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Coincidencias, semejanzas y azares: edito una revista web y es natural que reciba mucha correspondencia. Hay nombres que desconozco. Otros, por el contrario, me resultan familiares. De vez en cuando encienden un recuerdo o una impresión en algún lugar de la memoria donde permanecen las cosas que vale la pena resignificar. Tal es el caso de Antonio Miranda. Mensajes electrónicos que se cruzan y la sorpresa. De la vaga sensación surge el título de un poemario que habría de conducir más de una vez alguna conversación llena de evocaciones, en mi paso por la Caracas del 2001. Precisamente a 30 años del estreno del musical que fue acta de nacimiento de un colectivo teatral excepcional como el grupo Rajatabla. La fórmula: poemas de Antonio Miranda, música de Xulio Formoso, dirección del argentino Carlos Giménez. El resultado: 'Tu país está feliz', la obra que toda una generación amó y de la que continuaron hablando otros que vinieron después. Me entusiasma propiciar espacios creativos. Creo que es una forma de resistencia activa contra el desencanto general. Ante la posibilidad de una visita de Miranda a Buenos Aires, surgió una programación que intentaba una estancia agradable para el poeta brasileño. Antonio Miranda llegó a Buenos Aires el 29 de julio para participar de una serie de actividades organizadas por Zona Moebius. Casi la totalidad de los poemas de 'Tu país está feliz' y algunos de 'Per ver sos' ya habían sido publicados en la revista. Nadie desea escuchar en vivo a un autor que no ha leído. Daniel Chirom, conductor del programa de radio Poesía El Jabalí (Radio Nacional AM), nos ofreció su espacio para realizar en el aire una lectura de poemas y un ameno acercamiento a los oyentes de la obra de Miranda. De aquellos poemas del 71 a los de hoy, han pasado años donde lo más sorprendente es la continuidad y coherencia de un escritor en su proyecto estético y vital. Miranda suele decir que se modifica permanentemente: Sin embargo, la impresión es que lo hace sobre una línea de permanencia que le sirve de fondo y pista de despegue: un irrefutable amor por la palabra, la vida y las posibilidades de encuentro y diálogo entre las personas a través de la poesía. Mordaz, satírico a veces, abierto y cálido para comunicar, cómplice para lo que merece complicidades, 'hace la suya' con la convicción de que podría llegar a ser también 'la nuestra'. En esta oportunidad, como en otras, no dejó de mencionar la importancia que tuvo Buenos Aires en su formación intelectual y personal, ciudad en la que vivió un año compartiendo sin prejuicios ambientes tan diferentes como el del entorno del escritor Manuel Mujica Láinez, el grupo Madí y las manifestaciones de la cultura popular comprometida con las luchas sociales. Opera Buenos Aires es un amplio y cálido multiespacio (bar-teatro.restaurant) ubicado en San Telmo liderado por Felipe Stayes. Gracias a la gestión de Sebastián Abdala pudimos contar con el lugar en forma totalmente desinteresada para realizar una presentación a la que concurrieron 75 personas. Se sumó la colaboración de Abril Sosa de 'Cuentos Borgeanos', en la música y de Luz De Lorenzini en la muestra de plástica. El poeta Eduardo Dalter, Ricardo Ruiz (de quien puede leerse en esta misma página el texto de presentación) y Martín Valle contextualizaron, preguntaron, propiciaron sobre el escenario. Miranda se instaló en el lugar que conoce bien: el de la voz, el del decir. También el público tuvo oportunidad de participar con sus preguntas. La crónica de las actividades de Miranda continúa en el Delta de Tigre, en Colonia (Uruguay) y aquí, en casas acogedoras: la de Graciela Wencelblat, junto a poetas y amigos (Jorge Ariel Madrazzo, Juan García Gayo, Marta Braier, Daniel Chirom, Diana Poblet, Liliana Muente, Silvia Spinazzola, entre otros); la de Sofía Vivo y Mario de Andrade, con quienes la amistad ya lleva varios años. Festejo de cumpleaños, planes y reencuentros, una visita al proyecto Eloísa Cartonera www.eloisacartonera.com porque ¿quién puede resistirse a una editorial que dice no tener dos tapas iguales y cuyo responsable declara: 'Nos dieron miseria. Les devolvemos libros'? Sólo me resta agradecer: A quienes me ayudaron a organizar esta visita, a las personas que respondieron a la invitación, a quienes escribieron lamentando no poder estar presentes. A Antonio Miranda por atravesar las horas y la ciudad con tanto humor, asombro y equilibrio y a Nildo Barbosa Moreira por su cálida y silenciosa forma de estar pendiente. Patricia L. Boero |
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