DAVID CORTÉS CABÁN
Poeta, crítico y escritor puertorriqueño (1952). Es también profesor en el Departamento de Lenguas Modernas de Hostos Community College of the City University of New York.
Ha publicado Poemas y otros silencios (Río Piedras, Puerto Rico, 1981), Al final de las palabras (New Jersey, 1985), Una hora antes (Madrid, 1991), El libro de los regresos (Madrid, 1999) y Ritual de pájaros (Mérida, Venezuela, 2004). Sus poemas y reseñas literarias han aparecido en revistas de Estados Unidos, México, Venezuela, España y Puerto Rico.
Poemas extraídos de EL JABALI – REVISTA ILUSTRADA DE POESÍA, Nro. 17 – 2007 – Año XII, dirigida por el poeta Daniel Chirón, Buenos Aires, Argentina.
ALVAREZ, Ernesto. Las palavras habitadas – Poesía de David Cortés Cabán. Arecibo, Puerto Rico: Ediciones Boán, 2014. 78 p. (Colección Voces del Abacoa) “ David Cortés Cabán “ Ex. bibl. Antonio Miranda
¿ANTE UNA TETRALOGIA?
(fragmento)
POEMAS Y OTROS SILÊNCIOS,
AL FINAL DE LÃS PALABRAS
A simple vista: La forma
Seis libros de David Cortês Cabán tengo frente a mi, sobre mi mesa de trabajo. Ellos son: Poemas y otros silêncios (S. J., ICP, 1981), Al final de las palabras (New Jersey, 1985), Una hora antes (Madrid, Plaza Mayor, 1990), El libro de los regresos (Madrid, Ed. Verbum, 1999), Ritual de pájaros (Mérida, Ven. 2004) e Islas (Caracas, Monte Ávila, 2011). Seis libros que bien pudieran ser oeho, porque Al final de las palabras contiene tres textos que podrían ser considerados libros: Desde mis manos deshabitadas. De pie contra el silencio —que podría ser extensión de su anterior libro Poemas y otros silencios—, y el apartado que lleva igual título al aparecido en la portada: Al final de las palabras.
El que Al final de Ias palabras conste de três contextos armónicos en atmosferas, búsqueda, soledades, angustias y desaliento amoroso, y se proyecten a Io largo de todos los silêncios violados, unificati sus três apartados ai primer libro Poemas y otros silêncios, por Io cual, ai mirarlos en conjunto homogéneo, puede plantearse que se trata de una tetralogía coincidente, adernas de en sus temas y asuntos tratados poeticamente, en la uniformidad dei estilo. Este cuarteto — no creo que a Cortês Cabán le haya pasado por Ia mente T. S. Eliot!— puede sugerir una sola obra de amplias resonancias que inconscientemente se le ha manifestado al poeta y la ha realizado en cuatro partes.
TEXTOS EN ESPAÑOL / TEXTOS EM PORTUGUÊS
DE CÓMO NOS HIERE EL TIEMPO Y LA SOLEDAD
No podemos escoger los días
no apresar los instantes
llegan sin pedir disculpas
como bestias endiabladas se tiran
a nuestros pies
se acurrucan y se echan como palomas turquesas
hasta cubrir el paisaje
Hoy mismo que camino esta callecita
vivo la luz lo diminuto lo más natural
el leve geranio el vientecito
Esparce la soledad de alguien
que vuelve oculto por estre huerto
y entra a la casa y abre las puertas buscando
no el verde que baila en la habitación
sino el día más solitario
la voz que apague esta brasa.
De Ritual de pájaros
XVI
Padre
toda la noche ha estado nevando
Despiadado ha sido este inviemo
Imposible llegar a esta ciudad
Yo no hago otra cosa
que contemplar las calles iluminadas
con tanto esplendor
Tanta luz contra la oscuridad que me habita
No encuentro sus pasos
bajo un cielo de estrellas tan altas
Enfermo de sol y del río que me lleva
contemplo esta nieve caer
con la oscura conciencia
del que ha mal gastado su tiempo
parado en las esquinas de las calles
mirando cómo pasa la vida.
De El libro de los regresos
Cuerpo que viajas
Cuerpo
que viajas entre mis sueños
voy dispuesto a encontrarte
por el afán de estos ojos
que nunca te olvidan
Cuerpo que llegas
en un río de relámpagos
para este poeta comido
por la angustia
Voy dispuesto a encontrarte
aunque nunca regreses
Si regresas
?Seríamos luminosos?
DAVID CORTÉS CABÁN NOS CANTA
EM LENGUA PORTUGUESA
Por José Pérez
El nombre y la poesía de David Cortés Cabán (1952), suena y resuena más allá de las costas soleadas y claras de su pueblo natal Arecibo, Puerto Rico, porque su sombrero viaja a través de una infancia sencilla y profundamente humana, hasta convertir las palabras en miel de abeja, en absoluta entrega de blancura, en sinónimo de paz y fraternidad, como el viajero que siempre ha sido.
Residenciado en Nueva York desde hace más de cuatro décadas (desempeñándose como profesor adjunto del colegio Eugenio María de Hostos of City University of New York), este poeta hispanohablante siente el pulso del Caribe y del Sur americano con la misma pasión y entrega con que atraviesa el Atlántico para dejar versos sueltos en toda Europa; y en las calles más impensadas de Norte y Centro América, tanto como debajo de un árbol, al borde de un río sonoro, debajo de una ventana o a la luz de un campo iluminado por las estrellas del trópico.
Su obra tiene el reconocimiento amplio no sólo de agudos lectores y sensibles oyentes de ferias y festivales continentales de poesía —y de más allá—, sino de investigadores, estudiosos de la literatura, ensayistas y críticos; que de menudo expresan alguna nota apreciativa sobre Lugar sin fin (México, 2017), Ritual de pájaros (Mérida, Venezuela, 2004), Islas (Caracas, 2011), Poemas y otros silencios (Puerto Rico, 1981), Al final de las palabras (New Jersey, USA, 1985), Una hora antes (Madrid, 1991), El libro de los regresos (Madrid, 1999), el ensayo Visión poética en tres libros de Alfredo Pérez Alencart (2017); o cualquier otra obra suya, tanto en portales de internet como en seminarios, simposios, cátedras de literatura, revistas impresas o periódicos.
Se aprecia en el conjunto de su poesía un tono preciso que equilibra la luz y el movimiento, las vibraciones solares y las del cuerpo físico (árbol, río, hombre, mujer); el estremecimiento de lo inmóvil y lo vibrante, los ciclos del tiempo y del sentimiento por la vida, tanto como lo ontológico e interior del ser ante lo imaginario y entrañable (memoria, infancia, sueños, búsquedas y olvidos).
Y siempre descubriremos en la página en blanco de sus andanzas el eco de una voz característica que hoy quiere saludar la lengua del grande Carlos Drummond De Andrade, desde la ventana universal del buen amigo Antonio Miranda, poeta brasileño de infinitas puertas para la solidaridad; esta vez acompañada esa voz puertorriqueña de David Cortés Cabán de la no menos relevante y notable entrega que nos propicia en portugués, nuestro admirado poeta Anderson Braga Horta, quien ha traducido de manera impecable los poemas "Me voy pero me quedo" (Vou-me embora mas fico) y "Qué es lo que hay que escoger" (O que há para escolher). Celebremos, pues, esta entrega amorosa y fraterna formada a cuatro manos, para el disfrute de todos, se convierte así en sencilla morada para compartir en poesía.
José Pérez / Poeta, narrador y ensayista venezolano.
Pariaguán, Venezuela, 12 de julio de 2021
DAVID CORTÉS CABÁN
(Puerto Rico, Arecibo, 1952)
ME VOY PERO ME QUEDO
Me voy de estas montañas.
Regreso o estoy yéndome.
Siempre me voy y vuelvo como un duende.
Soy el cántico interminable
que viaja entre las costas.
Voy en tu equipaje y en tus viajes
para que veas que nunca te abandono,
cuando llegas sin saber que has partido,
cuando partes sin saber que has llegado
y la vida te lleva por ciudades
entre voces que cantan en el viento.
Me voy digo al destino que me aguarda
para que el mar y el sol no me detengan,
cuando miro los árboles a lo lejos.
Los oigo cuando cantan por tu ausencia
para hacerme buscar lo que he pedido.
Me voy digo a las piedras y al camino
compañero de viajes y de pérdidas.
Me voy porque la nieve de otros pueblos
me llama siempre para que no la olvide,
cuando el amor traspasa como un rayo mi cuerpo.
Siempre estoy regresando, estoy partiendo
para hacerme creer que no he partido,
cuando el camino y todo va alejándose
como un eco detrás de mis pasos.
VOU-ME EMBORA MAS FICO
(Trad. Anderson Braga Horta)
Vou-me destas montanhas.
Regresso ou estou indo.
Sempre me vou e volto como um duende.
Sou o cântico interminável
que viaja entre as costas.
Vou em tua equipagem nas viagens
para que vejas que não te abandono,
quando chegas sem saber que partiste,
quando partes sem saber que chegaste
e a vida te carrega por cidades
em meio a vozes a cantar no vento.
Vou-me digo ao destino que me aguarda
para que o mar e o sol não me detenham,
quando olho para as árvores ao longe.
Escuto-as quando cantam por tua ausência
pra me fazer buscar o que pedi.
Vou-me, às pedras o digo e ao caminho
companheiro de viagens e de perdas.
E vou-me porque a neve de outros povos
me chama sempre pra que não a esqueça,
quando o amor como um raio o meu corpo transpassa.
Sempre estou regressando, estou partindo
para me fazer crer que não parti,
vendo o caminho e tudo se afastando
como um eco no rasto de meus passos.
QUÉ ES LO QUE HAY QUE ESCOGER
Ella y yo solos en la oscuridad
queriendo esto y aquello,
lo que ha pasado por la vida y no regresa.
Los abandonados se despiden,
regresan y no encuentran su lugar.
¿A dónde queda lo que fue?
¿Quien se aleja sin escoger?
Miramos la escena.
Es solo el viento y el canto de los pájaros.
Los jóvenes llegan desde lejos.
Nosotros estamos al otro lado.
Estamos regresando de otro país.
Alguien tocaba la guitarra,
alguien bailaba y cantaba en otra habitación.
Empezaba a llover.
Dije: "La noche es un laberinto de espejos".
La soledad está en todas partes,
un camino para regresar.
O QUE HÁ PARA ESCOLHER
(Trad. Anderson Braga Horta)
Ela e eu sozinhos na escuridão
querendo isto e aquilo,
tudo o que passou pela vida e não regressa.
Os abandonados se despedem,
regressam e não encontram seu lugar.
Onde fica o que foi?
Quem se afasta sem escolher?
Olhamos a cena.
É só o vento e o canto dos pássaros.
Os jovens chegam de longe.
Nós estamos do outro lado.
Estamos regressando de outro país.
Alguém tocava uma guitarra,
alguém dançava e cantava em outra habitação.
Começava a chover.
Disse: "A noite é um labirinto de espelhos."
A solidão está em toda parte,
um caminho para regressar.
CORTÉS CABÁN, David. Islas. Caracas: Monte Ávila Editores Latinoamericana, 2011. 70 p. Col. A.M.
Las cosas que amamos
He aquí la desolación
que enciende el deseo
dígalo la alondra
cuando el tiempo azota esta carne
en el instante
de la provocación
y entramos silenciosos
al cuerpo que una vez habitamos.
Oscuro sin más lealtad
Oscuro
sin más lealtad
que estas palabras
que encienden
la noche y sus esferas
yo te persigo sin sosiego
como si fueras un amoroso desafío
rigor del amor y sus placeres
migajas que recojo a ciegas
de aquel profundo cielo inextinguible
jardín o fábulas de bienaventuranzas
de quien ardió en la hoguera
de quien arde.
La infancia
En la tarde
el viento sigue su curso
los astros comienzan
su indescifrable cântico
en las calles de mi Pueblo
la lluvia escribe mi historia
para que la infancia no pierda sus caminhos
ni las casas queden desiertas.
La mariposa
Este mismo lugar
convento de los monjes
en este patio donde la luz de agosto
se reclina
la mariposa brilla y se detiene
como un detalle sobre la flor
más roja del jardín
no la mueven mis gestos
y parece que quisiera contarme
alguna historia de algún remoto valle
donde tiemblan sus alas
como un lucero entre las nubes
del universo que girando pasa.
Este que baja desde el exilio
Ven
y mírame
soy estas colmas
y este río
que baja desde el exilio
aquella casa que un día habité
abrió sus puertas
para que volara mi corazón
cuando la neblina cubría
mi soledad
también voló
el halcón que desciende
con tu cuerpo.
Traduções de Antonio Miranda
As coisas que amamos
Aqui está desolação
que acende o desejo
diga-o a calhandra
quando o tempo açoita esta carne
no instante
da provocação
e silencioso entramos
no corpo que uma vez habitamos
Escuro em mais lealdade
Escuro
sem mais lealdade
que estas palavras
que acendem
a noite e suas esferas
eu te busco sem sossego
como se fosses um amoroso desafio
rigor do amor e seus prazeres
migalhas que recolho às cegas
daquele profundo céu inextinguível
jardim ou fábulas de boa-aventuranças
de quem ardeu na fogueira
de quem arde.
A infância
Na tarde
o vento segue seu curso
ao astros iniciam
seu indecifrável cântico
nas ruas de minha cidade
a chuva escreve minha história
para que a infância não perca seus caminhos
nem as casas fiquem desertas.
A borboleta
Este mesmo lugar
convento de monges
neste pátio onde a luz de agosto
declina
a borboleta brilha e se detém
como um detalhe sobre a flor
mais vermelha do jardim
não a movem meus gestos
e parece que quisesse contar-me
alguma história de algum remoto vale
onde tremem suas asas
como um luzeiro entre as nuvens
do universo que girando passa.
O regresso
Este que desce do exílio
Vem
e veja-me
sou estas colinas
e este rio
que desce do exílio
aquela casa que um dia habitei
abriu suas portas
para que voasse meu coração
quando a neblina cobria
minha soledade
também voou
o falcão que desce
com teu corpo.
CORTÉS CABÁN, David. Lugar sin fin. Prólogo de Orlando José Hernández. Ciudad de México: Granises, Servicios Editoriales y de Comunicación, 2017. 74+4 h. 13,5x20,5 cm. Portada: Carlos Maciel Sánchez (Kijano). "Oreja" del lbro: José Ángel Leyva. ISBN 978-607-8167-55-5 Ej. Bibl. Antonio Miranda
"David Cortés Cabán da fe con lugar sin fin de su pertenencia a esa tribu sque descifra lo invisible. / Urde un discurso con los atributos de la levedad y la transparencia, con la precisión y la dialéctica. Dota de ingravidez a las imágenes que brillan en la oscuridad de un tránsito doliente y sin remedio." JOSÉ ÁNGEL LEYVA
EL POETA
a Luis Alberto Crespo
Lo que sientes
es la brevedad
Lo que acontece
cuando miras
esas ramas secas
Mientras te alejas
y crees que todo
podría concretarse
en la mirada
Cuando el silencio
te cierra el paso
justamente
más allá de Carora
esa ciudad que arde
como una espina
contra el tiempo.
ENTRE LA LUZ E O VENTO
He llegado
a los espacios
donde ocurre
la transparencia
Me he quedado entre la luz
y el viento que pasa
por la blanca colina
Vuelvo a escuchar la agonía
de tu cuerpo
como si acabáramos
de regresar de un sueño
Pero no hay un fin
no hay un comienzo
ni una absoluta verdad
pero retener lo perdido
Ven y mira
mi cuerpo flotando
igual que un pájaro
en la tempestad.
IMPACIENCIA
Desde esta ventana
los días pasan
extraviados
y sin fin
Mientras regresas
en el continuo rapto
del tiempo
y
te pierdes extraviada
en un bosque umbrío
cuando busco detener
el impaciente
diminuto
río
que te lleva.
LLUVIA EN LOS CRISTALES
Sin
mirar el vuelo de los pájaros
llegamos
a la habitación
Somos la
escritura de un sueño
¿Sientes el paso del tiempo?
La lluvia
trae tu voz en la distancia
el color de tus ojos y tus cabellos
La luna regresa
como oro molido entre las nubes
Mi cuerpo
se tiende sediento
más allá de las fronteras
¿sientes la soledad?
¿sientes el vacío?
Tiéndete y cubre mi desnudez
mientras el mundo gira
y nada te detiene.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
DE COMO NOS FERE O TEMPO E A SOLIDÃO
Não podemos escolher os dias
nem capturar os instantes
chegam sem pedir licença
como bestas endiabradas se jogam
a nossos pés
se acocoram e se lançam como pombos turqueses
até cobrir a paisagem
Hoje mesmo que caminho por esta ruela
vivo a luz o diminuto o mais natural
o leve gerânio o ventinho
Esparge a solidão de alguém
que volta oculto por este horto
e entra em casa e abre as portas buscando
não o verde que dança na habitação
mas o dia mais solitário
a voz que apaga esta brasa.
De Ritual de pájaros
XVI
Pai
toda a noite esteve nevando
Despiedado tem sido este inverno
Impossível chegar a esta cidade
Eu não faço outra coisa
que contemplar as ruas iluminadas
com tanto esplendor
Tanta luz contra a escuridão que me habita
Não encontro seus passos
sob um céu de estrelas tão elevadas
Enfermo de sol e do rio que leva
contemplo esta neve caindo
com a escura consciência
do que malgastou o seu tempo
parado nas esquinas das ruas
observando como passa a vida.
De El libro de los regresos
Corpo que viajas
Corpo
que viajas entre meus sonhos
vou disposto a encontrar-te
pelo afã deste olhos
que nunca te esquecem
Corpo que chegas
em um rio de relâmpagos
para este poeta devorado
pela angústia
Vou disposto a encontrar-te
mesmo que nunca retornes
Se regressas
Seríamos luminosos?
O POETA
para Luis Alberto Crespo
O que sentes
é a brevidade
O que acontece
quando miras
estes ramos secos
Enquanto te afastas
e crees que tudo
poderia realizar-se
no olhar
Quando o silêncio
cessa o passo
justamente
além de Carora
essa cidade que arde
como um espinho
contra o tempo.
ENTRE A LUZ E O VENTO
Alcancei
os espaços
onde acontece
a transparencia
Fiquei entre a luz
e o vento que passa
Volto a escutar a agonia
de teu corpo
como se acabásemos
de regressar de um sonho
Mas não existe um fim
nem há um começo
nem uma verdade absoluta
para reter o perdido
Vem e veja
meu corpo flutuando
como um pássaro
na tempestade.
IMPACIÊNCIA
Desta janela
passam os días
extraviados
e sem fim
Enquanto regressas
no contínuo rapto
do tempo
e
te perdes extraviada
em um bosque sombrio
quando tento deter
o impaciente
diminuto
rio
que te leva.
CHUVA NOS CRISTAIS
Sem
olhar o voo dos pássaros
chegamos
em casa
Somos a
escritura de um sonho
Sentes o tempo passar?
A chuva
traz a tua voz na distancia
a cor de teus olhos e de teus cabelos
A lua retorna
como ouro moído entre as nuvens
Meu corpo
estende-se sedento
além da realidade
além das fronteiras
sentes a soledade?
sentes o vazio?
Estende-te e cobre minha nudez
enquanto o mundo gira
e nada se detém.
CORTÉS CABÁN, David. Presencia de lo efímero. 26 poemas em prosa. 15 minicuentos. Arecibo, Puerto Rico: Ediciones ´Boan, 2021. 89 p. Colección Voces de Abacoa Ex. bibl. Antonio Miranda
MIRO EL PAISAJE
Luz, muestra tu cuerpo. No lo exibas para engañarme.
Cualquiera sea tu destino, no lo sabremos
¿Cuál es tu voz?
¿Soy el hombre que trae el clavel?
¿Quién está perdido?
Estoy viendo pasar la vida y no sé interpretar lo que veo.
Escucho el cántico de los pájaros y no sé quiénes cantan.
Si me arrodillo todo sigue igual.
Miro el paisaje. Nada está fuera del lugar.
Yo estoy fuera de sitio.
¿Qué sentido tiene marcharse? ¿Qué razón tiene regresar?
LA PERSUACIÓN
Não venhas persuadir-me do incorreto, eu disse ao mon-
ge que chora frente à minha porta. Na habitação das
verdades vão caindo em silêncio. A habitação vai perden-
do sua luz. Não há nada de que arrepender-se, diz o
el monge. Te aferras ao mesmo erro. O galo que cantou
na madrugada, é o mesmo que cantou na noite anterior?
A cada manhã a luz atravessa os cristais e a paisagem brilha à distancia. Quando passa o pardal no nivel da ter- ra não haverá outro voo igual ao seu. Onde estou agora?, pergunto ao monge, e ele se afasta sem entender minha lógica. Não saberás. Amamos o irreal.
A OVELHA PERDIDA
Qué estás vendo lá fora? pregunta mi yo sin someterse-
a la realidad. Solo un árbol, las hojas sobre la piedra liza, los colores más frágiles. He estado arrodillando pidiendo que el color más luminoso brille hasta mis ojos ver la luz. No es lo que he pensado. Me levanto y caigo más cerca del hombre que llevaba la perdida? Soy tan frágil sin ver
el final. ¿Dónde está la oveja perdida? No podría escu-charla dentro de mí. No es la mesma voz. No ser el mis-mo, no mirar, no acariciar la oveja perdida. La realidad gira conmigo y sigo cayendo. La oveja también sigue sin regresar, sigue allá fuera esperando.
VEJO A PAISAGEM
Luz, mostra o teu cuerpo. Não o exibas para enganar-me.
Qualquer que seja o teu destino, não saberemos
Quál será a tua voz?
Sou o homem que trazo cravo?
Quem está perdido?
Estou vendo a vida passar e não sei interpretar o que vejo.
Escuto o cântico dos pássaros e não sei quais cantam.
Se me ajoelho tudo continua igual.
Olho a paisagem. Nada está fora do lugar.
Eu estou fora do lugar.
Que sentido tem ir embora? Qué razão faz regressar?
A PERSUASÃO
No vengas a persuadirsme de lo incorrecto, le he dicho al monje que llora frente a mi puerta. En la habitación de
las verdades van cayendo en silencio. La habitación va
perdiendo su luz. No hay nada de qué arrependirse, dice
el monje. Te aferras al mismo error. El gallo que cantó en
la madrugada, ¿es el mismo que cantó la noche anterior?
Cada mañana la luz traspasa los cristales y el paisaje bri-lla a lo lejos. Cuando pasa el gorrión a ras de la tierra no
habrá otro vuelo igual al suyo. ¿Dónde estoy ahora?, le pregunto al monje, y él se aleja sin entender mi lógica. No
lo sabrás. Amamos lo irreal.
A OVELHA PERDIDA
Que estás vendo lá fora? pergunta meu eu sem subme- terse à realidade. Apenas uma árvore, as hojas sobre a piedra lisa, as cores mais frágeis. Venho me arrodilhando
pedindo que a cor mais luminosa brilhe até que os meus olhos vejam a luz No es lo que he pensado. Me levanto e caio mais perto do homem que levava a perdida? Sou tão frágil sin ver o final. Onde está a ovelha perdida? Não po-
deria escutá-la dentro de mim. Não é a mesma voz. Não ser el mismo, não olhar, não acariciar a oveja perdida. A realidad gira comigo e continuo caindo. A ovelha também segue sem regressar, segue lá fora esperando.
Página ampliada e republicada em julho de 2017. |