Home
Sobre Antonio Miranda
Currículo Lattes
Grupo Renovación
Cuatro Tablas
Terra Brasilis
Em Destaque
Textos en Español
Xulio Formoso
Livro de Visitas
Colaboradores
Links Temáticos
Indique esta página
Sobre Antonio Miranda
 
 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

http://www.artepoetica.net/francisco_de_asis.htm

FRANCISCO DE ASÍS FERNÁNDEZ\

 

Francisco de Asís Fernández Arellano. 3 de mayo de 1945 en Granada, Nicaragua. Ha realizado estudios de teatro en la Universidad Central de Madrid y en el Teatro de Madrid, (TEM), España, (1964-1967) y Cursos de Literatura y Teatro en San Juan de Puerto Rico.

 Director de T.V. Producciones A.S.T.R.A (Programas de    Televisión realizados en el canal 2 de televisión de Nicaragua), 1967-1968;  Co Fundador del Grupo Praxis (Segunda Época) Grupo de Intelectuales y artistas plásticos, 1979-1973;  Profesor de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, 1973-1974. 

TEXTO EN ESPAÑOL  - TEXTO EM PORTUGUÊS

 


No foto, com Antonio Miranda, três celebridades máximas da poesia em língua castelhana:        1º.: RAÚL ZURITA (Chile); e 3º.: FRANCISCO DE ASSÍS FERNÁNDEZ (Nicaragua); 4º.:  ANTONIO GAMONEDA (Espanha),  hospedados no Hotel Alhambra, em um encontro de amigos.

 

FERNANDEZ, Francisco de Asís.  La traición de los sueños.  Managua: Amerrisque, 2913.  96 p.  14x21 cm.  ISBN 978-99924-71-1  Ex. bibl. Antonio Miranda

 

 

EL MITO DE SÍSIFO

 

Mi país se llama Sísifo y tiene 200 años de estar desesperado.

Al amanecer pregunto por las estrellas de Sísifo

y los astros me responden que desde hace muchos siglos

se deshacen en cuarzos desperdiciados en volcanes dormidos

y que los despales inmisericordes de su verde cabellera

se ven desde el cielo como cicatrices en el cuerpo de la tierra.

Mi corazón hace que mi pulso desaparezca.

Sísifo tiene dos lados: uno hacia la luz y otro que da a la oscuridad.

Entra y sale de prisión. Es prisionero y carcelero.

Es un cuerpo despojado de todo. Está muerto y respira.

Avanza en la neblina sin saber para dónde,

con una pesada carga que lo sangra y desgarra,

con ideas rotas, quebradas, y muertas

y con una historia que no tiene milagros.

Me dieron un Sísifo con una estrella vacía,

con un manantial seco y un jardin mudo,

que hace música a la luz de la luna

con porras y cacerolas y un balde de sapos y culebras.

Oigo la voz de Sísifo como si yo mi propia voz lamiera

al borde de la entrada que es el borde de la salida.

Sísifo huele a esperanza perdida.

Cuando manda cartas escribe su nombre en la arena del mar
y cuando hace examen de conciencia
encuentra el esplendor de sus cenizas.

ASIS FERNANDO, Francisco.   La Tempestad.  The tempest.
New York: Nueva York Poetry Press, 2021.   244 p. 
                                                       Ej. bibl. Antonio Miranda

EL DILUVIO 

Todos se ahogaron en el diluvio,
aparecen en mis sueños todas las noches.
Aparecieron flotando todos los nietos de Caín,
los de Uruk, de Anatolia, de las tierras del maíz,
los que multiplicaron la violencia y la maldad
sobre la faz de la tierra.
Oían el aguacero cayendo sobre la mar dulce,
la oían Noé y su esposa, Sem, Cam y Jafet y sus esposas
y todos los seres que hacen los colores del mundo animal
del aire libre y de la tierra mansa y salvaje.
Hasta que regresó al arca un cóndor
con una flor del renacimiento en su pico
anunciando que el Diluvio había creado
       un nuevo mundo.
Busco, busco, busco, bucoooooo,
y solo encuentro el lado oscuro de la historia,
el dolor no deja tiempo para cuidar de hortensias.
¿Qué nos une y qué nos separa con tanto
diluvio en el alma?



LA BELLEZA

Cuando la imaginación agitada quiere
alcanzar la irrealidad,
cuando un relámpago se eleva inasible
por encima de las manos,
el hielo deshaciéndose y ella manteniéndose
en el aire como un fuego mágico,
el mar empujándola a todos los bordes y límites,
a la línea entre el cielo y el mar,
cuando el cielo íngrimo se llena de estrellas,
cuando un ángel me permite ver a sus doncellas.


EN LA PROFUNDIDAD DEL ALMA
 

¿A qué profundidad del alma tenemos que bajar?
¿cuánta roca dura tenemos que escarbar
para llegar a la belleza de la noche callada?
¿Cuántas veces nos tenemos que herir
para encontrarnos?
Tenemos nieve manchada,
nuestros demonios están escondidos adentro,
torrentes de agua, de memoria y lodo.
Hay que llegar al fondo para encontrar la música.
Millones viven encima de la corteza de la piel,
con el agua al cuello,
negando el ócio, la contemplación,
el pensamiento,
viendo sin ver, oyendo sin oír,
sin saber que un trozo de azul del cielo está en su alma.
Nada crece en su llanto.  Solo viven y mueren.
Solo les gusta mar, el oro y los atardeceres.
Y también hay millones que viven solo
con la tragedia de tristeza de su alma
y el hambre.

 

LA LUNA CAMINA SOBRE MI ALMA 

Un angel entra en la niebla de minha agonía,
en angustioso incendio del vuelo
para entregar mi alma.
Ahora desaparecen mis lágrimas,
la luna camina sobre mi alma,
un elefante cubierto de rosas
está volando a mi alrededor
con un inmenso océano negro en los ojos.
¿Si muero podré amar a alguien más?
Yo sé que desde la muerte me aman
porque tanto amor no se puede acabar con la vida.

 

AL ALBA MUERE EL CISNE 

Los cisnes no hieren la noche,
nadan entre la orilla y el sueño
alumbrados por una luna gigantesca
y una crin larga asomada en el espejo.
Al alba muere el cisne como una dorada Pavlova
en el solstício de invierno
contestando todas las preguntas en su agonía.
El cisne muere en la puerta del paraíso.
Nada en la orilla del Tigris y el Eufrates.
¿Qué pode ambicionar el cisne
si tiene la belleza?
¿Qué puede ambicionar la muerte
si tiene la vida eterna?
 

 

TEXTO EM PORTUGUÊS

Tradução: Antonio Miranda

 

AS FILHAS DE LOT

Cultivaram a coloração e os perfumes no pequeno jardim íntimo
entre as alucinações e o delírio,
tinham memórias falsas, desconheciam a culpa
e não sabiam para que servia o tempo.
Com seu pai e seu tio aprenderam o artifício de fingir o rubor
e a arte de não conhecer a vergonha.
As duas irmãs enlouqueciam os homens com seus olhos
marrons enormes.
Tinham o corpo de o talento que as mulheres desenvolvem com
fome de guerra,
desconheciam o perigo e não temiam Javé.
Sua paixão era o atrevimento como a água que corre.
Ficavam bêbedas com seu pai e deitavam com ele
as duas deitavam com o pai para ouvi-lo gritar enlouquecido
e para fazer chorar a sua mãe.
A mulher de Lot era já um cadáver antes de morrer
convertida numa estátua de lágrimas de sal.
Lot vivia bêbedo entre o fascínio e espelhismo
do deserto moral de suas filhas.

Sodoma e Gomorra eram casas que se assemelhavam a seus donos:
Duas cidades gêmeas que eram um museu vivo da gula
e da luxúria, um monturo humano que não dormia nem de dia
nem de noite.
Sua vigília foi a vela de sua agonia.
Davam de comer aos mortos e matavam os vivos
com o estremecimento da vida.
As mulheres faziam-no com os vivos e com os mortos.
Lot fingia estar dormido como numa obra de teatro
e as filhas o excitavam e desfaziam a máscara de seu sonho.
E Lot engravidou suas filhas e foi pai e avô de seus filhos.
E Javé fez chover fogo incorruptível sobre Sodoma e Gomorra.
Para Javé todos eram culpados
e tampouco tiveram pudor na hora da morte.

 

O MITO DE SÍSIFO

 

Meu país se chama Sísifo e tem 200 anos de estar desesperado.
Ao amanhecer pergunto pelas estrelas de Sísifo
e os astros respondem que há vários séculos
se desfazem em quartzos desperdiçados em vulcões dormidos
e que os desmatamentos sem misericórdia de sua verde cabeleira
são vistos desde o céu como cicatrizes no corpo da terra.
Meu coração que meu pulso desapareça.
Sísifo tem dois lados: um para a lua e outro para a escuridão.
Entra e sai da prisão. É prisioneiro de carcereiro.
É um corpo despojado de tudo. Está morto e respira.
Avança na neblina sem saber para onde,
com uma pesada carga que o sangra e desgarra,
com ideias rotas, quebradas, e mortas
e com uma história que não tem milagres.
Me deram um Sísifo com uma estrela vazia,
com um manancial seco e um jardim mudo,
que produz música à luz da lua

com porretes e caçarolas e um balde de sapos e cobras.
Ouço a voz de Sísifo como se lambesse a própria vez
na beira da entrada que é a beira da saída.
Sísifo cheira como uma esperança perdida.


Quando manda cartas escreve seu nome na areia do mar
e quando faz exame de consciência
encontra o esplendor de suas cinzas.

 

 

A LUA CAMINA SOBRE A MINH ALMA 

Um anjo entra na névoa de minha agonia,
no angustioso incêndio do vôo
para entregar minha alma.
Agora desaparecem minhas lágrimas,
a lua caminha por minha alma,
um elefante coberto de rosas
está voando ao meu redor
com um imenso oceano negro nos olhos.
Se eu morro poderei amar alguém mais?
Eu sei que desde a morte me amam
porque tanto amor não podemos acabar com a vida.
 

 

NA ALVORADA MORRE O CISNE 

Os cisnes não ferem a noite,
nadam entre a margem e o sonho
iluminados por uma lua gigantesca
e um enorme lírio aparece no espelho.
Na alvorada morre el como uma dourada Pavlova
no solstício de inverno
respondendo todas as perguntas em sua agonia.
O cisne morre à entrada do paraíso.
Nada na margem do Tigres e o Eufrates.
Que pode ambicionar o cisne
se tem a beleza?
Que pode ambicionar a morte
se tem a vida eterna?
 

 

O DILÚVIO 

Todos se afogaram no dilúvio,
aparecem em meus sonhos todas as noites.
Apareceram flutuando todos os netos de Caim,
os de Uruk, de Anatólia, das terras do milho,
os que multiplicaram a violência e a maldade
sobre a face da terra.
Ouviam o aguaceiro caindo sobre o mar doce,
Noé e sua esposa ouviam, Sem, Cam e Jafet e suas esposas
e todos os seres que fazem as cores do mundo animal
do are livre e da terra mansa e selvagem.
Até que regressou à a arca um côndor
com uma flor do renascimento no seu bico
anunciando que o Dilúvio havia criado
        um novo mundo.

Busco, busco, busco, bucoooooo,
e apenas encontro o lado obscuro da história,
a dor não deixa tempo para cuidar de hortênsias.
Que nos une e que nos separa com tanto
dilúvio na alma?

 

A BELEZA

Quando a imaginação agitada quer
alcançar a irrealidade,
quando um relâmpago se eleva inacessível
por encima das mãos,
o gelo derretendo-se e ela mantendo-se
no ar como um fogo mágico,
o mar empurrando-a a todos as margens e limites,
à linha entre o céu e o mar,
quando o céu íngrime se enche de estrelas,
quando um anjo me permite ver suas donzelas.
 

 

NA PROFUNDIDADE DA ALMA  

A que profundidade da alma temos que descer?
quanta rocha dura temos que ralar
para chegar à beleza da noite calada?
Quantas vezes temos que ferir-nos
para encontrar-nos?
Temos neve manchada,
nossos demônios estão escondidos lá dentro,
torrentes de água, de memória e lodo.
Devemos chegar ao fundo para encontrar a música.
Milhões vivem em cima da casca da pele,
com a água no pescoço,
negando o ócio, a contemplação,
o pensamento,
vendo sem ver, ouvindo sem ouvir,
sem saber que um pouco de azul do céu está em sua alma.
Nada cresce em seu pranto.  Apenas vivem e morrem.
Apenas gostam do mar, do ouro e do pôr do sol.
E também existem milhões que vivem apenas
com a tragédia de tristeza de sua alma
e com a fome.

 

 

*Página ampliada e republicada em março de 2022

 

 

Página publicada em setembro de 2016. Ampliada em julho de 2017


 

 

 
 
 
Home Poetas de A a Z Indique este site Sobre A. Miranda Contato
counter create hit
Envie mensagem a webmaster@antoniomiranda.com.br sobre este site da Web.
Copyright © 2004 Antonio Miranda
 
Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Home Contato Página de música Click aqui para pesquisar