DIÁLOGO CON UN JOVEN POETA BRASILEÑO:
ANTONIO MIRANDA (pseudônimo DA NIRHAM EROS) ENTREVISTADO EM CÓRDOBA, ARGENTINA, EM 1962
“La distinción entre la poesía concreta y la que conocemos comúnmente es que esta última describe y la otra presenta.” Antonio Miranda (em 1962)
Reproduzimos, mais abaixo, esta entrevista publicada numa revista da empresa IKA – Industria Kaiser Argentina, de Córdoba, Argentina. Antonio Miranda – que se apresentava sob o pseudônimo de Da Nirham Eros, vencedor de um concurso de monografias promovido pela Embaixada da Argentina (ainda no Rio de Janeiro) em conjunto com o Museu de Arte Moderno da citada cidade, em 1961, viajou com uma bolsa para Buenos Aires, onde permaneceu durante quase todo o ano de 1962. Esteve em Córdoba, convidado pela Industria Kaiser que patrocinava a Bienal de Arte daquela importante cidade. Esteve também em Tucumán, La Rioja e Catamarca, como se depreende da entrevista a seguir. Nela Antonio Miranda, com 21 anos de idade, fala da arquitetura de Brasília, das relações culturais entre Argentina e Brasil e da poesia concreta... Cabe ressaltar que o poema Musgo-Muro que ilustra o texto é do poeta e artista plástico Osmar Dillon.
Diálogo
con
un
joven poeta
brasileño
Se llama Antonio Carvalho de Miranda. Como no pocos jóvenes de hoy, los pensamientos y el quehacer
con que ocupa sus escasos veintiún anos no son ajenos a los problemas sociales y espirituales que preocupan al hombre de este siglo. Con paso seguro ha entrado en el mundo del arte, moviéndose en él sin perder de vista la dimensión de la criatura humana. En su país y en su ciudad. Rio de Janeiro*, se mantuvo en contacto permanente con artistas y estudiantes de su tierra y de otras naciones latinoamericanas. Está entre nosotros por haber ganado una de las becas ofrecidas por nuestra Em-
bajada en Brasil, a través de un concurso de monografías sobre el arte argentino. IKA complementó el alcance de ese ofrecimiento invitando al joven poeta a visitar Córdoba y quedarse en ella durante algunos días, facilitándole su relación con pintores de nuestro medio y otras personas vinculadas al movimiento cultural. Los rostros amigos que le habían esperado en Buenos Aires v le es-
peraban ahora en nuestra ciudad, se multiplicaron. Fue a Tucumán aprovechando el viaje del furgón que llevó la Colección IKA a esa provincia; bajó después a La Rioja y finalmente regresó a Córdoba. Comprobó que estaba a gusto en todas partes y que en todos lados había gente que hablaba su mismo idioma cultural v alentaba iguales inquietudes, ya fueran aquéllos porteños, tucumanos, riojanos o cordobeses. Cuando nos visitó en la Planta le acompañaba otro joven, estudiante catamarqueño residente en nuestra ciudad y poeta como él. Miranda usa un seudónimo extraño: Da nirham Eros. Así lo bautizó hace tiempo un amigo y no desea cambiarlo. Su interés por nuestro país y por nuestros compatriotas le ha llevado a decidir quedarse hasta fin de año en Buenos Aires, trabajando en alguna actividad y especialmente escribiendo un libro. De Córdoba conserva muchos recuerdos gratos.
Cuando Da nirham Eros habla de la patria lo hace con ternura y entusiasmo, envolviendo en su devoción
a toda América.ciudad acaba de nacer; aún no ha llegado a su total desarrollo la red de trans-
portes. Los bloques de edificios están a gran distancia unos de otros, a veces a un kilómetro. Brasilia es,
sin duda, una ciudad para la era del automóvil y del avión. El que no tiene coche no vive cómodo en ella,
al menos por ahora. Se ve obligado a caminar. ¡Y cómo camina!
A.1 preguntarle sobre la arquitectura de esa capital, mundiahnente celebrada, su comentario admirativo se posa sobre la Catedral:
—Hay dos cosas que me gustan por sobre todo, en ella: el peso de la construcción está en lo alto y no
en la base, y no hay entradas directas de luz natural. Vidrios de colores filtrarán los rayos del sol; la luz
llegará más azul, más espiritual ... La decoración será totalmente simplificada. El altar no estará contra un muro, como en la mayoría de las iglesias, sino en el centro del recinto. Tampo-
—En Brasil, dice en respuesta a una de nuestras preguntas, están muy ligadas las distintas manifestaciones del arte, en particular la poesía con la arquitectura, en pos de una síntesis artística.
—Díganos cuáles son los grandes centros culturales.
—Un centro tradicionalista, clasicista, diría yo, es Bahía.
Otros puntos importantes de la actividad cultural son Río de Janeiro y San Pablo. Los hay menores, pero
igualmente dignos de ser tenidos en cuenta; Bello Horizonte, por ejemplo, donde es intenso el movimiento de la generación nueva.
—¿Y en Brasilia?
—Todavía no, a pesar de que están haciendo el Tetro de la Cultura v se han abierto algunas exposicio-
nes. Aún no hay público en Brasilia para eso. No hay que olvidarse que la co habrá imágenes de san-
tos. El Papa Juan XXIII ha aprobado esta nueva concepción.
—El arte argentino —sigue diciéndonos— está difundiéndose mucho en Brasil. Esto se debe en gran
medida a las exposiciones organizadas por algunas galerías argentinas y a la actividad cultural de vuestra
Embajada.
Quisimos saber si nuestra juventud mantiene contactos frecuentes con la de Brasil, a través de las uni-
versidades, por ejemplo.—No mucho —es la respuesta—. El intercambio no es perfecto. Es mucho más
intenso, en cambio, con Bolivia, Paraguay y Perú. El gobierno brasileño ha ofrecido becas que preferente-
mente fueron acogidas por los estudiantes de esas repúblicas. Enseguida nos habla Miranda de los lazos
que están tendiéndose entre Brasil y las nuevas naciones de África. Ayudan mucho a ese entendimiento,
expresa, el parentesco étnco y el folklore. Ahora mismo un navio brasileño es portador de una exposición
donde figuran muestras de la pintura, la música y otras artes y también las industrias de Brasil.
El joven nos recuerda que la música brasileña es uno de los embajadores que mejor promoción de inter-
cambio ha hecho entre la nación hermana y la nuestra. Nos aventuramos en el tema de la poesía, caro a
nuestro interlocutor. Sabemos que hace poesía concreta. Le pedimos nos ilustre un poco sobre ella, mal
que le pese al tiránico espacio de la crónica.
—La poesía —nos dice—- está sujeta, como todo, a transformaciones que corresponden al desarrollo
mismo del mundo, y que la readaptan al gusto e inclinaciones de ese mismo mundo y la hacen simboli-
zar esas tendencias, ubicándola en su momento histórico como portavoz de sus ideas.
Nuestra época, de transición tan acentuada, tiende a las depuraciones de forma y de estilo, a la simplifica
ción y a la brevedad. El hombre nuevo es puramente sensitivo, táctico y principalmente óptico; aguza el
placer de la visión, quizás por la evolución de la publicidad. Así la Poesía, que pretende interpretar ese
nuestro mundo de máquinas y sputniks, nuestra vida inclinada a las ciencias y a las matemáticas, aporta
la misma expresión tecnológica, impone su tema con un proceso que nos lleva a recordar los afiches y anuncios luminosos a que estamos acostumbrados. Por ejemplo, el poeta a cuya sensibilidad nueva se
ofrece la visión de un muro cubierto de musgo, busca presentarlo tal como se ve. En vez de describirlo,
hace una tela gráfica:
sg
mu o
r
Simboliza en esa sintetización la propia idea de conjunto homogéneo. Como uno ve el musgo y el muro
como un todo y no como elementos separados, la poesía también así lo realiza. La distinción entre la poe
sía concreta y la que conocemos comúnmente es que esta última describe y la otra presenta.
*Aparece “Bello Horizonte” erroneamente en el texto..
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