RENÉE FERRER
Renée Ferrer de Arréllaga, (1944 - ) nació en Asunción, Paraguay. Poeta, narradora y doctora en Historia por la Universidad Nacional de Asunción, comenzó a publicar a temprana edad. Ella es secretaria general del junta de gobierno actual de la Academia Paraguaya de la Lengua Española. Su novela Los nudos del silencio se ha traducido al francés y al italiano.
Obra poética: Hay surcos que no se llenan (1965), Voces sin réplica (1967), Cascarita de nuez (1978), Desde el cañadón de la memoria (1982), Galope (1983), Campo y cielo (1985), Peregrino de la eternidad (1985), Sobreviviente (Madrid: 2 ed, 1988), Viaje a destiempo (1989), De lugares, momentos e implicâncias varias (1990), El alcantilado y el mar (1992) e Itinerario del deseo; Itinerário do desejo (edição bilíngüe español – português, 1996, El resplandor y las sombras (1996), De la eternidad y otros delirios, Asunción, Intercontinental Editora, 1997; El ocaso del milenio, Asunción, Paraguay : Ediciones y Arte S.R.L., 1999; Vagos sin tierra, Asunción, Expolibro, 1999; Renee Ferrer : poesia completa hasta el ano 2000, Asunción, Paraguay : Arandura Editorial, 2000; La colección de relojes, Asunción, Arandura, 2001; Itinerario del deseo (Itinerary of desire), traducción de Betsy Partyka, Ediciones Alta Voz, 2002; Entre el ropero y el tren, Asunción, Ediciones Alta Voz, 2004; y POETISAS DEL PARAGUAY (Voces de hoy), Miguel Ángel Fernández, Renée Ferrer de Arréllaga, ISBN 84-7839-096-0
Pedi ao amigo Freddy Closs, adido cultural da Embaixada do Paraguai em Brasília, uma orientação no sentido de incluir poetas contemporáneos de seu país em nosso Portal de Poesia. O primeiro nome, entre suas preferências, foi exatamente o de Renée Ferrer. Entrei imediatamente em contato com ela. Que descoberta virtuosa! Uma autora completa, no seu apogeu criativo, uma voz firme, lírica mas sem edulcoração, uma linguagem depurada e certeira, de excelencia, de quem domina seu ofício. Antonio Miranda
TEXTOS EN ESPAÑOL / TEXTOS EM PORTUGUÊS
INTENTO
Hoy comienzo el retorno hacia mi centro;
quiero verme partir a constradistancia;
árduo viaje haci mi antes,
y sin cuaderno de bitácora.
Qué lenguas de vigilia
hasta alcanzar
— más huida que encontrada —
las imágenes donde anclan mis pápados.
Desporovista de renombre
o artifício
y escueta hasta los huesos la palabra.
¿Qué se hizo de la luz
que moraba em en mis lábios?
¿Adónde refugiarme para escardar
el trigoabril de la cizaña?
Loca de amor y entrega
— lo recuerdo —
y terca hasta el absurdo en la esperanza.
No sé si He de llegar a repensarme,
sin moldes
con el formulário en blanco,
pero tengo que volver,
en el intento,
tan siquiera a soñarme.
PORFÍA
Esta torpeza de jugarle a la vida
es mala pasada de no poder vencerme;
esta terca manera de quererte,
a punto de ingresar
o ya saliendo del último intento;
este modo obstinado
de reavivar la llama
donde encontrarme un día,
mendiga de tu cuerpo.
COMPAÑÍA
Las voces queridas
participan del silencio
tras las puertas.
Un pájaro tritura
por un instante la oscuridad
con
el martillo de su garganta.
En el interior de mi misma
converso con la que soy:
esa soledad me acompaña.
INSULTO
De mis pupilas surgieron desolados manantiales.
Tus palabras penetraron rotundas como puñales.
La lámpara de mi cuarto, de la noche tênue abrazo,
con su luz convaleciente me cobija em su regazo.
¿Cómo puede la garganta transformarse en el acero
Que embiste y quiebra el latido em el momento certero?
Cuánto acento entgre los labios el desdén materializa
Poniéndolo empuñadura al filo de tu sonrisa.
Se desliza de mis dedos la harina de las estrellas;
me están creciendo caricias y no sé qué hacer con ellas.
ITINERARIO DEL DESEO
Anoche tuve audiência con mi cuerpo,
tu fantasma, mis señas personales:
indagué en el desánimo, en el cerco
de mis fiebres. Obsesos arenales
me circundan y crecen hacia adentro.
Me someten sus dunas, a las cuales
rehúyo, añoro, niego, miento, encuentro,
ofrendando el temblor de mis portales.
Sin que nedie la luna te poseo
siguiendo de la sangre los puntales.
Dichoso itinerario del deseo
cuando abrevo mi sed en tus panales.
Cuando el alba se apresta a desvertirse
se despiden tus sombras, antes de irse.
AHORA ME OLVIDAS
Y ahora me olvidas
Fui anônimo guijarro
tramontando tu arena
pétalo
que se fue desprendiendo de tu cerco
un canto sin acordes resonando
en sordas caracolas.
Sí
ahora me olvidas
Pero cuando entregue
esta envoltura descartable
y
mi identidad se duerma
desbrumaré mis ojos
te miraré con olvido
ahogaré tus palabras
en el silencio.
ABANDONO
¿De qué remota lengua desasida
proviene este resabio de abandono?
En cavilosa soledad corono
una imagen de niña estremecida.
¿De qué lejano olvido, que se anida
en las letales naves del encono,
desembarca esta queja con su tono
de brisa a la intempérie amanecida?
¿De qué brazos amantes del despego
zarpó el velamen de mi tierna mano,
la brújula extraviada en el abrazo
confinado a la orilla? ¿Qué hay del riego
de besos en que, cândida, me ufano,
si hurté la dirección de su regazo?
BAJEL DE VIENTO
La complicidad de mi cama
Se ha vuelto un campo ingrávido y lejano;
ya no tiene largueros ni pies ni cabecera.
Es una interminable llanura incandescente
donde mi ser calma.
Desprendida del mundo brujulo entre los astros;
deshabito el incógnito territorio del cuerpo,
destrabando mis jarcias,
y parto
desplegando los brazos,
desamarrada y leve:
bajel del viento.
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TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Mara Larentis
INTENTO
Hoje começo o retorno até meu centro;
quero ver-me partir a contradistância;
árdua viagem até meu ontem,
e sem diário de bordo.
Que léguas de vigília
até alcançar
— mais ausente que encontrada —
as imagens onde ancoram minha pálpebras.
Desprovida de fama
ou artifício
e descoberta até os ossos a palavra.
Que é da luz
que morava em meus lábios?
Onde me refugiar para joeirar
o trigoabril da cizânia?
Louca de amor e entrega
— recordo-me —
e obstinada até o absurdo na esperança.
Não sei se chegarei a repensar-me,
sem moldes
com o formulário em branco
mas preciso voltar,
no intento,
ao menos a sonhar-me.
PORFIA
Esta torpeza de brincar com a vida
esse jogo sujo de não poder vencer-me,
esta teimosa maneira de querer-te,
a ponto de ingressar
ou já saindo do último intento;
este modo obstinado
de reavivar a chama
em que me encontre um dia,
mendiga de teu corpo.
COMPANHIA
As vozes queridas
participam do silêncio
atrás das portas.
Um pássaro tritura
por um instante a obscuridade
com
o trinado de sua garganta.
No interior de mim mesma
converso com a que sou:
esta solitude me acompanha.
INSULTO
De minhas pupilas surgiram desolados mananciais.
Tuas palavras penetraram rotundas como punhais.
A lâmpada de meu quarto, da noite tênue abraço
com sua luz convalescente me acolhe em seu regaço.
Como pode a garganta transformar-se no aço
que arremete e quebra o palpitar no momento exato?
Quanto acento entre os lábios o desdém materializa
pondo empunhadura ao fio do teu sorriso.
Escorre de meus dedos a poeira das estrelas;
de mim brotam carícias e não sei como entretê-las.
ITINERÁRIO DO DESEJO
À noite tive audiência com meu corpo
teu fantasma, meus dados pessoais
indaguei ao desânimo, no cerco
de minhas febres. Obsessivos areais
me circundam e crescem até o íntimo.
Submeterem-me suas dunas, às quais
evito, recordo, nego, minto, encontro
oferecendo o tremor de meus portais.
Sem que interceda a lua te possuo
seguindo do sangue os pontais.
Ditoso itinerário do desejo
quando sacio minha sede em teus favos.
Quando o alvorecer se apressa em desvestir-se
despedem-se tuas sombras, antes de ir-se.
AGORA ME ESQUECES
E agora me esqueces
Fui anônima pedra
transpassando tua areia
pétala
que se foi desprendendo de teu cerco
um canto sem acordes ressoando
em surdos caracóis.
Sim
agora me esqueces.
Porém quando entregue
esta envoltura descartável
e
minha identidade adormeça
desvelarei meus olhos
te olharei com descaso
afogarei tuas palavras
no silêncio.
ABANDONO
De que remota língua desprendida
provém este ressaibo de abandono?
Em cavilosa solidão corôo
uma imagem de criança estremecida.
De que distante olvido, que se aninha
nas naves letais do meu furor
desembarca este lamento com seu tom
de brisa na intempérie amanhecida?
De que braços amantes do desapego
Zarpou o velame de minha terna mão,
A bússola extraviada no abraço
confinado à margem? Que restou do rego
de beijos em que, cândida, me ufano,
se furtei a direção de seu regaço?
BAIXEL DE VENTO
A cumplicidade de minha cama
tornou-se um corpo solto e distante;
já não tem grades, nem pés, nem cabeceira.
É uma interminável planície incandescente
onde meu ser se acalma.
Desprendida do mundo navego entre os astros;
desabito o incógnito território do corpo,
desenlaçando minhas enxárcias
e parto
espraiando os braços
desamarrada e leve
baixel de vento.
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