FERNANDO POMAREDA
(Lima, 1980) Nací en uno de los barrios más antiguos de Lima y de Latinoamérica. Luego estudié literatura, hasta que me aburrí. Ahora vivo en la ciudad de Cuzco. He publicado la antología de cuentos "Pachamama Club" (Estruendomudo, 2007) y este año saldrán mis poemarios "Dusk" y "Lurigancho".
TEXTOS EN ESPAÑOL / TEXTOS EM PORTUGUÊS
Balas sobre Lurigancho
La casa no se quemó cuando la dejé y nadie vino a verla. ¿Acaso le dijiste a alguien que me iba? ¿Acaso le diste las llaves a tu hermana? ¿Al abuelo? Sería bueno hacerlo antes de que alguien llegue y desordene lo que fue: el gato durmiendo en el fondo de la silla, aunque ya no pueda cuidarnos de lo que suena detrás de la cocina o de lo que corre detrás de la puerta. Anoche sonaron balas y yo quería quedarme en la mitad de la cama y en la mitad de ti ¡Qué no se levante nadie! ¿Quién anda por ahí?. Ellos corren muy de cerca.
La abuela me muestra el hueco en el techo diciéndome que el tigre lo ve todo. ¿Pero acaso me verá en la mitad de ti? Que no se levante nadie por que ellos están corriendo.
Te pregunto nuevamente por alguien y te dejo. Afuera la luna se ha caído tras una bomba y todos podemos jugar a escondernos: las balas serán para otros más necesarios cuando me vaya a dormir.
Mamacha
En casa de los abuelos comer chancho es buena señal. Chancho que no come caca ni hace pluajj. Chancho que pasea por Canto Grande. Chancho que no es de poesía, sino de eucalipto y cajitas de lagartijas. Cajitas de corazones. Cajitas de muebles. Café con leche y cola de chancho. Mamacha de color castaño ya no podremos vernos. Ya los corrales se han roto y tus nueve trenzas se han ido. Una cana por 10 céntimos, una historia por 25 años. Y las nueve novias que se escaparon de nosotros. Mamacha de color castaño las avenidas han ido cambiando desde el último paseo. Nuestros jardines se han hecho citas bibliográficas y en cada calle eres una cajita de golosinas. Mamacha de color castaño será mejor ya dormir y pensar que aún no nos han llamado para el café con leche y la cola de chancho. Vayamos a dormir para que nadie venga, para que la calle no se venga. Ni los señores ni el policía. Ni el chancho que se muere o el pluajj que nos empuja y nos caga la historia. Mamacha, mamacha de color castaño, ya vámonos a dormir.
Santurantikuy
Si me compras un santito, esta noche el balsero irá hasta tu casa. Te llevará un vestido nuevo y un tocadiscos para que puedas colgar el televisor en la ventana. Venecia dejará la tarde entre las góndolas a cincuenta euros y plantarás jacintos a la orilla de la playa. Si me compras un santito, mañana te veré corriendo otra vez descalza entre la yerba. No habrás perdido peso ni sabrás de lugares remotos ni de amantes barbudos. Solo serás una niña que planta jacintos al estilo veneto de los ochenta.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução Eduardo Jorge (Brasil)
Tiros em Lurigancho
Quando deixei a casa, ela não se incendiou e ninguém veio vê-la. Por acaso disseste a alguém que eu ia? Por acaso deste as chaves para a tua irmã? Ao avô? Seria bom fazer isso antes que alguém chegue e desorganize o que estava: o gato dormindo no fundo da poltrona, ainda que já não possas cuidar do que soa atrás da cozinha ou do que ocorre atrás da porta. À noite, barulho de balas e eu queria ficar na metade da cama e na metade de ti. Ninguém se levanta! Quem está aí? Eles correm muito próximos.
A avó me mostra a goteira dizendo que o tigre tudo vê. Por acaso me verá na metade de ti? Que ninguém se levante porque eles estão correndo.
Te pergunto novamente por alguém e te deixo. Lá fora a lua caiu por conta de uma bomba e todos podemos brincar de esconde-esconde: quando eu for dormir, as balas serão para outros mais importantes.
Vozinha
Comer porco na casa dos avós é um bom sinal. Porco que não come merda nem faz pluesh! Porco que passeia por Canto Grande. Porco que não é de poesia, mas de eucalipto e caixinhas de lagartixas. Caixinhas de corações. Caixinhas de móveis. Café com leite e rabo de porco. Vozinha de cabelo castanho, já não podemos nos ver. Agora que os currais quebraram e tuas nove tranças se foram. Uma cana por dez centavos, uma história por 25 anos. E as nove namoradas que nos escaparam. Vozinha de cabelo castanho, as avenidas mudaram desde a última volta. Nossos jardins foram feitos de notas bibliográficas e em cada rua és uma caixinha de guloseimas. Vozinha de cabelo castanho, será melhor dormir agora e pensar que ainda não nos chamaram para o café com leite e o rabo de porco. Vamos dormir para que ninguém venha, para que a rua não venha. Nem os senhores, nem a polícia. Nem o porco que morre ou o pluesh! que nos empurra e nos caga a história. Vozinha, vozinha de cabelo castanho, vamos dormir.
Santurantikuy
Se me compras um santinho, um barqueiro irá a tua casa esta noite. Te levará um vestido novo e uma vitrola para que possas pendurar o televisor na janela.. Veneza deixará a tarde entre as gôndolas a uns cinqüenta euros e plantarás jacintos na beira da praia. Se me compras um santinho, amanhã te verei correndo outra vez descalça entre a grama. Não terás perdido peso nem saberás de lugares remotos, nem de amantes barbudos. Apenas será uma menina que planta jacintos ao estilo veneto dos anos oitenta.
Página publicada em janeiro de 2008.
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