SILVIA TOMASA RIVERA
Nació en Veracruz en 1955. Ha publicado los siguientes libros de poesía: Poemas al desconocido/Poemas a la desconocida (1985), Apuntes de abril (1986), El tiempo tiene miedo (1987), Duelo de espadas (antología, 1988), Por el camino del mar. Camino de piedra (1988), La rebelión de los solitarios/El sueño de Valquiria y Alta montaña (1997). Así como los de dramaturgia: Alex y los monstruos de la lomita (obra para niños ganadora del Premio INBA-Gobierno de Coahuila, 1991) y Vuelo de sombras (1994). Obtuvo, entre otros, los premios Jaime Sabines (1988), Premio Carlos Pellicer a obra publicada (1997), Premio Nacional de Poesía Paula de Allende (1987) y una mención honorífica en el premio Poesía Joven de México (1983). Fue becaria del INBA (1982-83) en poesía.
TEXTOS EN ESPAÑOL / TEXTOS EM PORTUGUÊS
LOS PECHOS DE MAGALY
Los pechos de Magaly
son dos enormes girasoles
que penden de su cuerpo.
Atropellan desconocidos
y se desbordan sin recelo.
La cintura no es estrecha,
pero la curva de sus caderas
es como para entrar en su vida
y no salir sobria.
Su monte de venus…
un inmenso clavel negro.
Yo quisiera leer los pechos de Magaly
y encontrar a Dios entre sus piernas.
EL OLOR a madera viene de tus piernas,
allí comienza el bosque.
Las alimañas salen y cosquillean
hasta perder.
El vientre respira.
Nada es desconocido pero descubro
una planta carnívora en el centro,
crecen las hojas, me atrapan, saborean mis pedazos.
El solo espíritu queda flotando
alrededor de un cuerpo que no existe.
La dicha inmerecida. Ahora abril es cierto,
el tiempo es cierto, ya lo vemos pasar
en este instante
porque antes estuvo detenido.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
OS SEIOS DE MAGALY
Os seios de Magaly
são dois enormes girassóis
que pendem de seu corpo.
Atropelam desconhecidos
e se esparramam sem receio.
A cintura não é fina,
mas a curva de suas ancas
é como para entrar em sua vida
e não sair sóbria.
Seu tufo de vênus...
um imenso cravo negro.
Pudesse eu ler os seios de Magaly
e encontrar Deus entre suas pernas.
O CHEIRO de madeira vem de tuas pernas,
ali começa o bosque.
As alimárias saem e provocam cócegas
até demais.
O ventre respira.
Nada é desconhecido mas descubro
uma planta carnívora no meio,
crescem as folhas, me agarram, saboreiam meus pedaços
O espírito solto fica flutuando
arredor de um corpo que não existe.
A sorte imerecida. Agora abril é certo,
o tempo é certo, já o vemos passar
neste instante
porque antes estava parado.
Página publicada em abril de 2009.
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