| SELI KA   BIOGRAFÍA SELI KA (Celia  Gómez de Zamora Cuevas), Madrid 1995. Actriz, poeta, artista. Actualmente  finaliza sus estudios de Teatro del gesto en la Real Escuela Superior de Arte  Dramático (RESAD) de Madrid.  Presentamos en esta  antología una selección de dos de sus obras La marcha, 2016 y La  culpa, 2017   UNAS PALABRAS SOBRE LA POESÍA DE SELI KA Fuerza es la  palabra que mejor define la obra de SELI KA. El sexo, el deseo, el tiempo, el  ser mujer, así como lo absurdo y loco de lo real que uno quisiera que solo  fuera común experiencia onírica pero que muy al contrario se presenta clara y  distintamente como realidad dominante. Sexo femenino y todo eso. Gente, persona y todo eso al final. Arrancada, desarraigada, manipulada como algo normal y todo eso.   Todo eso de lo que se habla, del tiempo y eso, del progreso. del que retrocede, del que miente, del que grita –no- en silencio, del que se siente como todo eso.   Todo eso que me ha hecho convertirme y practicarme como sexo de mujer. Como algo más que rasgos de fémina, y todo eso. Más que anuncios, y más que pedagogía inútil de color de  mierda, rosa.   Todo eso y más. La muerte del sexo femenino como solo sexo. Y todas esas demás muertes, las vuestras, que piensan en Mujer como –todas esas-.    El cuerpo, materia prima  del trabajo de SELI KA como actriz, se convierte en su poesía en objeto central  para su afirmación, su negación, su idolatría, su análisis, su cuestionamiento  en definitiva. Poesía en la que late  la gran ciudad, el día a día, la premura, el insomnio, el no llegar a tiempo,  el no llegar a todo, la inercia,  traducida  en un estilo de vida incoherente, contradictorio, en un deseo de huida, de  marcha. (Voy a tener un día normal. Con café, desayuno, prisa, saludos, deseos, hambre,  sueño, café, atasco, atardecer y despedida hasta mañana. Fin del día.)   Si la energía ni se  crea ni se destruye, la energía de la poesía de Seli Ka se transforma en fuerza  creadora capaz de destruir los hilos de lo i-lógico, in-justo, in-cierto.  Palabras, las de SELI KA,  que necesitan de un oyente, de un escuchante  que mire y vea más allá del negro sobre blanco 
                     
  TEXTOS EN ESPAÑOL  -   TEXTOS EM PORTUGUÊS 
 
   El no de las niñas-     No  me hace faltaun  análisis de reproches
 ni  de despechos
 ni  de palabras raras de esas.
   No  me hace falta la lluviani  el masoquismo
 en  canciones lentas
 mientras  pasa el paisaje.
   Estamos  hechas de otra materia,franqueable,  cómo no
 pero  moldeable.
   No  me hacen falta vuestros  test de supervivencia
 y  etiquetado.
   Ni  los hombros calentitosde  la ayuda en persona.
 Ni  mantas, ni azúcar,
 ni  América del Norte
 -que  ahora es todo el mundo-
   No  me hace falta que me preguntesni  que te calles y me mires
 ni  que te agarres al pasado
 ni  que me hables de futuros
 ni  de verano.
   Y  llueve anoche y esta mañanay  el mundo me da una película
 y  un sofá
 y  una manta
 y  cansancio. Muchísimo.
   Y  me pregunto si vivo en Norteaméricasi  soy rubia y tengo un gato
 y  una cocina que comunica al salón
 y  un restaurante chino debajo de mi casa,
 y  una dieta inhumana de revistas chillonas en la mesa.
 Pero  no.
   LA MARCHA  
 Parece  que nunca sécómo  concebir la marcha.
 Ni  huele a adiós,
 ni  a hasta luego,
 ni  a ya veremos…
 Como  el punto medio
 de  un reloj de arena
 por  donde transita todo lo que cae.
 El  acantilado
 Entre  el sí
 y  el no.
   Nos vamos a mirarhasta  que queme la cercanía y nos entre miedo.
 Por  qué he vivido sin esto.
 Sin  algo.
 Bailando  con las manos
 sin  arañar
 -(con  lo que me gusta)-
 Y  en mi zona de confort
 gozo  sólo con sentirme fuera.
 Como  si siempre acabase de llegar
 de  aquel sitio
 y  me fuera a marchar
 en  unos días.
 
 Como  un tiempo obligado de paseoentre dos espacios
 que  debe servirnos
 para  volver a centrarnos,
 para  que luego la sorpresa
 sea  enorme
 descomunal
 bacanal
 con  ''v'' de vaya una mierda
 lo  que hay que hacer
 si  quieres estar aquí, viviendo.
 
 Dormir  en aceras,habitar  los parques
 y  plantar casas.
 
 No es casualidad que haya ocurrido en  primavera.que  el cansancio nos hinche las ganas de volver a casa
 para  dejarla atrás.
 Coserme  las escarpias a mis brazos y colgar de ellas
 la  satisfacción de estar siendo
 lo  que el tiempo odia,
 y  lo que la prensa no cuenta aunque le paguen.
 
 Mucho  más despacio que una cámara lenta,como  dejar el movimiento al dos por ciento de su velocidad natural
 y  reconocer, con los ojos cerrados,
 el  espacio vital que rodea mi cuerpo.
 
 El  choque es roce,la  risa, una comisura que se eleva
 y  las palabras, trabalenguas.
 Tampoco  hay demasiado ruido.
 
 Taponad  vuestros oídossi  nunca habéis escuchado el respirar de un pulmón contento.
 Chocaos  con desconocidos
 si  no sabéis qué es acariciar.
 Confiad  en la maldad
 si  desconocéis la apariencia.
 Hablad  sin sonido
 para  volver a responder
 con  un abrazo que no toque palabra.
 
 Y  si tenéis miedo de lo que vaya a pasarcuando  huya de vosotros la falsedad de lo divino,
 acostaos  con la tristeza de la incomprensión
 y  dedicaos a reconocer cada sentido
 cuando  la sábana os rasgue,
 el  silencio os taladre,
 la  saliva os repugne,
 el  sudor os impregne
 y  la oscuridad os arrope.
 
 Qué duro es imaginar y vercómo  la realidad se desvanece.
 Volver  al lunes, perder el tren,
 quedarse  sin hora y con todos los horarios.
 
 Busco  en el espejo mi ''mí'' de antes,el  que miraba al futuro sin saber que era hoy;
 y  encuentro el resultado de la inundación
 cuando  el desbordar ya era haber sobrepasado demasiado.
 
 Pregunto  al espejo de los ojos de la gentesi  tan fea es la sensación
 de  haberse quedado sin defensas.
 Pero  como no hay voz,
 no  hay respuesta;
 y como  no hay gente que me mire de verdad,
 no  hay pregunta.
 
 En un aeropuerto 
 No  sé si os molestan mis heridaso  si me desnudáis la piel de los talones
 con  envidia y desagrado.
 No  sé si deseáis mi desaparición,
 mi  conversión
 o  mi sexo.
 No  sé si tapada,
 si  descalza,
 si  pintada,
 si  vuestra.
 No  sé nada más allá de vuestras pupilas
 protagonistas  y negras.
 
 De vuelta en la ciudad
 ''Vivimos  por inercia, y no por convicción''Mis  piernas ya van memorizando
 cómo  andar con prisa,
 tienen  un motor de lata
 que  renueva cada día
 y  que se va destruyendo a medida que anochece.
 
 Y  viene la risa,el  balbuceo,
 la  patera con ruedas,
 la  calle encharcada y seca,
 las  luces multiplicadas,
 las  palabras como letras
 y  las letras impronunciables.
 No  trates de calmarme cuando respiro hondo
 ni  vayas a asustarte porque me salga algo distinto y nuevo,
 porque  de pronto sea lo que nunca dije que sería.
 Qué  es todo esto más que una mentira,
 quién  puede sacar razón de este curso de estética,
 y  cómo atreverme yo a decir ''vida''.
 Lo  que niega nuestra definición, eso somos.
 
   Lo malo de  lo humano
 me  da miedo.
 
 La  mano que  corta
 las  palabras
 me  dan miedo.
 Tantas  cosas
 me  dan miedo
 que  no puedo
 (no  quiero)
 siquiera  taparme entera
 diciendo  hasta mañana.
 Hasta  mañana me da miedo.
 
 Me  da miedono  sentir nunca temor,
 ni  razón, ni vacío, ni odio.
 
 Me  da mucho miedo no odiar,y  amar en vano
 y  no querer entre semana.
 
 Me  da miedo reconocer  las verdades
 de  la mañana
 en  el café de la tarde,
 y  me da miedo divulgar con mentiras
 en  los vasos coloreados de la noche.
 Me  da miedo lo común de la repetición,
 y  mucho más miedo lo típico.
 
 Me  da miedo el -no-,casi  tanto como el silencio,
 pero  me asusta más el desconcierto
 de  no tener noticias,
 de  no tenerlas extranjeras,
 de  deambular pensando en la mejor posibilidad
 de  la peor película gore.
 
 Me  da miedo la vista al frente,el  excesivo pestañeo,
 el  sudor en mi mano,
 el  atasco inventado
 y  respirar tan profundo
 que  me fotografíes por dentro.
 (Eso  me da mucho miedo).
 
 Tanto  miedo me da la esperaque  desconfío de la puntualidad.
 Tanto  miedo le he tenido a las capuchas
 que  coso trapos oscuros a mi espalda,
 y  tanto miedo me da escribir
 que  ya no escribo ni por miedo.
 
   Mi inmolación
 Sólido  humo,sola  en el sofá,
 atiendo  a tanta miseria
 que  un adiós ya no es cobarde, sino justo.
 
 Pero  antes de decirlo yo (sin  pronunciar todas las letras),
 forzaré  vuestro vacuo discurso
 de  serpientes y navajas
 y  figuras transformadas en la ropa por la noche
 para  que arranquéis vuestra maquinaria de butano,
 de  insolencia,
 y  de pecado magistral,
 y  mintáis una vez más
 a  miles de millones de orejas vendadas,
 narices  audifonadas
 y  ojos con cremallera.
 
 Antes  de sonar a escándalo,a  noticiero constante,
 a  burda opinión,
 a  miedo y paz…
 Antes  del adiós
 sonará  –pum-
 y  antes de mi tortura
 me  haré estallar.
 
 Egoísta.No  me borren, o háganlo.
 Encantada  de haberme conocido
 
   Toca  despacito,olvídame de la prisa,
 virtud de la no-acción,
 inocencia e ignorancia,
 la condena a la felicidad.
 
 Contengo mis ganas de llorarcomo si no hubiese papel en el baño,
 como si fuese a perder mi vuelo,
 como si no pensase en morir cada día.
 
 Contengo mis ganas de gritarcomo si respetase las iglesias,
 como si no me hubiesen admitido en el coro,
 como si los vecinos fuesen a quejarse.
 
 Contengo mis ganas de pisar el mismo suelocomo si fuese a despedirme con abrazos,
 como si mi mente y mi boca dijesen lo mismo,
 como si escribiese por no enloquecer.
 
 Al mismo tiempo,no contengo mis ganas de contaros,
 a los que no entendéis nada,
 a los que me dicen egoísta,
 a los que desconfían de mi palabra,
 de mis cejas,
 de mis silencios…
 
 Que puedo verme en todos los espejos,obedecer el flujo de la mayoría,
 ''desapercibirme'' en la multitud
 y solo pedir fuego, papel
 y que no me busquen si desaparezco.
 
 Que me encuentro tan posesiva y singular de mi primera personaque casi prefiero pasar los últimos momentos
 sola, tumbada, aun sabiendo que no funciona el calefactor.
 
   Que suelo esconderme detrás de las columnas,bajo la camiseta de mi padre,
 en maletines de gerentes,
 en vagones bajos de azúcar
 y en las puntas desgastadas de los peines finos.
 
 Que aprendo desde el fracaso,que me apasionan las raíces,
 y que puedo sentirme conquistada, tapada y violada en el año  mil.
 
 Que agradezco a mi futuro que no progrese demasiado,que me lavo en polvo redescubriendo libros,
 que suelo soñar con encarcelados
 y repatriar solitarios, soledades y olvidados.
 
                     No sé en  qué se me va el tiempo:pensar pasó a ser actividad de pago.
 
 Me han cubierto de monedas pequeñasde las que te salvan la vida
 y ahora cada movimiento simula ruido de esposas.
 
 Albergo una casualidadque una vez por semana me fustiga:
 nunca nadie me aseguró
 mi condición de humana
 y cuando pude darme cuenta
 era tarde para no inundar de vergüenzas todo mi país.
 
 Lo de la culpa ya lo asumípero no es verdad,
 la conozco como un órgano, y,
 como humana de condición no cuerda,
 podré mutilarla.
 
 Tengo los  niveles coherentes, dentro del rango.Mi sangre trabaja, todo va bien.
 Estoy bastante regulada
 Aunque me crea yo (sea yo) hija de límites
 Siempre
 Porque he querido situarme ahí
 A mí misma
 Donde soy
 Pero de pronto dejo todo
 Y no existo más.
 Me ha entregado unos papeles grises con letras y casillas
 Que dudan sobre mi éxito,
 Mi cabeza, mis ganas
 Y el día de mi muerte.
 A mí me sale todo negativo,
 Si asusto será por risa.
 A lo mejor necesito otra cosa:
 Dejar el continente,
 Darle protagonismo a mi nariz
 Y hallarme extranjera preguntando por los sitios.
 Mis líquidos se hallan posicionados,
 Plantados dentro del baremo
 En la categoría de los números.
 No sé, yo lo encuentro de otra forma
 Como a veces que retumbo bajo tierra
 Que salgo a calle y me inundo los pies
 En plena sequía de halagos y verdades.
 Me fío de su traje,
 Por qué no
 Pero confío en mi susto,
 En mi desequilibrio,
 Mi mecedora,
 Y qué bonito rechina
 Que me duele hasta la tráquea.
     
                    
                      |  |  KA, Seli.  Si yo fuera una asesina.  Madrid:  Editorial Inflamavle, 2018.   Diseño de  portada:    Alina Karin.  Prólogo por Kai  Alejandrx.  69 p.  15 x 21 cm.    Primera tirada: Noviembre del 2018. Segunda tirada: Septiembre del  2019.   Ex. bibl. Antonio Miranda   “Escribir es un  ejercicio del pensar. Escribir poesía es un ejercicio del pensar del cuerpo en  la conciencia danzante de los ritmos de las sangres: las propias y las del  mundo. Los más horrendos crímenes contra la humanidad serán perpetrados con la  metralla del like. Escribir poesía hoy, por parte del poeta, es necesariamente  una asunción de la marginalidad y del aislamiento. Implica inutilidad,  recepción de la violencia de la masa e incapacidad adaptativa: la voluntad de  resistencia en la penuria del contenedor de basura, contra la sustracción de  toda Vida. KAI - (canturreando) Pinocchio desea ser un videojuego...” KAI ALEJANDRX       CADA UNA SE  MATA COMO QUIERE     He contraído la enfermedad de la  escalera del escenario del peldaño de la montaña de la torre del castillo.   Con una arquitectura  fija mis ojos construyen  carreteras, mi boca catedrales y cuando bostezo un submarino  desaparece.           -----------------------------   Y la torre mía será  alta con triángulos  metálicos en la cima por si alguien quisiese trepar
 hasta arriba del todo.
   Una silla en el centro  del último piso en la terraza
 y un telescopio
 para observar los  piecitos y las manitas de los de abajo desde arriba y poder jugar a  aniquilarlos lanzando gramitos de saliva
 o pétalos de alguna planta.
   Y gritaré palabras  largas que se escucharán como  susurros y la torre se moverá de miedo
 y si quisiese tirarme
 la hostia sería para mí casi nada,
   preferiré ahogarme en  el trayecto (rápido aire congela mi cuerpo).
   Y cuando no habite  nadie la torre nadie sabrá que alguien la habitó:
 solo yo supe cómo llegar arriba.
   En la tele dirán que es una estructura  en memoria de la guerrapor decoro histórico
 existirá para siempre.
       TEXTOS EM PORTUGUÊS Tradução  de Antonio Miranda       O não das meninas-     Não me faz falta uma análise de repreensões nem de despeito nem dessas palavras raras.   Não me faz falta a chuva nem o masoquismo em canções lentas enquanto passa a paisagem.   Estamos feitas  de outra matéria, franqueável, por que não mais moldável.?    Não me fazem falta vossos testes de sobrevivência e etiquetados.   Nem os ombros quentinhos pela ajuda pessoal. Nem cobertores, ne açúcar, nem América do Norte que agora é todo o mundo—   Não faz falta que me preguntes nem que te cales you me mires   nem que te agarres ao passado nem que me fales de futuros ne de verão.   E chove pela noite e esta manhã E o mundo me resulta uma película e um sofá e um cobertor e cansaço. Muitíssimo.   E me pregunto se vivo em Norte América se sou loura y tenho um gato e uma cozinha que se comunica com o  salão e um restaurante chinês debaixo de minha  casa, e uma dieta desumana de revistas estridentes  na mesa. Mas não.     
                    A  MARCHA   Parece  que nunca sei como conceber a marcha.
 Não cheira a adeus,
 nem a até logo,
 nem a logo veremos...
 Como o ponto central
 de uma relógio de areia
 por onde transita tudo o que cai.
 O íngreme
 Entre o sim
 e o não.
     Vamos  observar-nosaté que se queime as adjacências e nos invada o medo.
 Por que vivi sem isso?
 Sem algo.
 Bailando  com as mãossem arranhar
 — (com o que me agrada) —
 E em minha zona de conforto
 gozo apenas com sentir-me de fora.
   Como se sempre estivesse chegandodaque lugar
 e fosse marchar
 dentro de uns dias.
   Como um tempo obrigado de passeioentre dois espaços
 que deve servir-nos
 para voltar a centrar-nos,
 para que logo a surpresa
 seja enorme
 descomunal
 bacanal,
 com “v” de vai-se uma merda
 o que deve ser feito
 se queres estar aqui, vivendo.
 
 Dormir pelas calçadas,habitar os parques
 e plantar casas.
     Não por casualidade que tenha acontecido em  primavera, que o cansaço no inche as ganas de voltar para casapara deixa-la para trás.
   Costura as escápulas em meus braços e pendurar  nelas a satisfação de estar sendoo que o tempo odeia,
 e o que a imprensa não informa mesmo que lhe paguem.
   Bem mais devagar que em câmera lenta,como deixar o movimento em dois por centro de sua velocidade
 natural
 e reconhecer, com os olhos fechados,
 o espaço vital que rodeia meu corpo.
     O choque é atrito,o riso, uma comissura que se eleva
 e as palavras, trava-línguas.
 Tampouco existe demasiado ruído.
   Tapai vossos ouvidos Se nunca haveis escutado o respirar de um pulmão  contente. Chocai-os com desconhecidosse não sabeis o que é acariciar.
 Confiai na maldadese desconheceis a aparência.
 Falai sem som
 para voltar a responder
 com um abraço que não toque palavra.
   E se tens medo do que vai acontecer}quando se for de vós a falsidade do divino,
 deitai-vos com a tristeza da incompreensão
 e dedicai-os a reconhecer cada sentido
 quando o cobertor os rasgue,
 o silêncio os perfure, a saliva vos repugne,
 o suor os impregne
 e a escuridão os agasalhe.     Que difícil é imaginar e vercomo a realidade se desvanece.
 Voltar à segunda-feira, perder o trem,
 ficar sem horário e com todos os horários.
   Busco no espelho meu “meu” de antes,o que olhar o olhar o futuro sem saber que era hoje;
 e encontro o resultado da inundação
 quando o desbordar já era ter sobrepassado demais.
   Perunto ao espelho dos olhos da gentese tão fei é a sensação
 de ter ficado sem defesas.
   Mas como não há voz,não há resposta;
 eomo não há gente que me olhe de verdade,
 não há pergunta.
                         No  aeroporto.   Não  sei vos molestam minhas feridas}ou se desvestis a pele dos calcanhares
 com inveja e desagrado.
 Não  sei se desejais meu desaparecimento,minha conversão
 ou meu sexo.
 Não  sei se coberta,se descalça,
 se pintada,
 se vossa.
 Não sei nada mais além de vossas pupilas
 Protagonistas  e negras.                De  volta à cidade.                    “Vivemos  por inércia, e não por convicção”Minhas  pernas já vão memorizando
 como  andar depressa,
 têm  um motor de lata
 que  se renova a cada dia
 e  que se vai destruindo à que anoitece.
          E  vem o riso,o  balbuceio,
 a  balsa com rodas,
 a  rua encharcada e seca,
 as  luzes multiplicadas,
 as  palavras como letras
 e  as letras impronunciáveis.
 Não  trates de acalmar-me quando respiro fundo
 não  vá assustar-te porque me saia algo diferente e novo,
 porque  de repente seja o que nunca disse que seria.
 Que  é tudo isso além de uma mentira,
 quem  pode extrair razão deste curso de estétical,
 e  como atrever-me a dizer “vida”?
 O que nega a nossa definição, isso somos.
   
                    LIUBLIANA   Vejo  pernas e braços carregando  móveis, momentos, e  malfeitores desejos de destacar no despercebido.   Algo  que apenas entendem quem  costumam sentir à margem dos grandes grupos como  observadores experimentando em  círculos sociais fechados com chave.   Vínculo  com o de fora, o  transporte até a comparação , para  que possamos destacar no novo, que foi  velho e ancestral. Estamos  recuperando-o.   Não sei  se resta tempo para  dedicarmo-nos à esperança ou se é  melhor começar do zero, sem  livros nem lições nem  quadros comparativos que  enquadrem as ideias.   Um zero  completo no  centro, que  seja sempre zero, e que  crescer não signifique somar e mutar-se e falar  dessa cifra inicial como  envergonhando-nos do que fomos.
 
 Muetra de piezas de teatro de Seli Ka 
 
 
   PÁGINA EM CONSTRUÇÃOPágina publicada em agosto de 2017; AMPLIADA em janeiro de 2020
         
 |