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                  SULEIKA IBAÑEZ 
                  (1930-2013) 
                    
                  Suleika  Ibáñez de Collazo (Montevideo, 8 de diciembre de 1930 - ibídem, 7 de marzo de  2013) fue profesora de literatura en el departamento de Minas, Melo, en el  Instituto de Profesores Artigas (I.P.A.) y en la Universidad católica de  Montevideo, entre otras instituciones.También fue dramaturga, escritora,  poetisa, narradora, ensayista, traductora y madre Marcia Collazo. 
                  Nació  en la ciudad de Montevideo, hija de dos intelectuales de la época, Roberto  Ibáñez y de Sara de Ibáñez.Recibió enumerables premios por sus obras  literarias, entre ellas una obra inédita hasta 1989 recibió múltiples  premios,en el Concurso Givré de Buenos Aires en el año 1976, en los Concursos  de Banda Oriental en 1985 y en el diario La Hora un año después recibió  galardones. Además, en el año 2010 recibió el Premio a la Trayectoria Cultural,  durante el Congreso Poetas de las Dos Orillas, en Punta del Este por la  editorial Botella al Mar. Las bras Homenaje a Jean Genet: nuestra Señora de las  Flores (1989), Retrato de bellos y de bestias (1990) y El Jardín de las  Delicias (1991), son consideradas de vital importancias para el país Uruguayo  por La Dirección de Cultura del MEC (Ministerio de educación y cultura). 
                    
                  TEXTOS  EN ESPAÑOL   -    TEXTOS EM PORTUGUÊS 
                    
                  AMOR 
                    
                           Te  besaba el amor de amor los oídos, los ojos y la boca, 
                  amor  en bruto, en luto, amor de un peso neto de nido, de 
                  lingotes  de olvido. 
                  A  veces una boca de cordero, con el beso rosado balando 
                  en  leche rota. 
                  A  veces una boca azul de lobo, con el diamante de la 
                  muerte  como un pedazo de risa. 
                  te  besaron la memoria, el vacío, a la tolondra, al desgaire. 
                  A  veces una alondra sosteniéndote el alba con su fantasma 
                  orlado  de rosa, a veces una terrible bestia dorada de la 
                  noche,  que se desplomaba con hedor a crímenes. 
                  Labios  de plata oscura, ojos de fuego obsceno abrían heridas 
                  como  escuelas o dispensarios en la ciudad oscura. 
                  Sexo  ya no sexo, apenas pan y vino, apenas una pluma de 
                  claridad  en el centro de la muerte, 
                  y  un ramo de amantes oriundo de la destrucción fue el 
                  muro  de tu insurrección. 
                    
                           (de Homenaje a Jean Genet) 
                    
                    
                    
                  ODE COMPLICADA A LOS ROJOS   
                    
                           Celebro  el rojo sangre hembra. Rojo boca con rouge 
                  para  matar cautos y dejarse matar por incautos. 
                  Sangre  que deshoja el estigma del himen, rojo rubí 
                  oscuro  para comerte mejor, lobo, 
                  para  dejarte en los huesos las impresiones labiales,  
                  y  arruinar la vida de la policía religiosa. 
                  Celebro  el rojo menstruo en el tintero. Y que viole 
                  la  ley hebrea de los días de peste, 
                  gritando  pasionarias. 
                  Celebro  la sangre fémina rojo semáforo de cruzar 
                  desafiando  a la muerte. 
                  Pero  también me gusta el rojo esputo de tísico que 
                  mata  al librero que censura con semen en furia la 
                  escritura  de ninfas, 
                  y  el rojo tisana de arpía, que la ahoga de odio 
                  a  sus sobrinas. 
                  El  rojo vicio que nunca podrá con el arsenal del rojo 
                  sueño. 
                    
                           (de Experiencias  con Ángeles y Demonios)  
                    
                    
                    
                  TEXTOS EM PORTUGUÊS 
                  Tradução de Antonio  Miranda 
                    
                    
                  AMOR 
                    
                           Te  beijava o amor de amor os ouvidos, os olhos e a boca, 
                    amor em bruto, em luto, amor de um peso neto de ninho, 
                    de lingotes de olvido. 
  Às vezes uma boca de cordeiro, com o beijo rosado balindo 
                    em leite roto. 
  Ás vezes uma boca azul de lobo, com o diamante da 
                    morte como um pedaço de riso 
                    te beijaram a memória, o vazio, aturdido, ao desleixo.  
                  Às  vezes a calandra sustentando a alvorada com seu fantasma 
                    ornado de rosa, às vezes uma terrível besta dourada da 
                    noite, que colapsa com fedor de crimes. 
                    Lábios de prata escura, olhos de foto obsceno abriam feridas 
                    como escolas ou ambulatórios na cidade escura. 
                  Sexo  não mais sexo, apenas pão e vinho, apena uma pluma de 
                    claridade no centro da morte, 
                    e um ramo de amantes oriundo da destruição foi o 
                    muro de tua insurreição.  
                  . 
                    
                   ODE COMPLICADA AOS  RUBROS  
                    
                           Celebro  o rubro sangue fêmea. Boca rubra com rouge 
                    para matar cautos e deixar-se matar por incautos. 
                    Sangue que desfolha o estigma do hímen, rubro rubi 
                    escuro para comer-te melhr, lobo, 
                    para deixar-te nos ossos as impressões labiais, 
                    e arruinar a vida da polícia religiosa. 
                  Celebro  a rubra menstruação no tinteiro. E que viole 
                    a lei hebraica dos dias de peste, 
                    gritando passionárias. 
                    Celebro o sangue feminino rubro semáforo de cruzar 
                    desafiando a morte. 
                    Mas também gosto do rubro escarro de tísico que 
                    mata o livreiro que censura com sêmen em fúria a 
                    escritura de ninfas, 
                    e o rubro cosido de harpia, que afoga de ódio 
                    suas sobrinhas. 
                    O rubro vício que nunca poderá com o arsenal do rubro 
                    sonho. 
                    
                    
                  Página publicada em  setembro de 2017 
                             
                    
                    
 
                  
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