SALVADOR DÍAZ MIRÓN
(1853-1928)
Nació en el puerto de Veracruz (Estado de Veracruz), el 14 de diciembre de 1853. su obra se divide en tres etapas: la primera de 1874 a 1892; la segunda de 1892 a 1901; y la tercera de 1902 a 1928. La primera etapa se enmarca en la corriente del romanticismo, y a ella corresponden obras como Oda a Víctor Hugo, Gloria, Voces interiores, Ojos verdes y Redemptio, entreotras. En 1876, cuando escribía el periódico El Pueblo, fue deportado a Nueva York, Estados Unidos por razones políticas. En 1884 va como diputado al Congreso de la Unión y actúa valiente y brillantemente con la minoría independiente.
En la segunda etapa de su producción, publicó en Estados Unidos (1895) y en París (1900) su libro Poesías. Un año después, en Xalapa, publica Lascas, obra considerada su principal libro, que contenía un total de 40 poesías inéditas. Después de una corta estancia en Santander (España) se radica en La Habana (Cuba) en donde enseña francés, Historia Universal y Literatura. El presidente Carranza autorizó su regreso al país y la restitución de sus bienes.
De la última etapa del trabajo poético de Salvador Díaz Mirón, sólo se conocen 24 piezas, aunque la realidad es que su producción fue mucho mayor y él mismo pensaba reunirla en varios libros que nunca publicó.
Texto resumido de www.los-poetas.com
TEXTO EN ESPAÑOL / TEXTO EM PORTUGUÊS
A UN PESCADOR
En buen esquife tu afán madruga,
el firmamento luce arrebol;
grata la linfa no tiene arruga;
la blanca vela roba en su fuga
visos dorados al nuevo sol.
Pero prorrumpes en canturía
que inculta y tosca mueve a llorar;
oigo la ingenua melancolía
¡del que inseguro del pan del día
surca y arrostra pérfido mar!
Tímida y mustia por los recelos
tu mujercita dirá: -Señor,
une las aguas, limpia los cielos;
cuida y conduce, por los chicuelos,
¡la navecilla del pescador!
TEXTO EM PORTUGUÊS
Tradução de Manuel Bandeira
A UM PESCADOR
Tua canoa no afã madruga:
No firmamento luz o arrebol;
A água se estende sem uma ruga,
E a vela branca na sua fuga
Furta alguns raios ao novo sol.
Entanto rompes em cantoria,
Que, inculta e pobre, nos faz chorar:
Escuto a ingênu8a melancolia
Do que, inseguro do pão do dia,
Enfrenta os riscos do incerto mar!
Canta! Medrosa nos seus pesares
A mulherzinha dirá: Senhor!
Serena as ondas, clareia os ares...
Por estes filhos, guia nos mares
O pobre barco do pescador!
Página publicada em fevereiro de 2008 |