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FRANCISCO ARAGÓN
(San Francisco, 1965)
Poeta de origen nicaragüense, es autor del poemario Puerta del sol (Bilingual Press, 2005) y editor de la antología The Wind Shifts: New Latino Poetry (University of Arizona Press, 2007), galardonada con el primer premio de poesía latina en inglés de BookExpo America 2008. Su obra ha aparecido en una variedad de antologías en inglés, tales como: Inventions of Farewell: A Book of Elegies (W.W. Norton & Company, 2001), American Diaspora.Poetry of Displacement (University of Iowa Press, 2001), Evensong: Contemporary American Poets on Spirituality (Bottom Dog Press, 2006) y Deep Travel: Contemporary American Poets Abroad (Ninebark Press, 2007). Sus poemas y traducciones del español al inglés se incluyen en varias publicaciones impresas y en línea, entre las cuales se destacan: Chain, Crab Orchard Review, Chelsea, The Journal, Jacket, Electronic Poetry Review, and Poetry Daily. Es director de Letras Latinas, el programa literario del Instituto de Estudios Latinos de la Universidad de Notre Dame, y edita Canto Cosas, una serie de libros de la editorial Bilingual Press, la cual publica la obra de las nuevas plumas poéticas latinas en Estados Unidos. Es miembro del Taller de Escritura Macondo en San Antonio, Texas, y pertenece a la mesa directiva de la Asociación de Escritores y Programas de Escritura, así como del Guild Complex, organización literaria comunitaria en Chicago. Aragón obtuvo títulos universitarios en idioma español por las universidades de California, Berkeley, y New York University. Tiene maestrías en literatura estadounidense e inglesa por la Universidad de California, Davis, y en escritura creativa por la Universidad de Notre Dame. Su sitio en Internet se encuentra en franciscoaragon. net.
TEXTOS EN ESPAÑOL - TEXTOS EM PORTUGUÊS
AL PIE DE LA CASA BLANCA. Poetas hispanos de Washington, DC. Luis Alberto Ambroggio, Carlos Parada Ayala, eds. New York, USA: Academia Norteamericana de la Lengua Española, 2010. 355 p. Ex. bibl. Antonio Miranda
PLAZA
Mi primer día llevaba puesto
el tiempo como prenda — agostos
una camisa forrada de sudor
como segunda piel. Sentado
a mi lado, sus manos dobladas,
apoyadas en su bastón, nuestro
círculo de sombra una moneda escassa.
— ¿Cómo se llama este lugar?
empecé: uma pregunta inocua
—Plaza Góngora, dice
su voz una bola de hilo enrolada
—nací, añade, crecí en el norte
verde — ¿Sabe algo, le dije
de guerra? y se suelta, desenmarañandose
despacio... su herida, evadiendo
el paredón, las clínicas —para mis
nervios, suspira, desdoblando poco
a poco (el borde de su boina
sudando mientrass remueve su peso)
sus manos, su lengua, tierra sin explotar
CALCETINES DE INVIERNO
Los primeiros copos de diciembre
—como páginas y
páginas de calendario
de mesa: un confeti de días
al acabar el año—flotan
sobre las calles
afuera mientral él
enciende la estufa
a mis pies, envueltos
en unos gruesos calcetines
de lana —pariente lejanos, bromea
al salir del cuarto, del par al que Neruda
escribió su oda en su oda
escribió su oda en sus
últimos años. Y yo sentado, leyendo
el Quijote por primera vez,
palpable mi cariño por Sancho;
esperando que él
vuelva a entrar
para quitarmelos
o, sem molestarse, dejámelos puestos
PRIMERA SALIDA
Piel encabrillada de un azul profundo
y el izado de Jenny — las cuerdas,
los cabos, los complicados nudos —
comienza: códigos de hacer
y deshacer, como si esto fuera
un desdoblamiento ritual, tributo...
con un suave oleaje
que no cesa, lo que algunos llaman
maravilloso movimiento
continuo — esta subida
esta bajada: elevarse y descender,
suspirar, o meramente el Mediterráneo expulsando
el aliento
que llena, realiza
a la vela
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
PRAÇA
O primeiro dia apresentava
o tempo como vestuário — agosto
uma camisa forrada pelo suor
como segunda pele. Sentado
ao meu lado, as mãos dobradas,
apoiadas em seu bastão, nosso
círculo de sombra uma moeda escassa.
— Qual o nome deste lugar?
comecei: uma pergunta inócua
— Praça Gôngora, disse
sua voz uma voz enrolada pelo fio
—nasci, acrescentei, cresci no norte
verde — Sebe algo, falei-lhe
da guerra? e se solta, desembaraçando-se
devagar... sua ferida, evadindo
o paredão, as clínicas — para meus
nervos, suspira, desdobrando pouco
a pouco (a beirada de sua boina
suando enquanto remove seu peso)
suas mãos, sua língua, terra sem explorar
MEIAS DE INVERNO
Os primeiros flocos de dezembro
— como páginas e
páginas de calendário
de mesa: um confete de dias
ao terminar o ano — flutuam
pelas ruas
afora enquanto ele
acende a estufa
aos meus pés, envoltos
em umas grossas meias
a lã — parentes distante, brinca
ao sair do quarto, do par que Neruda
escreveu sua ode em seus
últimos anos. E eu sentado, lendo
o Quixote pela primeira vez,
palpável meu carinho pelo Sancho;
esperando que ele
volte a entrar
para desvesti-las
e, sem molestar-se, deixar-me usando-as
PRIMEIRA SAÍDA
Pele agitada de um azul profundo
e o içado do Jenny — as cordas,
os cabos, os complicados nós—
começa: códigos de fazer
e desfazer, como se isto fosse
um desdobramento ritual, tributo...
com uma maré forte
que não cessa, o que alguns chamam
maravilhoso movimento
contínuo — esta subida
esta descida: elevar-se e descer,
suspirar, ou meramente o Mediterrâneo expulsando
o alento
que preenche, realiza
à vela
Página publicada em setembro de 2018
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