| Foto e biografia: wikipedia   ABRAHAM VALDELOMAR     Pedro  Abraham Valdelomar Pinto (Ica, 27 de abril1de  1888-Ayacucho, 3 de noviembre de 1919) fue un narrador, poeta, periodista,  ensayista y dramaturgo peruano. (...)  Su  poesía también es notable por su evolución singular del modernismo al  postmodernismo, teniendo incluso atisbos geniales de vanguardismo. Aquella es  de una sensibilidad lírica extraordinaria que tiene como máxima expresión la de  ser un vuelco hacia su interioridad. Pero esta interioridad debe entenderse  como una expresión directa e íntima (por tanto, creativa) de la realidad. Esta  poesía tiene como ejemplos fulgurantes a Tristitia2y  El hermano ausente en la cena de Pascua, los cuales presentan a su autor como  un poeta dulce, tierno y profundo, saturado de paisaje, de hogar y de tristeza.  (...)   TEXTO EN ESPAÑOL     BLANCA LA NOVIA —  Amada, ya es hora,
 ya se acerca la aurora
 y el cura en la capilla nos espera.
 
 — Más tarde, cuando muera
 la primavera.
 
 — Amada, ponte presto los azahares,
 que ya las luces brillan en los altares
 y canta el río.
 
 — Luego, amor mío,
 cuando muera el estío.
 
 — Amada, nos esperan en la capilla,
 ponte presto los azahares y la mantilla,
 porque ya están las rosas en retoño.
 
 — Espera, amado, espera,
 cuando muera el otoño.
 
 — Amada, ponte el velo de desposada,
 que cantan las palomas en la enramada
 su canto tierno.
 — -Imposible, no esperes;ya ha llegado el invierno.
              TEXTO EM PORTUGUÊS     JOIAS DA POESIA HISPANO AMERICANA.  Org.   ORICO, Osvaldo.  Lisboa:  Livraria           Bertrand, 1945.  229  p.   12 X 19 cm.    Ex. bibl. Antonio Miranda            BRANCA A NOIVA  —      Amada, chegou a hora, já está raiando a aurora
 e o cura na igrejinha nos espera.
 —      Mais tarde, quando finde a primavera.
 —      Amada, põe a flor de laranjeira, que as luzes já reluzem nos altares
 e canta o rio.
 
                     —      Espera, meu amor, até  que finde o estio.
 —      Amada, nos esperam na capela,põe depressa a mantilha e a grinalda singela
 que as rosas despertaram de seu sono.
 —      Espera, amado, espera até que finde o outono.
 —      Amor, coloca o véu de desposada, porque os pombos já cantam na ramada
 seu canto doce e terno.
 —      Impossível, Ah! Não esperes nada, que já chegou o inverno.
     Página  publicada em agosto de 2019          
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