Fonte: www.revista.agulha.nom.br/  
                      
                      ENRIQUE VERASTEGUI 
                        
                      Enrique Fidel Verástegui  Peláez (Cañete (Perú), 24 de abril de 1950), es un poeta, ensayista, cuentista,  novelista, dramaturgo, guionista, matemático y lógico peruano. 
                        
                      Autor de una vastísima obra  poética y académica.  
                        
                        
                      TEXTO EN ESPAÑOL     /    TEXTO EM PORTUGUÊS 
                        
                        
                      PRIMER ENCUENTRO CON LEZAMA 
                        
                      Llevo un sol en mis bolsillos 
                      pero ya no tengo nada en mí 
                      no puedo soñar cantar pensar en cosas concretas 
                      no puedo soñar cantar escribir ese poema para ti mi gatita 
                                arañándome el hombro  
                      y mis vecinos me tienen controlado  
                      me ven llegar como una peste  
                      y hablan de mí 
                      entre comillas soy el ocioso el paria el que llega tarde en la noche  
                      y corro por estas calles de Lima  
                      buscando recordando a Vívian  
                      cayéndome en pedazos consumido por mí mismo y tu no hacías nada 
                                por mí, viejo Lezama, estás ya viejo, pero te guío por estos 
                                sitios 
                      Vívian solía aparecer desnuda con sus enormes muslos de cedro  
                      y mira acá esta foto: es Jericó devastada por el mal uso de los sebos, 
                                por la droga, las flores de plástico  
                      y sal un poco de tus paginas, de esos aires, Lezama, sé que el asma 
                                es tu paraíso  
                      pero comparando nuestros árboles, nuestra sana manera de 
                                tendemos en la yerba  
                      yo habito mas que el infierno  
                      y debo caminar pudriéndome por quedar bien contigo mientras 
                                vamos paseando por Tacora  
                      entre prostitutas y ladrones  
                      que no logran robarnos nada porque nada tenemos pero tenemos 
                                hambre y comemos ciruelas  
                      y corremos fugándonos sin cancelar la cuenta  
                      y otra vez estamos en la plaza San Martín frente al caballo inmovilizado 
                                por las cámaras de los turistas  
                      sin saber dónde ir ni qué ómnibus tomar  
                      sin saber cómo ni cuándo apareciste en Lima sorpresivamente como 
                                esas pocas lluvias que llegan para lavamos de la duda  
                      y ahora estamos contigo en el café Palermo  
                      ahora ya puedo decir que tus palabras huelen a manzano y los  
                                manzanos son gente sencilla que ignora el uso de la palabra 
                                gente que ignora el mal uso de la palabra  
                      ahora sé que nada se perdió  
                      y aprendí que el verso más claro está garabateado sobre la pared 
                                de los baños 
                      y voy recitándolo con voz sonora en medio de la calle  
                      mientras me alejo y llevo a Lezama prendido como un laurel sobre 
                                el ojal de mi camisa 
                                yo no quiero brillar con esa intensidad de aviso Phillips 
                                  yo tengo un brillo  en las pupilas  
                      tan claro como el verso más claro que ahora voy gritando por estas 
                                páginas sórdidas  
                      y somos arrojados uno al lado de otro sobre esta gran ciudad caminan 
                                un par de iguanas  
                      reptando y comiéndose la luna 
                                uno más joven que el otro  
                      uno más flaco y pálido y callado y con las alas cortadas por la 
                                rutina de estar continuamente dando batallas a la rutina 
                      dando vueltas 
                                y más vueltas encima de los cables  
                      otra vez solo 
                      sin nadie con quien cruzar unas palabras, una idea,  
                      y los ojos están ardiéndote,  
                      todo lo que miras es alcanzado por el fuego,  
                      como en la hora del Juicio Final,  
                      he llegado a mí después de haber gritado en las praderas porque 
                                todos huían de ti pero ya tu habías huído de todos  
                      y el corazón te quema más que un buen vaso de brandy en el 
                                estómago 
                      más que todos los fogones ardiendo juntos de noche sobre los campos,  
                      el corazón es mi palabra y más que mi palabra soy yo ardiendo de 
                                noche sobre los corazones que aún no han conocido el amor  
                      y están desesperados gimiendo arrancándose los cabellos. 
                        
                       ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
                        
                      TEXTO  EM PORTUGUÊS 
                        
                        
                      PRIMEIRO ENCONTRO COM LEZAMA 
                        
                      Carrego um sol em meus bolsos 
                      mas já não tenho nada em mim 
                      não posso sonhar cantar pensar em coisas concretas 
                      não posso sonhar cantar escrever esse poema para ti minha gatinha 
                                arranhando  meu ombro  
                      e meus vizinhos me têm controlado  
                      me vêem chegar como uma peste  
                      e falam de mim 
                      entre aspas sou o ocioso o pária o que chega tarde à noite  
                      e corro por essas ruas de Lima  
                      buscando recordando Vívian 
                      caindo em pedaços consumido por mim mesmo e tu nada fazias  
                                por  mim, velho Lezama, já estás velho, mas te guio por esses  
                                lugares 
                      Vívian costumava aparecer nua com suas enormes coxas de cedro  
                      e olha aqui esta foto: é Jericó devastada pelo mau uso das gorduras, 
                                pelas  drogas, flores de plástico  
                      e sal um pouco de tuas páginas, desses ares, Lezama, sei que a asma 
                                é  teu paraíso  
                      mas comparando nossas árvores, nossa maneira sã de 
                                deitarmos  na relva  
                      habito mais que o inferno  
                      e devo caminhar apodrecendo para ficar bem contigo enquanto 
                                vamos  passeando por Tacora  
                      entre prostitutas e ladrões  
                      que não conseguem nos roubar porque nada temos mas temos 
                                fome  e comemos ameixas  
                      e corremos fugindo sem pagar a conta  
                      e outra vez estamos na praça San Martín diante do cavalo imobilizado 
                                pelas  câmeras dos turistas  
                      sem saber aonde ir nem que ônibus tomar  
                      sem saber como nem quando apareceste em Lima de surpresa como 
                                essas  poucas chuvas que caem para nos lavar da dúvida  
                      e agora estamos contigo no café Palermo  
                      agora já posso dizer que tuas palavras cheiram a subúrbio, 
                                cheiro  de gente simples que ignora o uso da palavra 
                                gente  que ignora o mau uso da palavra  
                      agora sei que nada se perdeu  
                      e aprendi que o verso mais claro está rabiscado na parede 
                                dos  banheiros 
                      que vou recitando com voz sonora no meio da rua  
                      enquanto me afasto e levo Lezama preso como um laurel na 
                                casa  de botão de minha camisa  
                                já  não quero brilhar com essa intensidade de anúncio da Phillips 
                                           eu tenho um brilho nas pupilas  
                      tão claro como o verso mais claro que agora vou gritando por essas 
                                páginas  sórdidas 
                      e somos jogados um ao lado do outro sobre esta grande cidade caminham 
                                um  par de iguanas  
                      rastejando e comendo a lua 
                                         um  mais jovem que o outro  
                      um mais magro e pálido e calado e com as asas cortadas pela 
                                rotina  de estar continuamente porfiando com a rotina  
                      dando voltas 
                                         e mais voltas sobre os cabos  
                      outra vez sozinho 
                      sem ninguém com quem trocar umas palavras, uma idéia, 
                      e teus olhos estão ardendo, 
                      tudo o que olhas é tomado pelo fogo, 
                      como na hora do Juízo Final, 
                      cheguei depois de ter gritado nas pradarias porque 
                                todos  fugiam de ti mas tu já havias fugido de todos  
                      e o coração te queima mais que uma boa taça de brandy no 
                                estômago 
                      mais que todas as fogueiras ardendo juntas de noite sobre os campos,  
                      o coração é minha palavra e mais que minha palavra sou eu ardendo de 
                                noite  sobre os corações que ainda não conheceram o amor  
                      e estão desesperados gemendo arrancando os cabelos. 
                        
                        
                      *Poemas selecionados e extraídos de :  EL RÍO HABLADOR – Antología de la Poesía Peruana (1950-200)  Rio de Janeiro: 7Letras; Recife: Ensol, 2007.    Texto bilíngüe español/português. 
                        ISbs 85-7577-349-6   Patrocínio da CHESF e apoio da Facultad de  Letras y Ciencias Humanas/ Universidad Nacional Mayor de San Marcos.    
                      Página publicada em abril de  2009.  
                        
                        
                        
                  
  |