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PABLO NERUDA
PABLO NERUDA (1904–1973) — Nome literário de Neftalí Ricardo Reyes. Chileno. Prêmio Nobel de Literatura em 1971. Obras: Veinte Poemas de Amor y una Canción Desesperada (traduzido por Domingos Carvalho da Silva), Residencia en la Tierra, Oda a Stalingrado, Tercera Residencia, Canto General, Odas Elementales, etc
Leia texto de Elga Pérez-Laborde sobre o centenário do poeta:
UM SÉCULO COM NERUDA: 1904-2004
DE LA TERCERA MUERTE DE NERUDA-Poema de Antonio Miranda
Músicas : https://soundcloud.com/poesianaweb/sets/presencia-de-neruda
VEINTE POEMAS DE AMOR
y una canción desesperada
20
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estreitada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la queria.
Como no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sín ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocio.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A Io lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pêro cuânto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque este sea el último dolor que ella me causa,
y estos sean los últimos versos que yo le escribo.
VINTE POEMAS DE AMOR
e uma canção desesperada
Trad. de Domingos Carvalho da Silva
20
Posso escrever os versos mais tristes esta noite.
Escrever, por exemplo: "A noite está estrelada
e tiritam, azuis, os astros à distância".
O vento desta noite gira no céu e canta.
Posso escrever os versos mais tristes esta noite.
Eu a quis e por vezes ela também me quis.
Em noites como esta apertei-a em meus braços.
Beijei-a tantas vezes sob o céu infinito.
Ela me quis e ás vezes eu também a queria.
Como não ter amado seus grandes olhos fixos?
Posso escrever os versos mais tristes esta noite.
Pensar que não a tenho. Sentir que já a perdi.
Ouvir a noite imensa mais profunda sem ela.
E cai o verso na alma como o orvalho no trigo.
Que importa se não pôde o meu amor guardá-la?
A noite está estrelada e ela não está comigo.
Isso é tudo. A distância alguém canta. A distância
Minha alma se exaspera por havê-la perdido.
Para tê-la mais perto meu olhar a procura.
Meu coração procura-a, ela não está comigo.
A mesma noite faz brancas as mesmas árvores.
Já não somos os mesmos que antes tínhamos sido.
Já não a quero, é certo, porém quanto a queria!
A minha voz no vento ia tocar-lhe o ouvido.
De outro. Será de outro. Como antes de meus beijos.
Sua voz, seu corpo claro, seus olhos infinitos.
Já não a quero, é certo, porém talvez a queira.
Ah, é tão curto o amor, tão demorado o olvido.
Porque em noites como esta a apertei nos meus braços
minha alma se exaspera por havê-la perdido.
Mesmo que seja a última esta dor que me causa
e estes versos os últimos que eu lhe tenha escrito.
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Tradução de José Jeronymo Rivera
Sobe a nascer comigo, irmão
E tua mão estende-me da funda
zona de tua dor disseminada.
Não voltarás do fundo dos rochedos.
Não voltarás do tempo subterrâneo.
Não voltará tua voz endurecida.
Não voltarão teus olhos perfurados.
Vem me fitar da profundez da terra,
lavrador, tecedor, pastor calado:
domador de guanacos tutelares:
pedreiro por andaimes desafiado:
aguadeiro de lágrimas andinas:
joalheiro dos dedos machucados:
agricultor tremendo na semente:
oleiro em tua argila derramado:
trazei ao cálix desta nova vida
as vossas velhas dores enterradas.
Mostrai-me vosso sangue e vosso corte,
dizei-me: aqui fui castigado,
porque a jóia não rebrilhou, ou a terra
não entregou a tempo a pedra ou o grão:
assinalai-me a terra em que caístes
e o madeiro em que vos crucificaram,
acendei-me as antigas pederneiras,
as velhas lâmpadas, os látegos gravados
por séculos e séculos nas chagas
e os machados de brilho ensangüentado.
Venho falar por vossa boca morta.
Na vastidão da terra juntai todos
os silenciosos lábios derramados
e do fundo falai-me toda esta longa noite
como se eu estivesse ancorado convosco,
contai-me tudo, cadeia a cadeia,
contai elo por elo, e passo a passo,
afiai os facões que conservastes,
ponde-os em meu peito e em minha mão,
como um rio de raios amarelos,
como um rio de tigres enterrados,
e deixai-me chorar, horas, dias, anos,
idades cegas, séc'los estelares.
Dai-me o silêncio, e a água, e a esperança.
Dai-me o combate, dai-me o aço e os vulcões.
Trazei a mim os corpos como ímãs.
Acudi minha boca e minhas veias.
Falai pelo meu verbo e por meu sangue.
Sube a nacer comigo, hermano.
Dame la mano desde la profunda
zona de tu dolor diseminado.
No volverás del fondo de las rocas.
No volverás del tiempo subterráneo.
No volverá tu voz endurecida.
No volverán tus ojos taladrados.
Mírame desde el fondo de la tierra,
labrador, tejedor, pastor callado:
domador de guanacos tutelares:
albañil del andamio desafiado:
aguador de lágrimas andinas:
joyero de los dedos machacados:
agricultor temblando en la semilla:
alfarero en tu greda derramado:
traed a la copa de esta nueva vida
vuestros viejos dolores enterrados.
Mostrádme vuestra sangre y vuestro surco,
decidme: aquí fui castigado,
porque la joya no brilló o la tierra
no entregó a tiempo la piedra o el grano:
señaladme la tierra en que caísteis
y la madera en que os crucificaron,
encendedme los viejos pedernales,
las viejas lámparas, los látigos pegados
a través de los siglos en las llagas
y las hachas de brillo ensangrentado.
Yo vengo a hablar por vuestra boca muerta.
A través de la tierra juntad todos
los silenciosos labios derramados
y desde el fondo habladme toda esta larga noche
como si yo estuviera con vosotros anclado,
contadme todo, cadena a cadena,
eslabón a eslabón, y paso a paso,
afilad los cuchillos que guardásteis
ponedlos en mi pecho y en mi mano,
como un río de rayos amarillos,
como un río de tigres enterrados,
y dejadme llorar, horas, días, años,
edades ciegas, siglos estelares.
Dadme el silencio, el agua, la esperanza.
Dadme la lucha, el hierro, los volcanes.
Apegadme los cuerpos como imanes.
Acudid a mis venas y a mi boca. Hablad por mis palabras y mi sangre. |
Hoy a ti: larga eres
como el cuerpo de Chile, y delicada
como una flor de anís,
y en cada rama guardas testimonio
de nuestras indelebles primaveras:
Qué día es hoy? Tu día.
Y mañana es ayer, no ha sucedido,
no se fue ningún día de tus manos:
guardas el sol, la tierra, las violetas
en tu pequeña sombra cuando duermes.
Y así cada mañana
me regalas la vida.
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Tradução de Anderson Braga Horta
Hoje a ti: és esbelta
como o corpo do Chile, e delicada
como uma flor de anis,
e em cada ramo guardas testemunho
de nossas indeléveis primaveras:
Que dia é hoje? O teu.
E é o ontem amanhã, não sucedeu,
nenhum dia se foi de tuas mãos:
guardas o sol, a terra, as violetas
em tua breve sombra quando dormes.
E assim cada manhã
presenteias-me a vida. |
Matilde, años o días
dormidos, afiebrados,
aquí o allá,
clavando
rompiendo el espinazo,
sangrando sangre verdadera,
despertando tal vez
o perdido, dormido:
camas clínicas, ventanas extranjeras,
vestidos blancos de las sigilosas,
la torpeza en los pies.
Luego estos viajes
y el mío mar de nuevo:
tu cabeza en la cabecera,
tus manos voladoras
en la luz, en mi luz,
sobre mi tierra.
Fue tan bello vivir
cuando vivías!
El mundo es más azul y más terrestre
de noche, cuando duermo
enorme, adentro de tus breves manos. |
Tradução de Anderson Braga Horta
Matilde, anos ou dias
febris, adormecidos,
aqui e ali,
cravando,
rompendo o espinhaço,
sangrando sangue verdadeiro,
despertando talvez,
ou perdido, dormido:
camas clínicas, janelas estrangeiras,
vestidos brancos das irmãs caladas,
torpitude nos pés.
Depois essas viagens
e de novo o meu mar:
tua cabeça à cabeceira,
tuas mãos voadoras
na luz, em minha luz,
e sobre a minha terra.
Foi tão belo viver
quando vivias!
O mundo é mais azul e mais terrestre
de noite, quando eu durmo,
enorme, em tuas pequeninas mãos. |
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Cien Sonetos de Amor
(una muestra)
Soneto I
Matilde, nombre de planta o piedra o vino,
de lo que nace de la tierra y dura,
palabra en cuyo crecimiento amanece,
en cuyo estío estalla la luz de los limones.
En ese nombre corren navíos de madera
rodeados por enjambres de fuego azul marino,
y esas letras son el agua de un río
que desemboca en mi corazón calcinado.
Oh nombre descubierto bajo una enredadera
como la puerta de un túnel desconocido
que comunica con la fragancia del mundo!
Oh invádeme con tu boca abrasadora,
indágame, si quieres, con tus ojos nocturnos,
pero en tu nombre déjame navegar y dormir.
Soneto II
Amor, cuántos caminos hasta llegar a un beso,
qué soledad errante hasta tu compañía!
Siguen los trenes solos rodando con la lluvia.
En Taltal no amanece aún la primavera.
Pero tú y yo, amor mío, estamos juntos,
juntos desde la ropa a las raíces,
juntos de otoño, de agua, de caderas,
hasta ser sólo tú, sólo yo juntos.
Pensar que costó tantas piedras que lleva el río,
la desembocadura del agua de Boroa,
pensar que separados por trenes y naciones
tú y yo teníamos que simplemente amarnos,
con todos confundidos, con hombres y mujeres,
con la tierra que implanta y educa los claveles.
NERUDA, Pablo. Cem sonetos de amor. Tradução de Carlos Nejar. Porto Alegre, RS: L&PM, 2014. 224 p. 14x21 cm. Edição bilíngue Español-Português. ISBN 978-85-254-3182-0 Ex. bibl. Antonio Miranda
“Um fantástico presente de Natal: uma edição bilíngue (única) dos cem sonetos de amor de Pablo Neruda, em tradução do poeta Carlos Néjar, membro da Academia Brasileira de Letras. Recomendável!!! Vejam um dos sonetos, o que aparece na sobrecapa:”
XLIV
SABRÁS que no te amo y que te amo
puesto que de dos modos es la vida,
la palabra es un ala del silencio,
el fuego tiene una mitad de frío.
Yo te amo para comenzar a amarte,
para recomenzar el infinito
y para no dejar de amarte nunca:
por eso no te amo todavía.
Te amo y no te amo como si tuviera
en mis manos las llaves de la dicha
y un incierto destino desdichado.
Mi amor tiene dos vidas para amarte.
Por eso te amo cuando no te amo
y por eso te amo cuando te amo.
XLIV
Saberás que não te amo e que te amo
posto que de dois modos é a vida,
a palavra é uma asa do silêncio,
o fogo tem uma metade de frio.
Eu te amo para começar a amar-te,
para recomeçar o infinito
e para não deixar de amar-te nunca:
por isso não te amo todavia.
Te amo e não te amo como se tivesse
em minhas mãos as chaves da fortuna
e um incerto destino desditoso.
Meu amor tem duas vias para amar-te.
Por isso te amo quando não te amo
e por isso te amo quando te amo.
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Casa de Neruda em Isla Negra, Valparaiso, Chile. |
De MEMORIAL DE ISLA NEGRA
Traduções de José Eduardo Degrazia
Porto Alegre: LP&M, 2007. 248 p.
(Col. LPM&M Pocket,644)ISBN 978-85-254-1663-6
OS ABANDONADOS
Não somente o mar, não só costa, espuma,
pássaros de insubmisso poderio,
não só aqueles e estes grandes olhos,
não só a noite em luto com os seus planetas,
não só as árvores com sua alto mansidão,
mas sim a dor, a dor que é o pão do homem.
Mas, por quê? Então naquele tempo eu era
fino feito um fio e bem mais escuro
do que um peixe de águas noturnas, e não pude,
não pude mais, de um golpe quis mudar o mundo.
Pareceu-me estar mordendo a erva mais amarga,
compartir um silêncio manchado de crime.
Mas é na solidão que nascem e morrem coisas,
a razão cresce e cresce até ser desvario,
a pétala se estende sem chegar à rosa,
a solidão é o pó inútil do mundo,
a roda que dá voltas sem terra, nem água, nem homem.
E eu, assim foi como gritei perdido
e que se fez grito sem freio na infância?
Quem ouviu? Que boca respondeu? Que caminhos tomei?
Que responderam
os muros quando batidos por minha cabeça?
Levanta e volta a voz do débil solitário,
gira e gira a roda atroz das desditas,
subiu e voltou aquele grito, e não soube ninguém,
não o souberam nem mesmo os abandonados.
RELIGIÃO NO ORIENTE
Ali em Rangoon eu compreendia que os deuses
eram tão inimigos como Deus
do pobre ser humano.
Deuses
de alabastro estendidos
como baleias brancas,
deuses dourados semelhantes a espigas,
deuses serpentes enroscados
ao crime de nascer,
budas desnudos e elegantes
sorrindo no coquetel
da eternidade
como Cristo na sua cruz horrível,
todos dispostos para tudo,
impondo-nos um céu,
todos com chagas ou pistola
para comprar piedade ou queimar-nos o sangue,
deuses ferozes do homem
para esconder a covardia,
assim era tudo ali,
toda a terra cheirava a céu,
como mercadoria celeste.
A NOITE NA ISLA NEGRA
Antiga noite e sal desordenado
golpeiam as paredes da minha casa:
só é a sombra, o céu
e agora como um bater de oceano,
o céu e sombra estalam
com fragor de combate desmedido:
e toda a noite lutam,
ninguém conhece o peso
da cruel claridade que se irá abrindo
como uma tarda fruta:
assim nasce na costa,
de uma furiosa sombra, a manhã dura,
mordida pelo sal em movimento,
varrida pelo peso desta noite,
em sangue na sua cratera marinha.
O QUE NASCE COMIGO
Eu canto esta erva que nasce comigo
neste instante libero, e aos fermentos
do queijo, do vinagre, na secreta
floração do primeiro sêmen, canto
ao canto do leite que agora cai
de brancura em brancura aos mamilos,
eu canto os crescimentos do estábulo,
o fresco esterco destas grandes vacas
de cujo aroma voam as multidões
de asas azuis, eu falo
sem transição do que agora acontece
ao besouro com o seu mel, ao líquen
com suas germinações tão silenciosas:
como um tambor eterno
as sucessões soam, como no transcurso
do ser ao ser, e nasço, nasço, nasço
com o que está nascendo, eu estou unido
ao crescimento, ao surdo envolvimento
de quanto me rodeia, e que pulula,
propagando-se em densas umidades,
nos estames, nos tigres, e nas geléias.
Eu sou pertencente à fecundidade
e crescerei enquanto crescem as vidas:
sou jovem com a juventude da água,
sou lento com a lentidão do tempo,
e sou puro com a pureza do ar,
escuro com o vinho mais noturno
e só estarei imóvel quando seja
tão mineral que não veja nem ouça,
nem participe do que nasce e cresce.
Quando escolhi a floresta
para aprender a ser,
folha por folha,
escrevi as lições
e aprendi a ser raiz, barro profundo,
terra calada, noite cristalina,
e pouco a pouco mais, toda a floresta.
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As traduções de José Eduardo Degrazia são primorosas e a edição do Memorial de Isla Negra é integral, completa, vale a pena conferir. Poeta essencial, vai aqui apenas uma pequena mostra da copiosa e envolvente obra do grande poeta chileno, Prêmio Nobel 1971.
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Cem Sonetos de Amor
Tradução de Carlos Nejar
(apenas uma pequena mostra do
notável trabalho de tradução feita por nosso poeta)
Soneto - I
MATILDE, nome de planta ou pedra ou vinho,
do que nasce da terra e dura,
palavra em cujo crescimento amanhece,
em cujo estio rebenta a luz dos limões.
Nesse nome correm navios de madeira
rodeados por enxames de fogo azul-marinho,
e essas letras são a água de um rio
que em meu coração calcinado desemboca.
Oh nome descoberto sob uma trepadeira
como a porta de um túnel desconhecido
que comunica com a fragrância do mundo!
Oh invade-me com tua boca abrasadora,
indaga-me, se queres, com teus olhos noturnos,
mas em teu nome deixa-me navegar e dormir.
Soneto - II
AMOR, quantos caminhos até chegar a um beijo,
que solidão errante até tua companhia!
Seguem os trens sozinhos rodando com a chuva.
Em Taltal não amanhece ainda a primavera.
Mas tu e eu, amor meu, estamos juntos,
juntos desde a roupa às raízes,
juntos de outono, de água, de quadris,
até ser só tu, só eu juntos.
Pensar que custou tantas pedras que leva o rio,
a desembocadura da água de Boroa,
pensar que separados por trens e nações
tu e eu tínhamos que simplesmente amar-nos,
com todos confundidos, com homens e mulheres,
com a terra que implanta e educa os cravos.
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NERUDA, Pablo. Os versos do capitão. Ilustrados por Raúl Soldi. Santiago de Chile: Editorial Antártica, 1996. s.p. (Coleção IMPSAT, 5) isbn 987-99212-3-2 ilus. col. capa dura sobrecapa. Ex. bibl. Antonio Miranda
O TIGRE
Sou o tigre.
Entre as folhas te espreito,
largas como lingotes
de mineral molhado.
O rio branco cresce
sob a neblinas. Chegas.
Tu, desnuda, mergulhas.
Espero.
De repente num salto
de fogo, sangue, dentes,
de um só golpe derrubo
teu peito, tuas ancas.
Bebo teu sangue, tomo
teus membros, um a um.
E então fico velando
por anos na floresta
teus ossos, tua cinza,
imóvel, longe
da cólera e do ódio,
desarmado em tua morte,
cruzado por cipós,
todo imóvel na chuva,
sentinela implacável
do meu amor que mata.
O INSETO
De tuas ancas a teus pés
quero fazer uma longa viagem.
Sou menor do que um inseto.
Vou por estas colinas
que têm a cor da aveia,
e sinais pequeninos
que somente e conheço,
por centímetros queimados,
pálidas perspectivas.
Aqui há uma montanha.
Dela nunca hei de sair.
Ó que musgo gigante!
Uma cratera, rosa
de fogo umedecido.
Por tuas penas desço
tecendo uma espiral
ou dormindo na viagem
e chego a teus joelhos
de redonda dureza
como as alturas duras
de um claro continente.
Para teus pés resvalo
entre as oito aberturas
de teus dedos agudos,
lentos, peninsulares,
e deles na amplidão
do nosso lençol branco
caio, querendo cego,
faminto o teu contorno
de vasilha escaldante!
O SONHO
Andando nas areias
decidi te deixar.
Pisava um barro escuro
que tremia,
me atolando e saindo
decidi que saíras
de mim, que me pesavas
como pedra cortante,
preparei tua perda
passo a passo:
cortar tuas raízes,
soltar-te só no vento.
Ai, nesse minuto,
coração meu, um sonho
com as asas terríveis
te cobria.
Te sentias tragada pelo barro,
e me chamavas, mas não te acudia,
tu ias imóvel,
sem te defender
até que te afogavas na boca da areia.
Depois
minha decisão encontrou teu sonho,
de dentro da rotura
que partia nossa alma,
surgimos limpos outra vez, desnudos,
nos amando,
sem sonho, sem areia,
completos e radiantes,
selados pelo fogo.
TRADUÇÕES DE THIAGO DE MELLO
SONETO
Tradução de Thiago de Mello
Não te quero a não ser porque te quero
e de te querer a não te querer chego
e de te esperar quando não te espero
passa meu coração do frio ao fogo.
Só te quero porque é a ti quem quero,
sem fim te odeio, e com ódio te peço,
e a medida do amor meu, viageiro,
é não te ver e amar-te como um cego.
Talvez consuma a luz de janeiro,
seu raio cruel, meu coração inteiro,
de mim roubando a chave do sossego.
Nessa história só eu morro
e morrerei de amor porque te quero,
porque te quero, amor, a sangue e fogo.
(De Cien sonetos de amor)
SONETO
Tradução de Thiago de Mello
Pensei morrer, senti de perto o frio,
e de quanto vivi só a ti eu deixava:
tua boca era o meu dia e minha noite terrestres
e tua pele a república fundada por meus beijos.
Nesse instante se terminaram os livros,
a amizade, os tesouros sem trégua acumulados,
a casa transparente que tu e eu construímos:
tudo deixou de ser, menos os teus olhos.
Porque o amor, enquanto a vida nos acossa,
é simplesmente uma onda alta sobre as ondas
mas ai quando a morte nos vem tocar a porta
só existe teu olhar para tanto vazio,
só a tua claridade para não seguir sendo,
somente o teu amor para encerrar a sombra.
(De Cien sonetos de amor) |
XLIV
Tradução de Ferreira Gullar
Onde está o menino que eu fui?
Está dentro de mim ou se foi?
Sabe que jamais o quis
e que tampouco me queria?
Por que andamos tanto tempo
crescendo para nos separarmos?
Por que não morremos os dois
quando minha infância morreu?
E se minha alma se foi
por que me segue o esqueleto?
(Extraído da obra LIVRO DAS PERGUNTAS, de Pablo Neruda, tradução de Ferreira Gullar, ilustrações de Isidoro Ferrer. São Paulo: Cosac Naify, 2008. 182 p. ilus. ISBN 978-85-7503-686-0)
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NERUDA, Pablo. Presente de um Poeta. Tradfução de Thiago de Mello. Pinturas de Dafni
Amecke Tztzivakos. S.l.: Vergara & Riba, Editores, s.d. 105 p. (Coleção "O melhor
dos melhores") ilus. col. Contracapa. ISBN 85-87213-25-3
Título da apresentação de Elga Pérez-Laborde no evento:
"Vigência estética da obra de Pablo Neruda.".
CICLO 8 GRANDES DA LITERATURA LATINO-AMERICANA
realizado na Universidade de Brasília em 2017:
Apresentação da palestra homenagem a Pablo Neruda, no Ciclo 8 Grandes da Literatura Latino-Americana contemporânea, realizada em junho de 2017 na UnB. Participaram na ocasião os artistas Roberto Medina ( doutorando em Literatura) e a dançarina Erica Bearlz, os dois da UnB, numa coreografia da Ode ao ar, dramatização e tradução ao português do primeiro.
(Clicar nas fotos...)
ODE AO AR,
de Pablo Neruda (1954)
[Tradução de Roberto Medina]
Andando por um caminho
encontrei o ar
cumprimentei-o e disse
respeitosamente:
"me alegro
pois, uma vez, pelo menos,
abandonas tua transparência
conversemos, então".
Ele, incansável,
dançou, revolveu as folhas
espanou com o sorriso
o pó dos meus sapatos
e içando todo
o azul de seu mastro,
seu esqueleto de vidro,
suas pálpebras de brisa,
imóvel como um cão
ficou me ouvindo.
Eu beijei seu manto
de rei do céu,
me enrolei em sua bandeira
de seda celestial
e disse:
monarca ou camarada,
fio, corola ou pássaro
não sei quem és. Mas
uma coisa te peço,
não te vendas.
A água se vendeu
e nos encanamentos
do deserto
eu tinha visto
extinguirem-se as gotas
e o mundo pobre, o povo
andar sedento
cambaleando na areia.
Vi a luz da noite
racionada,
a luz fulgurante da casa
dos ricos.
Tudo é aurora nos
novos jardins suspensos,
tudo é escuridão
na terrível
sombra do beco.
Daí, a noite,
mãe madrasta,
sai
com um punhal entre
os olhos de coruja,
e um grito, um crime,
se erguem e se apagam
engolidos pela sombra.
Não, ar,
não te vendas,
que não te canalizem,
que não te entubem,
que não te encaixotem
nem te comprimam,
que não te estraçalhem,
que não te engarrafem.
Cuidado!
Me chama
quando precisares de mim,
eu sou o poeta, filho
de pobres, pai, tio,
primo, irmão de carne
e cunhado
dos pobres, de todos,
de meu país e dos outros,
dos pobres que vivem perto do rio,
e dos que nas alturas
da cordilheira vertical
quebram pedra,
pregam tábuas,
costuram roupas,
cortam lenha,
aram a terra,
e por isso
eu quero que eles respirem,
tu és o único que eles têm,
por isso és
transparente,
para que vejam
o que virá amanhã
por isso existes,
ar,
deixa-te respirar,
não te aprisiones,
não confies em ninguém
que venha de automóvel
para te investigar,
deixa-os,
ria deles,
faça os chapéus deles voarem,
não aceites
suas propostas,
vamos juntos
dançando pelo mundo,
arrancando as flores
da macieira
entrando pelas janelas,
assoviando juntos,
assoviando
melodias
de ontem, de amanhã.
Há de vir o dia
em que libertaremos
a luz e a água,
a terra, o homem,
e tudo para todos
será, como tu és.
Então, agora
Cuidado!
E vem comigo
ainda nos resta muito
a dançar e a cantar.
Vamos
ao longo do mar,
ao pico dos montes,
vamos
aonde veremos florescer
a nova primavera
e um sopro de vento
e de canto
compartilharemos as flores,
o aroma, os frutos,
o ar
de amanhã.
ARTPOESIA Revista Cultural. Ano XIV 2013 No. 108. Salvador, Bahia: Movimento Cultural e Editoração ARTPOESIA, 2013. 32 p. ilus.ISSN 2316-1426 Ex. bibl. Antonio Miranda
A presente edição da revista ARTPOESIA celebrando, em 2013,
o 40 anos da memória do grande poeta chileno PABLO NERUDA, inclui vários poema dele, traduzidos por CARLOS NEJAR, além de poemas de brasileiros em homenagem ao mesmo poeta.
Aqui, escolhemos apenas a capa e a sobrecapa (nesta um poema dele!) Ampliamos assim a já enorme página de Neruda em nosso Portal.
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Página ampliada e republicada em abril de 2023
Página ampliada e republicada em julho de 2017. Ampliada em outubro de 2017
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