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Sobre Antonio Miranda
 
 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 





HELENA SASSONE

 

En Madrid, su ciudad natal, inicia estudios de Derecho que abandona por periodismo, cuya carrera culmina. Decide residenciarse en Caracas, Venezuela, donde colabora en los diarios El Universal y El Nacional y en otros periódicos caraqueños. Ejerce la crítica de cultura y artes escénicas.

 

Ha participado de congresos en Rumania, Yugoslavia, Alemania, Bélgica, España, Perú, Colombia, Francia, Israel…  Es autora de muchos libros de poesía, narrativa y crítica.

 

Antonio Miranda y Helena Sassone son amigos desde los años 60 y participaron juntos del 1er. Festival de Poesía y Canción de Protesta, en el teatro de la Universidad Central de Venezuela (1969).

 

 

TEXTOS EN ESPAÑOL   /   TEXTOS EN ESPAÑOL

Traducciones de Antonio Miranda

 

 

Alas de la llama

 

Su piel de lino

la volvía gris la tarde

tenía actitud de morir.

 

Desde la puerta

con mi puño cerrado

apagué

la llama de su ira.

 

Una vez ida

con mi mano abierta

atrapé

las alas de su alma.

 

 

Cementerio de Mochima

 

           Comienza en el primer clamar de la sombra, señalando el infinito

al final de la calle que la oscuridad desdibuja.

Si se afianza el pie en la losa y el mirar penetra reja adentro

tal vez se escuche un suspirar quedo.

Del mar cercano, cantos abisales, sólo audibles al fondo de fosas.

De las cigarras en el eterno verano

la coral metálica que aturde el ánimo.

Tras el crepúsculo de la noche

siguen los pasos impúdicos del visitante,

se abre la reja con dolor de óxido

y los muertos se acuestan al despertar los pájaros.

 

 

Consciencia / inconsciencia

 

     Existe una soledad, semejante al silencio en música,

en el espacio inferior del juicio. Y es afán de éste, alcanzar

la transparencia que lleva a sufrir más allá de la crueldad,

hasta decantar el espíritu y volverse levedad sin fin.

¿Cómo dirigir desconocidas potencias latentes en nuestro fondo?

Las criaturas fueron perdiendo las pulsiones,

sustituyéndose en el mundo sin recordar haber sido.

Y siempre se tornará al principio, o al final, y te hallaré.

 

 

¿Eran cantos o eran gritos?

 

        “Gritos de niños no los puedo oír

                                       G. MAHLER

 

         Abría la tiniebla de sus senos

la tierra.

Ávida de vida absorbía los cuerpos

con gula.

Niños de mármol con alas de bronce

Vigilan.

Puede que suenen todavía en el cementerio

los cantos de cuna.

Con el hilo de sus voces tejieron una red

de fugas.

Las almas salieron a cazar los gorjeos

del alba.

 

 

Inalcanzable ciudad

 

Inalcanzable ciudad

en el túnel del sueño

paréntesis de mis asombros

rescatada estás

del mal del olvido

tu soledad en mi luz

me abre las puertas.

 

 

Poemas extraídos del libro ENIGMAS CALCINADOS. Caracas: Cármina Editores, 2003. 56 p.

 

 

 

SASSONE, Helena.  El revés de la piel.  Caracas: Editorial A82 p.  Arte, 1963. 82 p.  13x17 cm. 

 

 

INSTANTE

 

QUÉ instante ardiente y encalmado
con aroma de pino
y rumor de fuente,
qué opacidad en el azul,
qué fuego en la losa,
qué pasión en la copa de alabastro,
y en los labios
qué abismal tibieza.

 

 

EN EL CREPUSCULO

 

UMA altura irreal en el crepúsculo
la evasión propicia, el ensueño grave,
dadme su nacimiento cada día
en la muerte habitual de lo insípido.

Esa posibilidad onírica
de la luz marchitándose en confines,
la limpidez estática, los muros
de tinieblas enfermizas, de monstruos.

Dadme para beber esos crepúsculos
de inifinitos ígneos y moribundos;
las cúpulas hieráticas, vitrales
son de pura beleza commovida.

 

 

 

 

TEXTOS EN PORTUGUÊS

Traduções de Antonio Miranda

 

 

Asas em chama

 

Sua pele de linho

Tornava-a gris na tarde

com a atitude de morrer.

 

 

Cemitério de Mochima

 

Começa no primeiro clamor da sombra,

                              apontando o infinito

ao final da rua que a escuridão desfigura.

Se repousa o pé na lousa e o olhar penetra

                              grade adentro

talvez se escute um suspirar

 

 

Consciência / inconsciência

 

Existe uma solidão, semelhante ao silêncio na música,

no espaço interior do juízo. E é afã deste alcançar a transparência que leva a sofrer além da crueldade,

até decantar o espírito e tornar-se leveza sem fim.

Como dirigir desconhecidas potências latentes em nosso ser?

A superposição de saberes nos transforma em pedras?

As criaturas foram perdendo as pulsões,

substituindo-se no fundo sem lembrança de si mesmas.

E sempre se retorna ao princípio, ou ao fim, e te acharei.

 

 

Eram cantos ou eram gritos?

 

        “Gritos de niños no los puedo oír”.

                                  G. Mahler

 

        Abria as trevas de seus seios

a terra.

Ávida de vida absorvia os corpos

com gula.

É possível que soem ainda no cemitério

os cantos de ninar.

Com os fios de suas vozes teceram uma rede

de fugas.

As almas saíram para caçar os gorjeios

da alvorada.

 

 

Incansável cidade

 

Inalcançável cidade

no túnel do sonho

parêntese de meus assombros

resgatada estás

do mal do esquecimento

tua soledade em minha luz

me abre as portas.

 

 

INSTANTE

QUE instante ardente y tranquilo
com aroma de pinheiro
e rumor de fonte,
que opacidade no azul,
que fogo na lousa,
que paixão na taça de alabastro,
e nos lábios
que tepidez abismal.

 

 

NO CREPÚSCULO

 

Uma altura irreal no crepúsculo
a evasão propicia, um sonho grave,
dai-me seu nascimento a cada dia
na morte habitual do insípido.

Essa possibilidade onírica
da luz murchando em confins,
a limpidez estática, os muros
de trevas enfermiças, de monstros.

Dai-me de beber esses crepúsculos
de infinitos ígneos e moribundos;
as cúpulas hieráticas, vitrais
são de pura beleza comovida.


 

SASSONE, Helena.  Diálogos de la nada. Caracas: 1975.  45 p.  11’x16,5 cm.   Impreso en Madrid por la Editorial Mediterráneo.  ISBN 85-354-0247-0 
                                                    Ex. bibl. Antonio Miranda 

                  EN ESPAÑOL

        II

 
       ¿Qué es ahora, donde esta perspectiva,
        lo que fue de nosotros el pasado,
        si algo de lo que fue todo es nada
        en las oscuras puertas del vacío?

        Necesitamos creer, esa es la esencia,
        llevar más allá nuestra fantasía,
        Fe de todos, como inextinguible fuerza
        aunque se pulvericen nuestros huesos.

        Si nos detenemos a ver partir
        las embarcaciones crepusculares
        con un acerbo regusto en el pecho
        conscientes
        de que los vinos que nos mantuvieron,
        aceptar las márgenes de la Nada
        será alegría cotidiana.



        xi

       
A poniente extendía la luz sus lienzos,
        los imprecisos colores de la sangre,
        de rosa de capullo al burdeos intenso,
        tenían la ventanas de mi calle.

        Federico no sabe
        que todos los claveles de Granada
        se precipitaron de la nubes al asfalto:
        su corazón salpicó  cielo del alba.

        Federico no sabe
        que de llorarle tanto
        ha nacido de nuevos entre los cantos.

 

 

EM PORTUGUÊS
Tradução de ANTONIO MIRANDA

        II

       
Que é agora, desde esta perspectiva,
        o que foi de nós no passado,
        se algo do que era tudo agora é nada
        nas escuras portas do vazio?

        Devemos que acreditar, essa é a essência,
        Levar mais adiante a nossa fantasia,
        Fé em todos, com inexpugnável força
        embora nossos ossos se pulverizem.

        Se nos detemos a ver partir
        as embarcações crepusculares
        com um amargo gosto residual no peito
        conscientes
        do que os vinhos que nos mantiveram
        se evaporaram,
        aceitar as margens do Nada
        será uma alegria quotidiana.

        II

        No por-do-sol se extendia a luz em suas telas,
        as imprecisas  cores do sangue,
        da rosa de casulo nos bordéus intenso
        tinham as janelas de minha casa.

        Federico1* não sabe
        que todos os craveiros de Granada
        precipitaram-se das nuvens ao asfalto:
        seu coração salpicou céu de alvorada.

       Federico não sabia
        que de lamentá-lo tanto
        nasceu outra vez entre os cânticos.

 

1* – Federico García Lorca, poeta espanhol.

 

*

Página ampliada e republicada em agosto de 2023

 

 

 

 Pagina republicada e ampliada em abril de 2015



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