AUGUSTO MARIO DELFINO

(1906-1961)

Nació en Montevideo, República Oriental del Uruguay, y murió en Buenos Aires. Periodista y cuentista.

TEXTOS EN ESPAÑOL -  TEXTOS EM PORTUGUÊS

SUSPENSION DE LA LUNA

Anoche me dijiste: "Contemplemos la luna.
Mirémosla en silencio
como en las noches de antes

cuando esperábamos que asomara sobre los techos."

Y yo te respondí:

"Es preciso mirar hacia el suelo."

Bajemos de nuestro alto balcón,
dejemos las estrellas que evocan a los muertos.
Los vivos reclaman a los vivos.
No es hora de recuerdos.
La luna no sirve:
terminó su imperio,
y la tristeza,
que es hija de la luna,
es lujo de otro tiempo.
Los vivos reclaman a los vivos:
es preciso atenderlos.

La luna, querida, la luna
está muy lejos.

¿No sientes en el aire el olor del incendio?
No salgas así, con los hombros desnudos,
débiles, tiernos, indefensos.
Como tus hombros

—débiles, tiernos, indefensos—
van marchando los ciegos.
Tus hombros en que apoyo la frente.
Los ciegos en que apoyo la frente.

Hoy me dijiste: "Contemplemos la luna".
Y yo te hablo de siniestros.

La luna, querida, la luna
está en suspenso.

Laforgue se pone una máscara horrible,

hace funcionar el depósito de oxígeno,

corre hacia un refugio subterráneo

y en una mesa que no conoció el vino

redacta y firma el decreto:

"La luna será excluida del verso

mientras el hombre, gastándose en la angustia,

no tenga el derecho de estar triste.

La luna volverá a la poesía cuando cambien los tiempos."

DESCUBRIMIENTO

Fondo del mar o cielo de almas,
luz de recuerdo,
luz de silencio,
luz de tiempo ido o venidero
la luz de tu cuarto.
La misma luz que he visto en el alba
—luz de deseo,
luz de sueño—,
luz de anochecer lento
la luz de tu cuarto.

La luz de tu cuarto tiene luna.
Lo digo y lo pruebo.
Lo digo con la voz más alta
venida de más lejos en mi pecho:

voz con el camino de su viaje
desde mi corazón a mi silencio.
Lo pruebo con mostrarte mis ojos
en los que arde un suave fuego:
su luz es la luz de tu cuarto,
fondo del mar o cielo de almas.

La misma luz que he visto en el alba
cuando iba a tu encuentro,
cuando sin saber que vivías
mi pena era el deseo de tu beso.

Luz de recuerdo y de silencio
como la que veo en torno a las figuras
de los que han muerto.

Luz de deseo, luz de sueño,
atmósfera propicia
para crear un mundo nuevo.

TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda

INTERRUPÇÃO DA LUA

De noite me disseste: "Contemplemos a lua.
Observemos em silêncio
como nas noches passadas

quando esperávamos que assomasse sobre os tetos."

E eu te respondi:

"É preciso olhar para o chão."

Desçamos de nossa varanda no alto,
deixemos as estrelas que evocan os mortos.
Os vivos queixam-se aos vivos.
Não é hora de lembranças.
A lua não serve:
terminou seu imperio,
e a tristeza,
que é filha da lua,
é luxo de outro tempo.
Os vivos queixam-se aos vivos:
é preciso atendê-los.

A lua, querida, a lua
está muito distante.

Não sentes no ar o cheiro de incêndio?
Não saias assim, com os ombros desnudos,
débeis, suaves, indefenos.
Como teus ombros

—débeis, suaves, indefesos—
vão marchando até os cegos.
Teus ombros em que apoio la fronte.
Os cegos em que apoio a fronte.

Hoje me disseste: "Contemplemos a lua".
E eu te falo de sinistros.

A lua, querida, a lua
está em suspenso.

Laforgue usa uma máscara horrível,

faz funcionar o depósito de oxigênio,

corre para um refúgio subterrâneo

e numa mesa que não conheceu o vinho

escreve e assina o decreto:

"A lua será excluída do verso

Enquanto o  homem, perdendo-se em angústia,

não tenha o direito de estar triste.

         A lua retornará à poesia quando mudem os tempos."

DESCOBRIMENTO

Fundo do mar ou céu de almas,
luz da lembrança,
luz de silêncio,
luz de tempo ido ou vindouro
a luz de teu quarto.
A mesma luz que eu vi na aurora
—luz de desejo,
luz de sonho—,
luz de anoitecer lento
a luz de teu quarto.

A luz de teu quarto tem luar.
Eu digo e te garanto.
Eu digo com a voz mais alta
vinda do mais distante em meu peito:

voz com o caminho de sua viagem
desde meu coração ao meu silêncio.
Comprovo ao mostrar-te meus olhos
em que arde um fogo suave:
sua luz é a luz de teu quarto,
fundo delmar ou céu de almas.

A mesma luz que eu vi na aurora
quando ia ao teu encontro,
quando sem saber que vivias
minha pena era o desejo de um beijo teu.

Luz de saudade e de silêncio
como a que vejo arredor das figuras
dos que já morreram.

Luz de desejo, luz de sonho,
atmosfera propícia
para criar um mundo novo.

Página publicada em abril de 2019