GABRIEL ZAID
Poeta y ensayista mexicano nació en 1934, en Monterrey, Nuevo León. Obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia en 1972. Es miembro de El Colegio Nacional desde 1984 y de la Academia Mexicana de la Lengua desde 1986.
TEXTOS EN ESPAÑOL / TEXTOS EM PORTUGUÊS
SELVA
Me gusta acariciarte el hipopótamo.
Husmear lo que apenas perdices.
Acechar tu bostezo furibundo.
Disparar al vuelo de tu aullido.
Me gusta darte el dedo a morder,
la percha de tus periquillos.
Verte, mona desnuda, meditar,
de la cola, del árbol de la vida.
La pantera feliz ronronea
después del suculento pleistoceno.
Me gusta la gratitud
en los ojos de la victoria.
PISCINA
Vengo al aire, del agua , más ligera,
a reanudar lo que se rememora.
Saco el pecho en el tiempo,
¿Ves ahora los cuerpos de esa falsa primavera?
¡Qué pretensión de paraíso fuera
equilibrar el aire de la aurora!
Yo me vuelvo a los vientres de la hora
a clavar mis silencios en la espera.
No me des a la luz, madre, te pido,
que aquí ni prisa ni temor me asalta
y oigo el tiempo flotante y suspendido.
Quiero la libertad, y la más alta
libertad del silencio en el olvido
¡y es el aire del mundo el que me falta!
Fin del mundo
No sé si estaba cerca o lejos,
si fue en un sueno o me abrazó.
Como un relámpago cayendo,
como una tumultuosa
corriente embravecida,
lo senti en todo el cuerpo.
Mi pecho se alerto.
Me bebi aquella luna
volcada sobre mi,
mientras senti caer
la noche alrededor:
las estrellas, la bóveda
dei cielo, mi vestido,
mis pechos: todo se desato.
Oí bramar una tormenta
y era yo. Senti
oscilar la tierra
y era yo. Creí
irme, arrastrada por el diluvio,
pero no era el fin dei mundo.
Transmisión nocturna
Las selvas africanas, el Nilo
que se desborda, las costas de Grecia,
una sonrisa imperceptible, las ciudades:
todo reducido a mirada, pintura, telefoto.
El robo del fuego, la expulsión
del paraíso, la poesía, la construcción
de templos, las batallas, el poder y la gloria:
todo reducido a leyenda, historia, teletipo.
La noche duerme y el reloj habla solo:
transmite el mundo, las constelaciones,
la historia universal.
En el delirio del tic tac binario,
el universo se expande con la lentitud
de la hierba: todo pasa reducido a silencio.
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De
ZAID, Gabriel. Sonetos y canciones. Monterrey: CONARTE; México, DF: Edicones El
Tucán de Virginia, 2011, 67 p, ISBN 978-607-7903-57-4
Despedida
A punto de morir,
vuelvo para decirte no sé qué
de las horas felices.
Contra la comente.
No sé si lucho para no alejarme
de la conversación en tus orillas
o para restregarme en el placer
de ir y venir dei fin dei mundo.
¿En qué momento pasa de la página al limbo,
creyendo aún leer, el que dormita?
La corza en tierra salta para ser perseguida
hasta el fondo del mar por el delfín,
que nada y se anonada, que se sumerge
y vuelve para decirte no sé qué.
Crisol
El oro se depura
en el crisol.
En no poder
se refina el amor.
Amor, amor,
calma tu indignación.
A veces sí
y a veces no.
Si se encienden
las palabras
y se enciende
la emoción
y luego no,
es que no es de aire
sino de carne y hueso
el amor.
A veces sí
y a veces no.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
SELVA
Adoro acariciar-te hipopótamo.
Cheirar o que apenas perdices.
Vigiar teu bocejo furibundo.
Disparar no vôo de teu uivo.
Adoro dar-te o dedo para que mordas,
o cabide de teus periquitinhos.
Ver-te, mona desnuda, se meditas,
da cauda, da árvore da vida.
A pantera feliz ronroneia
depois do suculento pleistoceno.
Adoro a gratidão
nos olhos da vitória.
PISCINA
Venho ao ar, da agua, mais ligeira
a recomeçar o que se rememora.
Abro o peito ao tempo
Vês agora os corpos dessa falsa primavera?
Que pretensão de paraíso seria
equilibrar o ar da aurora!
Regresso ao ventre da hora
a cravar meus silêncios na espera.
Não me dês à luz, mãe, te peço,
que aquí nem pressa nem temor me assalta
e ouço o tempo flutuante e suspenso.
Quero a liberdade, e a mais alta
liberdade do silêncio no olvido
e é o ar do mundo que me falta!
Despedida
A ponto de morrer.
regresso para dizer-te não-sei-o-quê
das horas felizes.
Contra a corrente.
Não sei se luto para não afastar-me
da conversão em tuas margens
ou para esfregar-me no prazer
ou ir e vir do fim do mundo.
Em que momento passa da página ao limbo,
acreditando ainda ler, o que dormita?
A corça em terra salta para ser perseguida
até o fundo do mar pelo delfim,
que nada e desanimar, que submerge
e volta para dizer-te não sei quê.
Crisol
O ouro é depurado
no crisol.
Em não poder
se refina o amor.
Amor, amor,
acalma tua indigestão.
Às vezes sim
e às vezes não.
Se acendem
as palavras
e acende
a emoção
e depois não,
e que não é de ar
senão de carne e osso
o amor.
Às vezes sim
e às vezes não.
Fim do mundo
Não sei se estava pero ou longe,
se em um sonho ou se me abraçou.
Como um relâmpago caindo,
como uma ruidosa
corrente turbulenta,
eu sinto em todo o corpo..
Meu peito se alertou.
Bebi daquela lua
voltada para mim,
enquanto senti cair
a noite arredor:
as estrelas, a abóbada
do céu, minha vestimenta,
meu peito, tudo desligou.
Ouvi bramir uma tormenta
e era eu. Senti
a terra oscilar
e era eu. Acreditei
que ia, arrastada pelo dilúvio
mas não era o fim do mundo.
Transmissão noturna
As selvas africanas, o Nilo
que transborda, o litoral da Grécia.,
um sorriso, imperceptível, as cidades,
tudo reduziddo ao olhar, pintura, telefoto.
O roubo do fogo, a expulsão
do paraíso, a poesia, a construção
de templos, as batalhas, o poder e a glória,
tudo reduzido a uma lenda, história, teletipo.
A noite dorme e o relógio fala só:
transmite o mundo, as constelações,
a história universal.
Página publicada em abril de 2009. ampliada e republicada em outrubro de 2011. Ampliada em agosto de 2019.
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