CARLOS GERMÁN BELLI
Lima, Perú, 1927. Poeta, Profesor universitario y periodista. Estudió Letras en la Universidad de San Marcos en 1946. Posteriormente se desempeñó como empleado de la administración pública (amanuense en el Parlamento) puesto que mantuvo por largos años y al que alude en su obra poética. Premio Nacional de Poesía en 1962 y Premio de Fomento a la Cultura (otorgado por la Sociedad Nacional de Industrias) en 1986.
"No hay en la poesía en lengua española de nuestros días un poeta que, como Carlos Germán Belli, haya construido su obra con más rigor y coherencia ni con menos facilidad. Su poesía es difícil, melodramática, de un narcisismo negro, impregnada de extraño humor, cáustica y cultísima (…) Nadie ha sabido encarnar con más estrafalaria originalidad que Carlos Germán Belli el destino del poeta." Mario Vargas Llosa
Obra poética: Poemas, Lima, 1958, ¡Oh Hada Cibernética!, Lima, 1962, Sextinas y otros poemas, Santiago de Chile, 1970, El buen mudar, Lima, 1987, En las hospitalarias estrofas, Lima, 2001, La miscelánea íntima, Valencia, Pre-textos, 2003.
TEXTOS EM ESPAÑOL / TEXTOS EM PORTUGUÊS
POEMA
Nuestro amor no está en nuestros respectivos
y castos genitales, nuestro amor
tampo em nuestra boca ni em lãs manos:
todo nuestro amor guárdase con palpito
bajo la sangre pura de los ojos.
Mi amor, tu amor esperan que la muerte
Se robe los huesos, el diente y la uña,
esperan que en el valle solamente
tus ojos y mis ojos queden juntos,
mirándeose ya fuera de sus órbitas,
más bien como dos astros, como uno.
SEGREGACIÓN N. 1
Yo, mamá, mis dos hermanos
y muchos peruanitos
abrimos un hueco hondo, hondo,
donde nos guarecemos,
porque arriba todo tiene dueño,
todo está cerrado con llave,
sellado firmemente,
porque arriba todo tiene reserva:
la sombra del árbol, las flores,
los frutos, el techo, las ruedas,
el agua, los lápices,
y optamos por hundirnos
en el fondo de la tierra,
más abajo que nunca,
lejos, muy lejos de los dueños,
entre las patas de os animalitos,
porque arriba
hay algunos que manejan todo,
que escriben, que cantan, que bailan,
que hablan hermosamente
y nosotros rojos de vergüenza
tan sólo deseamos desaparecer
en pedacitos.
і OH HADA CIBERNÉTICA! ...
іOh Hada Cibernética!, ya líbranos
con tu eléctrico seso y casto antídoto,
de los oficios hórridos humanos,
que son como tizones infemales
encendidos de tiempo inmemorial
por el crudo secuaz de las hogueras;
amortigua, !oh señora!, la presteza
con que el ciervo sañudo y tan frío
bate las nuevas aras, en el humo enhiestas,
de nuestro cuerpo ayer, cenizas hoy,
que ni siquiera pizca gozo alguna,
de los amos no ingas privativo
el ocio del amor y la sapiencia.
A LA NOCHE
Abridme vuestras piernas
y pecho y boca y brazos para siempre,
que aburrido ya estoy
de las ninfas del alba y del crepúsculo,
y reposar las sienes quiero al fin
sobre la Cruz del Sur
que vuestro púbis aun desconocido,
para fortalecerme
con el secreto ardor de los milenios.
Yo os vengo contemplando
de cuando abrí los ojos sin pensarlo,
y no obstante el tiempo ido
en verdad ni siquiera un palmo así
de vuestro cuerpo y alma yo poseo,
que mas que los noctámbulos
con creces sí merezco, y lo proclamo,
pues de vos de la mano
asido en firme nudo llegué al orbe.
Entre largos bostezos,
de mi origen me olvido y pesadamente
cual un edificio caigo,
de ciento veinte pisos cada día,
antes de que ceñir pueda los senos
de las oscuridades,
dejando en vil descrédito mi fama
de nocturnal varón,
que fiero caco envidia cuando vela.
Mas antes de morir,
anheloso con voz Ia boda espero,
іoh misteriosa ninfa!,
en medio dei silencio del planeta,
ai pie de Ia primera encina verde,
en cuyo leño escriba
vuestro nombre y el mío juntamente,
y hasta la aurora fúlgida,
como Rubén Darío asaz folgando.
OH HADA CIBERNÉTICA
Oh Hada Cibernética
cuándo haras que los huesos de mis manos
se muevan alegremente
para escribir al fin lo que yo desee
a la hora que me venga en gana
y los encajes de mis órganos secretos
tengan facciones sosegadas
en las últimas horas de dia
mientras la sangre circule como um bálsamo a lo largo de mis cuerpo.
ALGUN DÍA EL AMOR
Algún día el amor
yo al fin alcanzaré,
tal como es entre mis mayores muertos:
no dentro de los ojos, sino fuera,
invisible, mas perenne,
si de fuego no, de aire.
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Foto extraída de:
MORDZINSKI, Daniel. A literatura na lente de Daniel Mordzinski. Textos de Adriana Lisboa e Victor Andresco. São Paulo: SESI-SP editora, 2015. 412 p. ilus. col. ISBN 978-82075-604-2 Textos em português e castelhano. Ex. bibl. Antonio Miranda
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
POEMA
Nosso amor não está em nossos respectivos
e castos genitais, nosso amor
tampouco em nossa boca nem nas mãos
todo o nosso amor recolhe-se em palpitação
sob o sangue puro dos olhos.
Meu amor, teu amor esperam que a morte
roube os ossos, o dente e a unha,
esperam que no vale somente
teus olhos e meus olhos fiquem juntos,
mirando-se já fora de suas órbitas,
mais bem como dos astros, cada único.
SEGREGAÇÃO N. 1
(a modo de um pintor primitivo culto)
Eu, mamãe, meus dois irmãos
e muitos peruanitos
abrimos um buraco fundo,
onde nos guarnecemos
porque em cima tudo tem seu dono
tudo está fechado a chave,
selado firmemente,
porque em cima tudo tem reserva
a sombra da árvore, as flores
os frutos, o teto, as rodas,
a água, os lápis,
e optamos por refugiar-nos
no fundo da terra,
mais abaixo do que nunca,
longe, bem longe de chefes,
hoje domingo,
longe, bem longe dos donos,
entre as patas dos animais,
porque em cima
tem uns tantos que manejam tudo
que escrevem, que cantam, que dançam)
que falam belissimamente,
e nós rubros de vergonha
apenas queremos desaparecer
em pedacinhos.
ALGUM DIA, O AMOR
Algum dia, o amor
finalmente alcançarei,
tal como entre os meus antecedentes mortos:
não dentro dos olhos, mas por fora,
invisível, mas perene,
se não de fogo, de ar.
Ò FADA CIBERNÉTICA!
Ó Fada Cibernética
quando farás com que os ossos de minhas mãos
se movam alegremente
para escrever afinal o que eu queira
à hora que me dê vontade
e os encaixes de meus órgãos secretos
tenham facções tranqüilas
nas últimas horas do dia
enquanto o sangue circule como um bálsamo por todo o meu corpo
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De
EL RÍO HABLADOR / O RIO QUE FALA
Antología de la Poesía Peruana
Antologia da Poesia Peruana
(1950-2000)
Tradução Everardo Norões, Diego Raphael;
org. Everardo Norões, Pedro Américo de Farias,
Sônia Lessa Norões.
Rio de Janeiro: 7Letras; Recife, PE: Ensol, 2007
Texto bilíngüe espanhol e português.
ISBN 85-7577-349-6
Patrocínio da CHESF
Facultad de Letras y Ciencias Humanas
Universidad de San Marcos
Ò FADA CIBERNÉTICA!...
Livra-nos, ó Fada Cibernética!,
de elétrico senso e casto antídoto,
de todos os horríveis ofícios humanos,
que nos recordam tiçcões infernais
acesos em idos ancestrais
pelo mais cruel sequaz das fogueiras;
amortece, ó senhora!, a presteza
com que o cervo sanhoso e tão frio
arma aras, em fumaças erguidas,
de nosso ontem corpo, cinzas hoje,
que nem simples gota gozou alguma,
e dos amos não incas primitivo
o ócio do amor e a sapiência. Amém.
À NOITE
Abri-me vossas pernas
e peito e boca e braços para sempre,
pois já cansado estou
das ninfas da aurora e do crepúsculo,
e repousar o rosto quero, enfim
sobre o Cruzeiro do Sul
de vosso púbis tão desconhecido,
para me fortalecer
com o ardor secreto dos milênios.
Venho vos contemplando
tão logo abri os olhos sem pensar
e apesar do tempo transcorrido
na verdade sequer um palmo assim
possuo de vosso corpo e alma,
que mais que os noctâmbulos
acréscimos mereço e assim proclamo,
pois pelas vossas mãos
colhido em firme nó cheguei ao orbe.
Entre longos bocejos
minha origem esqueço e, pesadamente,
como um edifício caio
de cento e vinte andares cada dia,
mesmo antes que eu possa cingir os seios
dessas escuridões,
deixando em vil descrédito minha fama
de noturnal varão
que feroz ladrão inveja quando vela.
Mas antes de morrer,
com voz ansiosa espero a boda,
ó ninfa misteriosa,
em meio ao silêncio do planeta,
ao pé do primeiro carvalho verde,
em seu lenho escrever
conjuntamente o vosso nome e o meu,
e até a aurora fúlgida,
como Rubén Darío assaz folgando.
Extraído de
POESIA SEMPRE. Número 28. Ano 15 / 2008. Rio de Janeiro: Fundação Biblioteca Nacional, 2008. 246 p. Editor Marco Lucchesi. Ex. bibl. Antonio Miranda.
Tradução de FLORIANO MARTINS
Sextina de los desiguales
Un asno soy ahora, y miro a yegua,
bocado del caballo y no del asno,
y después rozo un pétalo de rosa,
con estas ramas cuando mudo en olmo,
en tanto que mi lumbre de gran día,
el pubis ilumina de la noche.
Desde siempre amé a la secreta noche,
exactamente igual como a la yegua,
una esquiva por ser yo siempre día,
y la otra por mirarme no más asno,
que ni cuando me cambio en ufano olmo,
conquistar puedo a la exquisita rosa.
Cuánto he soñado por ceñir a rosa,
o adentrarme en el alma de la noche,
mas solitario como día u olmo
he quedado y aun ante rauda yegua,
inalcanzable en mis momentos de asno,
tan desvalido como el propio día.
Si noche huye mi ardiente luz de día,
y por pobre olmo olvídame la rosa,
¿Cómo me las veré luciendo en asno?
Que sea como fuere, ajena noche,
no huyáis del día; ni del asno, ¡oh yegua!;
ni vos, flor, del eterno inmóvil olmo.
Mas sé bien que la rosa nunca a olmo
pertenecerá ni la noche al día,
ni un híbrido de mí querrá la yegua;
y sólo alcanzo espinas de la rosa,
en tanto que la impenetrable noche,
me esquiva por ser día y olmo y asno.
Aunque mil atributos tengo de asno,
en mi destino pienso siendo olmo,
ante la orilla misma de la noche;
pues si fugaz mi paso cuando día,
o inmóvil punto al lado de la rosa,
que vivo y muero por la fina yegua.
¡Ay! ni olmo a la medida de la rosa,
y aun menos asno de la esquiva yegua,
mas yo día ando siempre tras la noche.
Sextina dos desiguais
Um asno sou agora, e olho a égua.
porção do cavalo e não do asno,
e logo roço uma pétala de rosa
com estes ramos quando mudo em olmo,
enquanto meu lume de grande dia
ilumina o púbis da noite.
Desde sempre amei a noite secreta,
exatamente igual à égua,
uma esquiva por eu ser sempre dia,
e a outra por não ver-me mais como asno,
que nem quando mudo em ufano olmo,
posso conquistar a delicada rosa.
Quanto sonhei em cingir a rosa,
ou adentrar-me na alma da noite,
porém solitário como dia ou olmo
fiquei e também entre rápida égua,
inatingível em meus momentos de asno,
tão desvalido quanto o próprio dia.
Se à noite foge minha ardente luz de dia,
e por pobre olmo esquece-me a rosa,
como então as verei luzindo em asno?
Seja como for, noite alheia,
não fujas do dia; nem do asno, oh égua!
Nem tu, flor, do eterno imóvel olmo.
Bem sei que a rosa jamais ao olmo
pertencerá, nem a noite ao dia.
nem um híbrido meu quererá a égua;
e somente alcanço espinhos da rosa,
enquanto que a noite impenetrável
me esquiva por ser dia e olmo e asno.
Mesmo que eu tenha mil atributos de asno,
em meu destino penso sendo olmo,
diante da própria margem da noite:
pois se fugaz meu passo quando dia,
ou imóvel ponto ao lado da rosa,
que vivo e morro pela fina égua.
Ah nem olmo à medida da rosa,
e ainda menos asno da esquiva égua,
porém eu dia ando sempre atrás da noite.
EL NUDO
Esa increíble infinitud del orbe
no codicio ni un mínimo pedazo,
mas sí el espacio de tu breve cuerpo
donde ponerme al fin a buen recaudo,
en el profundo de tus mil entrañas,
que enteras conservaste para mí.
Al diablo el albedrío de la vida,
sumo don de los hados celestiales,
y nada más que estar en ti prefiero
sujeto a tu carnal y firme lazo,
que si vas a las últimas estrellas
contigo ir paso a paso yo también.
Es así el vivir día y noche siempre
bien atado a ti con el carnal nudo,
aunque en verdad del todo libremente.
pues de la tierra al cielo voy y vengo.
(De Bajo el sol de la medianoche rojo)
O nó
Essa incrível infinitude do mundo
Não cobiço nem um mínimo pedaço,
Mas se o espaço de teu breve corpo
Onde me ponho afinal bem guardado,
Na profundeza de tuas mil entranhas,
Que inteiras conservaste para mim.
Ao diabo o arbítrio da vida,
Sumo dom dos fados celestiais,
E nada mais que estar em ti prefiro
Sujeito a teu carnal e firme laço,
Que se vais às últimas estrelas
Contigo vou passo a passo eu também.
E assim o viver dia e noite sempre
Bem atado a ti com o nó carnal,
Embora em verdade do todo livremente,
Pois da terra ao céu vou e venho.
LA CARA DE MIS HIJAS
Este cielo del mundo siempre alto,
antes jamás mirado tan de cerca,
que de repente veo en el redor,
en una y otra de mis ambas hijas,
cuando perdidas ya las esperanzas
que alguna vez al fin brillara acá
una mínima luz del firmamento,
lo oscuro en mil centellas desatando;
que en cambio veo ahora por doquier,
a diario a tutiplén encegueciéndome
todo aquello que ajeno yo creía,
y en paz quedo conmigo y con el mundo
por mirar esa luz inalcanzable,
aunque sea en la cara de mis hijas.
(De En alabanza del bolo alimenticio)
O rosto de minhas filhas
Este céu do mundo sempre alto,
Antes jamais visto tão de perto,
Que de repente vejo ao redor,
Em uma e outra de minhas duas filhas,
Quando perdidas já as esperanças
Que alguma vez afinal brilhasse aqui
Uma mínima luz do firmamento,
0 obscuro em mil centelhas desatando;
Que em troca vejo agora em toda parte,
A diário em abundância me cegando
Tudo aquilo que alheio eu acreditava,
E em paz fico comigo e com o mundo
Por ver esse lustre inatingível
Ainda que seja no rosto de minhas filhas.
Página publicada em outubro de 2007, ampliada em fevereiro de 2009. Ampliada em novembro de 2017.Ampliada em setembro de 2018.
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