se abrió la chaqueta Mona Lisa
para mostrarme sus senos desnudos.
Fue París, en el Louvre, febrero del 65.
Nieve en las calles y en los parques.
Venía yo de La Habana de conocer la revolución.
Al verme, frente a ella, solo,
se abrió la chaqueta para que supiera
que sus senos y la revolución cubana
tienen un mismo origen: el derecho a la vida.
Yo ya había acariciado los senos de la revolución,
erectos como dos fusiles.
Ahora sólo faltaba, para sentirme poeta
en toda la plenitud de la palabra
acariciar los pechos de la bella Mona Lisa
que con tanto deseo me ofrecía.
Así que, aquel febrero del 65,
en el Louvre, sin que nadie nos viera,
me acerqué a ellos, y los tuve en mi boca.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Trasdução de Antonio Miranda
Amêmo-nos
Amêmo-nos ao pé da letra de uma canção dos Beatles.
Ao pé de um versos surrealista, de vulcão lançando chamas.
Ou de um relógio despertador porque o pó do amor tem um
sonho profundo.
Amêmo-nos debaixo de chuva para ver na água
os gestos que farão nossos rostos quando chegam os beijos
e o orgasmo.
Diante do lago dos sonhos onde vive tranquilo um jacaré
de prata
para falar com ele e dizer-lhe
que nunca deixaremos de amar-nos.
Ou detrás de uma estátua cagada por milhares
de pássaros. Vai trazer-nos boa sorte.
Amêmo-nos como Diego Rivera amou Frida Khalo
e Neruda sua canção desesperada.
Todos estamos desesperados porque não sabemos
para onde nos leva este barco ébrio de Rimbaud.
Amêmo-nos longe do mundanal ruído
ou perto do aeroporto para ouvir o rugir
dos motores dos aviões
quando estivermos unidos com os corpos ardendo.
Afinal, amêmo-nos hoje quinta-feira
porque amanhã segunda-feira vai ser impossível.
A arte de amar
Se fazemos amor
em cima de uma ponte
é possível que a ponte caia
Se fazemos em um arrozal
a humanidade ficará sem arroz
durante um século
Se fazemos em cima de um ovo
pobre ovo
Esse fazemos diante de um quadro de Picasso
em seguida um embaraço
Se fazemos no banheiro de um avião
esse avião não chegará jamais ao seu destino
Se fazemos em um automóvel último modelo
existe a possibilidade de que o automóvel
tenha sido roubado
E se fazemos debaixo de uma árvore
é possível que um pássaro
cague sobre nós
Para não acontecer nenhum destes inconvenientes
o melhor que podemos fazer tu e eu
eu e tu
é fazê-lo aqui onde estamos
abraçados e desnudos
até que a morte nos separe
País de las neblinas
Concerto de Rock no Vaticano
Estranha mulher entrou na minha vida.
Tem o nariz de Atenea
esculpido por Fídias.
O olhar de Greta Garbo
buscando amor na tela branca de um cinema
e canta com a sensualidade de Madonna.
Me diz: Espera por mim já volto,
devo fazer um concerto de rock no Vaticano.
É verdade. Vejo o concerto pela televisão
As onze mil virgens gritam histéricas
desvestindo seus trajes
Esta estranha mulher passeia por todas os quartos,
desnuda.
Fuma maconha, desnuda.
Dança sobre meu livro preferido “Histoire d´O”, desnuda.
Cansada eu a deito
e tenho que beijar-lhe as nádegas para que fique dormida.
Ela, em troca, não beija, morde.
Meu corpo está cheio de cicatrizes.
Quando me deseja, não diz: “Venha, penetra-me”.
Começa a rugir como uma leoa no cio.
Antes que mostre as garras e me devore
monto encima dela.
E assim ficamos meses inteiros fazendo o amor
Até que o Papa manda chama-la
Para dar outro concerto de rock no Vaticano.
Os seios de Mona Lisa
Mona Lisa abriu a jaqueta
para mostrar-me seus seios desnudos.
Foi em Parils, no Louvre, fevereiro de 65.
Neve pelas ruas e nos parques.
Eu vinha de Havana, de conhecer a revolução.
Ao ver-me, diante dela, sozinho,
abriu a jaqueta para que soubesse
que seus seios e a revolução cubana
tem a mesma origem: o direito à vida.
Eu já tinha acariciado os seios da revolução,
eretos como dois fuzis.
Agora somente faltava, para sentir-me poeta
em toda a extensão da palavra
acariciar os seios da bela Mona Lisa
que com tanto desejo me oferecia.
É assim que, aquele fevereiro de 1965,
no Louvre, sem que ninguém nos visse,
aproximei-me deles, e os tive em minha boca.
Página publicada em setembro de 2017
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