NICOLLE GARAY
Nicolle Garay fue una poetisa panameña. Nació el 10 de septiembre de 1873 y falleció el 19 de junio de 1928. Esta escritora fue hija del pintor Colombiano Epifanio Garay y hermana del músico Narciso Garay. ...
Nicole Garay se destaca por ser una gran poetisa.
Fuente: wikipedia
El Niño Patriota
No es mi patria Portobelo
Ni Santiago ni Natá,
Ni es David, ni es Aguadulce
ni es la propia capital.
Es mi patria cuanto abarca
desde un mar al otro mar,
la bandera panameña
con su rítmico ondear.
Soy un niño… pero istmeño!
y me late el corazón
cuando, lejos de mi patria
pienso en su último rincón.
Siento entonces que mis fuerzas
me convierten en Sansón
y ay! de aquel que en mi presencia
menosprecie a mi nación.
O Menino Patriota
Portobelo não é a minha pátria
Nem Santiago nem Natá,
Não é David, nem é Aguadulce
nem é a própria capital.
Minha pátria é quanto abarca
desde um mar ao outro mar,
a bandeira pamamenha
com seu rítmico ondear.
Sou um menino... mas istimenho!
y me bate o coração
quando, longe de minha pátria
penso em seu último recanto.
Sinto então que minhas forças
me transformam em Sansão
e ai! daquele que na minha presença
despreze a minha nação.
Tradução de ANTONIO MIRANDA
CANTINELA
En un ocaso de grana
le entregué mi corazón
y al despertar la mañana
nos dieron la bendición.
Repicaba la campana
Dín-Dón. Dín-Dón.
Después estalló la guerra,
se alistó en un batallón,
cuando se perdió en la sierra
llevaba mi corazón.
La campana de mi tierra
vibró, Dín-Dón.
La cartas que me escribía
inspiraban compasión;
en todas ellas decía:
te llevo en mi corazón.
La campana proseguía
vibró, Dín-Dón — Dín-Dón.
Los vencedores le hallaron
tendido al pie del cañón,
donde mismo le enterraron
pusieron mi corazón.
Y las campanas doblaron
Dín-Dón. Dín-Dón.
Primero le lloré mucho,
después perdí la razón
y siento como un serrucho
donde tuve el corazón
cuando la campana
escucho Dín-Dón. Dín-Dón.
CANTILENA
Num ocaso de granada
lhe entreguei o coração,
e ao despontar da alvorada
nos deram a bendição.
E do sino a repicada:
Dlim-dlão. Dlim-dlão.
Depois rebentou a guerra,
se alistou num batalhão;
quando se perdeu na serra,
levava o meu coração.
O sino da minha terra vibrou: Dlim-dlão.
As cartas que me escrevia
inspiravam compaixão;
em todas elas dizia:
“Te trago no coração."
A voz do sino se ouvia:
Dlim-dlão. Dlim-dlão.
Os vencedores o acharam
tendido ao pé do canhão;
no lugar onde o enterraram
puseram meu coração.
De novo os sinos dobraram:
Dlim-dlão. Dlim-dlão.
Chorei, num pranto desfeito;
depois perdi a razão,
sinto rasgar-se-me o peito,
onde tive o coração,
quando o sino deste jeito
toca: Dlim-dlão.
Tradução de
AURÉLIO BUARQUE DE HOLANDA FERREIRA
Página publicada em maio de 2018
|