SAMUEL NOYOLA
Nació en Monterrey, Nuevo León, el 8 de febrero de 1965. Poeta. Ha sido profesor e investigador de lengua y literatura española en el Instituto de Cooperación Iberoamericana de Madrid; corrector y traductor de las editoriales Vuelta, Santillana y Mondadori (España); fundador de Perros Bravos Editores. Colaborador de Aquí Vamos, Deslinde, El Nuevo Diario (Nicaragua), Sábado y Vuelta.
TEXTOS EN ESPAÑOL - TEXTOS EM PORTUGUÊS
NOYOLA, Samuel. El cuchillo y la luna. Poesía reunida. Monterrey, N.L, México: CONARTE – Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León; Ediciones El Tucán de Virginia, 2011. 226 p. 13x18,5 cm. Directores de la colección: Minerva Margarita Villarreal y Victor Manuel Mendiola. ISBN 978-607-7903-54-3
Rolling Stones y San Juan de la Cruz
A Juan Villoro
El caballo de San Juan de la Cruz
todavía galopa em el aire: esa
percusión que hace reír al espíritu
en ascenso, incenso
de una música de calle: mucha
estridência, mucho frenesí para
darle a la palabra alcance: que
el cielo vulnerado entre
las llamas del éxtasis aoma, que
todos escalamos esta noche
en un remolino de sentidos y saxofones.
Daniel, IV, 33
Ya tengo elpelo como de árbol
y las uñas como de ave.
Vellos me van trepando el lomo,
En el espjo um círculo frío
me mira: ojo como de animal.
Los perros ya no me ladran
y los gatos me tienen miedo.
Mi lengua señala el césped del patio:
si allí bajara la lluvia
creo me sacudiria entre ella
como soberbio tigre agradecido.
No puedo empuñar la pluma con la mano.
Creo que me estoy olvidando de tí.
Epitafio
Es el lugar más noble de toda la ciudad.
Porque aqui está enterrada la mirada perdida
de un caballero errante, del goliardo ambulante
con la mente cargada de lujos y de sombra.
El teatro de las nubes
Sentado en la azotea
al poeta no asisten las palavras
y su mirada sostiene una nube
que hace un momento ardía.
Con un alto ladrido se despide del día.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução: Antonio Miranda
Rolling Stones e San Juan de la Cruz
A Juan Villoro
O cavalo de San Juan de la Cruz
ainda galopa no ar: essa
percussão que faz rir o espírito
em ascenso: incenso
de uma música de rua: muita
estridência, muito frenesi para
dar à palavra alcance: que
o céu vulnerado entre
as chamas do êxtase assoma, que
todos escalamos esta noite
num redemoinho de sentidos e saxofones.
Daniel, IV, 33
Já tenho o cabelo como de árvore
e as unhas como de ave.
Penugem vão subindo por meu lombo.
No espelho um círculo frio
me fita: olho como de um animal.
Os cães já não ladram para mim
e os gatos têm medo de mim.
Minha língua assinala o gramado do pátio:
se ali caísse a chuva
creio me sacudiria dentro dela
como soberbo tigre agradecido.
Não posso empunhar a pluma com a mão.
Creio que já estou esquecendo você.
Epitáfio
É o lugar mais nobre de toda a cidade.
Porque aqui está enterrada a mirada perdida
de um cavaleiro errante, do goliardo ambulante
com a mente carregada de luxos e de sombra.
O teatro das nuvens
Sentado no terraço
ao poeta não veem as palavras
e seu olhar sustenta uma nuvem
que há pouco ardia.
Com um latido forte se despede do dia.
Página publicada em agosto de 2014.
|