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SOFIA IRENE CARDONA
Escritora puertorriqueña (San Juan, 1962).
Desde muy joven se inició como poeta. Sus poemas y relatos se han difundido por medios tan diversos como las páginas electrónicas El Escriba o Letralia y revistas como Posdata o Exégesis. Tiene publicado un libro de poemas y uno de literatura infantil. En la actualidad es profesora de Literatura Española en el Departamento de Estudios Hispánicos de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Escribe en el periódico El Nuevo Día.
TEXTOS EN ESPAÑOL - TEXTOS EM PORTUGUÊS
ENTRE ESTAS AGUAS - POETAS DEL MUNDO LATINO 2009. Edición: Mario Meléndez y Margarito Cuéllar. Monterrey, México: Universidad Autónoma de Nuevo León; Secretaría de Cultura de Michoacán, 2010.
253 p. 16 X 23 cm ISBN 978-607-433-458-6 Ex. bibl. Antonio Miranda
El infierno es un lugar de muy rosados tules
El infierno es un lugar de muy rosados tules,
vaporosa es su sombra y su suelo mullido,
respira plácido como una bestia en calma,
tiene esquinas infinitas y puntillosas maestras.
El infierno se alquila, junto al mar, cada verano.
Es una casa grande con un balcón brioso.
Se levanta a leer todas las mañanas y toma su café, meciéndose, muy solo.
¿Por qué hoy siento esta voz que me habla del infierno? ¿Quién me dicta sus rasgos y su andar melancólico?
Hay un papel muy blanco, anémico y muy tierno.
El infierno está ahí, azul de adivinanzas.
A veces soy un cuerpo recorrido...
A veces soy un cuerpo recorrido
y he estado invadida por un cuerpo.
He alojado más de una palpitación
y ha sido tuya
cada ocasión de cielo y cada infierno.
A veces soy un cuerpo en movimiento
y he olvidado mi extensión
y he sido signo
y ha sido mía la sangre y el sonido
cada caída, exhalación, abatimiento,
la ruta de un pequeño minotauro.
A veces soy mía y desenvuelvo
la piel de la serpiente iluminada
y es entonces que soy cuerpo repetido
y abrazo mi extensión y tus confines.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução: ANTONIOMIRANDA
O inferno é um luar róseo tules
O inferno é um lugar róseo tules,
vaporosa é sua sombra e seu solo fofo.
respira plácido como uma besta em calma,
tem esquinas infinitas e pungentes mestras.
O inferno se aluga, junto ao mar, a cada verão.
É uma casa grande com um balcão animado.
Levanta-se para ler todas as manhãs
e toma o café, balançando-se, a sós.
Por que hoje sinto esta voz que me fala do inferno ?
Quem me dita seus traços e seu andar melancólico ?
Há um papel muito branco, anêmico e delicado.
O inferno está aí, azul de adivinhações.
Às vezes ou um corpo percorrido...
Às vezes sou um corpo percorrido
e fui invadida por um corpo.
Alojei mais de uma palpitação
e era tua
cada ocasião de céu e cada inferno.
Às vezes sou um corpo em movimento
e esqueci minha extensão
e fui um signo
e era meu o sangue e o som
de cada queda, exalação, abatimento,
a rota de um pequeno minotauro.
Ás vezes sou minha e desenvolvo
a pele de serpente iluminada
e é então que sou corpo repetido
e abraço minha extensão e meus confins.
Página publicada em janeiro de 2020
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