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FERNANDO PAZ CASTILLO
(1893- 1981)
Nasceu em Caracas, em 11 de abril de 1893, descendente de ilustres que participaram da Independência da Venezuela. Foi diplomata. Fez parte da denominada “Generación de 1918”, de orientação renovadora das letras. Prêmio Nacional de Literatura 1969.
Tradução de Antonio Miranda
LA EXTRANJERA
Como quien mira un recuerdo
— recuerdo o esperanza—
veía el mar.
E: mar, distante, azul y confidente.
Distante, porque el mar cuando está cerca no es el mar;
azul, siempre azul: mar deI recuerdo;
confidente:
el que está solo siempre le habla aI mar.
La ataban a la vida
la sonrisa y el color de los ojos.
Eran como una misma cós
— bella y desnuda —
la sonrisa y Ia mirada.
Y cuando estaba más íntima, mirando hacia el ma
— azul, distante y confidente —
sus manos, acompañando la fuga de la ri
y Ia mirada distante,
se hacían familiares.
Qué soledad de alma fluía de su mirada
en la unanimidad de la tarde marinera.
Y cómo acompañaban su mirada larga,
la sonrisa furtiva
y Il mano inteligente.
Nunca dijo nada,
pero se hizo mi amiga,
frente al estupor del agua:
honda de contemplar el cielo.
Y ahora la miro como el mar ...
Como el mar que en el crepúsculo,
en la crédula soledad de crepúsculo
está pendiente de una estrella:
Venus, azul, distante y confidente.
A ESTRANGEIRA
Como que mira uma lembrança — recordação ou esperança — via o mar.
O mar, distante, azul e confidente.
Distante, porque o mar quando está perto não é o mar; azul, sempre azul: mar da lembrança; confidente, quem está só sempre fala com o mar.
Atavam-se à vida o sorriso e a cor dos olhos.
Eram como uma mesma coisa — bela e desnuda — O sorriso e a mirada.
E quando estava mais íntima, contemplando o mar — azul, distante e confidente — suas mãos, acompanhando a fuga do riso e a mirada distante, tornavam-se familiares.
Que solidão de alma fluía de sua mirada na unanimidade da tarde marinheira.
E como acompanhavam sua mirada distante, o sorriso furtivo e a mão inteligente.
Nunca disse na, mas tornou-se amiga minha, frente ao estupor da água: funda de observar o céu.
E agora, vejo-a como mar...
Como mar que no crepúsculo, na crédula solidão do crepúsculo, está pendente de uma estrela:
Vênus, azul, distante e confidente.
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PROPOSITO
Em lo más alto del árbol — fuga limitada por su íntimo impulso — el sol. Y más allá, un pájaro. Y más allá, su canto! |
PROPÓSITO
No mais elevado da árvore — fuga limitada por seu íntimo impulso — o sol. E mais adiante, um pássaro. E mais adiante, seu canto!.
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