EDUARDO RITTER AISLÁN
Nació en la ciudad de Panamá, el 11 de septiembre de 1916. Hizo sus estudios secundarios en el Instituto Nacional. Recibió el título de Licenciado en Filisofía e Historia en la Universidad de Panamá y de Doctor en Filosofía en la Universidad Javeriana de Bogotá.
Ha sido profesor de Español en el Instituto Nacional y en el Washington and Jefferson College, Pennsylvania; profesor de Lenguas Romances en la Howard University, Washington, D.C.; profesor de Filosofía en la Universidad de Panamá y se ha destacado en el periodismo. Ha desempeñado el cargo de Ministro de Educación, Embajador de Panamá en Colombia y repesentante en la O.E.A.
Poeta de amable tono menor, de entonación amorosa, cultiva con preferencia el soneto, el romance y la estrofa que hizo famosa Esteban Villegas. Algunos de sus poemas tienen corte modernista. Ha merecido varios premios en el Concurso Ricardo Miró en 1944, 1947 y en 1950 obtuvo el primer premio en la Sección de Poesía del Concurso Ricardo Miró con su tomo de versos Rosicler. El polemista, sereno y razonable en la prosa, se nos muestra un poeta anecdótico y sentimental, enervado por erudiciones poéticas de Juan Ramón Jiménez o Rabindranath Tagore.
VIAJE
Se diluyeron en la marcha
los botones luminosos
de la orilla.
( Nave: punto móvil
entre paréntesis
de nubes y de ondas. . .)
Al compás de las horas
que se alargan,
mi silencio
se nubla de recuerdos……
¡ Ah!.. ¡si pudiera abarcar
los afectos que se quedan….!
…. ¿serás siempre la misma
en la distancia?
…… voy atado
a la frágil esperanza
del regreso…..!
TRADUÇÃO AO PORTUGUÊS
VIAGEM
Diluiram-se pela maracha
os botões luminosos
da margem.
(Nave: ponto móvil
entre parêntesis
de nuvens e de ondas...)
No compasso das horas
que se dilatam,
meu silêncio
se turva de lembranças...
Ah! se pudesse abarcar
os afetos que restam!...
... serás sempre a mesma
na distância?
... vou atado
à frágil esperança
do regresso!...
Tradução de Antonio Miranda
ODE À PÁTRIA
Pelos fecundos prados onde sega
Sua dor infinita e renovada
A vasta emigração do pensamento,
Volta a esculpir sua voz de essência dissipada.
O trânsito floral de um sonho roto.
Voltam a arar a terra da memória
A letal erosão das esperanças,
A ferrugem do amor adolescente
E a vigência tenaz de um desencanto.
Arrastam outra vez cadeiras infrangíveis
Os fugazes anelos liberados,
E nos duros barrotes do silêncio
Voltam desertas vozes a agarrar-se.
Voltam vozes cordiais, a aflorarem na hera
Que recobre as paredes de muitos desenganos,
E da habitual tertúlia
Também volta a alegria
A assomar seu tremor de nubentes gerânios.
Volta o cinzel de meus anseios
A cinzelar com ouro
As ondas do mar pátrio
Nas praias sossegadas da memória.
E voltam a legar
Sua atônita brancura
Os áridos caminhos que a puerícia
Incorporou à vida
E a franjar , com eflúvios
De nardos e de cravos,
Pátria, tua presença imperecível.
Tradução de Manuel Bandeira.
Página publicada em maio de 2017