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Sobre Antonio Miranda
 
 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

JOAQUÍN PASOS


(1914-1947)


 

Nació en Granada (Nicaragua). Formó parte del movimiento nicaragüense “Vanguardia”. Su obra ha sido reunida y publicada con prólogo de Ernesto Cardenal por Fondo de Cultura Económica de México, con el título Poemas de un joven.

 

“El poema se convierte para los vanguardistas en un espacio de libertad absoluta en donde lo importante es sorprender, y para ello se acude a recursos como el humor, el empleo de tipografias poco comunes o complejos caligramas“, nos disse Daniel Rodríguez Moya al tratar de la vanguardia nicaraguense.   Ejemplo de ello es este caligrama de Joaquín Pasos:  

 

 

 

TEXTOS EN ESPAÑOL  /  TEXTOS EM PORTUGUÊS

 

 

 

POEMA EN PIE

 

¿Qué actitud, qué gallarda pose original se puede tomar

ante la proximidad de este poema?

Te lo pregunto a ti, ¡Oh hábil diseñadora de nuevas sonrisas!

         la única

que puede ofrecerme en un plan de cinco minutos la más

          conveniente arquitectura de mi genio actual.

 

Decían los maestros chinos de la dulce poesía

que el poeta quedaba enfermo y ojeroso después del transe

         amargo;

pero yo te suplico, bondadosa musilla de ojos ingenuos

que no hagas que mi miel sea elaborada a cosas de mi

         sangre,

porque mucha sangre se ha desperdiciado últimamente y

         andan escasos de leche los pechos de las madres.

 

Un poema que sale a pie, y como está inédito, yo le digo:

         Hasta que te vea te creo,

Pretendo primero, sacudirme de encima estas alas de ángel

         que me agobian,

a ver si botando todas esa pluma quedo con la ternura

         virginal del pollo

o siquiera con algo de ese equilibrio inestable de lo que

         da risa,

tan lleno de emoción y de lágrimas como el cristal que

         ya va a caer

y no cae, peo que sabe que ya va a caer.

 

 

 

LOS INDIOS VIEJOS

 

Los hombres viejos, muy viejos, están sentados

junto a sus cabras, junto a sus pequeños animales mansos.

Los hombres viejos están sentados junto un río

que siempre va despacio.

Ante ellos el aire detiene su marcha,

el viento pasa, contemplándolos,

los toca con cuidado

para no desbaratarles sus corazones de ceniza.

 

Los hombres viejos sacan al campo sus pecados,

Éste es su único trabajo.

Los sueltan durante el día, pasan el día olvidando,

y en la tarde salen a lazarlos

para dormir con ellos calentándose.

 

 

 

LOS INDIOS CIEGOS           

 

Abramos un camino en el aire,

para mirarnos,

busquemos un rincón en el aire

para acostarnos.

 

Sin luz en el cuerpo

sólo con fuego.

Este color de sombra tiene tu cara.

Este color de sombra es la sombra de tu alma.

Abramos un camino en el aire

con tu brazo.

Si no te ven mis ojos, que te vea mi carne.

 

¡Ah! No tenemos luz en el cuerpo.

Tenemos fuego.

 

 

 

POEMA INMENSO


En estas tardes tu perfil no tiene línea precisa

pues no hay un límite en tu gesto para el principio de

          tu sonrisa                                 .

pero de repente está en tu boca y no se sabe cómo se

          filtra                                       

y cuando se va nunca se puede decir si está allí todavía

lo mismo que tu palabra de la cual jamás oímos la

          primera sílaba

y nunca terminamos de escuchar lo que decías

porque estás tan cercana en esta lejanía

que es inútil preguntar cuándo vino tu venida

pues entonces nos parece que has estado aquí toda

          la vida

con esa voz eterna, con esa mirada continua,

con ese contorno inmarcable de tu mejilla,

sin que podamos decir aquí comienza el aire y aquí la

          carne viva,

sin conocer aún dónde fuiste verdad y no fuiste

          mentira,

ni cuándo principiaste a vivir en estas líneas,

detrás de la luz de estas tardes perdidas,

detrás de estos versos a los cuales estás tan unida,

que en ellos tu perfume no se sabe ni dónde

          comienza ni dónde termina.

 

 

 

 

CANTO DE GUERRA DE LAS COSAS
Tradução e organização de Camilo Prado
Desterro, ASC: Edições  Nephlibata, 2008
(Edição de 50 exemplares)

 

(fragmentos)


Cuando lleguéis a viejos, respetaréis la piedra,

si es que llegáis a viejos,

si es que entonces quedó alguna piedra.

Vuestros hijos amarán al viejo cobre,

al hierro fiel.

Recibiréis a los antiguos metales en el seno de vuestras familias,

trataréis al noble plomo con la decencia que corresponde a su

carácter dulce;

os reconciliaréis con el zinc dándole un suave nombre;

con el bronce considerándolo como hermano del oro,

porque el oro no fue a la guerra por vosotros,

el oro se quedó, por vosotros, haciendo el papel de niño mimado,

vestido de terciopelo, arropado, protegido por el resentido acero...

Cuando lleguéis a viejos, respetaréis al oro,

si es que llegáis a viejos,

si es que entonces quedó algún oro.

 

El agua es la única eternidad de la sangre.

Su fuerza, hecha sangre. Su inquietud, hecha sangre.

Su violento anhelo de viento y cielo,

hecho sangre.

Mañana dirán que la sangre se hizo polvo,

mañana estará seca la sangre.

Ni sudor, ni lágrimas, ni orina

pondrán llenar el hueco del corazón varío.

 

(...)

 

Todos los ruidos del mundo forman un gran silencio.

Todos los hombres del mundo forman un solo espectro.

En medio de este dolor, ¡soldado!, queda tu puesto

vacío o lleno.

Las vidas de los que quedan están con huecos,

tienen vacíos completos,

como si se hubieran sacado bocados de carne de sus cuerpos.

Asómate a este boquete, a este que tengo en el pecho,

para ver cielos e infiernos.

Mira mi cabeza hendida por millares de agujeros:

a través brilla un sol blanco, a través un astro negro.

Toca mi mano, esta mano que ayer sostuvo un acero:

puedes pasar en el aire, a través de ella, tus dedos!

He aquí la ausenda del hombre, la ausenda de carne, miedo,

días, cosas, almas, fuego.

Todo se quedó en el tiempo. Todo se quemó allá lejos.

 

 

 

 

 

 

TEXTOS EM PORTUGUÊS

Tradução de Antonio Miranda

 

 

Joaquín Pasos nasceu em 14 de maio de 1914, em |h Granada. Por volta de 1927, morando temporada riamente em Managua, e com apenas 14 anos de idade, impressionou José Coronel Urtecho e os poetas de vanguarda com seus versos, a partir daí incentivados e publicados por eles. Dois anos depois ingressaria no

grupo vanguardista, e passaria a residir na Nicaragua.

 

Com a rapidez e o fulgor de um messias, Joaquín Pasos tomou-se um nome de referencia na poesía hispano-americana. Anticlerical, antiamericano e satírico —

foi por isso mandado á prisáo varias vezes — publicou apenas em jomáis e revistas, sendo seus livros publicados postumamente.                    l

 

Seu Canto de guerra das coisas — escrito sob a sombra da situacáo política da Nicaragua e das noticias vindas da Europa sobre a segunda guerra mundial — é um

de seus últimos poemas, especie de escrito-testamento.

 

Joaquín faleceu em 20 de Janeiro de 1947, aos 32 anos, devido ao excesso de álcool.         Camilo Prado

 

 

            POEMA DE PÉ

 

Que atitude, que galharda pose original podemos ter

diante deste poema?

Eu te pergunto, Oh hábil desenhista de novos sorrisos!  a única

que pode oferecer-me um plano de cinco minutos a mais

conveniente arquitetura de meu gênio atual.

 

Diziam os sábios chineses da doce poesia

que o poeta ficava doente, com olheiras, depois do transe amar

e não faças que meu mal seja elaborado às custas de meu sangue

porque muito sangue foi desperdiçado ultimamente

         e andam escassos os peitos maternos.

 

Um poema sai a pé, e como é inédito, eu digo:

         Até que te veja acredito em ti,

pretendo primeiro, sacudir de cima de mim estas asas

que me desesperam,

vamos ver se botando toda esta plumagem

         fico com a ternura original do frango

ou ao menos com algo desse equilíbrio

         instável do que do riso,

tão pleno de emoção e de lágrimas como o cristal que já vai cair

         mas não cai, que não sabe que já vai cair.

 

 

 

OS VELHOS ÍNDIOS

 

Os homens velhos, bem velhos, estão sentados

junto de suas cabras, junto de seus pequenos e mansos animais.

Os homens velhos estão sentados junto ao rio

que sempre segue devagar.

Diante deles o ar detém a marcha,

o vento passa, contemplando-os,

roça-os com cuidado

para não desbaratar seus corações de cinza.

 

Os homens velhos levam ao campo seus pecados,

este é o único pecado deles.

Soltam-nos durante o dia, passam o dia esquecendo,

e pela tarde vão laçá-los

para depois dormir com eles, esquentando-se.

 

 

 

OS ÍNDIOS CEGOS

 

Abramos um caminho no ar,
para mirar-nos,
busquemos um lugar no ar
para deitarmos.

Sem luz no corpo
apenas com fogo
Esta cor de sombra tem teu rosto.
Abramos um caminho no ar
com teu abraço.
Se meus olhos não te veem, que te veja minha carne.

 

 

POEMA IMENSO

 

Nestas tardes teu perfil não tem linha precisa
pois não há um limite em teu gesto para o início
          de teu sorriso
mas de repente está em tua boca e não sabe
          como se filtra
e quando vai embora nunca se pode dizer se
          está ainda ali
tal qual que tua palavra da qual jamais ouvimos
          a primeira sílaba
e nunca terminamos de escutar o que dizias
porque está tão perto nesta lonjura
que é inútil perguntar quando vieste
pois então parece que estás aqui por toda a vida
com essa voz eterna, com esse olhar contínuo,
com esse contorno inabarcável de tua face,
sem que possamos dizer aqui começa o ar
          e aqui a carne viva,
sem conhecer ainda onde eras verdade e
          não eras mentira,
nem quando começaste a viver estas linhas,
detrás da luz destas tardes perdidas,
detrás destes versos aos que estás tão unida,
pois neles teu perfume não se sabe onde
          começa nem onde termina.

 

 

 

CANTO DE GUERRA DE LAS COSAS
Tradução e organização de Camilo Prado
Desterro, ASC: Edições  Nephlibata, 2008
(Edição de 50 exemplares)

 

(fragmentos)

 

Quando chegardes à velhice, respeitareis a pedra,

se é que chegareis á velhice,

se é que então restou alguma pedra.

Vossos filhos amarão o velho cobre,

o ferro fiel.

Recebereis os antigos metais no seio de vossas famílias,

tratareis o nobre chumbo com a decência que corresponde a seu

         caráter doce;                       

reconciliá-los-eis com o zinco dando-lhe um suave nome;

com o bronze considerando-o como irmão do ouro,

porque o ouro não foi á guerra por vós,

o ouro ficou, por vos, fazendo o papel de criança mimada,

vestida de veludo, agasalhada, protegida pelo ressentido aço...

Quando chegardes á velhice, respeitareis o ouro,

se é que chegareis á velhice,

se é que então restou algum ouro.

 

A água é a única eternidade do sangue.

Sua força, feita sangue. Sua inquietude, feita sangue.

Seu violento anseio de vento e céu,

feito sangue.

Amanhã dirão que o sangue fez-se pó,

amanhã estará seco o sangue.

Nem suor, riem lágrimas, nem urina

poderão encher o vão do coração vazio.

 

(...)

 

Todos os ruídos do mundo formam um grande silêncio.

Todos os homens do mundo formam um só espectro.

No meio desta dor, soldado! tica teu posto

vazio ou ocupado.

As vidas dos que ficam estão com vãos,

têm vazios completos,

como se tivessem arrancado bocados de carne de seus corpos.

Assoma-te a esta brecha, a esta que tenho no peito,

para ver céus e infernos.

Vê minha cabeça fendida por milhares de buracos:

através brilha um sol branco, através um astro negro.

Toca minha mão, esta mão que ontem susteve um aço:

podes passar no ar, através dela, teus dedos!

Eis aqui a ausência do homem, a ausência de carne, medo,

dias, coisas, almas, fogo.

Tudo parou no tempo. Tudo se queimou lá longe.

 

 

24 POETAS LATINOAMERICANOS. Antología de poesía para nuevos lectores.  Caracas: CERLALC, 2004.  254 p   JOSE JOAQUIN PASOS  - Nicaragua – Poesia iberoamericana.  Ex. bibl. Antonio MIRANDA

 

 

Cuatro

 

Cerrando estoy mi cuerpo con las cuatro paredes,
en las cuatro ventanas que tu cuerpo me abrió.
Estoy quedando solo con mis cuatro silencios:
el tuyo, el mío, el del aire, el de Dios.

 

Voy bajando por mis cuatro escaleras,
voy bajando por dentro, muy adentro de yo,
donde están cuatro veces cuatro campos muy grandes.
Por dentro, muy adentro, ¡qué ancho soy!

 

Y qué pequeña que eres con tus cuatro reales,
con tus cuatro vestidos hechos en Nueva York.
Vas quedando desnuda y pobre ante mis ojos;
cuatro veces te quise; cuatro veces ya no.

 

Estoy cerrando mi alma, ya no me assomo a verte,
ya no te veo el aire que te diera mi amor;
voy bajando tranquilo con mis cuatro cariños:
el otro, el mío, el del arte, el de Dios.
 

 


Canto de guerra de las cosas
fragmentos 

 

Cuando lleguéis a viejos, respetaréis la piedra,
si es que lleguéis a viejos,
si es que entonces quedó alguna piedra.
Vuestros hijos amarán al viejo cobre,
al hierro fiel.

Recibirás a las antiguos metales en el seno de vuestras famílias,
trataréis al noble plomo con la decencia que corresponde  
a su carácter
dulce;
os reconciliaréis con el zinc dándole un suave nombre;
con el bronce considerándolo como Hermano del oro,
porque el oro no fue a la guerra por vosotros,
el oro se quedó, por vosotros, haciendo el papel de niño mimado,
vestido de terciopelo, arropado, protegido por el ressentido acero...
Cuando lleguéis a viejos, respetaréis al oro,
si es que llegáis a viejos,
si es que entonces quedó algún oro.

***

 

Somos la orquídea del acero,
florecimos en la trinchera como el moho sobre el filo de la espada,
somos una vegetación de sangre,
somos flores de carne que chorrean sangre,
somos la muerte recién podada
que florecerá muertes y más muertes hasta hacer un inmenso
jardín de muertes.

 

(...)

He aqui la ausencia del hombre, fuga de carne, de miedo,
días, cosas, almas, fuego.
Todo se quedó en el tiempo.  Todo se quemó allá lejos.


TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda

 

Quatro

 

Fechando estou meu cuerpo com as quatro paredes,
pelas quatro janelas que teu corpo me abriu.
Estou ficando só com meus quatro silêncios:
o teu, o meu, o do ar, e o de Deus.

 

Vou descendo por minhas quatro escadas,
vou descendo por dentro, pelo mais adentro de mim,
onde estão quatro vezes quatro campos enormes.
Por dentro, bem adentro, como eu sou amplo!

 

E que pequena que és com teus quatro reales,
com teus quatro vestidos feitos em Nova Iorque.
Vais ficando nua e pobre diante de meus olhos;
quatro vezes eu te quis; quatro vezes não mais.

 

Estou fechando minha alma, já não apareço para ver-te,
não vejo mais o ar que meu amor te brindou;
vou descendo tranqüilo com meus quatro afetos
o outro, o meu, o da arte, e o de Deus.

 

 

Canto de guerra de las cosas
fragmentos

 

 

Quando atingires a velhice, respeitarás a pedra,
se é que atingirás a velhice,
se é que ainda restou alguma pedra.
Teus filhos cultuarão o velho cobre,
o ferro fiel.

Receberás os antigos metais no íntimo de suas famílias,
tratarás o nobre chumbo com a decência que corresponde 
ao seu carácter
delicado;
reconciliarás com o zinco dando-lhe um delicado nome;
con o bronze considerando-o como Irmão do ouro,
porque o ouro não foi à guerra por vocês,
o ouro permaneceu, por vocês, fazendo o papel de adolescente
mimado,
vestido de veludo, arroupado, protegido pelo ressentido aço...
Quando atingirem a velhice, respeitarão o ouro,
se é que chegarão a ser velhos,
se é que ainda restou algum ouro.

***

 

Somos a orquídea de aço,
florescemos na trincheira como o mofo sobre o fio da espada,
somos uma vegetação de sangue,
somos flores de carne que jorram sangue,
somos a morte recém podada
que florescerá mortes e mais mortes até criar um imenso
jardim de mortos.

 

(...)

Aqui está a ausência do homem, a fuga da carne, do medo,
dias, coisas, almas, fogo.
Tudo ficou no tempo.  Tudo se queimou lá longe.

 

 

*

 

 

 

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Página publicada em julho de 2021

 

Página ampliada e repulicada em julho de 2009



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